Por - Publicado el 13-11-2006

Leemos a Julio Velarde en una entrevista en El Comercio«Hubiera preferido saber cuál era mi directorio antes de jurar» :

¿Ha pensado que podrían quedar tres directores apristas, tres de derecha y uno de UPP, quien tendría el voto dirimente?
Así es la política. Yo hubiera preferido saber cuál era mi directorio antes de jurar. Demoré lo máximo posible mi venida, pero había un plazo legal de un mes antes de jurar. Y sí pensé seriamente en no venir, pero al final opté por hacerlo suponiendo que habría una elección sensata de directores al final.

De los seis candidatos que hay (la entrevista se realizó el 7 de noviembre), con cuáles se sentiría…
No, no, no puedo hablar de ellos, por razones obvias. A algunos los conozco bastante bien, a otros no, pero es muy difícil comparar. No puedo decir sobre una persona que va a trabajar conmigo que me parece un imbécil, aunque lo pensara; y no pienso, por si acaso, eso.

Pues sí, Velarde aceptó confiando en que tendría el control del BCR, pero al parecer no lo tendrá. (Y obviamente, que esta entrevista salga en El Comercio que ha editorializado más de una vez el tema del BCR, no es nada casual. El tema importa y mucho). Es García quien quiere tenerlo y, por lo visto, lo tendrá. Claro que Velarde, ni corto ni perezoso, algún esfuerzo ha hecho en evitar perder la partida. Estando de viaje en Colombia y todo, logró proponer y colar a Beatriz Boza como parte de la terna de nominados por el congreso. Sí, señor. Estamos ante un inside job. Velarde necesita mayoría. Ya no es un tema técnico, sino político, pues el congreso tiene que dar el visto bueno. Beatriz Boza cuenta con el apoyo incondicional de Keiko como de la gente de Flores. Es el sector que le entra. Beatriz es una figura capaz, que bien podría ser presidenciable, pero necesita no perder visibilidad y vigencia. Entrar al BCR podría interpretarse como un intento en esa dirección. Sólo que ocurre que el cargo de directora del BCR no es para tener visibilidad o hacer carrera política, sino para hacer política monetaria. Pero, en fin, cada uno/a hace sus propios cálculos.

La jugada de Velarde llegó lejos, pues una distraída Mercedes Cabanillas dejó pasar la terna en el congreso. El resultado fue algo sorpresivo. Se sabía que los de UN querían su puesto, y que los fujimoristas se lo disputaban. Lo inesperado fue que hubiera una candidata de consenso entre estas dos fuerzas. Pues sí, lo hicieron y llamaron la atención, no sólo de la prensa sino del propio presidente, quien le dijo vela verde a Cabanillas. Ahí comenzó el contraataque de García. No es fácil hacerle una maniobra así al jefe. La votación final se posterga y en el interín sale Beatriz.

García no está dispuesto a ceder el control del Banco Central de Reserva del Perú a nadie. Está muy claro. Quiere el aura de gente como Velarde, pero no confía en lo que puedan hacer. (Lo hemos comentado extensamente en este blog). Ya es un tema de línea oficial del partido, expresado a través de su secretario general, Claude Maurice Mulder Bedoya:

”(Si entra un neoliberal más al BCR) probablemente haya una política monetaria desvinculada de proyectos nacionales. El Banco Central tiene que ser autónomo. (El riesgo es) que pudiera haber una política monetaria que, en algún momento, pudiera entrar en colisión con políticas nacionales, económicas y financieras del gobierno”.

Como, esta vez, bien comenta Aldo Mariátegui en Tres tristes tigres:

La de Mulder es de campeonato. Por un lado, el BCR debe ser autónomo y, por otro, pide que esté en sintonía con “proyectos y “políticas nacionales”. Oiga, la labor del BCR es simplemente que no haya inflación, esa maldición que otrora ustedes nos regalaron en cantidades industriales. Punto. Sobre todo eso gira la política monetaria. Y eso no es “neoliberalismo”; es primer ciclo de Economía. Más bien está quemando a su candidato abierto (Abel Salinas) y al escondido (Juan Candela), porque está dando a entender que éstos están a favor de sandeces económicas.

Bueno, él lo pone en su muy peculiar estilo (y sin mencionar a Beatriz). Rescatemos que las funciones del BCR son:

  • que no haya inflación, y
  • la investigación económica (el BCR podría hacer mucho, al igual de lo que ocurre en otros países, por mejorar la investigación y por la enseñanza de economía en el país).

Y evidentemente, lo que dice Mulder es una contradicción: ¿¿¿política monetaria y proyectos y políticas nacionales??? Pero claro, no nos quedemos en el absurdo que significa. Simplemente démonos cuenta que quieren controlar el BCR. Es una mala señal.

Estas son las dos fuerzas en conflicto: un partido de gobierno que quiere el aura de credibilidad de los técnicos y políticos de UN y el fujimorismo, y estos últimos que ponen precio a sus servicios y reclaman un poder real y no meramente figurativo. En este caso, al parecer no hay trato. Alan García definitivamente no quiere a Beatriz Boza, quiere alguien que sepa, quiere a un ingeniero, prefiere a el Incháustegui, a quien apoya Alianza Parlamentaria (el grupo que no le entra): Frente de Centro, Perú Posible y Restauración Nacional.

Y también, con el apoyo de Keiko, este y otros desplantes y ataques no se quedarán así y en algún momento los fujimoristas se la cobrarán a García como a su partido. Es una primera fisura en una frágil alianza que suena que durará muy poco.

Desde el punto de vista del país, definitivamente conviene un Banco Central bien lejitos de Alan García. En tal sentido, obstaculizar la labor del director para que dirija la institución es contraproducente. Dos cocineros queman la comida. Si Julio Velarde no forma mayoría, si dirige un institución bloqueada por sus propios directores, pues será una mera figura decorativa y los mercados no tardarán en enterarse y sacar sus conclusiones. Los políticos deberían buscarse otro teatro de operaciones para sus luchas partidarias y poner a gente capaz en el banco central. Si no querían a alguien «neoliberal» o que el banco central no tome ese rumbo, pues no haber nombrado a Velarde y punto. Haber llamado a los apristas de la cantera y a ver cómo reaccionaban los mercados. Si hubo consenso en que Julio Velarde sea director, pues déjenlo dirigir.

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Por - Publicado el 12-11-2006

Quienes abrigaban alguna esperanza sobre el cambio de García, se han ido y se están desencantando poco a poco. El último desencanto lo encuentro en Nuevo caballazo a la vista de Mirko Lauer. Bueno, los más cercanos y más débiles son los primeros en caer.

Por otro lado, hay un sector de la derecha que le entra. Le entró a García en su primer gobierno, a Fujimori, a Toledo, y ahora le entra al renovado García. Ellos han ido cambiando y dando la espalda a cuanto gobierno o candidato/a (Bedoya, Vargas Llosa, Flores) encumbraran. Eso sí, darle la espalda a ellos como hizo García es intolerable. Otro sector, más principista, más constante, no le entra y ahí queda, sin vigencia, out, apestado/a, hasta que vuelve a ser bueno/a. El caso más notable en esta línea fue el de Belaúnde. La división es clara. Lourdes Flores recientemente ha declarado que los empresarios están «totalmente echados» al gobierno. Leamos Los políticos de los ricos de Álvarez en Perú 21:

(…)los empresarios sienten que AGP es ‘su presidente’ y están encantados con él.
Un caso interesante es el de Arturo Woodman, cuya participación en la plancha de UN fue utilizada por el Apra como la señal de la sólida relación de Flores con los ricos. Hoy, sin embargo, este es funcionario del gobierno aprista, como antes lo fue del fujimorismo.

Leamos, también en Perú 21, a Federico Salazar Lourdes descubre la pólvora:

La ex candidata, con retraso de algunos siglos, descubre la pólvora. ¿Ha habido algún gobierno durante el cual los empresarios no hayan coqueteado con el gobierno de turno?

El único tema es que no todos los que están «totalmente echados» son empresarios. Algunos son políticos, otros son periodistas, otros son intelectuales. En fin, el tema es que ya hay señales de desencanto y esto porque el gobierno los está desencantando. Los/as que se suben al carro comienzan por ser los/as vivos/as del paseo, para acabar siendo los/as más tontos/as…. Los/as tontos/as y apestados/as recuperan su prestigio. Fue el caso de Mario Vargas Llosa, impopular durante Fujimori, pero a la larga de gran reputación. Los hermanos/as pródigos/as acaban por reconciliarse, no importa por cuánto tiempo se desaparezcan o lo que hayan hecho en su ausencia.

La cabra tira al monte; el caso de García y de su partido es un ejemplo de ello. Por motivos electorales y de darse una credibilidad de arranque la disimularon y no tan bien. Pero el tiempo apremia. Las cortinas de humo se agotan y hay que mover ficha. No se llega al gobierno para darle el poder a otros, y lo que ocurra con esa entelequia abstracta, para ellos, que se llama país, cual Clark Gable a Victoria Leigh, les importa un comino. Veamos

  • Los rasgos de autoritarismo e imposición no son gratuitos. Vienen de una idea muy arraigada entre los apristas: la de haber sido muy blandos en su primer gobierno. Para corregir el error, en estos tiempos no quieren mucha oposición. Mejor es aprender de la experiencia y pecar por exceso que por defecto, que igual saldrán perjudicados.
  • El gobierno fracasará con probabilidad cercana a uno. Eso lo saben bien los compañeros. ¿Qué hacer al respecto? ¿Sembrar alguito y dejar algo para después? No. Mejor copar de una vez y arrasar con lo que se pueda. Las prácticas poco transparentes (por decirlo suave) estarán a la orden del día.
  • Obviamente, que esto implica romper el dique de pudor, más táctico que real, impuesto desde arriba del partido. Los carnets ya están listos y bien impresos y se harán valer más a la corta que a la larga. No tiene sentido apostarle a un partido para después no cosechar los triunfos, que no son para nada abstractos sino muy concretos y muy materiales.

Trataré de especular cómo se volteará la tuerca:

  • Como medida inmediata se hará un cambio de vice-ministros que sirvieron temporalmente o nunca sirvieron. Incluso se podría cambiar algunos ministros en diciembre o enero. Esto abrirá las puertas para «reestructurar» algunos ministerios. Posiblemente no se empiece por economía, que todavía va bien. Con esto se dejará escapar algo de la impaciencia de los carnetizados.
  • Este tipo de medida se generalizará en algún momento y llegará a todos los ministerios e instancias públicas. Con ello se perderá la imagen de gabinete variopinto. Posiblemente el ministerio de economía pase a algún joven compañero, alguien quien estuvo comprometido con el partido desde hace ya buen tiempo, pero eso sí, renovado en su pensamiento. Habrá un costo de imagen y posiblemente los aliados resientan el asunto, pero todavía vaya y pase.
  • Y por último viene la deslealtad final, el sinceramiento completo. Algo que acabe de molestar a los que van colgados del micro. En los tiempos que corren no estamos para estatizaciones de la banca ni nada por el estilo. Bueno, la banca, sobre la que tanta pelea había y tan estratégica se veía, cayó por sí sola una década después. De un estado que quería engullirla, se pasó a un estado que tuvo que salvarla…., pero eso es otra historia. ¿Cuál será el sector privado con el que se meta García esta vez? A las mineras ya les dio un susto, igual que al monopolio telefónico. La presión sobre las ONGs, las concesiones a los colegios profesionales y a la asamblea de rectores son manicitos. El sector más fuerte, pero vulnerable, hoy en día es el de las AFPs. Puedo imaginarme a un García con los chicotes cruzados, sufriendo una desaceleración externa agravada por un TLC no firmado, embanderillado por periodistas que se meten con su vida personal, recibiendo dardos desde las izquierdas y las derechas, en sus versiones desencantadas y en sus versiones antagónicas, haciendo una de las suyas, dando un viraje que humille y enardezca a sus espúreos aliados. Metiéndose con las AFPs, metiéndose con la crema y nata de sus cínicos/as trepados/as (¿qué es sino estar con Flores, treparse a García para luego denostar contra Flores?). Ya me imagino el discurso de García: «Les aumenté el límite de inversión en el exterior y se portaron mal, ahora los castigo».
  • Haríamos mal en pensar (y esto será motivo de otro post) que las malas políticas económicas de García a fines de los ochentas se debieron sólo a desconocimiento de la economía y que ya aprendieron la lección. Veamos sino el caso argentino que explotó a comienzos de siglo y las medidas económicas de Kirchner como nada menos que prohibir las exportaciones de carne prepagando la deuda al FMI para que lo dejen tranquilo. Las locuras económicas se pueden repetir. Lo que vemos como siembra en García no augura buena cosecha. Una cosa es haber recibido una economía en crecimiento y beneficiarse de ella y otra, muy diferente, es hacerla crecer aún más. Con concesiones a las coaliciones de poder, con intervencionismo en entes privados no se crece más. No nos sorprendamos cuando pase de meterse con los manicitos a meterse con los que mueven el billete de verdad. Las campanas doblan por ellos.

Si lo que se vivió a fines del siglo pasado fue una tragedia, hoy será una comedia. Demasiadas interferencias para un país que necesita salir adelante….

Actualización: Sobre Flores una vez más. Leemos a Woodman: Woodman: Cr
ticas de Lourdes son injustas
:

“Es decir que para no parecer echados tenemos que criticar, cuando los empresarios hemos sido tremendamente críticos de García en su primer gobierno. Hoy día, desde mi óptica, no veo razones para ser críticos”, señaló.

Como se sabe, Flores afirmó que los empresarios tienen un comportamiento “totalmente echado” ante el régimen.

Ella piensa que deberíamos estar alejados del gobierno, pero no somos enemigos, hay que trabajar en conjunto. El objetivo, como peruanos, es que el coeficiente de pobreza disminuya. Hay que trabajar en armonía, pues sólo con seguridad habrá inversiones, y con inversiones se disminuirá la pobreza”, enfatizó.

No ve razones para ser críticos….¿Cómo que no? En fin, no hay peor ciego que el que no quiere ver… Ya cambiará.

Por otro lado, ¿resulta que para trabajar por el país hay que estar en el gobierno? En una democracia los partidos que pierden las elecciones van a la oposición y desde ahí proponen alternativas. Es lo más normal y democrático del mundo, especialmente con los que nos pidieron su apoyo para ser vicepresidentes. No es que todos tengan que gobernar.

Definitivamente, este señor, gran pasivo para Flores en la campaña electoral, utilizado por los apristas como tiro al blanco, no se caracteriza por la lealtad. Contrasta con estilos como los de Belaúnde, quien se abstuvo de algunas elecciones importantes, como las de la Constituyente de 1978 y las del Congreso Constituyente de 1992.

Aquí hay un tema, y es que Flores pertenece al sector que le entra, que cogobierna, pero está en una actitud de oposición tanto a García como a su gente. Tendría que buscar reconstituirse internamente primero, y desde ahí jugar su papel de oposición democrática. Debería buscar que sus palabras suenen más a algo constructivo al país que un ataque en solitario contra sus ex-aliados.

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Por - Publicado el 09-11-2006

Por: Giovanna Aguilar Andía

Finalmente ayer quedó completado el directorio del BCR al nombrarse como directores a: Abel Salinas, Alfonso López Chau y Beatriz Boza. Lo demorado que ha sido el nombramiento de estos tres directores hacía presagiar que traería sorpresas.

El nombramiento de Salinas, aunque ya voceado, no deja de llamar la atención después de su nefasto desempeño como Ministro de Economía durante el primer gobierno de Alan García. Un ingeniero que no lo hizo bien en la cartera de Economía (se acuerdan del Salinazo?).Podríamos esperar que luego de estos años haya aprendido algo de economía como garantizar que ahora la entienda y que consiga desempeñarse bien en el cargo de director de un banco central?, tengo mis dudas…

Otro nombramiento, más sorprendente aún, es el Beatriz Boza como directora del ente emisor. Sin duda, Beatriz Boza es un personaje de trayectoria en la vida política del país. Se desempeñó como Jefe de Gabinete de Asesores en el 2001, como Presidenta del directorio del INDECOPI (1995-2000) y de Promperú (1996-2000), sin embargo, estos galardones no son suficientes para garantizar su buen desempeño en un cargo de vital importancia para la conducción de la política monetaria en el país, en el cual, la formación técnica es indispensable para entender el cómo hacer la política monetaria en una economía.

La Sra. Boza es abogada, bastaría con decir que no es economista, condición necesaria (aunque no suficiente) para cuestionar su nombramiento y su correcto desempeño en el cargo de directora del banco central. Me pregunto cómo va a conseguir entender los debates sobre política monetaria en los que tendrá que participar?, porque, aún siendo economista, uno tiene que estar en el tema para poder ejercer eficientemente tremenda responsabilidad. Algunos podrán decir que ella es muy hábil (y claro que lo es sino no habría llegado a donde ha llegado), que bastará con que se contrate un pool de asesores economistas y que con eso “la hace”, pues creo que no. Así no es la cosa. No le bastará con tener a sus espaldas, a los mejores asesores en temas monetarios porque para ser director del BCR hay que saber de la política monetaria, hay que manejar conocimiento teórico y práctico en economía, esos conocimientos que los economistas aprenden en cinco o más años de formación como tales y que lamentablemente la Sra. Boza no tiene.

Qué lástima que el BCR tenga ahora un directorio tan poco técnico, con profesionales tan lejanos a la economía cuando venimos de tener un directorio casi de “lujo” por la calidad técnica de sus miembros.

Ayer, leía en la lista Macroperu comentarios como:

Que diferencia con el Directorio del BC Chileno donde TODOS son
especialistas con Doctorado en Economia y reconocidos investigadores
de talla internacional: http://www.bcentral.cl/esp/fuyorg/autoridades/

En ese nuevo directorio las únicas personas que tienen capacidad para entender la mecánica de la política monetaria son el presidente, Julio Velarde, y, Pepe Valderrama. El resto de los directos son figuras decorativas… Una elección lamentable que puede conducir nuevamente al país al desastre, hecha en un momento, donde era indispensable un manejo fino de la política monetaria.

Totalmente de acuerdo con ellos. Nuestros vecinos mantienen en los directorios de sus bancos centrales, cuadros de economistas con reconocida trayectoria académica en temas de política monetaria y macroeconómica y que seguramente, representan a las distintas fuerzas políticas de sus congresos, como lo es, en todos los países donde hay un mínimo de sentido común, de responsabilidad y mínimos criterios de eficiencia para delegar la responsabilidad de conducir el destino de la política monetaria.

He leído también hoy en las noticias, las declaraciones de Martín Pérez, presidente de la Comisión de Economía del Congreso y miembro de Unidad Nacional (http://www.larepublica.com.pe/content/view/130483/484/) quien declara que:

…Beatriz Boza estuvo en el Ministerio de Economía e Indecopi y cuenta con una amplia preparación. «Una mujer en el BCR puede hacer mucho»….

Vaya, ahora resulta que “por ser mujer” uno puede hacer mucho por el BCR, qué disparatado suena y además, no entiendo qué se quiere decir con tamaña afirmación. Por ser mujer uno podría hacer mucho???, qué criterios son esos?

Para ser miembro de directorio del banco central el mínimo criterio que debería manejarse debiera ser la competencia técnica de los economistas y no de si se es hombre o mujer.

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Por - Publicado el 09-11-2006

Leemos a Álvarez en Perú 21:

Nos cuenta sobre la prepotencia en el gobierno, la falta de respeto a la división de poderes, el insulto como lenguaje político. Lo dice muy airado:

Por su parte, el congresista Mauricio Mulder ha señalado que «no va a venir la señora Merino a decirnos lo que hay que hacer, cuando hay varios temas pendientes de aclaración durante su gestión como jefa de la Sunat». ¿A quién llamamos, entonces? ¿A los que administraron el dólar MUC? ¿A los que construyeron el túnel para que fugue el MRTA?

Finalmente, el tema de fondo es que algunas cabezas calientes del Congreso quieren precisar quiénes pueden -y quiénes no- participar en el debate de los asuntos nacionales.

Eso es lo que denota la ley sobre ONG, al igual que el peligroso proyecto que se elabora en la Comisión de Educación del Congreso para establecer la colegiatura obligatoria para ejercer como profesionales. ¿Tendré que -en contra de mi voluntad- colegiarme en una institución medieval para poder seguir dirigiendo este diario?

Llama la atención que se comience a evocar al primer Alan, al fin y al cabo no tan diferente que al segundo….

En el caso de las ONGs no puedo dejar de decirlo, algunas personas que hoy se ven afectadas por la ley intervencionista y se quejan apoyaron al candidato que hoy es presidente. Una deslealtad más de García. Antes se la hizo a los empresarios. Hoy a los intelectuales que pisaron el palito. Y esto es sólo el comienzo.

Además, al ser el margen con que García desbarrancó a Flores tan estrecho, es claro todo puchito contó su alguito. El apoyo que le brindaron, sobre todo cuando estaba recién peleando su pase a la final, fue decisivo. Todo apoyo, por más pequeño que haya sido, lo fue.

En este blog y en otros espacios lo manifesté desde hace buen tiempo, por ejemplo, ver el artículo con Giovanna Aguilar: El tercer piso del andamiaje (2)

La otra continuidad: Alan es Alan
Junto a las señales que indican continuidad en el modelo económico hay otras que sugieren otra continuidad: el estilo de gobernar de Alan García, característico de su primer gobierno.

…El panorama actual está acaparado por un presidente con actitudes autoritarias y populistas, que minimiza la actuación de sus técnicos, importantes antes de la asunción de mando como señales de cambio y responsabilidad que tranquilizaran a los mercados financieros, una significativa expansión fiscal financiada bajo el antiguo esquema de financiamiento que combina reservas, heredadas del gobierno anterior, con deuda externa. Más que señales de continuidad suenan a repetición de esquemas que para nada hay gusto de volver a vivir. Evidentemente, dado que el gobierno recién está comenzando a ejercer sus funciones a partir de la herencia de una economía saneada, muy diferente a la economía en crisis de los ochentas, las medidas anunciadas no llevan a voces de alerta como hace veintiún años, pero dejan entrever un populismo potencial, todavía desapercibido y solapado.

Su ataque a las ONGs se inscribe dentro de una lógica de control. Por lo que se lee en algunos medios son vistas como la fuente de un rebrote terrorista en el Perú. En el fondo, no se quiere oposición alguna, pues esas ONGs no son otra cosa que espacios donde residen todavía las izquierdas y alguna influencia tienen.

La ley para colegiarse a la fuerza pues se inscribe dentro de la lógica de dar trabajo a los compañeros. Es la lógica del copamiento. Establecer gremios medievales es una medida de lo más contraproducente. Es escamotear a quienes se forman con licencias y permisos inútiles. La tendencia en el mundo es a eliminar todas estas barreras a la entrada al mercado de trabajo y a establecer un sistema donde los/las más capaces tengan acceso a los mejores puestos, no el afiliado al gremio o el que detenta el carnet partidario.

Así estamos. Medida tras medida, con paso lento pero seguro, nos ganamos a pulso la caída de la productividad per cápita que señalábamos en el post Triángulo equivocado.

No es que haya un gran momento en que se hubiera jodido el Perú, como planteaba equivocadamente Mario Vargas Llosa. Se va jodiendo poco a poco, con medidas económicas y políticas contraproducentes, que perjudican a muchos y benefician a pocos…

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Por - Publicado el 08-11-2006

Pues nada, los últimos tres directores del BCR son Abel Salinas, Beatriz Boza y Alfonso López-Chau. Todos con perfil alto, cada uno/a representando a un sector político, aunque no todos/as muy entendidos/as en temas económicos o de banca central…

Actualización: Algo nos cuenta RPP: Eligen representantes del Congreso ante directorio del BCR

Actualización 2: Bueno este directorio ya está completo. Ya lo habíamos anticipado en varios posts al respecto. Se veía venir un directorio político, poco técnico, variopinto, de perfil alto. ¿Para esto se han demorado tanto? Así no es la cosa. Un banco central no es un minicongreso. Esto contrasta mucho con el criterio seguido para el Ministerio de Economía con Lucho Carranza que dio confianza a los mercados. Si alguna señal se da con este directorio, ésta es negativa. No dar ninguna señal o que a los mercados les dé igual una señal como esta no habla muy bien de nuestras instituciones. Quiere decir que éstas no importan a nadie. Bueno, con criterios como los que se han aplicado en estos nombramientos, no debe sorprender que prefieran poner la vista en otro lado…

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Por - Publicado el 07-11-2006

Arnold Harberger está en México por estos días. Acaba de darnos una conferencia donde expone ideas que también vemos en «On The Process of Growth and Economic Policy in Developing Countries».

Este colega es autor de los triángulos de pérdida de eficiencia social, también llamados triángulos de Harberger:


Triángulo de Harberger
Un impuesto no sólo tiene un efecto en el precio y en la cantidad, sino que genera una pérdida de eficiencia social, representada por un triángulo. No sólo planteó su existencia, sino que también los cuantificó.

Lo que nos contó esta noche es lo siguiente:

  • La principal fuente de crecimiento es la reducción real de costos, es decir, el crecimiento en la productividad total de los factores.
  • El crecimiento en la productividad total de los factores se da a nivel de la empresa, no a nivel de gobierno. Es la innovación a nidel de empresa la que aumenta esta productividad.
  • La política económica no genera crecimiento. Sólo crea las condiciones necesarias para el crecimiento.
  • El alto crecimiento no es un proceso frecuente. Hay sólo episodios de alto crecimiento. Harberger identifica estos episodios, definidos como un crecimiento de más de 4% al año, en diversos países del mundo.
  • Estos episodios de crecimiento típicamente ocurren en países que estaban en un nivel bajo. Dan un salto de nivel y después ya no crecen mucho. Harberger pone como ejemplo al Perú durante el primer gobierno de Alan García, que estaba muy por debajo de su nivel. Después de García se da un salto, simplemente eliminando las barreras al crecimiento.Sin embargo, esto se agota y una vez hecho esto no es que vaya a seguir dando grandes saltos de crecimiento.
  • La palabra «crecimiento sostenido» debería ser borrada del diccionario, pues da la idea de que se hace algo y ya. Ya se tiene un alto crecimiento permanente. No hay necesidad de hacer nuevas innovaciones. Así no es la cosa. Se tienen que hacer nuevas innovaciones y nuevas inversiones. Lo que funcionó durante la década pasada no se repetirá en la década futura.
  • Se crece más eliminando restricciones al comercio internacional. (Harberger con Friedman y Schultz formó a los Chicago boys en Chile.)
  • El milagro chino es un caso de crecimiento episódico, pues se parte de un nivel muy bajo. Las altas tasas de ahorro en China pueden caer con lo que el milagro chino acabaría por ser un milagro pequeño.

Bueno, estas ideas ya no son nuevas, pero es bueno recordarlas de vez en cuando.

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Por - Publicado el 05-11-2006

En algunos medios se muestra una gran preocupación por este triángulo marítimo.

Tomado de: Perú, Chile y la frontera marítima

Sin embargo, hay mucho menos preocupación por este otro triángulo:

(Medido en dólares americanos por año. Tomado de la Penn World Table)
Nótese cómo desde mediados de los ochenta hasta comienzos del siglo XXI se ensancha la diferencia entre PIB per cápita entre los países.

En la actualidad, el PIB per cápita de Chile es más del doble que el PIB per cápita del Perú.

Esto se puede ver también en términos relativos al primer mundo:

El PIB per cápita de Chile representa entre el 35 y el 40% del PIB per cápita de los Estados Unidos. Allende trajo una gran caída. Pinochet, con sube y bajas, dejó la posición relativa como la encontró. Contrariamente a lo que se suele decir, el gran despegue chileno ocurrió de Alwyin en adelante.
El PIB per cápita del Perú representa entre el 10 y el 15% del PIB per cápita de los Estados Unidos. Desde Morales en adelante el Perú ha caído. Fujimori fue la detención de la caída, con un estancamiento posterior. Toledo (al menos hasta el 2004) fue también el estancamiento.

Durante la segunda mitad del siglo pasado Chile tuvo siempre alrededor del doble del PIB per cápita que el Perú. Sólo en los setentas, cuando Chile decayó temporalmente, Chile y el Perú estuvieron a la par. Posteriormente, Chile se recuperó, mientras que el Perú se quedó estancado.

La prensa anda menos preocupada por estas realidades, que son las que verdaderamente deberían preocupar y ocupar a los dirigentes del país. Y debería importar en sí; sin tener que mirar al vecino.

La riqueza de las naciones no depende de su tamaño territorial (incluyendo el de su mar territorial), sino de su capacidad de adopción e innovación tecnológica. La atrofia peruana no es territorial, sino de productividad. Seguir machacando con el tema territorial contribuye a dejar de lado lo que verdaderamente importa que es el bienestar de los peruanos/as.

Actualización: Estas preocupaciones están en la base de una investigación en curso que estoy realizando con el colega Carlos Urrutia y que acabamos de presentar en LAMES 2006. El/la lector/a interesado/a puede ver la presentación aquí.

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Por - Publicado el 03-11-2006

Hoy es el último día de la conferencia conjunta LAMES (Latin American Meeting of the Econometric Society) y LACEA (Latin American and Caribbean Economic Association) que se viene celebrando en la ciudad de México (Ver más aquí).

Mis breves comentarios, impresiones personales, sobre la participación de los economistas peruanos en esta conferencia son los siguientes:

  1. En los últimos años la participación de los economistas peruanos parece haber aumentado. Mi criterio de comparación es la conferencia LAMES de Cancún en 1999 donde participamos aproximadamente quince en esta conferencia. Hoy somos una treintena. Claro que en esta última se trata de dos conferencias en una.
  2. Al parecer, ha aumentado también la participación de economistas peruanos que residen en el Perú. La mayoría de economistas peruanos que estuvimos en Cancún 1999 residíamos en el extranjero. En la presente conferencia más o menos 60% vivimos en el extranjero y 40% vive en el Perú. Los primeros provenientes de multilaterales e instituciones académicas y los últimos provenientes de la banca central, reguladoras, y de instituciones académicas.
  3. Sin embargo, a diferencia de años anteriores no hay ninguna mujer entre los participantes peruanos. entre los participantes peruanos presentes.
  4. Eso sí, hay una gran variedad temática, posiblemente mayor que en años anteriores: teoría y aplicaciones, micro y macro, academia y política económica.
  5. (Actualizado) Debo añadir también que la participación fue intensa: estuvieron en muchas sesiones y las siguieron con interés. Esto no siempre ocurre en las conferencias. Algunos colegas presentan y después no asisten a la conferencia que fue la actividad que los llevó a ir. Asistir a una conferencia acaba por ser una excusa para hacer turismo. Es una lástima, pues una conferencia no es sólo la presentación, sino establecer contactos colegas. Esta participación intensa, creo, produjo la impresión de una participación peruana mayor de la que realmente fue.

Tocaría verificar estas impresiones. La mayoría de ellas corresponde a señales positivas. En estas conferencias se exponen nuevas ideas. Es el caso de las plenarias sostenidas por Laurence Kotlikoff, que ya mencioné en este post y de la sostenida por Robert Lucas Jr. sobre la Revolución Industrial.

La presentación de Kotlikoff fue muy provocadora y constituyó una crítica demoledora al sistema de pensiones iniciado en Chile y adoptado por diversos países, entre ellos el Perú:

Pension Reform in Nachos
Nachos is a lovely country located south of the Bermuda triangle. Its president is a former insurance salesman named Chile Relleno. Chile Relleno has three close banker friends named Taco, Tortilla, and Salsa. The three bankers take Chile Relleno golfing one day. The bankers get Chile in a good mood by letting him win, and then, over a few beers, they convince him that privatizing the state’s pension system is a great idea.

Chile Relleno announces the reform the next day. He tells all workers to stop making contributions to the state pension system and instead to contribute the same amounts to one of three pension funds established by, guess who? — Taco, Tortilla, and Salsa.

Chile’s announcement is well received, particularly his statement that Nachos’ workers will surely earn a great return on their contributions and be rich in old age. Chile Relleno also tells Nachos’ workers not to worry about the fact that Taco, Tortilla, and Salsa are charging them 2 percent of their wages to manage their money. Chile assures them that this is peanuts compared to the killing they’ll make on the market.

Later that day Chile Relleno gets an angry call from Guacamole Enchilada — the head of the state pension system. “Chile,” Guacamole screams, “You idiot. You eliminated the state pension contributions, and I have no money to pay benefits to the old people who are now attacking me with their bed pans.”

“My Lord,” Chile says. “You’re right. Let me ask Taco, Tortilla, and Salsa. They’ll know what to do.” Leerlo completo aquí

El autor considera que el sistema de AFPs es «a sham, a shell game, a deception, and a rip off”, por lo cual propone un sistema de pensiones alternativo.

De otra parte, la exposición de Robert Lucas incide sobre los determinantes de una revolución industrial y el papel de la creatividad humana en generar un proceso de crecimiento económico. Los economistas clásicos como Ricardo o Malthus no otorgaban ningún papel a este elemento, lo cual correspondía a las economías que estaban analizando. Cualquier innovación tecnológica era rápidamente eliminada por el crecimiento poblacional. Sin embargo, la evidencia del último siglo muestra un proceso de crecimiento sostenido en términos per cápita. Es una investigación de frontera, que posiblemente tenga mayor difusión en los años que vienen.

Estas ideas que se vienen gestando en la comunidad académica internacional juegan un papel fundamental en el progreso social y económico. Es una excelente señal que la participación en estos eventos, pese a todas las dificultades que conocemos, vaya en aumento.

Actualización: En la sesión de LACEA me tocó presentar este trabajo en curso, realizado en coautoría con Giovanna Aguilar, donde cuantificamos la elasticidad salario de la demanda laboral.

Un comentario

Por - Publicado el 31-10-2006

En diversas conversaciones con estudiantes de economía de la Universidad Católica, mi alma mater en el Perú, a veces me manifiestan su inquietud por seguir estudios de doctorado en el extranjero. Aquí les doy algunos breves comentarios, que tal vez puedan servir para estudiantes de otras casas de estudios tanto en el Perú como en otros países, aunque entre los lugares donde he estado es en el Perú donde percibo mucho más de desconocimiento sobre de qué se va la cosa.

  1. Fuera de juego.- La economía se ha tecnificado. Un estudiante que no domina la formalización, las matemáticas, está out. Programación dinámica, teoría de juegos, teoría asintótica, y otras áreas son prerequisitos ineludibles. En muchos casos, los estudiantes no tienen ni una idea básica de estas u otras áreas, en buena cuenta porque sus profesores tampoco la tienen. Con conocimientos desactualizados no se llega muy lejos.
    Peor aún, los profesores en muchos casos se entusiasman y están más preocupados en difundir los razonamientos de su propia cosecha que en formar conocimientos básicos, generales, transferibles. En la comunidad académica mundial si alguien cree que las teorías y métodos generalmente aceptados no sirven, pues escribe algo en una revista académica y trata de proponer alternativas. En nuestro medio, algo que algunos académicos hacen, en vez de difundir sus planteamientos en conferencias o publicarlos en revistas, es directamente enseñarlos a sus estudiantes (aun a costa de la enseñanza básica), quienes no están en las mejores condiciones para refutar lo que diga un profesor. Por el contrario, están felices con lo que reciben y veneran acaso religiosamente a su héroe/heroina local. Posiblemente después venga la bajada… (En el caso de la PUC, pues hay dos duelos: uno es cuando se llega finalmente a sociales y no, no es lo que se pensaba, otro es cuando se acaba sociales y se siente un déficit de conocimientos, se haga lo que se haga después).
    En este tema, una explicación común radica en los bajos sueldos de los profesores (imaginémonos cómo de grave es el tema en las universidades públicas). Es definitivamente un factor, pues los profesores tendrán como incentivo salir de la academia y entrar a la política, la administración pública, al flujo y reflujo de las consultorías. Es difícil mantenerse en forma con los avances en la academia si se está al vaivén de estas actividades. Los estudiantes sufrirán las consecuencias, aunque posiblemente vean como lo más positivo del mundo que sus profesores les cuenten cómo es el mundo de la política económica.
    Y ya puestos a entrar al juego político, igual éste se convierte en la verdadera prioridad. La economía acaba así por ser esclava de la política. Claro, cada persona tiene sus opciones preferenciales. El tema es que a veces se llega a extremos como el de juzgar algo por su color político antes que por su coherencia lógica. Esto incluye rechazar los avances y las diversas teorías que se han venido desarrollando en las últimas décadas, la formalización, como algo innecesario y hasta pernicioso. Este rechazo, lamentablemente, lo comparten algunas izquierdas y algunas derechas, con su variante «esas teorías no sirven para el Perú» [o cualquier otro país]. Disculpas supuestamente metodológicas que en realidad son políticas e ideológicas. Los académicos acaban por ser lor primeros anti-académicos. Obviamente, un estudiante malorientado no llega a desarrollarse a plenitud de su potencial.
  2. Disparo al arco.- Por alguna razón un estudiante puede querer salir a complementar su capacitación en economía a través de estudios de postgrado. Las motivaciones son diversas, pero una de las más comunes es querer pasar de ser asistente a ser investigador o profesor, el siguiente escalón local. Dado que las becas para estudiar fuera son casi todas de fuente extranjera, existe la creencia, comúnmente aceptada, que la frase correcta en un statement es «quiero volver a mi país a contribuir a su desarrollo». Esto es lo que quieren leer las fundaciones, pero no las universidades, que buscan excelencia académica.
    En realidad, hay una pluralidad de caminos y todos son válidos. Un/a estudiante capaz y competitivo/a tiene todo el camino por delante para rendir y dar lo mejor de sí, con ambición y ganas de hacer las cosas bien. Hay una demanda internacional de talento en bruto que necesita ser pulido. Cuestión de ambición.
  3. Demasiado calentamiento para jugar tan poco.- A veces a los estudiantes se les inculca la creencia de que para ir a estudiar un doctorado tienen que tener experiencia de asistente de investigación o jefe de práctica, por al menos dos años. Tendrían que escribir un libro, un capítulo de libro, o al menos un par de documentos de trabajo. Nada más falso.
    Los profesores en EEUU suelen poner en su puerta el material que no ya no usan (ediciones pasadas de libros, papers, etc) con un letrero que dice «Please take». Así alguien se lleva el libro o paper. Pues ahí es donde van los trabajos de algunos postulantes latinoamericanos. Me ha tocado verlo. No hay mucho aprecio por esos trabajos, pues si alguien quiere ser admitido para estudiar es que no sabe. Si ya sabe, pues no postula.
    Y los que ya supuestamente saben suelen ser los estudiantes más problemáticos: no digieren el material que se les enseña ni aguantan sentarse otra vez a dar sus prácticas calificadas y exámenes. En el caso de algunos países vecinos, estos posibles estudiantes de doctorado ya son profesores o jefes de divisiones en ministerios. Después de pasar por esas responsabilidades ya no atracan así nomás que los pongan de estudiantes de a pie, luchando por pasar al año siguiente.
    Por eso, lo mejor es que los estudiantes no pierdan su tiempo de asistentes, sino que salgan cuanto antes. No negaré que el esta experiencia es útil, sólo que su valor viene después, cuando el estudiante de doctorado tiene que plantear su tesis. Por lo demás, empalmar directamente el fin de estudios de pregrado con postgrado es lo mejor. Claro que para esto hay que verla de antes, y son pocos los estudiantes que la ven o que han sido orientados para verla (algunos profesores tienen un conflicto de intereses en este tema, pues tratan de retener a sus asistentes con lo que los friegan). El bicho les pica algo tarde (si les pica, pues algunos igual se acostumbran a ser pongos académicos) y comienzan la carrera con un gran retardo.
    Esto se vincula con el primer punto. Hoy en día la competencia es mundial. Hay menos margen para vivir en un microclima intelectual sin exposición a los que pasa en el mundo. Hay que ponerse las pilas. Los/las más jóvenes tienen un camino muy promisorio por delante. Toca alentarlos/as

Bueno, seguramente se me quedan algunas cosas en el tintero. Por ahora ahí queda.

Actualización: Tengo este alcance:

Ademas de las explicaciones que usted daba a esta situacion (los sueldos, la politica y las consultorias), creo que tambien estaria el del mecanismo de ascenso de profesores contratados a auxiliares y principales. No se da mucho espacio a profesores jovenes que regresan de estudios de postgrado (que justamente podrian traer la tecnificacion a la que hacia mencion en el primer punto) y lo que es peor aun, no se da espacio a profesores que porian decir algo diferente a lo que dicen algunos profesores principales ( i.e. La choteada que le dio X como [cargo administrativo] a Y cuando este quiso enseñar en la Facultad, por ser «duro»). O sea lo que es peor, no solo no hay renovacion, sino que tampoco hay debate.

Pues sí, hay más elementos. En
todas partes se cuecen habas.

Actualización 2: En estos precisos momentos se viene llevando a cabo la conferencia anual de LACEA y LAMES. Acabo de estar en una plenaria donde Laurence J. Lotlikoff ha presentado:

«Pension Reform – the Triumph of Form over Substance?» presented at the Latin American Meeting of the Econometrica Society and the Annual Meeting of the Latin American and Caribbean Economic Association, November 2, 2006.

No va tanto con el tema del post, pero igual quisiera recomendarlo a los esdiantes de economía y colegas en general.

Este evento ha coincidido con el 60 aniversario del ITAM. Ayer hubo dos exposiciones de dos premios Nobel de economía, Gary Becker y Robert Lucas Jr. (quien presentó una brillante exposición sobre la economía de David Ricardo y Karl Marx). Estos colegas fueron presentados por dos de sus estudiantes mexicanos, hoy prominentes profesores en universidades de prestigio. Viene a cuento de lo dicho en el post. Uno de ellos agradeció a sus maestros mexicanos por «teaching us that an academic career was within our reach»…

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Por - Publicado el 24-10-2006

La antología Toda la sangre (Matalamanga, 2006), preparada por mi amigo Gustavo Faverón, fue recientemente presentada en Lima. Copio el brillante texto que el sociólogo Félix Reátegui (también amigo mío y autor del epílogo de la selección) escribió para la presentación. (D.S.)

Deseo iniciar estos breves comentarios agradeciendo a Gustavo Faverón y a Ezio Neyra el haberme invitado a participar en esta publicación, cuando ella era todavía un proyecto editorial, mediante la redacción de algunas ideas que cerraran el libro. El involucrarme en ese encargo me permitió hacer, de inmediato, un descubrimiento interesante aunque seguramente muy trivial para quienes siguen con más disciplina la narrativa peruana actual; me refiero al dato evidente, pero enteramente desconocido, creo, por muchos de nosotros, sobre la abundancia y la variedad de escritura de ficción sobre la violencia y, tan significativo como eso, lo temprano que se empezó a escribir sobre la que se iniciaba en 1980 en nuestro país.

La existencia de una corriente tan nutrida de escritura sobre la violencia —de la cual tenemos ahora una buena muestra en este libro— provoca varias preguntas. La más previsible de ellas es si tiene algún sentido hablar de un proceso, o, incluso, de una tradición, o si no será más sensato ver en ella únicamente lo que en principio es: una colección de individualidades que solamente tienen en común el haber compartido una circunstancia histórica —los años de la subversión y la contrasubversión armadas— sobre la cual, de una manera u otra, terminarían por ocuparse, del mismo modo en que la escritura literaria en el Perú casi por lo general se ha ocupado de lo que usualmente se llaman los «problemas sociales».

Las distancias y los puntos de contacto entre procesos sociales y proyectos individuales son una cuestión permanentemente irresuelta y cuando ella se traslada al campo de la literatura se vuelve todavía más difícil de resolver. No me animaría, por ello, siquiera a intentar inferir de los cuentos reunidos en Toda la Sangre alguna hipótesis fuerte sobre los cauces que ha tomado o está tomando la representación literaria de la violencia en el Perú. A lo sumo arriesgaría la suposición más segura —y por eso más trivial, también— de que hoy por hoy dar razón literaria de la violencia en el país tiene que ver mayoritariamente con las diversas formas del realismo que con otras maneras de simbolización.

Sin embargo, independientemente de los proyectos literarios particulares y de las intenciones de los autores, es también evidente que la escritura de todos ellos termina por generar un resultado colectivo, y este es un corpus literario, un conjunto de símbolos e hipótesis, un lenguaje y un método de revelación que, en sus mejores momentos, se resiste a la moraleja; es éste un corpus que se incorpora o que debería ser incorporado de manera más decidida y consciente a la necesaria discusión sobre la violencia, sus orígenes y sus secuelas; sobre las responsabilidades individuales, institucionales e históricas en que se incurrió y, desde luego, sobre lo que es posible decir, pensar y hacer en el país a partir del reconocimiento de esa realidad que siempre estamos obligado a calificar de atroz.

Hemos tenido en los tiempos recientes una insinuación o una invitación a ese diálogo por medio del trabajo que hizo la Comisión de la Verdad y Reconciliación y que entregó en la manera de un informe final. Ha sido una invitación enérgica y, al mismo tiempo, como es hasta ahora evidente, muy poco efectiva. En términos muy generales, el diálogo no ha sido proseguido por quienes tienen los medios para que esa conversación se vuelva verdaderamente pública; por el contrario, en lo que concierne al qué hacer con la violencia, lo que tenemos es una partición entre quienes piensan que lo mejor es el olvido (y estos son, como sabemos, quienes controlan las tomas de decisiones en el país) y quienes están persuadidos de que solamente un ejercicio de memoria podría habilitarnos para hacer las cuentas con la violencia; esto es, enfrentarla para superarla en lugar de esconderla y seguir viviendo con ella indefinidamente.

Dejando de lado a los partidarios del olvido y de la impunidad, es razonable pensar que, incluso si prevaleciera la restitución de la memoria histórica, sería funesto que el diálogo sobre la violencia quedara clausurado. Después de todo, la demanda, la promoción y la práctica de la memoria también pueden devenir una profesión o un tópico y, como todo tópico, volverse demasiado coherentes, sistemáticas y por último autoritarias. Si la memoria industrial, si el abuso de la memoria, para recordar a Todorov, es también un riesgo permanente, entonces hay que reconocer que siempre serán necesario que se escuchen más voces, voces heterogéneas e incómodas, que, aun hablando en contra del olvido, nos prevengan de conformarnos con respuestas fáciles y que también nos hagan someter a examen permanente las razones para la memoria histórica. Creo que el papel de la literatura, en este proceso, tendría que ser el de incitarnos a dudar para recordar mejor, y que, por tanto, independientemente de la intención específica de cada autor en cada historia, una antología como la que ha elaborado Gustavo Faverón debería servir, entre otras cosas, como un acicate para la rememoración, sí, pero para una rememoración libre, siempre abierta a sentidos imprevistos, siempre insumisa, siempre dispuesta a poner bajo sospecha todo aquello de lo que creemos estar más seguros. Si la indispensable memoria de la violencia puede tener algún efecto en el futuro del país, ello no será en la forma de memoria armónica y monótona sino en la de memoria agónica y polémica, que es lo mismo que decir incluyente y abierta. Sus materiales, por tanto, no pueden reducirse a los de la educación cívica, ni siquiera los de la mejor intencionada. Tendrán que ser, también, los que aporte ese yo antagónico que décadas atrás Lionel Trilling señaló como el punto de mira que define a la literatura contemporánea.

Al comentar esto, y al considerar qué clase de diálogo cabe entablar con esta antología de cuentos, tengo en mente el singular papel que la narrativa de algunos autores sudafricanos como J.M. Coetzee —pero también, tal vez, como André Brink— ha venido cumpliendo en los últimos años en una Sudáfrica que, tras salir del apartheid, se refugió con una conciencia demasiado tranquila en una idea de reconciliación que ha resultado más dificultosa y ambigua, más conflictiva e insatisfactoria, de lo que se acepta corrientemente. Las ficciones ácidas y disolventes de Coetzee, novelas recientes que transpiran amargura frente a una promesa —la de la reconciliación, la de la salvación por la verdad— que se ha dado por cumplida sin hacer muchas preguntas, no son, de ninguna manera, un llamado a la amnesia. Pero sí ponen en acto un permanente llamado a la sospecha sobre procesos de memoria que han devenido retóricas de la memoria y sobre la absorción de ésta por un poder oficial que, como todo poder, sea autoritario o democrático, tiende siempre a la simplificación y a la autocomplacencia.

Una vez más, cabe distinguir aquí los proyectos individuales de los resultados generales para poder suponer que estos existen. Creo que esa separación un poco resignada es, de hecho, la operación a la que se ve obligado todo comentarista literario que quiera superar el ámbito de la rese
ña específica. No me parece que en la nómina de cuentos elegida por Gustavo Faverón predomine el cultivo de la ambigüedad sobre los hechos presentados o sobre las interpretaciones posibles. La narrativa de la violencia que aquí se recoge ha sido escrita en tiempos de violencia, y eso se nota muchas veces en una composición que lleva huellas de urgencia y en cierto deseo de dejar la historia bien grabada en negro sobre blanco. Tal vez falten todavía algunos años de distancia para que la violencia sea incorporada más ampliamente como lenguaje y como método tal como a su modo, se me ocurre, lo están haciendo Fernando Vallejo y Jorge Franco en Colombia. A cambio de eso, tenemos una literatura sumamente arrojada, que no teme medirse con la totalidad del proceso de violencia —enfrentamientos armados, destrucciones físicas y morales, miserias de la política oficial, pequeñas tragedias domésticas— en el curso de las pocas páginas de un cuento. Y también una literatura que puede ser leída ella misma, como este libro, tal como se escruta un campo de batalla, solamente que sus combatientes no llevan uniforme y su única arma es una imaginación que, para seguir siendo literaria, está siempre afincada en particular y concreto, en lo que tiene circunstancia específica, nombre y rostro.

Y por esto último podríamos ver en ella un complemento insustituible —una voz que no es un eco sino una crítica implícita o por lo menos una advertencia bienvenida— a la narrativa de la violencia que quiso proponer la Comisión de la Verdad y Reconciliación en su informe final. Este recoge, desde luego, miles de hechos y miles de voces. Pero, a la larga, su autoridad descansa sobre la posibilidad de hacer un puñado de enunciados generales sobre la tragedia: sí, fueron 70 mil muertos; sí, hubo crímenes de lesa humanidad; sí, las elites políticas traicionaron sistemáticamente a las víctimas y las siguen traicionando aun. La memoria que nos hace falta tiene que construirse sobre la base de esa autoridad de la ciencia, de la racionalidad ética y del pensamiento categorial, pero al mismo necesita estar siempre en guardia contra esa autoridad. La narrativa de la violencia —de la cual tenemos aquí, gracias a Gustavo y a Ezio un magnífico muestrario— tiene que ser nuestro mejor antídoto contra el olvido, que en nuestro país es una forma elegante de la necedad, pero también contra el recuerdo abstracto. Las voces de las víctimas y de los verdugos encierran todas ellas una fábula moral que precisamos reconocer y procesar; ella está, entre otros sitios, también, en la imaginación de los narradores recogidos en esta antología.

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