Por - Publicado el 02-01-2008

El pedido de la justicia italiana de Morales ha sido muy oportuno, en pleno juicio a Fujimori, y la inmediata reacción de García, muy elocuente. Los delitos de lesa humanidad no prescriben y son de jurisdicción universal. No importa cuánto tiempo pase, no importa dónde se esté. García podrá gobernar lo que quiera, y hacerlo bien (esperemos) o mal. Los casos de violaciones a los derechos humanos en los que está comprometido estarán durmiendo por algún tiempo, e incluso podrá llegar a pasar piola por ahora y acabar su administración sin problemas. Sin embargo, una vez que acabe es muy probable que la justicia de algún lugar del mundo lo requiera, se le desclasifiquen documentos y aparezcan más pruebas y testimonios. No está defendiendo a Morales; se está defendiendo a sí mismo.

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