Por - Publicado el 18-03-2009

Una famosa escena de «la quimera del oro» de Charles Chaplin», foto tomada de aquí:
the-gold-rush_l
El protagonista desesperado de hambre1 procede a comerse su zapato (para esta película hicieron un zapato de regaliz).

Esta escena puede provocar reacciones muy variadas, según quién la vea, como nos indica el genial Quino en su magnífico estilo, imagen tomada de aquí:

quinochaplin

De una forma muy gráfica nos explica una gran verdad.2

  1. Al parecer, hubo una época en el cine en que los protagonistas eran no sólo pobres, sino que muy pobres: Chaplin, Laurel y Hardy, Cantinflas, interpretaban por lo general a personajes muy pobres, desempleados, trabajadores manuales. En los últimos tiempos, hay una menor cantidad relativa de estos personajes. Los que se ven tienden a ser gente de clases medias altas. Y los pobres y desempleados son los fracasados y perdedores, los losers, sobre quienes cae la burla y el escarnio. []
  2. En realidad, esto es lo que ocurre con cualquier situación cotidiana. Podríamos exponer diversas imágenes, por ejemplo, la burla del congresista Raffo a la congresista Sumiré, aquí, o de la congresista Hildebrandt a la misma congresista Sumiré, aquí, y desde luego estas imágenes, via Apuntes sobre conflictos, de la guerra insurgente-contrainsurgente. Nuestras reacciones serán todas diferentes. Las empatías y antipatías inmedatamente se activan y reaccionamos positiva, negativamente o con indiferencia. Donde unos ven un grupo de complotadores ignorantes que buscan detener la inversión y sabotear al país, otros verán una asamblea democrática de ciudadanos que defienden sus derechos de la contaminación de las minas, ver Rashomón minero. Donde unos ven un exceso o un «daño colateral», otros ven un crimen.

    Muy gracioso que excluyan a alguien, pero sólo para algunos; muy gracioso que se burlen de un presidente o una congresista por su raza o su origen humilde, para algunos nomás. Para quienes comparten la situación del ridiculizado, la burla resulta ofensa, humillación. []

-

Enlaces a este artículo

Comentarios a este artículo

  1. R. Euribe dijo:

    1. por que no aplicas ese misma relatividad a la discusion sobre la memoria?

    Dependeria de que lado de la galleria estas para percibirla como urgente o no, punto que era sostenido por el jorobado. Creo sin querer estas probando su punto.

    2. O es que la «memoria» es absoluta, como los ideales de justicia, van mas alla de los actores y tiempos?

  2. Silvio Rendon dijo:

    1. No era el tema, pero la puedo aplicar.
    El Sr. Meléndez no afirmó lo que afirmas tú ahora, sino que no sabíamos el dato que las «causas sociales» no son populares, como él mismo resaltó en su post de respuesta. No es cierto, pues sí lo sabemos muy bien. Curiosamente, el Sr. Meléndez tampoco aportó información según ingreso, sino una comparación regional. La información del IDEHPUC según estratos de ingreso para una región, Lima, muestran que el apoyo al museo es decreciente en el nivel de ingreo, lo contrario de lo que sugieres ahora. El olvido y la negación de los hechos es relativamente una cosa más de los de arriba que de los de abajo. La galería es la que tiene más muertos y a la que no se le ha hecho justicia.

    2. Pero claro que la memoria no es absoluta. Es por definición relativa, sino no habría la discusión que estamos viendo.

  3. Emir Sader dijo:

    RT @rensilvio: Chaplin, Quino y la relatividad de las burlas http://t.co/DV9jRGEB

  4. Paulo Lamas dijo:

    RT @rensilvio: Chaplin, Quino y la relatividad de las burlas http://t.co/DV9jRGEB

  5. Daise Meira dijo:

    RT @rensilvio: Chaplin, Quino y la relatividad de las burlas http://t.co/DV9jRGEB