Ayacucho: Fujimori recibe a McCaffrey, el militar americano que vino del Irak al Perú.
Reunión de Fujimori y ministros con delegación de McCaffrey, con Montesinos más.
Fujimori choteaba a algunos americanos, como Alexander Watson, pero tenía el apoyo de otros.
Ayer, en El origen americano de la revisión de juicios a terroristas, recordaba la intervención americana pidiendo que Fujimori respete el estado de derecho. Esa intervención provenía aparentemente de un sector del gobierno americano, crítico con Fujimori, pues otro sector estaba decididamente apoyando a Fujimori y a Montesinos, ante la frustración del desolado diplomático Alexander Watson.
Caretas ponía en primera plana al «tio Vladimiro» con un sombrero de tio Sam.
En realidad, gracias al rochoso apoyo americano es que Montesinos sale del armario, y a todo dar. Lo contaba Caretas el 24 de Octubre, 1996 – N° 1437:
Lo Que Faltaba
Asesor Vladimiro Montesinos recibe bendición gringa.Debut en Palacio
El general (r) Barry McCaffrey, Zar antidrogas de los EE.UU., debe tener virtudes muy especiales pues fue capaz de sacar de la oscuridad a esa suerte de Conde Drácula que rehuía tenazmente la luz del Sol. Vladimiro Montesinos escogió precisamente la visita de McCaffrey para aparecer por primera vez en público y tratar de limpiar su imagen, deteriorada en los últimos meses por acusaciones de todo calibre.
(…)
LOS periodistas que esperaban la llegada del general (r) Barry McCaffrey a palacio se quedaron boquiabiertos cuando vieron descender de un vehículo al ex capitán Vladimiro Montesinos y subir tranquilamente las escalinatas de Palacio.
Montesinos debe haber paladeado cada segundo de su aparición pública, que brindó por primera vez a fotógrafos y camarógrafos la oportunidad de captar imágenes que no fueran furtivas y apuradas. Hasta ahora, como dijo el noticiero de un canal de Tv, sólo CARETAS había logrado fotografiar al escurridizo ex capitán.
Cual dandy characato, lucía impecable terno oscuro y el pañuelo hacía juego con la corbata. Junto con el despistado ministro de Salud, Marino Costa Bauer, que todavía no sabe qué es lo que hace allí, era el único miembro de la delegación peruana que no vestía uniforme militar.
(…)
Montesinos ya conocía al general McCaffrey. Al parecer fue Luigi Einaudi quien los presentó, después del conflicto con Ecuador, a principios del año pasado. En ese entonces McCaffrey se desempeñaba como jefe del Comando Sur de los EE.UU. con sede en Panamá.
Marino Costa Bauer está acusado de ser responsable de las esterilizaciones forzadas impulsadas por USAID.
Luigi Einaudi era un funcionario del Departamento de Estado, quien se entrevistó con Montesinos a comienzos de los setentas, ver aquí, autor de trabajos académicos en cooperación con el antropólogo peruano Julio Cotler, aquí (Y fue un académico, Alfred Stepan, quien recomendó a Montesinos a la embajada americana en el Perú en 1974, como vimos aquí). Desde su puesto como embajador americano en la OEA Einaudi contribuyó a que Fujimori «formalizara» el golpe de 1992, apoyando el «congreso constituyente democrático», ver aquí, Catherine M. Conaghan (Años después Einaudi habría reconocido que se equivocó – ¿?). Luigi Einaudi en 1992 simplemente declaró en la OEA que «la dictadura de Fujimori ya no existe ahora que se ha elegido un nuevo congreso». Y más aún, «poniendo su dinero donde estaba su boca», los Estados Unidos le concedieron al gobierno fujimorista un préstamo puente de 2mil millones de dólares, verlo aquí. Todo muy criticado internamente.
Al fujimontesinismo no le faltaban aliados en los Estados Unidos, ni civiles ni militares, ni políticos ni tecnócratas. Tenía de todo.
Fernando Rospigliosi en «El Zar y Rasputín» en ese mismo número de Caretas escribiría:
para algunas agencias norteamericanas es muy importante tener a uno de los hombres más poderosos del país como agente, empleado, socio o colaborador, aunque esté comprometido en negocios turbios, incluido el narcotráfico.
Si el corrupto dictador panameño Manuel Antonio Noriega, metido hasta el cuello en el narcotráfico y trabajando a la vez para Fidel Castro, fue su agente durante años ¿por qué no pueden serlo otros personajes similares?
De hecho, los EE.UU. respaldaron también a Carlos Salinas de Gortari en México, cuyo gobierno -se sabe ahora- estaba penetrado hasta el tuétano por el narcotráfico. Pero los intereses mayores de los EE.UU. hacían que le extendieran periódicamente certificados de buena conducta.
Así las cosas, no debe sorprender demasiado la postura de los EE.UU. Ni tampoco debería asombrarnos si mañana «descubren» que en realidad las acusaciones contra el personaje en mención eran ciertas. Dependerá de las circunstancias y los intereses en juego.
Y, efectivamente, el viraje se produjo, añitos después.
El juego por entonces era al parecer algo más sutil de lo que parecía o decía Caretas. Montesinos aprovechó la visita de McCaffrey para demostrar que tenía respaldo en los Estados Unidos. Sin embargo, McCaffrey en realidad estaba con la DEA y Montesinos directamente con la CIA, como cuenta Alfonso W. Quiroz, aquí. Ambas agencias americanas tenían un enfrentamiento que venía desde Estados Unidos. Posiblemente se trataba de aquellos celos entre agencias, que serían tan criticados en el informe sobre los hechos del 11 de septiembre: cada agencia iba por su lado, no compartían la información y no pudieron detectar a tiempo a los terroristas fundamentalistas. O posiblemente se trató de una política premeditada como sugería el analista Farid Kahatt (ver abajo).
Los Estados Unidos por esos tiempos, 1996, estaban en plan de encontrar una pronta solución al largo conflicto entre el Perú y el Ecuador:
EEUU MOTIVA ARREGLO ENTRE ECUADOR Y PERU
Publicado el 07/Septiembre/1996 | 00:00LIMA. 07 sep 96. El gobierno de Estados Unidos estaría empeñado en alcanzar para antes de las elecciones presidenciales de este noviembre en ese país, una «solución pronta» al diferendo limítrofe entre Perú y Ecuador, se indicó en Lima.
«Las dos figuras que presionan en tal sentido son el diplomático Luigi Einaudi (ex secretario adjunto para Latinoamérica) y el general Barry McCaffrey, ex comandante en jefe del Comando Sur» estadounidense con sede en Panamá, analizó el semanario Caretas.
Fujimori no era una ficha para desprenderse tan rápidamente. Recibía apoyo americano, a través de USAID y de las multilaterales, en todo lo que fuera «reformas estructurales», lucha antidrogas y el logro de la paz entre el Perú y el Ecuador. El Caretas del 15 de Febrero, 1996 – N° 1401 contaba:
Abrazo Bajo la Lluvia
Esfuerzo de la MOMEP para disipar la tensión en la frontera norte tuvo gestos auspiciosos.El encuentro se concretó luego de la visita del subsecretario del Ejército de los EE.UU. Joe Reder a Lima y Quito. Reder manifestó que la reunión debía producirse en breve plazo.
(…)
INICIATIVA GRINGAEl encuentro se concretó luego de la visita del subsecretario del Ejército de los EE.UU. Joe Reder a Lima y Quito a mediados de enero. Reder se entrevistó con las más altas autoridades militares de Perú y Ecuador y manifestó su interés para que la reunión de produzca en el más breve plazo. Dos días después de su partida, los mandos militares en ambos países anunciaron que se realizaría el encuentro, atribuyendo la iniciativa al general Barry McCaffrey, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos.
McCaffrey, un militar que participó en las guerras de Vietnam y el Golfo Pérsico, condecorado varias veces por su valor, está a punto de abandonar el cargo para asumir el puesto de Zar Antidrogas, que dejó vacante Lee Brown.
Días antes de la visita de Reder, la MOMEP entregó una nueva cartilla de seguridad a las FF.AA. de Perú y Ecuador, para evitar choques entre sus efectivos.
Al tema Perú-Ecuador los Estados Unidos le pusieron algún interés, ver algo aquí, Gabriel Marcella.
En la actualidad, como vimos en Fronteras transnacionales los Estados Unidos tienen programas destinados a “promover el desarrollo” en las zonas peruanas de frontera. Son tres áreas de presencia de transnacionales americanas, donde hay concesiones mineras y petroleras. El gobierno peruano declara ciertas zonas de «necesidad pública”, las expropia a los ciudadanos peruanos, y luego se las da en concesión a transnacionales americanas. La puntada vino con hilo.
Ya entonces Farid Kahatt sugería que la jugada americana era premeditada y que Fujimori podía caer por acción de los Estados Unidos, como había ocurrido en Panamá en 1989, verlo aquí:
En 1987 funcionarios del Departamento de Estado norteamericano reconocían ante una comisión del Congreso de su país que el gobierno de Panamá no cumplía con los requisitos necesarios para hacerse acreedor a la certificación anual que los Estados Unidos conceden a una serie de países por su participación en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas. Sin embargo, alegando explícitamente la necesidad de tomar en cuenta «otros intereses nacionales» recomendaron otorgar dicha certificación a ese país, logrando para ello la aprobación del Congreso. Un par de años después los EE.UU. invadían Panamá para, entre otras cosas, poner a disposición de la justicia norteamericana al hombre fuerte del gobierno panameño, Manuel Antonio Noriega, bajo cargos de narcotráfico.
Tal vez este precedente ayude a descifrar la paradoja que CARETAS 1437 cree encontrar en el espaldarazo concedido por el gobierno de los Estados Unidos a un personaje como Vladimiro Montesinos.
Y bueno, la política exterior americana se juega a varias bandas; ocurrió así en Republica Dominicana, La otra fiesta del chivo, como en Chile, Los militares chilenos y su relación con los Estados Unidos (y en otros países desde luego), en que intervinieron en contra de ex-aliados. Ocurrió también en el Perú.
A En Arguedas: “¿Y por qué nos mandan a esos?” comentaba sobre la actitud de un trabajador minero, personaje de «El Sexto» de Arguedas, ante el pedido del estudiante de no generalizar sobre los americanos:
– Usted habla de los gringos que ha visto en Morococha y Cerro. Pero ellos son millones. No confunda…
– ¿Y por qué nos mandan a esos que miran al cholo no como gente si no como a perro?
Leerlo completo (lamentablemente con contenido perdido en una exportación de datos o hackeo).
Comando Sur de los Estados Unidos. Tiene como «área de responsabilidad» a todos los países de América Latina, ver aquí. En realidad con sede en Miami, opera en la zona del Canal de Panamá, controlada por los Estados Unidos. Alguna vez el APRA propuso la internacionalización del canal.
El ex-jefe del comando sur Barry McCaffrey vino de «zar antidrogas» al Perú.
Imagen tomada de aquí.
«Generales Barry McCaffrey de Estados Unidos, Nicolás Hermoza de Perú, Roberto de Alburquerque de Brasil y Jorge Ortega de Ecuador, saludando las banderas».
Texto e imagen tomados de Caretas, ver enlace.
Luigi Einaudi, embajador americano en la OEA en 1992. Luego de las elecciones al CCD declaró: «la dictadura de Fujimori ya no existe».
Imagen tomada de aquí, OEA.
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Comentarios a este artículo
11-08-2010 22:59
GCC: La doblez de la política exterior americana hacia Fujimori http://tinyurl.com/2fmpepj
11-08-2010 23:14
La doblez de la política exterior americana hacia Fujimori: Ayacucho: Fujimori recibe a McCaffrey, el militar amer… http://bit.ly/b5jLhB
12-08-2010 16:07
Cuando general McCaffrey apoyó a Montesinos y a Fujimori http://tinyurl.com/2fmpepj
12-08-2010 20:52
RT @rensilvio: GCC: La doblez de la política exterior americana hacia Fujimori http://tinyurl.com/2fmpepj
13-08-2010 5:00
El “la dictadura de Fujimori ya no existe" de Luigi Einaudi recuerda el "no tuve sexo con esa mujer" de Clinton http://tinyurl.com/2fmpepj
13-08-2010 5:02
RT @rensilvio: El “la dictadura de Fujimori ya no existe" de Luigi Einaudi recuerda el "no tuve sexo con esa mujer" de Clinton http://tinyurl.com/2fmpepj
22-02-2011 20:16
EEUU contra Fujimori es falso.Hubo doble juego (como en Egipto ahora). CIA,DEA,CSur lo apoyaban.DptodEstado lo socavaba http://bit.ly/dbBTZL
15-11-2013 20:16
Tres dias despues de la huida de Montesinos en el yate Carisma rumbo a Panama cayo en desgracia el zar antidrogas norteamericano Barry McCaffey segun un insignificante aviso publicado en la prensa del Peru. Montesinos ya no tenia chequera, ni resguardo, ni telefono satelital, pero si una agenda llena de nombres a quienes acudir pidiendo auxilio porque se moria de miedo al quedar tan expuesto, ?A quien llamo?