Parece que el término blorrego ha pegado. Fue una ocurrencia del momento. Sin embargo, resulta que a más de uno también se le ocurrió el neologismo.
Me acabo de enterar de este enlace:
Hogaño, sin engaño, como oro en paño, sin hacer daño(tal como dijo ayer el maño):
Ahora, y aunque tenga prisa,
vamos a cantar verdades:
los borregos y blorregos
son los mismos animales.El cordero es un símbolo de triunfo,
el bloguero es imagen del hombre anuncio.Yo no te miento:
bLorrego es un borrego
que anda más lento.
Lo dicho, dicho está
y no me arrepiento.
y de este otro enlace:
Ya te lo he dicho
y no te miento:
bLorrego es un borrego
que va más lento.
Será bloguista
si además de blorrego
es un cuentista.
En este sentido, «blorrego» es una palabra despectiva aplicable a todos los blogueros en general, a diferencia de blorrego, término que sólo se refiere a un tipo de bloguero: seguidista, grupie de ídolos con pies de barro, refritero, territorial, camisetero, sensacionalista, amiguista, buscapleitos, arribista, superficial y delirante de grandeza. Pero bueno, tan es así que un término puede flotar en el ambiente que basta un poco de tiempo (no mucho) para chuntarla, como se aprecia en este post: En busca del nombre del borrego! (1er. Llamada) .