Por - Publicado el 02-09-2013

En posts anteriores he comentado sobre cómo los documentos internos de la CVR revelan la forma en que la CVR fue definiendo el procesamiento de los datos recogidos. Estos informes demuestran que la CVR muy tempranamente, cuando no había ni comenzado con el trabajo de extrapolación de cifras, definió el discurso que adoptaría finalmente y adelantaría resultados que no estaban listos aún. En particular, la idea de Sendero Luminoso como el principal victimario habría surgido en octubre de 2002 a partir de un informe confidencial, basado en datos exclusivamente recogidos por la CVR, sin incluir datos de la Defensoría del Pueblo ni de las ONGs de derechos humanos. Igualmente, estos documentos revelan que el equipo estadístico de esta comisión era muy conciente que el método de «sistemas múltiples» o de «captura-recaptura» era inaplicable para las víctimas de Sendero Luminoso y «otros» perpetradores. La razón era que en la mayoría de estratos geográficos del país la CVR era la única fuente de información, mientras que el método estadístico requiere de información traslapada entre diferentes fuentes. De ahí que se proponía hacer «simulaciones en base a escenarios hipotéticos». Sin embargo, igual forzaron la aplicación de un método que era inaplicable.

Documento 1. Octubre de 2002.
Informe Confidencial al Taller de Comisionados. Octubre de 2002

Este documento muestra que el equipo técnico no sabía cómo usar la información de otras fuentes que no fueran la CVR. Demuestra también que no estaban al tanto del procedimiento estadístico de captura-recaptura posteriormente introducido por Patrick Ball, método que precisamente necesita usar diversas fuentes de información. Entonces la CVR iba por el camino contrario, de pretender declarar los datos de la CVR como «el referente OFICIAL del Estado; de lo contrario se le restaría peso y credibilidad al informe y sus recomendaciones».

Oct2002a

Entonces, cuando sólo se contaba con unos 3200 casos en la base de datos (finalmente se documentarían unos 25000 casos), el equipo técnico adelant’o algunas hipótesis que, acabarían siendo anunciadas como resultados probables por algunos comisionados, ver aquí, y que sería lo central del mensaje de la CVR: Sendero Luminoso como principal victimario.

Oct2002b

Otro detalle interesante es la clasificación de victimarios: Estado, SL, MRTA, no determinado, paramilitares y rondas. Finalmente la CVR incluiría a «paramilitares» y «rondas» como parte del estado, Sendero seguiría solo y se crearía la categoría «Otros perpetradores» donde se incluiría al MRTA con los «no determinados». El problema es que con esa clasificación en las extrapolaciones se incurriría en un doble conteo pues los «no derminados» bien podrían ser del Estado, Sendero, «paramilitares» o «rondas». No son «otros perpetradores».

Oct2002c

Documento 2. Abril de 2003.
Informe Trimestral. Area de Sistemas. Abril de 2003

Este documento sugiere que no estaba nada claro que la base de datos que la CVR estaba aún construyendo se ajustara a los supuestos requeridos para que el método de extrapolación de captura-recaptura fuera aplicable.

Abr2003

Documento 3. Mayo de 2003.
Plan de Procesamiento. Mayo de 2003

Este documento sugiere que la CVR iba a aplicar DOS métodos de estimación: para el estado, el método de captura-recaptura, o estimación de sistemas múltiples, y para Sendero, simulaciones en base a «escenarios hipotéticos». La razón por la cual para Sendero se aplicaba un método diferente que para el estado es que no existen otras fuentes aparte de la CVR que documenten las muertes causadas por Sendero y por lo tando el método de captura-recaptura era inaplicable. La CVR lo sabía muy bien.

Como se sabe, finalmente el equipo dirigido por Patrick Ball acabó aplicando UN método, el de captura-recaptura, y también para las muertes de Sendero.

May2003a
May2003b

Tenemos entonces una mala apicación de la estadística a las muertes ocurridas en el Perú por la guerra insurgente-contrainsurgente, ver Las sobreestimaciones de la CVR, hechas a sabiendas de que el método usado no era aplicable sino a una parte de las muertes, con cifras anunciadas antes de terminar la construcción de la base de datos y comenzar el trabajo de análisis estadístico, ver La CVR: crónica de una cifra anunciada y La CVR: crónica de una cifra anunciada 2, evaluadas por un evaluador prestigioso, pero contratado como consultor por quien hizo la estimación, un conflicto de intereses, ver CVR: el consultor-evaluador.

Un comentario

Por - Publicado el 28-08-2013

Es claro que los exfuncionarios de la CVR no van a intentar una defensa estadística de sus sobreestimadas extrapolaciones. Su discurso más bien apunta a evitar hablar de las cifras calculadas por las CVR o tocar el tema de manera tangencial. Y si hay que decir algo, se advierte que el discurso ahora va por decir que “los números cambian con el tiempo” y que sus extrapolaciones quedan corroboradas por el Registro Único de Víctimas, a pesar de la diferente composición de este regirstro, pues incluye víctimas mortales y no mortales, pero excluye víctimas catalogadas como terroristas. Con ello más bien, sugieren, la CVR se habría quedado corta en sus extrapolaciones.

En un reciente evento sobre la CVR, ver aquí, quedan muy bien expresados estos criterios.

1. «Método científico defendible»
El ex director del ICTJ Juan Méndez, ver aquí, se refirió al “método científico defendible” que usó la CVR para extrapolar el número total de víctimas. A diez años, la palabra “defendible” no puede revelar una actitud más defensiva de parte de los auspiciadores de la CVR. Ya no se habla de «método impecable», como se escuchó a los pocos días de publicadas las cifras.

2. «Los números cambian con el tiempo»
El historiador peruanista Steve Stern a continuación, aquí, señaló que lo que se necesita saber cambia con el tiempo, citando los casos de Chile y la Argentina. En esos casos se necesita saber la masividad de las muertes, pero posteriormente se necesita “saber más”, y ahí vienen las extrapolaciones que comenzó a realizar Patrick Ball la CVR de Guatemala. Las extrapolaciones en las CVR, todas realizadas por el mismo equipo de Patrick Ball, serían según él un avance en la historia de las CVR.

Pero Stern va más allá y señala que “los números también cambian con el tiempo”, cosa que según él ocurrió en la Argentina y Chile1 sugiriendo así que las cifras de 69mil víctimas en el Perú fueran a ser corroboradas con el tiempo, cosa que no ha ocurrido en estos diez años

Stern comparte la narrativa de la CVR para sustentar sus inverosímiles extrapolaciones: los 45mil peruanos “no documentados”, extrapolados, sin cuerpos, familiares o testigos, serían peruanos excluídos, discriminados, habitantes de zonas rurales, desapercibidos por el estado y el Perú oficial. Incluso se recurre a conceptos de José María Arguedas como el “ninguneo” para justificar esta idea. A lo que se tiene que llegar por una mala aplicación de la estadística..

Si algo ha cambiado con el tiempo es que las extrapolaciones de la CVR se han caído. Por un lado, no se ha encontrado ninguna evidencia verosímil que las corrobore y, por el otro, se ha podido documentar claramente dónde está el error de aplicación estadística cometido por Patrick Ball y su equipo y, más aún, cómo los comisionados repetidamente adelantaron la cifra antes de comenzado el trabajo estadístico, cómo internamente de la CVR se sabía que el método traído por Ball era inaplicable a la totalidad de víctimas en el Perú

3. «No sabemos si no están de acuerdo porque se estimó poco o porque se estimo mucho»
Al respecto el sociólogo David Sulmont, co-autor de Ball en las extrapolaciones de la CVR, señala, aquí:

“Por lo general, salvo en el caso de las cifras, la gente está de acuerdo con las conclusiones de la CVR. Donde hay menores niveles de acuerdo es acerca de la estimación de las cifras, pero no se pregunto si pensaban que era más o menos. O sea que no sabemos si no están de acuerdo porque se estimó poco o porque se estimo mucho. En todo caso si es uno de los temas que ha causado más controversia en estos diez años”.

Qué manera de evitar discutir el rechazo de la opinión pública a las cifras. Sulmont podría haber reflexionado sobre este rechazo o decir algo así como «hay que explicar más las cifras a la opinión pública». Nada de eso. Si el mensaje de la gente es muy claro en contra de las cifras de la CVR, Sulmont la baraja abriendo la muy remota posibilidad que la gente crea que la CVR “estimó poco”. Ni Apoyo.

Las encuestas sobre las cifras fueron hechas en 2007 por la Universidad Católica donde trabaja Sulmont. Él hubiera podido incluir la pregunta que dice que falta sobre si se estimó mucho o poco, si creía que era tan importante.

Todo indica pues que los ex-CVR insisten en la defensa a rajatabla de su principal pasivo. No hay autocrítica, más bien hay un manejo táctico del asunto.

4. Validando las extrapolaciones: fosas y RUV
Se ha recurrido a descubrimientos de fosas comunes o listas del registro único de víctimas para justificar las extrapolaciones, pero no ha funcionado. Lo que se viene descubriendo no cuadra con las extrapolaciones que hicieron.

Hace algunos años Salomón Lerner deslizó que el descubrimiento de fosas era la prueba que la CVR no exageró.

Lerner Febres: condena a Fujimori y fosas comunes reafirman a CVR
(…)
Manifestó que el reciente hallazgo de fosas en Virú, La Libertad, con los restos de los campesinos secuestrados y asesinados del Santa (Ancash), y la sentencia contra Fujimori, son la prueba de que no se exageró en el informe de la CVR.

Igualmente cuando se anunciaron las fosas de Putis se sugierió que éstas confirmarían que la extrapolación de la CVR era correcta:

PUTIS: LOS MUERTOS QUE FALTABAN

Las fosas que se vendrían descubriendo contendrían a «los muertos que faltaban, es decir, a las víctimas extrapoladas por la CVR. Se trataría de una evidencia corroboradora del supuesto acertado trabajo estadístico de la CVR.

Sin embargo, como señalo en este post ¿Confirma Putis las extrapolaciones de la CVR?, resulta que en los descubrimientos de fosas los victimarios son principalmente los agentes del estado, mientras que la CVR es muy clara en señalar que los victimarios son principalmente los senderistas. No cuadra. Estamos ante una apariencia de prueba; no cuesta mucho percatarse que no hay corroboración alguna.

5. Las cifras del RUV «superan largamente» a las cifras de la CVR
Según el RUV (no RUC), Registro Único de Víctimas, dirigido por la ex-comisionada CVR Sofía Macher, serían 182 mil víctimas, lo cual «supera largamente» las extrapoladas 70 mil de la CVR.

Se han registrado 182.350 víctimas de violencia política

«Huellas. Cifra supera la consignada en el Informe Final de la CVR. Defensoría encuentra defectos en las reparaciones.

El Registro Único de Víctimas (RUC) posee hasta el 2013 un universo de 182.350 víctimas individuales acreditadas, cifra que supera largamente las que emitiera hace 10 años el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), que en el 2003 estimó una cifra cercana a las 70 mil víctimas.»

Lo que no se precisa es que, a diferencia de las extrapolaciones de la CVR, que incluye sólo , el RUV incluiría a TODAS las víctimas, incluyendo las NO MORTALES.

Más abajo, en la «letra pequeña» recién se aclara que se trata de unas 106mil víctimas directas, el resto son familiares, por lo tanto, no son cifras comparables a las extrapolaciones de la CVR hechas por Ball y coautores hace diez años.

«Cabe mencionar que de ese número de personas, el 59% (106.919) son víctimas directamente afectadas por la violencia interna, mientras el otro 41% (75.431) son familiares de las propias víctimas directas.»

Y de las 106mil queda claro que se trata de víctimas no necesariamente mortales ni necesariamente desaparecidas. En cambio las víctimas extrapoladas por la CVR son solamente muertes y despariciones. Igual se sice que aquellas «superan largamente» a éstas.

«Y de este universo, 103.115 son víctimas civiles, mientras el resto se divide entre efectivos policiales, miembros de las Fuerzas Armadas e integrantes de los Comités de Autodefensa.
Las modalidades de afectación van desde violaciones sexuales, desplazamientos, secuestros y reclutamiento forzoso entre otros.»

Si fuera cierto que la cifra de 106mil víctimas cuadrara con las extrapolaciones de la CVR, en la guerra insurgente-contrainsurgente habría habido al menos 70mil víctimas mortales y no más de 36mil víctimas NO MORTALES, lo cual es inverosímil.

El número de muertes rara vez supera al número de heridos o victimados en una guerra.

Así, pues, se insiste en dar gato por liebre y validar las sobreestimaciones de la CVR. Definitivamente los números no son lo fuerte de los comisionados y funcionarios de la CVR. Los manejan con una gran ligereza e irresponsabilidad, subestimando la inteligencia del gran público.

  1. Ni en Chile ni en la Argentina se hacen extrapolaciones estadísticas. El aumento de las cifras de víctimas ocurrido con el tiempo se basa en la mayor disponibilidad de evidencias, no en extrapolaciones. []
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Por - Publicado el 18-08-2013

En el post Documentos internos de la CVR: números vs. personas exponía en base a documentos internos de la CVR cómo sus directivos optan por priorizar las extrapolaciones hechas por consultores internacionales por encima de los testimonios recolectados. El discurso de la CVR, tal como fue anunciado al público hace diez años, claramente se centró en lo cuantitativo por sobre lo cualitativo: quién mató más. La conclusión basada en extrapolaciones que Sendero mató más que el estado, fue blandida como defensa de parte de los comisionados ante los cuestionamientos del estamento militar y diversos políticos derechistas descontentos con que se señalen las violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas del orden. Como vimos en el post mencionado, ese mensaje central de la CVR fue pre-existente a que los consultores hicieran sus cálculos, y más aún, a que los datos ni siquiera acabaran, sino comenzaran a ser recolectados. Y peor aún, a sabiendas que el método de extrapolación de captura-recaptura era inaplicable para las víctimas se Sendero Luminoso y de «otros perpetradores», como consta en un informe interno, los consultores igual lo aplicaron, recurriendo a un truco, cual fue practicar una estimación residual.

En el presente post trataré otro aspecto del trabajo de procesamiento de información por parte de la CVR cual es la llamada «calificación» de la información. La CVR no trabajó con datos reportados por los testigos tal como fueron expresados, sino que hizo un trabajo de «calificación» de esta información, para lo cual estableció diversos criterios. La CVR tenía como mandato «encontrar la verdad», para lo cual entendió que su misión era investigar más allá de lo que los testigos podrían declarar. Podría ser que un testigo declarara que el perpetrador de la muerte de su familiar es X, pero que la CVR investigara y concluyera que el perpetrador no era X, sino Y. O que el testigo declarara no saber cuál fue el perpetrador, podría ser X ó Y, pero que la CVR determinara que el perpetrador era Y. En tal sentido la información que entró a la base de datos de la CVR no es información directa, primaria, tal como fue comunicada por los testigos, sino complementada y procesada por los funcionarios de la CVR, en base a sus propias investigaciones y conjeturas. Hubiera sido interesante que la CVR proporcionara información sobre cuál es el efecto de tal calificación en las figuras que surgen de los datos, es decir, reportar en la base de datos que el testigo dijo X, pero la CVR puso Y. El desconocimiento o las sospechas de los testigos también son informativas sobre las responsabilidades, y la magnitud del cambio de responsabilidades hecho por la CVR es también informativo sobre su «valor agregado» informativo.

Esta calificación ocurre incluso en casos de perfil muy alto, algunos de ellos presentados en las Audiencias Públicas de la CVR, donde se advierten las discrepancias entre los reportes de los testigos y la asignación de responsabilidades por parte de la CVR (En el post Los números de las audiencias públicas de la CVR vimos la gran discrepancia entre la composición de responsabilidades en las audiencias públicas y la composición de responsabilidades en las extrapolaciones de la CVR). A continuación presentaré un par de ejemplos ilustrativos sobre este asunto.

1. Fermín Azparrent
En las audiencias públicas se dice, aquí:

Víctimas: Señor Fermín Azparrent, Marcial Capelletti y Jorge Jauregui
Delito: Asesinato
Año: 1989; Gobierno del Partido Aprista Peruano
Perpetradores: Ejército Peruano o Sendero Luminoso.
Declarantes: Familiares de la víctimas
Institución: Sede Zonal de Ayacucho de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
Resumen: El señor Azparrent era dirigente del PCP- Unidad y de Izquierda Unida en la ciudad de Huamanga, llegando a ser elegido Alcalde por dicha agrupación política. Permanentemente denunciaba las violaciones a los derechos humanos que cometían los militares y policias y los crímenes que cometía sendero luminoso. Fue asesinado en su domicilio y hasta el momento no se sabe si fueron elementos del PCP-SL o efectivos del Ejército Peruano.

El testimonio de Norma Azparrent Rivero, hija de la víctima, aquí, dice lo siguiente:

Yo sabía que mi padre ya estaba muerto, lo único que me interesaba era reconocelos, veles la cara y salí gritando, polpotianos, asesinos, terroristas, sí son ustedes, sí ustedes, genocidas miserables, sí, son los del ejército. No sabía cuál de ellos eran, porque por ambos lados venía la amenaza, por eso le… por eso le digo, y le pregunto al señor Abimael Guzmán Reynoso, si él fue el autor intelectual de la muerte de mi padre, que sepa asu… asumir su responsabilidad como tal, no pido ningún castigo extremo para él, no pido su ejecución, ni su muerte, ni mucho menos eso… Por qué no pido señor Guzmán, porque mi padre luchó por eso, por sus derechos de usted. Y, señores del ejército, si ustedes han sido los asesinos, tampoco pido crueldad para ustedes, simplemente que paguen. Si son responsables de tantas muertes acá, que paguen tal como han cometido los delitos que sean juzgados con todo el peso de la ley. Es todo lo que puedo decir en honor a la verdad, muchas gracias.

Sin embargo, en el Informe Final, la CVR dedica un capítulo especial al Sr. Azparrent, aquí, y se afirma:

La Comisión de la Verdad y Reconciliación ha determinado que el ciudadano Fermín Darío Azparrent Taipe, durante el ejercicio de su cargo de alcalde provincial de Huamanga (Ayacucho), fue víctima de diversas amenazas contra su vida cometidas por presuntos miembros del Partido Comunista del Perú- el PCP-SL (PCP-SL) y del Grupo Paramilitar “Rodrigo Franco”. La CVR ha concluido que el ciudadano Fermín Darío Azparrent Taipe fue asesinado por un comando de aniquilamiento del PCP-SL, el 19 de septiembre de 1989.

Las fuentes para esta conclusión son la policía y una entrevista a una senderista que purga prisión en Yanamayo, llamada Fernandina Lozano Vilca, «quien fue absuelta en el citado proceso penal, pero condenada en otras causas por delito de terrorismo en agravio del Estado»:

Esta persona, en el Establecimiento Penitenciario de Yanamayo, donde cumple una condena de 15 años de privación de libertad, refirió ante la Comisión de la Verdad y Reconciliación lo siguiente: “Fueron conducidos a la DINCOTE, … en ese interrogatorio Pilar (Cocchi Calle) relató y reconoció ser autora de la muerte de la esposa del Fiscal Guzmán Aparco, de la muerte del alcalde Fermín Darío Azparrent Taipe y del atentado a la DINCOTE de Ayacucho….”.

Es decir, la fuente de esta conclusión es el testimonio de una senderista, absuelta en un proceso judicial, pero condenada en otro, quien relata que otra senderista reconoció ser culpable de este asesinato en un interrogatorio policial. No sé qué pensará el lector o la lectora de este fuente, pero a mí no me parece nada fiable. Muchos senderistas se inculparon e inculparon injustamente a otras personas presionados por torturas o incentivados por promesas de libertad bajo la figura del «arrepentimiento». Y desde luego que la policía como que es una de las fuerzas del orden tiene todos los incentivos el caso para que la acusación preferencial de este atentado sea contra los senderistas que contra los paramilitares apristas o alguien de las fuerzas del orden.

2. Rodrigo Franco
lima_09Lo mismo ocurre con el caso de Rodrigo Franco, aquí:

Víctimas : Señor Rodrigo Franco Montes
Violación alegada : Asesinato
Presunto Autor : Se desconoce
Año : 1987

El testimonio de la señora Cecilia Martínez del Solar, aquí, cuenta detalladamente cómo los ministros apristas se negaron a apoyarla, cómo la amenazaron para que no siga investigando sobre la muerte de su esposo:

Traté de tocar las puertas de todas las autoridades, sobre todo de las autoridades apristas, para cuando fueran entrevistados o tuvieran que dar declaraciones sobre este comando no usaran el nombre de Rodrigo. Pero la mayoría de ellos no me escuchó. Visité a todos, a casi todos los ministros, visité a mucha gente de la prensa, incluso visité a gente de la comisión del congreso, que estaba realizando una investigación sobre el comando.
La única persona que no me recibió fue Agustín Mantilla, tres veces acudí a su oficina. La última pedí una cita. Porque las anteriores no había pedido cita. Y tampoco me recibió. No volví a insistir. Muchos crímenes se cometieron con ese nombre.

Y más aún, esta señora se entrevistó personalmente con el supuesto asesino de su esposo, encarcelado por terrorismo:

Yo he conversado con una de ellas, fui a visitarlo a Lurigancho y me contó su versión de los hechos ¿no? Y me dijo: no voy a entrar en detalles señora, pero cómo habrán sido las torturas que tuve que auto incriminarme y a pesar de esa auto incriminación, la Sala Suprema no lo condenó. Porque era tan burdo y tan mal hecho todo, que sólo lo castigaron por el delito de terrorismo en agravio del estado y le dieron dieciocho años. Están cumpliendo cerca de catorce años, actualmente.

Sin embargo, la CVR en un capítulo especialmente dedicado al asesinato de Rodrigo Franco, llega a la siguiente conclusión:

la Comisión de la Verdad y Reconciliación considera que la hipótesis de atribuir responsabilidad al PCP-SL por el asesinato de Rodrigo Franco resulta más consistente. En efecto, la inclusión de este hecho en el informe presentado a la Primera Sesión del Primer Congreso de Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso y los comentarios que sobre esta acción realiza Abimael Guzmán hacen verosímil esta información, por lo que resulta razonable suponer que los autores del asesinato de Rodrigo Franco fueron integrantes de Sendero Luminoso.

Lo hace tras evaluar la hipótesis que «El asesinato fue realizado por un grupo paramilitar, que luego habría adoptado el nombre de “Comando Rodrigo Franco”».

Es decir, el asesinato de Rodrigo Franco lo habría perpetrado el llamado «Comando Rodrigo Franco».

Efectivamente, así reza parte del informe de la CVR:

El testigo reservado N°32 de la Comisión de la Verdad y Reconciliación señaló que “a Rodrigo Franco lo mató Agustín Mantilla, porque era un escollo para Alan García, era inteligente, carismático y no quería saber nada con la corrupción. Era una de las corrientes críticas dentro del Partido junto a Luis Alberto Sánchez…”.

Y más aún:

Asimismo, el Informante declaró que los móviles del asesinato de Rodrigo Franco Montes de Peralta, fueron las denuncias que estaba a punto de hacer públicas, lo cual posiblemente desestabilizaría al gobierno aprista: “Estuve en la reunión en donde dijeron que había sido un error haberlo matado porque iba a traer consecuencias políticas peores de las que se iban a mejorar, según …….., y la decisión que tomaron para que lo asesinaran al señor fue el que iba a denunciar varias cosas: una era la carne malograda que había traído (Remigio Morales Bermúdez de la Argentina”24
Por otra parte, el informante afirmó a la Comisión de la Verdad y Reconciliación que los civiles eran algunas de las personas reclutadas por Jesús Miguel “Chito” Ríos Sáenz, conocido por ellos como “Raúl Bonifaz”

La hipótesis de Sendero Luminoso como perpetrador tiene la siguiente fuente:

Así la Comisión de la Verdad y Reconciliación entrevistó a un miembro de Sendero Luminoso, quien declaró que cuando estuvo en prisión escuchó a tres integrantes de esa organización, atribuirse el asesinato de Rodrigo Franco Montes de Peralta28

Y el pie de página 28 dice lo siguiente:

28 Nilton Ciles Zavaleta Anchivilca, no quiso identificar a los subversivos, pues teme por su vida ya que se encuentra purgando condena en el mismo pabellón de los presos por terrorismo.

Es decir se trata de una acusación de un senderista a otros senderistas. Esta fuente es corroborada por documentos internos de Sendero Luminoso, contenidos en informes policiales, en particular el informe ICC 030-DIRCOTE-DIVIOPOL-GIPCCAT.

El Coronel PNP Benedicto Jiménez Baca, sostiene que esta información confirma el contenido del Parte Nº 2766-D5-SDIRCOTE de fecha 4 de noviembre de 1987, en que se atribuye la autoría del atentado contra Rodrigo Franco Montes de Peralta, a Sendero Luminoso, a través de Antonio Melquíades Ponce Hilario (…) Sin embargo, el Poder Judicial absolvió a Antonio Melquíades Ponce Hilario del asesinato de Rodrigo Franco y sólo fue condenado por delito de terrorismo.

Al parecer este condenado por terrorismo y absuelto por el asesinato de Rodrigo Franco sería la persona que se entrevistó con la Sra. Martínez del Solar, viuda de Franco.

Entre estas dos hipótesis la CVR adopta la de Sendero Luminoso como perpetrador. ¿Por qué? Por los documentos internos de Sendero Luminoso y por las declaraciones de Abimael Guzmán.

Efectivamente, en el post 2002-2003: Las entrevistas de la CVR a Abimael Guzmán y otros dirigentes senderistas comentaba sobre la entrevista que sostiene la viuda de Rodrigo Franco con Abimael Guzmán:

[Guzmán] Niega responsabilidad en los asesinatos de Moyano, Huillca y los sacerdotes de Ancash, pero la reafirma en el asesinato de Rodrigo Franco (ante la incredulidad de su viuda que antes de la CVR individualmente se entrevista con Guzmán en la base naval y le pregunta sobre el caso de su esposo).

Sin embargo, la opción preferencial de la CVR por la hipótesis de Sendero Luminoso no es nada concluyente. La obstculización de las investigaciones por las autoridades judiciales, las amenazas de gente de poder a la viuda y las torturas que declaró haber recibido el principal sospechoso condenado por terrorismo son muy sugerentes sobre quién pudo haber sido el perpetrador.

3. Hildebrando Pérez Huarancca
Otro caso de sustentación dudosa por parte de la CVR es cuando ésta afirma en un capítulo especial que el escritor Pérez Huarancca fue el responsable de la matanza de Lucanamarca.

Con relación al responsable de ejecutar esta decisión de Sendero Luminoso, los testimonios obtenidos sindican directamente a la persona de Hildebrando Pérez Huarancca como responsable del ataque del 3 de abril de 1983. Los testigos entrevistados por la Comisión de la Verdad y Reconciliación identifican con este nombre al líder senderista y lo describen de la siguiente manera: “… estaba uniformado de militar, llevaba dos pistolas, blanquiñoso, mestizo, de ojos vivos, pelo lacio, de 1.70 m de estatura aproximada, nariz aguileña, voz resonante como de mando militar, agarrado, no era gordo, era un profesor…”

Asimismo, estas mismas fuentes afirman que Hildebrando Pérez Huarancca fue la persona que organizó la masacre de Lucanamarca en las localidades de Totos y Espite y que el día de la masacre fue reconocido a pesar de llevar pasamontañas: “…el que dirigía todo en general era Hildebrando Pérez Huarancca… es de Vilcanchos, es profesor que ando por aquí, la gente conoce, es alto, flaco, mestizo, estaba con pasamontañas…”

Llama la atención el «fue reconocido a pesar de llevar pasamontañas».

Al respecto el escritor Dante Castro señala aquí:

La CVR ha tomado declaraciones y testimonios a testigos de la atroz masacre de Lucanamarca. Pero algunos testimonios son tan inverosímiles como las pésimas novelas sobre violencia política que acaban de aparecer.
(…)
Como puede notar cualquier lector, se repite dos veces que el supuesto Hildebrando Pérez Huarancca, en Lucanamarca, durante la masacre, estaba con pasamontañas. Admiro realmente a los Superman andinos, quienes tienen supervisión y no les hace daño la kriptonita.
Uno describe su contextura física como «agarrado» y otro dice que era flaco. ¿En qué quedamos?
Con esta falta de solidez de los testimonios, HPH se habría salvado de sentencias usando a un simple abogado de oficio.
Dudo mucho que HPH sea el responsable de la muerte de niños, quienes aparentemente fueron asesinados por la turba o mesnada. En ese año ya se estilaba enfrentar masas contra masas, táctica que introdujeron los Sinchis (policía antisubversiva) y fue respondida de la misma forma por los senderistas.
(…)
Y ahí dejo el asunto… Sólo quería agregar mis dudas de que HPH dirigiera la masacre o genocidio de Lucanamarca. Los testigos se contradicen y sus argumentos son poco creíbles.

Y hay más casos, en que la «verdad» determinada por «la Comisión de la Verdad» se basa en evidencias endebles y contradictorias, particularmente en los casos en que no queda nada claro cuál fue la organización perpetradora o, quedando claro cuál fue la organización perpetradora, no queda claro quién fue el perpetrador individual directo. Se trata de «pruebas» insuficientes, algunas de ellas fácilmente desbaratables en un juicio justo. En un siguiente post veremos cómo esto se puede dar también en la recolección de información, la construcción de la base de datos y por lo tanto en las principales conclusiones de la CVR de corte cuantitativo.

A. Sobre este último caso ver el artículo de Mark R. Cox: Controversias sobre Hildebrando Pérez Huarancca en el Informe de la CVR:

«La cita en el segundo párrafo es del mismo testigo, pero en la entrevista él dice claramente que no estuvo en Lucanamarca el día de la masacre. La cita es lo que él había escuchado de otros. En un juicio contra un maestro acusado de pertenecer a Sendero Luminoso y de haber participado en la masacre, el único testimonio contra él es del mismo testigo y los jueces lo descartan. Es increíble que la CVR y el gobierno hayan acusado a Hildebrando Pérez Huarancca de encabezar la masacre basados solo en el testimonio de un hombre que ni se encontraba en Lucanamarca ese día.»

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Por - Publicado el 16-08-2013

«Los Cuerpos de Paz abren una ventana al mundo a mucha gente. Yo pasé por esa ventana y me convertí en presidente de mi país.» Alejandro Toledo, aquí

1. Los «brigadistas» estadounidenses
Los Cuerpos de Paz, organización estatal dirigida por el Departamento de Estado, surgieron en el contexto de la Guerra Fría con el objetivo de ganar simpatías hacia los Estados Unidos en la población de los países más pobres. Era un instrumento para contrarrestar la influencia soviética y revolucionaria en el Tercer Mundo basada en el trabajo voluntario de jóvenes estadounidenses entusiastas por servir a su país. No era un programa para combatir la pobreza en el mundo, sino para combatir la influencia comunista entre los más pobres del mundo.

Kennedy planteó la idea de los Cuerpos de Paz en medio de su campaña electoral contra Nixon, quien no vio con simpatía la idea. Como otros republicanos, Nixon vio el programa como una via alternativa por la cual los jóvenes estadounidenses evitarían hacer el servicio militar. Finalmente la idea prendió entre los electores y los republicanos la apoyaron.

La idea de Kennedy era movilizar el idealismo juvenil estadounidense en combatir al comunismo en el mundo en forma similar a cómo Fidel Castro había movilizado a la juventud cubana, aquí, p.20., en la campaña de alfabetización. En forma similar a cómo miles de jóvenes brigadistas se movilizaron a los rincones más recónditos de Cuba a alfabetizar a la gente más pobre, los jóvenes estadounidenses se movilizarían a los lugares más remotos y pobres del planeta.

Pero claro, resultó que el surgimiento de estos Cuerpos coincidió con la invasión de Playa Girón o Bahía de Cochinos a cargo de la CIA. Con ello, Kennedy apareció como un continuador de las políticas intervencionistas estadounidenses, con intervenciones de la CIA como en Irán o Guatemala, y su creación de los Cuerpos de Paz fue vista como parte de esa misma política. Que lo era.

Diversas fuentes estadounidenses resaltan que no hay ninguna evidencia de vínculo alguno entre los Cuerpos de Paz y la CIA, cual es una acusación usual en muchos países. No obstante, en Bolivia los Cuerpos de Paz fueron pillados en una campaña de esterilización no consentida a las mujeres indígenas, cual ilustra la película de Jorge Sanjinés «Yawar Mallku». Una investigación de las autoridades bolivianas confirmó lo que la película denunciaba y los Cuerpos de Paz fueron expulsados de ese país.

Carlos Malpica en su libro «El mito de la ayuda exterior», p. 235-6, dedica un sub-capítulo a la relación de los Cuerpos de Paz con la CIA y la expulsión de éstos de varios países:

En 1961 se organizan los Cuerpos de Paz, siendo su primre jefe Sargent Shriver Jr., cuñado del presidente Kennedy

«Shriver, millonario que hizo su fortuna especulando con tierras en Chicago, era tamién conocido como amigo, confidente y colaborador del antiguo jefe de la Central Intelligence Agency, Allen Dulles. Ambos han trabajado juntos, tanto en la Office of Strategic Services, la Agencia de Espionaje de los Estados Unidos, como en la C.I.A».

«El récord de Shriver hace mofa de la supuesta instrucción de Kennedy a Shriver en el sentido de mantener a la C.I.A. fuera de ls Cuerpos de Paz»

«Desde su creación en 1961, los miembros del Cuerpo de Paz han sido desenmascarados y expulsados de muchos países africanos, del Medio Oriente y Asiáticos, por actos de subversión o daños. Indonesia, Tanzania, Filipinas y aún países pro occidentales como Turquía e Irán se han quejado de sus actividades» [Malpica cita a K. N. Krumah «Neocolonialismo, última etapa del imperialismo».]

A continuación Malpica cita revelaciones de la revista Ramparts, ver aquí en castellano, y también aquí, otro artículo de Ramparts aquí y este artículo de Philip Agee, sobre las relaciones entre la CIA y la NSA (National Student Association), asociación a la que pertenecen «casi todos los Cuerpos de Paz» según Malpica. La CIA había estado financiando durante quince años a una organización estudiantil estadounidense que hasta fungía de «izquierdista». Esta fue una revelación importante en su momento que alertó a los estadounidenses sobre cómo el espionaje gubernamental había penetrado en las instituciones de una sociedad civil, que se asumía como libre.

2. Perú (y el mundo): del Proyecto Vicos a los Cuerpos de Paz
Gerard T. Rice en «The Bold Experiment: Jfk’s Peace Corps» los llama «Misionarios del americanismo». Efectivamente, estos «Cuerpos» continúan una tradición estadounidenses de misiones, extensionistas y voluntarios del más diverso tipo en países pobres: misioneros religiosos, asociaciones de jóvenes, iniciativas de promoción e investgación privadas, de empresas, fundaciones y universidades, y muchas otras. La diferencia es que estos «misioneros» son organizados por el gobierno estadounidense en una escala mucho mayor.

Antes del surgimiento de los Cuerpos de Paz ya había una presencia estadounidense de trabajo de base (grassroots) en el Perú, notablemente en el experimento mundial que fue el Proyecto Vicos, que vimos en 1950s-1960s, Vicos: la intervención antropológica. Los Estados Unidos veían al Perú, por la opresión de la gran población indígena a manos de la oligarquía, como un país donde podría triunfar el comunismo.1. Los Cuerpos de Paz, en su ámbito de operación, intentan llevar a más lugares del Perú los principios experimentados en Vicos.

En tal sentido Vicos es una experiencia piloto que prepara el terreno, tanto en el mundo como en el Perú, para lo que después son los Cuerpos de Paz. Más aún, la Universidad de Cornell, que conduce el Proyecto Vicos, celebra un convenio con los Cuerpos de Paz, con diversas etapas llamadas Peru I, Peru II y Peru III, por el cual esta Universidad capacita a los voluntarios estadounidenses. Básicamente les comparte la experiencia obtenida en Vicos de «enseñar a los indios autoayuda», pero esta vez como parte del Plan Nacional de Integración de la Población Aborigen (PNIPA). Los Cuerpos de Paz como el Proyecto Vicos se concentran en «integrar» a la población indígena peruana, enseñándole técnicas y valores «modernos». Y estos proyectos sirven de modelo para organizar a los Cuerpos de Paz en toda América Latina.2

Emblemáticamente, fueron Allan R. Holmberg, el jefe del proyecto Vicos, y, Paul L. Doughty, su sucesor al mando del mismo, quienes realizaron la evaluación de los Cuerpos de Paz en el Perú. Algo que bajo los estándares actuales sería un claro conflicto de intereses. Por supuesto que la evaluación que hacen es muy positiva en términos de beneficiar a las comunidades indígenas de los Andes, donde se concentra su trabajo. Sin embargo, hay otras opiniones al respecto. En su tesis doctoral Glenn Francis Sheffield, aquí, contrariamente a lo afirmado por los académicos de la Universidad de Cornell, sostiene que la mayoría de voluntarios no logró contribuir sustancialmente a las comunidades donde fueron enviados ni a incrementar la «comprensión mutua entre los pueblos del Perú y de los Estados Unidos» y ratifica que los Cuerpos de Paz trabajaron por cumplir los objetivos de la política estadounidense en el Perú. Sheffield cita reportes internos de los Cuerpos de Paz en que éstos deben trabajar en zonas «políticamente sensibles», que eran las zonas rurales del Perú, tratando de ayudar a «estabilizar al Perú», más que en Lima. En sus reportes mencionan explícitamente que Fidel Castro en Cuba surgió de la remota provincia de Oriente de ese país. Otro reporte señala que los Cuerpos de Paz deben trabajar preferentemente en las universidades pues si no se hace algo pronto el ascenso de la presente [en los sesentas] generación universitaria al poder significará «otra Cuba». (Kennedy a insistencia de su vice-presidente estableció a los Cuerpos de Paz como una agencia independiente dentro del Departamento de Estado, que reportara directamente al este Departamento sin pasar por la «claramente politizada USAID», según refiere Sheffield. Sin embargo, los Cuerpos de Paz igual tenían que coordinar con USAID y USIS como la misión diplomática de los EEUU.).

Los Cuerpos de Paz eran muy concientes de su misión contra-insurgente y que en el Perú había condiciones para que prenda un levantamiento campesino. Antes de ser enviados a sus países de destino los jóvenes voluntarios eran preparados ideológicamente por académicos notables en «asuntos mundiales, americanismo y comunismo» (ver recorte de la Universidad de Cornell, abajo). Y se nota que estaban en competencia explícita con quienes podían constituir una fuerz insurgente. (Y no se equivocaron, como que por esos años se venían gestando guerrillas en diversas zonas del Perú, que reventaron en junio de 1965).

Además de contrarrestar al comunismo en el Perú los Cuerpos de Paz tenían la misión de ayudar a consolidar al régimen de Belaúnde y de hacerlo bajo los cánones que eran considerados como «modernizadores» para el Perú. Sheffield menciona que la sede de los Cuerpos de Paz en Washington persistentemente rechazó capacitar a los voluntarios que llegaban al Perú en el idioma quechua. El gobierno de los Estados Unidos veía al quechua como uno de los obstáculos para la integración de la población indígena a la sociedad de habla hispana que representaba la «modernidad». A pesar de que el quechua era esencial en los programas rurales, no se iba a usar. Esta fue precisamente la ideología del proyecto Vicos: convertir al «indio» en un «mestizo» integrado al mercado nacional de habla castellana. Nada de quechua. Y eso fue lo que hicieron los Cuerpos de Paz.

Paradójicamente, como vimos en el post correspondiente, los Cuerpos de Paz fueron expulsados por los comuneros de Vicos. Y los diversos «evaluadores» estadounidenses le echaron la culpa de esa expulsión a Aída Milla, esposa de Mario Vásquez, con un discurso de tufillo machista. El sentimiento antiimperialista en el Peru contra la intervención de los Estados Unidos (los abusos de la IPC, la Cerro de Pasco, el irrespeto a las 200 millas, el veto de EEUU a la compra de aviones supersónicos por el Perú, etc.) había llegado a tal grado que se hacía sentir en la misma Comunidad de Vicos.

Malpica en el libro ya citado, p. 236, se pronuncia específicamente sobre los Cuerpos de Paz en el Perú:

En el Perú, los jóvenes del Cuerpo de Paz, en su mayoría totalmente ignorantes de nuestros problemas, se han limitado a visitar las provincias, aprender el idioma, espiar y más de uno a hacer negocios. Sus contadas incursiones como profesores universitarios terminaron siempre ruidosamente: fueron expulsados por lso alumnos. Si bien la calidad académica de la mayoría de los catedráticos universitarios peruanos no es del más alto nivel, resultaba demasiado humillante el hecho de que jóvenes semi-ignorantes por ser ciudadanos de la potencia dominante del continente, pretendiesen dictar cátedras en idiomas que no dominan y sobre temas que conocen superficialmente. Nuestro subdesarrollo no llega a tanto.

Consideramos encomiable la actitude de los jóvenes peruanos: si a los ciudadanos del país se les exige título para ser catedráticos, igual requisito deben tener los norteamericanos.

3. Monitoreando a los Cuerpos de Paz
Los objetivos de los Cuerpos de Paz según su fundador Sargent Shriver, aquí, y su mandato congresal, eran tres: proveer a países del Tercer Mundo de mano de obra calificada (enfermeros, trabajadores sociales, tejedores, carpinteros, etc.), «ayudar a la gente del Tercer Mundo a entender mejor a los estadounidenses» y ayudar a los estadounidenses a entender mejor a la gente del Tercer Mundo. Las evaluaciones «oficiales» sobre los Cuerpos de Paz arrojan resultados muy positivos de su presencia en el Perú. Pero claro, se trata de evaluaciones no independientes, hechas por los propios directivos del Proyecto Peru-Cornell que capacitaron a los Cuerpos de Paz.

Estas páginas tomadas del reporte de la Universidad de Cornell son muy ilustrativas de los criterios que usaban para evaluar el cumplimiento de sus objetivos.

Se construyen puntajes de «estructura social» antes y después de los Cuerpos de Paz. Se calcula el aumento. El aumento es atribuído a la acción de los Cuerpos de Paz.

Todo objetivo político necesita visibilidad. Los Cuerpos de Paz salían a todo dar en los medios de prensa de la época. La evaluación de Homberg et al. llevaba la cuenta literalmente al milímetro sobre el impacto publicitario de esta organización (tal como en la actualidad USAID lleva la cuenta sobre sus campañas mediáticas en el Perú).

Cada voluntario era micromonitoreado en el cumplimiento de su misión en el Perú. No sólo valían las horas de trabajo, sino las horas dedicadas a la interacción social con «los indios» peruanos. Todo que hiciera Ashley o Alfred quedaba registrado y era parte de la medición

Según esta página del Mincetur, los Cuerpos de Paz influyeron sustancialmente en los tejedores peruanos:

En 1965, llegaron al Perú voluntarios del Cuerpo de Paz enviados dentro del Programa «Alianza para el Progreso» del Gobierno de los Estados Unidos. Algunos llegaron a Ayacucho y trabajaron con los tejedores del Barrio Santa Ana enseñándoles nuevos diseños a partir de los que se hacían en las frazadas.

Desde esa época estas piezas tuvieron un decorado diferente y en vez de los diseños pequeños que se repetían muchas veces en las mantas y ponchos ayacuchanos, se empezó a utilizar un sólo elemento central, como el sol, mariposas, flores, etc. Durante algunos años la producción de tejidos ayacuchanos se limitó a estos diseños.

Sería un efecto duradero de los Cuerpos de Paz. Algo similar habría ocurrido con los tejedores de Juliaca.

4. Expulsión y regreso al Perú
En noviembre de 1975, el gobierno peruano les pide a los Estados Unidos que retiren a los Cuerpos de Paz del Perú. Richard J. Walter en «Peru and the United States, 1960-1975: How Their Ambassadors Managed Foreign Relations in a Turbulent Era» cuenta que el Senador demócrata por Idaho Frank Church comentó al respecto: «Cómo no han podido encontrar a la CIA y expulsarla, en su lugar el gobierno militar se las agarra con los Cuerpos de Paz». El gobierno velasquista en realidad estaba al tanto de una intervención de los Estados Unidos en el Perú y veía a los Cuerpos de Paz como parte de la misma. No era tampoco inusual que expulsen a los Cuerpos de Paz: en 1985 Rice cuenta que de los 88 países donde operaban los Cuerpos de Paz, éstos fueron expulsados de 40. Posteriormente sólo lograron reingresar a once de éstos.

ToledoCuerposdePazPor 27 años los Cuerpos de Paz no tienen presencia en el Perú hasta que en el 2002 Alejandro Toledo, un hombre que pudo estudiar en los Estados Unidos gracias al apoyo de los Cuerpos de Paz a quienes conoce en Chimbote, los invita a trabajar en el Perú a través de un convenio con el gobierno de Bush, ver For Peru’s Toledo, return of Peace Corps is personal y President Toledo of Peru Attributes Ascension to Impact of Peace Corps, o Cuerpo de Paz de EEUU vuelve a Perú tras 27 años.

Eran nuevos tiempos. Bajo Toledo el Perú vuelve a estar alineado con los EEUU como antes de Velasco. Así lo reconoce el embajador estadounidense en un Wikicable, aquí. Y por otra parte, después de los atentados del 11 de septiembre de 2011, en los Estados Unidos recupera importancia la idea que la gente del mundo tenga una mejor imagen de los Estados Unidos. Los Cuerpos de Paz siguen teniendo como objetivo precisamente que la gente con la que trabajan mejore su imagen de los estadounidenses. Esos son sus objetivos explícitos como que los cuantifican permanentemente., ver aquí, aquí y aquí. Su dedicación es a que la gente pobre mejore su higiene (se lave las manos antes de comer), aprenda a usar cocinas y letrinas mejoradas, etc. Pero, como en los sesentas, lo más probable es que su principal efecto no sea en el desarrollo del Perú, sino en mejorar la imagen de su país en el Perú.

Más de 3,170 voluntarios de los Cuerpos de Paz han estado en el Perú desde que el programa comenzó en 1962. En la actualidad hay 271 voluntarios en el Perú, aquí. Una lista de Voluntarios de los Cuerpos de Paz en el Perú puede verse aquí.

Es una cantidad importante de personas en un largo periodo. Estos voluntarios estadounidenses cubrieron una buena parte del Perú más pobre en una intensidad que difícilmente ha sido igualdada por alguna institución nacional que movilice a jóvenes peruanos. Alguna influencia tuvo (y tiene) en cambiar la forma de pensar de la población peruana más pobre, combatiendo su desafección por el sistema y que se plantee alternativas a éste. Se trata de una intervención masiva de la gente de otro país en el Perú, que bien podría movilizar a los jóvenes peruanos más tecnificados, obviamente en cumplimiento de los objetivos nacionales peruanos. Por supuesto que gobiernos como el de Belaúnde o el de Toledo, basados en el apoyo de los Estados Unidos y la permisividad con sus grandes empresas, tuvieron una opción preferencial por los Cuerpos de Paz, que, para variar, hace algunos años se vieron involucrados en Bolivia en intentos de espionaje y desestabilización por parte de la embajada de los Estados Unidos en ese país.

PS1. La actividad de los jóvenes voluntarios no está libre de riesgos, como ocurrió con estas jóvenes que trabajaron en el Perú, aquí y aquí.


Los Cuerpos de Paz tuvieron su origen en la campaña electoral que enfrentó a Kennedy y Nixon. Kennedy pidió a un grupo de estudiantes de la Universidad de Michigan poner sus esfuerzos para servir en las zonas más pobres del mundo. Este discurso fue el comienzo del programa. Nixon primero lo criticó duramente como una forma de evadir el servicio militar, pero finalmente, ante el apoyo de los jóvenes, tuvo que aceptarlo como una buena idea. Kennedy ganó las elecciones y llevó a la práctica el programa


«América Latina. Continente en búsqueda de estabilidad» reza este mapita publicado en el Reporte anual de actividades de los Cuerpos de Paz en el mundo de 1963. Ciertamente la palabra «estabilidad» tenía un contenido político muy claro en la época de la Guerra Fría
El Perú fue un importante lugar de trabajo para los Cuerpos de Paz, una especie de hub regional de adiestramiento e incidencia de esta organización gubernamental estadounidense. Para 1963 los Cuerpos de Paz ya se estaban trabajando masivamente a las comunidades indígenas peruanas, en proceso de levantamiento contra la propiedad feudal terrateniente. Por esos años en el Perú se venía gestando la insurgencia del MIR y el ELN y los Cuerpos de Paz eran muy concientes de su misión contra-insurgente, como revelan sus documentos internos.

PeruCornellPeacecorps
El Perú fue uno de los países que más recibió y capacitó a los Cuerpos de Paz. La experiencia del Proyecto Vicos fue un almácigo que sirvió para generalizar la presencia de enviados estadounidenses en el Perú y en casi todos los países del mundo.

Película «Yawar Mallku» trata sobre la presencia de los Cuerpos de Paz en Bolivia y cómo esterilizaban a las mujeres indígenas con engaños.

La denuncia de la película «Yawar Mallku» provocó una investigación de las autoridades bolivianas, que acabaron expulsando a los «Cuerpos de Paz»:

SON 127 LOS MIEMBROS DEL CUERPO DE PAZ QUE DEBEN SALIR DEL PAIS

Las fuerzas populares anunciaron que vigilarán la salida de los integrantes del Cuerpo de Paz que hasta ahora ejercieron sus ilegales funciones en el pais. De este modo se pretende controlar la completa expulsion del organismo imperialista, garantizando el estricto umplimeinto de las ledida dispuesta por el gobierno del General Juan José Torres.
Jornada: Diario del Pueblo, La Paz; Martes 25 de Mayo de 1971, aquí.

Los «Cuerpos de Paz» en Chucuito, Puno.

Los «Cuerpos de Paz» en Pisac, Cusco.

David Scott Palmer, en el Perú conocido senderólogo que participó de actividades de la CVR peruana. Fue parte del grupo original de los Cuerpo de Paz en el Perú, aquí, en Ayacucho en particular, como vimos en De Ayacucho a la Escuela de las Américas y luego fue un entusiasta docente de la «School of the Americas» (SOA), que forma a los militares que dan golpes de estado y violan los derechos humanos en América Latina.

PCLagoCoshuro
Los Cuerpos de Paz regresaron al Perú por acción de Alejandro Toledo, él mismo una criatura de los Cuerpos de Paz. Las actividades de estos voluntarios en el presente son similares a las que hacían en los sesentas.
Cuerpos de Paz en Lago Coshuro, Junin, enero 2012. Imagen tomada de aquí.

OpinionsofAmericans
Impacto de los Cuerpos de Paz en el Perú, aquí. Una constante en los Cuerpos de Paz es tratar de mejorar la imagen de los Estados Unidos en el mundo.

PCespiar

Ver noticia completa aquí. Supuestamente los Cuerpos de Paz no realizan ninguna labor de espionaje, como pende la sospecha en muchos países. Sin embargo, hace unos años un funcionario de la embajada de los Estados Unidos en Bolivia fue pillado con las manos en la masa pidiéndole a los Cuerpos de Paz que espiara a los cubanos y venezolanos en ese país. Por esa época, la embajada de los EEUU realizó un obvio y torpe operativo de desestabilización a Evo Morales, que fue cortado por lo sano con la expulsión del embajador de los EEUU, Philip Goldberg. Con esta evidencia quedó claro que el gobierno de los Estados Unidos sigue usando a los Cuerpos de Paz como organización de fachada para espiar y desestabilizar a los países que siguen rumbos no afines a los Estados Unidos.

Y claro:

EU admite que se pidió a becarios espiar en Bolivia
(…)
Vincent Coooper, un funcionario de la misión diplomática de ese país, pidió a becarios de los Cuerpos de Paz (Peace Corps, que reclutan a jóvenes estadunidenses y funcionan con reconocimiento del Departamento de Estado) y del programa de becas Fulbright, espiar a los cooperantes venezolanos y cubanos, según la denuncia hecha por Alex Shaick, uno de los becarios.

  1. Una analista de inteligencia americano apuntó en un informe de mayo de 1963 titulado “Political Prospects of Peru” que “a menos que las fuerzas de la moderación sean capaces de traer un cambio ordenado, el liderazgo radical tendrá probablemente la oportunidad de poner a prueba sus métodos”, ver 1962: el golpe que la embajada americana trató de impedir y no pudo []
  2. Los Cuerpos de Paz en el Perú son organizados por Frank Marciewicz y Jack Hood Vaugh, quienes posteriormente organizan el trabajo masivo de los Cuerpos de Paz en América Latina. []
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Por - Publicado el 14-08-2013

No es el «mercado libre» el que espontáneamente explicaría el ligero aumento de salarios de los últimos años (aún muy por debajo del crecimiento económico), sino la creciente organización y movilización de los trabajadores peruanos.

En la última década aumenta el número de organizaciones sindicales, particularmente con el gobierno de Alan García, a más del doble…..

Registrossindicales

…. y correspondientemente aumentan las huelgas de estas organizaciones, reflejándose en un mayor número de horas hombre perdidas, también a más del doble:

Huelgas9712

…. lo que resulta en una ligera tendencia al alza de salarios, que revierte en algo su tendencia al estancamiento de las últimas dos décadas.

SalariosCepal

Fuentes:
Dos primeros gráficos MINTRA, aquí.

Tercer gráfico, elaboración propia en base a datos de la CEPAL, aquí.

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Por - Publicado el 13-08-2013

Los audios del juez César San Martín con Pedro Cateriano y Juan Jiménez Mayor ratifican lo que ya venía ocurriendo en la CVR, cuyos directivos estuvieron también en componendas y cediendo a presiones gubernamentales para evitar esclarecer la verdad sobre ejecuciones extrajudiciales. En el año 2002 la CVR prefirió vetar («prescindir de su trabajo») a José Pablo Baraybar del EPAF, que acabó renunciando a la CVR.

«El Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF) renunció ayer a seguir colaborando con la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) según denunció su representante José Pablo Baraybar, porque fueron vetados por la Fiscal de la Nación, Nelly Calderón Navarro. Sin embargo la Fiscalía de la Nación y la referida Comisión negaron la existencia de estas presiones.

El EPAF es uno de los dos equipos forenses en virtud de cuyas conclusiones la Fiscalía denunció a 19 comandos Chavín de Huántar de ejecuciones extrajudiciales en el rescate de los rehenes. José Pablo Baraybar, en declaraciones a la prensa extranjera, indicó que en los últimos días recibieron ‘una serie de presiones y amenazas’ por el trabajo realizado en el caso Chavín de Huántar. ‘Se nos trata de descalificar como peritos y eso afecta un juicio, como lo sabe cualquier abogado’, precisó.

El antropólogo mostró una carta de la doctora Calderón, en la que ésta le pide al presidente de la Comisión de la Verdad, Salomón Lerner, que ‘contemple la posibilidad de no proponer a dichos peritos en futuras exhumaciones’”.»

Salomón Lerner es presionado por la fiscalía para que excluya al EPAF. ¿Y qué hace Lerner? Pues excluye al EPAF. No es capaz de plantarse y rechazar la presión defendiendo a una organización que estaba haciendo un buen trabajo forense.

Los detalles sobre estas presiones que dieron pie a la salida del EPAF de la CVR los narró Ricardo Alvarado en este post: Otra polémica de la CVR: las investigaciones forenses. Sin embargo, recientemente se hizo público el siguiente documento interno de la CVR (ver abajo) dirigido por su Secretario Ejecutivo Javier Ciurlizza a diversos funcionarios de la CVR (¿»unificando criterios»?). Se corrobora que los funcionarios de esa dependencia estatal cedieron a las presiones políticas y «prescindieron del trabajo» del EPAF, aunque siempre negando que se tratara de un veto con argumentos como este:

«la CVR tiene la potestad de designar los peritos para cada ocasión y no tiene la obligación de designar a ninguno en especial: mal se puede vetar a una persona a quien se es libre de elegir o no elegir».

Un juego de palabras que implica que sólo se puede vetar a alguien cuando NO se es libre de elegirlo. Un sinsentido.

Los peritos del EPAF son excluídos, con la CVR recurriendo a excusas varias y, por supuesto, negando que fueron vetados («lo más prudente es que no se trabaje con Baraybar», «es importante que [los del EPAF] comprendan que su dinámica de grupo debe supeditarse ahora a la dinámica mayor de la CVR» dice Carlos Iván Degregori en clave de «centralismo democrático»).

Los audios de reciente publicación entre funcionarios del ejecutivo con un par de jueces revelan pues una continuidad en la forma sesgada en que se ha manejado la justicia y la verdad en el país. Coincidentemente, tanto Wilfredo Pedraza como Juan Jiménez Mayor trabajaron para la CVR. Y más coincidentemente entuavía, un ex comisionado de la CVR, Enrique Bernales, salió defendiendo la componenda de San Martín-Cateriano-Jiménez Mayor con argumentos aparentemente legales:

Corte no tomaría audio como prueba de injerencia política

El constitucionalista Enrique Bernales sustentó su posición en que el audio se grabó sin el consentimiento de los participantes. «No sería una prueba porque sería atentar contra los propios estatutos de la Corte», opinó.

En este sentido, el abogado recomendó a los representantes de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) que desistan en su idea de enviar estas pruebas a la instancia internacional a fin de que se revise el caso. «En ninguna parte del mundo este tipo de acción se considera de carácter probatorio en instancia judicial. Un organismo que vela por los derechos humanos como la CIDH no puede admitir una prueba que afecta la violación a la intimidad, a un derecho humano», advirtió.

Jiménez Mayor trabajó en la CVR precisamente contratado por el ex-comisionado Bernales (como ya señalamos aquí). Un conflictazo de intereses que desde luego pone en cuestión que la opinión del ex-comisionado sea meramente jurídica. Más bien muestra a un ex-comisionado de la CVR más interesado en defender a su protegido que a la verdad.

CVREPAF by avecritica

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Por - Publicado el 05-08-2013

Se habla mucho de un «enfriamiento» económico debido a la desaceleración del crecimiento de la economía mundial. Es un enfriamiento que nos llega de afuera. Una economía abierta como la peruana, desde luego que es más vulnerable a los shocks externos que una economía cerrada. Si elegimos ser el vagón de una locomotora externa, lindo es cuando la locomotra va rápido, pero obviamente iremos lento si la locomotora va lenta.

Lo curioso es el discurso de las autoridades económicas, tipo Banco Central y MEF, como de los lobbistas proempresariales, que tratan de enfrentar el enfriamiento con más «reformas estructurales» como las de los noventas, es decir, del fujimorismo, con más concesiones a las grandes empresas (leyes de expropiaciones, facilidad para las concesiones extractivas, trámites rápidos, etc, etc.). Es decir, proponen remedios que poco tienen que ver con la enfermedad y más aún: son medidas estructurales para crisis transitorias. Más sirven como «pruebas de amor» para el desconfiado sector megaprivado que para relanzar la economía peruana.

Esta reacción contrasta con el frenazo de 2009, producto de la crisis financiera en los EEUU, que afectó mucho más a la economía peruana que el «enfriamiento» de 2013. Entonces la reacción de las autoridades económicas peruanas, particularmente de Luis Carranza, fue de responder al frenazo con un «plan de estímulo»: si cae la demanda externa, se compensa con una expansión fiscal interna, es decir, se pone en práctica una política contra-cíclica que ataca el problema, no una política de «reformas estructurales», como de las que se habla ahora (una supuesta «reforrma» del estado, de la salud, etc), que si dan resultados, no será en forma inmediata. Pero claro, como los EEUU, principalmente Ben Bernanke desde la FED, daba el ejemplo con políticas anti-crisis, en el Perú y en otros países de la región se hacía lo mismo. Hoy EEUU deja de lado las políticas expansionistas, y el Perú también las deja, a pesar de que siguen teniendo sentido para la situación específica que se vive.

Los tiempos han cambiado, la economía de los EEUU lentamente se va recuperando, ya no se necesita una política reactivadora; consecuentemente Bernanke anuncia el fin del plan de estímulo. Pero el mundo sigue desacelerado y un Perú receptor de shocks externos puede verse en crisis. Nadie sabe si la desaceleración es transitoria o permanente. En cualquier caso, si se va a hacer algo, tiene sentido pensar primero en políticas anti-crisis, contra-cíclicas, de reactivación, antes que en «reformas» que apunten a reforzar el modelo primario-exportador tal cual viene siendo implementado, y que no dan resultados inmediatos. Si la crisis no es transitoria sino permanente, por ejemplo, se viene abajo el precio del oro, en lo que habría que pensar es en reforzar algún otro producto de exportación (si la crisis es puntual en algún producto) o en reforzar el mercado interno (si la crisis es general a buena parte de las exportaciones). En este último escenario, no tiene ningún sentido que el gobierno se desespere imponiendo proyectos como el de Conga u otros, pensando que son la solución al enfriamiento.

En tal sentido Castilla ha sido mucho más conservador e inmovilista que un expansivo y activista Carranza. Castilla está presionado por un sector megaempresarial talibán con lo que considere estatismo, por lo que Castilla tiene que dar señales de que cualquier reactivación pase por el sector privado, es decir, tiene que dar un buen clima para la inversión. Además, es un negador del enfriamiento en una actitud avestrucesca. Y como lo niega o no quiere hacer nada fiscal contra el mismo, pues se dedica a medidas supuestamente «estructurales», fuera del tiesto y de poca efectividad para atajarlo. Carranza no tenía el estigma de ser parte de un gobierno anti-inversión, por lo que tenía mucho más margen para expandir el gasto público (que finalmente igual iba a la construcción y por lo tanto al sector megaprivado).

En suma, el enfriamiento económico está sirviendo de excusa para imponer proyectos megaextractivos. Éstos no son la solución al enfriamiento, sea éste temporal o permanente. Se ha quitado de la agenda reactivar la economía usando los excedentes públicos para inversiones públicas, en educación, salud, infraestructura pública, políticas sociales universales, etc. Ahora la agenda es que el dinero público sirva para apoyar a las megaempresas. Desde el punto de vista del manejo económico, Humala ha resultado mucho más conservador que García. El activismo económico de este gobierno es para las grandes empresas, no para las grandes mayorías.

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Por - Publicado el 22-07-2013

Parecía que el poder oligárquico había caído y el Perú era por fin de todos los peruanos y las peruanas. La realidad es que en los últimos años el poder oligárquico se ha reconstituído y vuelve a gobernar al país en forma opresiva y excluyente. Es una realidad que toca cambiar.

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Por - Publicado el 13-07-2013

1. Los «jóvenes turcos». Se incubaron a fines del gobierno militar en rechazo a las reformas velasquistas. Fue la gente del ADU que llegó a ganar la FEPUC. De ahí salen Ghersi, Gibellini, Salazar, Palacios y otros. Era un momento en que el discurso derechista tradicional estaba agotado. Los Prado, Beltrán y Ravines no tenían cabida en un Perú cambiante. Varias de estas personas entraron a los medios de comunicación o pasaron por el ILD de Hernando de Soto, buscando un nuevo discurso derechista y congregando a más gente. Buscaron potabilizar el capitalismo en los sectores populares, creando una identidad empresaria individualista en desmedro de una identidad proletaria colectivista. Luego se sumaron al FREDEMO (y contribuyeron a su fracaso) y luego algunos entraron al fujimorismo, visto como una oportunidad de poner en práctica lo que habían estado abogando ideológicamente.

2. Los «reformistas estructurales». Surgió como tecnocracia del fujimorismo. Fue gente más aplicada y menos libresca que la anterior. De hecho tienen más capacitación formal (aunque no tanta como ellos se creen). De ahí salen las Cayetanas, los Fritz, Bullards, Secadas y otros. Aprovecharon la coyuntura dictatorial para reformar el país con privatizaciones, recortando los derechos laborales, copando el estado. Fue una tecnocracia que entró al estado para ya no salir, o salir para hacer labores mediáticas de defensa ideológica de lo conquistado. Puertas giratorias entre empresas, estado y medios de comunicación.

3. Los «cuatrincas» (No tengo mejor nombre que darles. Algunos los llaman los «me llega al pincho tu filtro» o los «hijosdalgo», pues varios son hijos, o en su defecto discípulos, de mediáticos derechistas locales, de la primera y segunda generación antes mencionada – pero esto ya ocurría en las generaciones anteriores). Son los jóvenes Ghersi, Garrido-Lecca, Chlimper, Benavides, Tudela, Szyslo. Publican sus esbozos argumentativos en algunos medios locales o de internet. Se caracterizan por su total elitismo y sus afirmaciones tan contundentes como facilistas en defensa del statu quo ante cualquier intento de cambio social a favor de los más pobres. Son más recalcitrantes en su individualismo pero menos capacitados, aún, que la generación anterior. El humalismo no les da un clima tan favorable para entrar al gobierno cuando acaben de estudiar, pero confían en que éste sea un intermedio político y que haya un pronto retorno de la derecha más desembozada. Entonces darán rienda suelta en serio a sus ímpetus privatistas, desreguladores y proempresariales, con su represión más.

P.S. Va un video del recuerdo: en su faceta represiva, cuando detuvieron y golpearon a Arana.

(Enlace desactualizado. Tomado de http://willax.tv/politica/marco-arana-quiere-figurar.)

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Por - Publicado el 17-06-2013

El principal «descubrimiento» de la CVR fue de tipo cuantitativo: la proyección del número de muertes y desapariciones ocurridos en el Perú de 1980 al 2000. Los nueve volúmenes de su informe final no contienen nada sustancialmente diferente a lo que ya se sabía antes de la creación de la CVR.1 Lo realmente «nuevo» y muy sorpresivo para mucha gente estuvo crucialmente basado en la cifra estimada por los consultores Ball y Asher: una cifra de muertos que triplicaba los estimados previos y una composición de responsabilidades que revertía lo conocido hasta entonces.

Efectivamente, es eso lo que resaltan los titulares de los diarios al día siguiente de la presentación del informe final de la CVR:

La República «Sendero provocó 69 mil muertes, El Peruano: «Sendero, principal culpable», El Comercio: «El gran culpable: Sendero Luminoso».

Todos estos titulares están basados en la principal conclusión de la CVR, de tipo estadístico.

Ver estos titulares en el post 2003: La CVR en titulares.

La obtención de esta cifra fue desde luego el resultado de una serie de decisiones de parte de los comisionados: la decisión de diseñar un trabajo de recojo de datos orientado a la cuantificación, la decisión de anunciar anticipadamente los posibles resultados de la investigación, la decisión de detener el recojo de testimonios y priorizar el trabajo cuantitativo, la decisión de construir una base de datos destinada a hacer proyecciones estadísticas antes que una base de datos destinada a hacer estadísticas descriptivas, la decisión de aceptar la incorrecta extrapolación de cifras practicada por Patrick Ball y equipo que validaba sus anuncios anticipados. Fue esta serie de decisiones la que llevó al resultado cuantitativo final sobre el cual se basa el discurso de esta instancia estatal.

En el presente post a partir de documentos internos de la CVR se intenta encontrar pistas sobre cómo así es que el trabajo de la CVR desde el comienzo se va perfilando al resultado obtenido. A la vez se ilustra sobre algunas posibilidades que hubo en el trabajo de la CVR, diferentes de las decisiones que tomaron los comisionados, antes de que la mayoría de ex-integrantes de la CVR cerrraran filas en torno al discurso final de esta temporal instancia estatal.

1. La CVR organiza el trabajo de recojo de datos
La CVR se establece formalmente por el gobierno peruano el 13 de julio de 2001. El gobierno de Valentín Paniagua designa a doce comisionados, la mitad de ellos políticos muy conocidos, mayormente de orientación centro-izquierdista (Enrique Bernales, Rolando Ames, Carlos Tapia, Carlos Iván Degregori, Sofía Macher, Beatriz Alva Hart, Humberto Lay Sun, además del general Luis Arias Graziani, los sacerdotes católicos José Antúnez de Mayolo, Gastón Garatea y Luis Bambarén, y los ex-rectores univesitarios Alberto Morote Sánchez y Salomón Lerner Febres). Ese gobierno les asigna un plazo máximo de 23 meses para su tarea. En octubre de 2001, la CVR comienza a trabajar en el diseño del proceso de recolección de datos.

Desde octubre de 2001 hasta abril de 2002 la CVR trabaja en la definición de la base de datos. Para tal objetivo cuenta con la asesoría del consultor internacional Michael Yard, propuesto y contratado por USAID-OTI (Office of Transitions Initiatives), en la persona de Sandy Shuster, y Oscar Mazariegos, estadístico guatemalteco contratado por el ICTJ (International Center for Transitional Justice), que en su país había trabajado con Patrick Ball en la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) y como autor del capítulo 6 del libro «Making the Case» de Patrick Ball (Un persona con la que también conversa la CVR y el ICTJ es Rocío Mezquita de Guatemala, también colaboradora de Patrick Ball, en el libro «Making the Case», capítulo 8). Estos consultores de USAID y del ICTJ, uno de ellos colaborador de Patrick Ball, asesoran a la CVR en temas como cuántas personas se necesitan para digitar la información que se introducirá a la base de datos, en qué formato se presentarían los datos, qué programas de software se usaría, el número estimado de fichas y el tipo de reportes que habría. Por parte de la CVR el trámite con Sandy Schuster de USAID-OTI y Lisa Magarrell del ICTJ (en coordinación con Pricilla Hayner, co-fundadora del ICTJ) es hecho principalmente por Jorge Salazar cc. a Javier Ciurlizza, Secretario Ejecutivo de la CVR. (Este Jorge Salazar sería Jorge Luis Salazar Cussianovich).

Los asesores vienen al Perú y hacen talleres con diversos funcionarios del equipo Técnico y el equipo de Apoyo Metodológico de la CVR. Estas asesorías determinan que desde las etapas más iniciales de su labor la CVR se oriente por un diseño de la base de datos que priorizaba la cuantificación estadística de los casos. Al parecer la prioridad en lo cuantitativo y lo cualitativo alguna controversia causó internamente en la CVR. El 14 de diciembre de 2001 en un memorándum interno en que el equipo de Apoyo Metodológico – Sistemas de Información presenta una propuesta de diseño de la base de datos donde se intenta aclarar:

Nos parece necesario recalcar que la base de datos no es una herramienta «cualitativa» o «cuantitativa» de investigación, sino un instrumento que nos permite almacenar y organizar una gran cantidad de información proveniente de los testimonios que la CVR recogerá sobre crímenes y violaciones a los derechos humanos.

Una aclaración que se consideró necesaria hacer.

En esta etapa, en que no había comenzado el trabajo de recojo de datos, ya comienzan algunos anuncios de los comisionados,2 algo contradictorios, por cierto. Unas declaraciones, de Salomón Lerner Febres, van en el sentido que «sólo se investigará los casos más significativos» mientras otras, como las de Sofía Macher, deslizan que «la cifra de 30 000 podría aumentar sustantivamente».3

2. Talleres internos y viajes
Al igual que los talleres de los dos consultores mencionados, la CVR realiza diversos talleres internos y participa de talleres para «expertos internacionales en derechos humanos». Un taller interno celebrado el 4 y 5 de enero de 2002 es particularmente interesante pues ilustra sobre la división del trabajo entre los comisionados de la CVR:

1ra Parte. EL CONTEXTO QUE ENMARCA LA INVESTIGACIÓN

I. CONTEXTO NACIONAL

1. Transición 1978/80 y proceso político 1980-2000
Expositores: Rolado Ames, Enrique Bernales.

2. SL y MRTA
Expositores: Carlos Iván Degregori, Carlos Tapia.

3. Evolución de la estrategia de las FFAA y PP.
Expositores: Carlos Tapia, Luis Arias Graziani.

4. La respuesta campesina: comités de autodefensa y secuelas de la violencia.
Expositores: Salvador Peña, RosalíaStorck, C.I. Degregori, José Coronel, Edgardo Rodríguez.

II. CONTEXTO INTERNACIONAL

5. La experiencia de otras Comisiones de la Verdad.
Expositor: José Burneo.

2da Parte. LA INVESTIGACIÓN SOBRE ESCLARECIMIENTO DE HECHOS

1. El diseño de investigación.
Expositor: Carlos Iván Degregori

2. Metodología e instrumentos de investigación
Expositor: David Sulmont.

3. Revisión del diseño, instrumentos de investigación y estrategias de aplicación de esos instrumentos a la luz de lo trabajado en la 1ra Parte y de los testimonios ya recogidos.
Discusión general.

4. Plan de trabajo. Estimado de la dimensión del trabajo. Requerimientos aproximados de persona y talleres de capacitación para los equipos de campo en sedes regionales, etc.
Carlos Iván Degregori, Javier Ciurlizza
Discusión general

5. Presentación de los temas: a) Estudios de profuniddad, b) Historias Regionales. Panel con expositores a definir.

Se establece así una cierta división del trabajo entre los comisionados y funcionarios de la CVR según área temática, que básicamente se mantiene a lo largo del trabajo de la CVR. En un documento posterior, de junio de 2002 se da un Agrupamiento de líneas de trabajo, acordada por el Pleno de Comisionados de la siguiente forma:

Grupo 1: Proceso Nacional de Violencia: Comisionados Degregori y Ames.
Grupo 2. Crímenes y Violaciones a los DDHH. Comisionados Sofía Macher.
Grupo 3. Secuelas, Reparaciones y Salud Mental: Comisionados Gastón Garatea y Beatriz Alva.
Grupo 4: Reconciliación y Prevención: Comisionados Salolmón Lerner y Sofía Macher.
Grupo 5: Impacto público: Comisionados Rolando Ames y Carlos Tapia.
Grupo 6: Grupo especial de apoyo a las sedes: Comisionados Alberto Morote, Anunes de Mayolo y Humberlo Lay.

Igualmente diversos funcionarios de las CVR realizan viajes a diversos países principalmente europeos para familiarizarse con las experiencias de otras CVRs en el mundo y buscar posibilidades de cooperación, entre las que se considera las posibilidades de apoyo económico a la CVR.

La CVR cuenta con el apoyo de USAID-OTI en los siguientes aspectos:

– Campaña de información sobre la CVR
– Apoyo metodológico.
– Sistemas de Información.
– Protección a víctimas y testigos.
– Taller interno de los Comisionados.

Por lo cual, tiene que presentar informes de cumplimiento a esa organización.

3. Las metas cuantitativas de la CVR
En abril de 2002, la CVR determina el diseño del proceso de recolección de datos, que incluye una meta de recolección de 12 000 testimonios para el 31 octubre de 2002, estratificada geográficamente de la siguiente forma

Región Sede Meta
Sur Central Ayacucho 4,320
Centro Huancayo 1,980
Nor-oriental Huánuco 2,640
Sur-Andino Abancay 1,200
Lima y Norte Lima 1,860
Total 12,000

Esta asignación de metas a nivel regional se hace en base a la información cuantitativa disponible hasta entonces sobre las zonas donde hay una mayor cantidad conocida de víctimas.

4. «Equipos móviles» y centralización de la información
El recojo de testimonios consiste en enviar «equipos móviles» de una o dos personas a áreas lejanas a entrevistar a los testigos durante aproximadamente una hora y media. Esos equipos luego escriben resúmenes de la entrevista y llenan formularios sobre información socio-demográfica de los testimonios. Los reportes van de las oficinas regionales a la oficina central de la CVR en Lima donde otros equipos digitan la información a la base de datos y la analizan tratando de clarificar los hechos, principalmente evitando la duplicación o repetición de información y eliminando inconsistencias. Este trabajo es hecho simultáneamente por diversos equipos.

La recolección de datos se hace con el criterio explícito de maximizar el número de testimonios que la CVR puede recolectar dadas sus restricciones de recursos y tiempo. Correspondientemente, la CVR recolecta muchos más testimonios que su meta, y sigue recolectándolos después de su fecha de terminación del trabajo de recolección. Ver Recojo de Testimonios: Una misión importante y delicada de la CV, en un boletín de la CVR.

En esta etapa, julio de 2002, algunos comisionados anuncian que la cifra estimada de 25mil muertos se duplicaría, sin que la base de datos esté terminada.4 Efectivamente, para julio de 2002 la CVR ha recolectado 7,980 testimonios de su objetivo de 12,000. A lo más sólo tiene reportes internos confidenciales, informando a los comisionados sobre estadísticas descriptivas preeliminares que surgen de la base de datos.

5. El informe confidencial y preliminar de octubre de 2002
El 17 de octubre de 2002 hay un reporte interno del Area de Sistema de Información, hecho con la advertencia que no debía ser citado. Este documento proyecta un número total de víctimas de 30,957 personas. Lo hace en base a un total de 2,858 víctimas registradas mediante 1,244 testimonios analizados. Esto significa un ratio víctima/testimonio de 2.3, que multiplicado por los 13,479 testimonios recogidos da 30,967. Ese sería el total esperado de víctimas documentadas por la CVR cuando ésta acabara su trabajo de análisis de testimonios.

Sin embargo, el documento señala lo siguiente:

– Se estima que para la primera quincena de enero [2003], la base de datos podrá proporcionar información suficiente para determinar las principales tendencias y patrones de violaciones a los derechos humanos, según agente perpetrador, tipo de víctima, periodo de análisis y principales divisiones geográficas (departamentos, ámbitos de principal afectación).
– Para la misma fecha, se estima haber identificado en la base de datos aproximadamente 13,140 víctimas de asesinatos o desapariciones.

En octubre de 2002 la CVR no estaba de ninguna manera en condiciones de hacer anuncios públicos de avances de resultados, si bien internamente manejaba una cifra de 31mil víctimas proyectadas. Recién para enero de 2003 habrían unas 13mil víctimas identificadas.

En su página 3 este informe señala cuál sería el resultado del trabajo cuantitativo de la CVR:

Respecto de las metas de procesamiento y fechas finales de entrega de relatos

  • La meta de testimonios a procesar debería fijarse en un mínimo de 12,000 y un máximo de 13,500.
  • La fecha estimada para culminar el procesamiento de 13,500 testimonios debe ser el 31 de mayo del 2003.
  • La fecha par arrojar el listado de casos y víctimas que podrían ser publicados en el informe final puede ser el 15 de marzo del 2003. A esa fecha se estima tener
    • Entre 9,500 y 10,000 testimonios procesados.
    • Entre 13,300 y 13,000 eventos codificados.
    • Entre 21,000 y 23,000 personas fallecidas y desaparecidas identificadas.
    • Entre 31,300 y 33,000 victimas del conjunto de crímenes y violaciones que registra la CVR. (Detenciones, desapariciones, secuestros, torturas, asesinatos, violaciones sexuales).


El informe también propone a la CVR como la fuente oficial del estado, no otras fuentes, como la Defensoría del Pueblo o las ONGs de Derechos Humanos. En caso contrario, dice el reporte, su reporte y sus recomendaciones perderían peso y credibilidad.

La información sobre qué pasó entre 1980 y el 2000 que registre la CVR en su informe final tiene que ser considerada como el referente OFICIAL del Estado; de lo contrario, se le restaría peso y credibilidad al informe y sus recomendaciones.

En términos de conclusiones la «hipótesis adelantada» es que

  • Sendero Luminoso y los Agentes del Estado fueron responsables, casi en igual proporción, de la eliminación (por asesinato, ejecución, o desaparición definitiva de personas) de un considerable número de peruanos. Sendero es responsable de una mayor proporción de víctimas eliminadas que el Estado (ver tabla 1). Esa prácica fue focalizada en provincias y zonas rurales.
    • Las prácticas predominantes fueron diferentes según los actores:

    • SL procedía a la eliminación a través de asesinatos abiertos. No buscaba encubrir sus crímenes puesto que éstos tenían el propósito de «dar un ejemplo».
    • Las víctimas eliminadas por los agentes del Estado lo fueron en gran medida (casi el 50%) mediante la modalidad de desaparición completa de la víctima. Se montó una estrategia sistemática de encubrimiento de la eliminación física de víctimas.
  • Antes de la CVR, la información que se había registrado sobre la identidad de las víctimas concierte especialmente de aquellas que fueron eliminadas por Agentes del Estado. Del total de víctimas que la CVR ha registrado como eliminadas por agentes del EStado, 41% aparecen en los listados de la Defensoría del Pueblo.
  • Ni la sociedad ni el Estado parecen haber registrado en forma sistemática la identidad de las víctimas eliminadas por Sendero Luminoso. Del total de estas víctimas registradas por la CVR, sólo un 3% aparecen en la base de datos de la Defensoría del Pueblo. La excepción pueden ser las bajas causadas entre las fuerzas militares y policiales. Sin embargo las víctimas civiles no parecen haber sido objeto de un registro o una denuncia sistemática. Habría que cotejar esto con los datos que puedan surgier de los expedientes judiciales de los condenados por terrorismo.

Es un reporte muy claro sobre lo que la CVR había recolectado hasta el momento como fuente exclusiva y que según sus autores debía ser la fuente oficial del estado peruano. Los responsables del área de sistemas tenían, al parecer, mucha seguridad sobre lo que veían en sus datos preliminares de Sendero Luminoso como principal perpetrador. Sin embargo, esos datos son solamente los recogidos por la CVR; no consideran en su totalidad los datos que aportan la Defensoría del Pueblo y las ONGs de Derechos Humanos, que tienen una composición muy diferente según perpetrador. En estas organizaciones el principal perpetrador es abrumadoramente el estado. Y son precisamente los datos de estas dos organizaciones que los responsables de esta área proponen descartar como no oficiales. Por otro lado, en este informe para nada se menciona como parte del trabajo una proyección de una cifra total de víctimas mortales de parte de la CVR en base a algún método estadístico.

6. Los comisionados dan la directiva de no hacer anuncios públicos sobre estadísticas preliminares (pero ellos sí los hacen)
El 4 de octubre de 2002 el Secretario Ejecutivo envía un memorándum en que se comunica que

En la Sesión del Pleno de Comisionados del pasado 2 de octubre, el Presidente de la CVR recordó la importancia de guardar la debida reserva y confidencialidad respecto a la información a la que tiene acceso el personal en el ejercicio de sus funciones.

Y solicita «dar debido cumplimiento» a diversas directivas referidas a la confidencialidad de la información de la CVR, entre las que se encuentran:

1. La única información estadística oficial de la CVR es la producida por la oficina de sistemas de información, cuya reserva y cuidado estará a cargo del coordinador de dicha unidad.

2. Los avances de información o estadísticas preliminares de cada área que sean utilizados por Comisionados y grupos de trabajo deben ser considerados en todos los casos como información preliminar y no podrá ser utilizada con fines de difusión sin autorización previa y escrita de la Presidencia o la Secretaría Ejecutiva de la CVR.

Nadie que trabajara en la CVR podría hacer ninguna divulgación de los avances de información, salvo los comisionados.

Sin embargo, sí se hacen diversas divulgaciones. Más aún, en esta etapa se precisan los adelantos de grandes cifras de parte de los comisionados a la prensa, y se divulga por primera vez la versión que Sendero Luminoso es el mayor victimario: el presidente de la CVR anuncia que el número de muertes sería mayor del que se pensaba, y el comisionado Carlos Tapia anuncia con contundencia que Sendero Luminoso es el más grande violador de los derechos humanos. Estos anuncios se basan evidentemente en el reporte interno sbre los datos preliminares exclusivos de la CVR. No son el resultado de una proyección estadística, que no se anuncia por ningún lado en los informes internos. 5

7. La CVR califica la información recolectada
De noviembre en adelante se detiene la recolección activa de testimonios y los equipos de la CVR se dedican principalmente a verificar y a analizar la veracidad de los testimonio. Muchos testimonios son poco claros, usualmente referidos a las mismas víctimas, y son complementados con «un análisis del contexto en que ocurrieron los eventos violentos», patrón de conducta de ambos bandos y «el proceso histórico regional». Un criterio explícito para esta tarea fue la «presunción de veracidad»: las declaraciones de las víctimas no necesitan ser documentadas para ser aceptadas como verdaderas. Sin embargo, la CVR realiza un trabajo de contraste, reconstrucción de eventos y depuración de los datos recolectados.

En muchos casos en que un testigo no señala un victimario que haya matado a su familiar, un funcionario de la CVR procede a deducir quien fue el victimario en base a los criterios señalados anteriormente. Este proceso de calificación se considera como una de las misiones de la CVR: «encontrar la verdad». (En un futuro post veremos algo más sobre este trabajo de «calificación».)

En este proceso hay muchos problemas y retrasos, pues las incompatibilidades entre los testimonios son numerosas y no hay cómo resolverlas tan rápidamente. Hay también problemas en el manejo del software que se usa para introducir los datos al sistema:

«la información que viene en los testimonios aparece mucho más interrelacionada de lo que inicialmente estimábamos, lo qu enos obliga a realizar mayores cruces de información y analizar más testimonios para reconstruir el mismo caso. Ello hace el trabajo más lento y obliga a prever procesos de depuración y consolidación de información más complicados de lo que inicalmente esperábamos.»
Memorándum de David Sulmont, Coordinador del Equipo de Apoyo Metodológico – Sistemas de Información, a Javier Ciurlizza, Secrtario Ejecutivo de la CVR y a Arturo Peralta, Gerente de la CVR
9 de octubre de 2002

Es decir, mientras los comisionados consolidaban en la opinión pública lo que sería el mensaje principal de la CVR, los evaluadores de los datos tenían problemas en aclarar los hechos, debido a la repetición de testimonios que no eran muy compatibles entre sí.

8. Informe de abril de 2003: proyecciones para el estado, simulaciones para Sendero
Un nuevo informe interno del Área de Sistemas de Información (coordinado por David Sulmont) del 9 de abril de 2003 presenta un «Plan de procesamiento de testimonios». Informa que se han procesado 10,002 testimonios que han pasado por la primera fase, reconstrucción del padrón de personas. (Son tres fases: 1. Reconstrucción del padrón de personas, 2. Cruce de testimonios y depuración del padrón de personas, y 3. Reconstrucción de Eventos o Casos.) El principal problema que tiene esta área es que hay retrasos en el procesamiento de la información, por falta de recursos, que hay un exceso de testimonios, 16,805 testimonios, cuando sólo se esperaban 12,000, con

una gran densidad de reportajes sobre las mismas personas y hechos, lo que hace el proceso de cruce de información (fase 2 y 3) mucho más laborioso que lo inicialmente pensado.

Dados estos problemas el infome señala que

no será posible culminar el procesamiento completo de todos los testimonios (las tres fases) hasta fines de septiembre o mediados de octubre del presente año. [2003]

La propuesta del área coordinada por Sulmont ante estos problemas se basa en la consultoría de Patrick Ball:

Luego de la consultoría con Patrick Ball, se han tomado algunas decisiones estratégicas que implican un cambio en la secuencia en que se venían procesando los testimonios.

Esta propuesta consiste en dejar de trabajar «en paralelo» para trabajar «en serie», es decir, concentrarse en tener una base de datos depurada (que pase por las tres fases de depuración) en un corto plazo. Por primera vez se expresa la intención de hacer una estimación antes que un recuento documentado de víctimas totales.

Al poder contar con un padrón completo de víctimas registradas por la CVR, en un corto plazo (fines de mayo – mediados de junio) será posible contar con los estimados del total de víctimas mortales o desaparecidas ocurridas en el conflicto. Con la asesoría de Patrick Ball se plantea realizar este cálculo siguiendo dos metodologías diferentes:

  • Para las víctimas provocadas por agentes del Estado se utilizará el método de análisis de muestras múltiples (método empleado en Guatemala y Kosovo).
  • Para las víctimas provocadas por Sendero Luminoso se deberán hacer simulaciones sobre la base de un conjunto determinado de escenarios hipotéticos a especificar.

El uso de estas dos metodologías distintas se debe la hecho que, a diferencia de las víctimas provocadas por agentes del Estado, no hay ninguna institución fuera de la CVR que proporcione un padrón sistematizado de víctimas provocadas por Sendero Luminoso a nivel nacional que pueda utilizarse para hacer el análisis de muestras múltiples.

A la vez que se establece que se harán estimaciones similares a las de Guatemala y Kosovo (hechas por Patrick Ball) se deja claro que éstas son sólo aplicables a las víctimas del estado, no así a las de Sendero Luminoso ni a «otros perpetradores».

9. Patrick Ball en Lima: proyecciones para todos
El sociólogo Patrick Ball visita Lima para asesorar a la CVR en el proceso de recolección de datos en marzo y en abril de 2003 (visita Lima tres veces en total). Como vemos, por recomendación suya el énfasis se desplaza a la construcción de la base de datos que sea utilizable para construir una figura cuantitativa de la guerra interna. La venida del consultor Ball al Perú es posible gracias al apoyo económico del ICTJ, institución que, como vimos arriba, apoyó en el diseño de la base datos con otro consultor.

Por los reportes internos de la CVR se entiende que las estimaciones conducidas por Ball y Asher se deben haber realizado a finales de mayo o a comienzos de junio de 2003. Son estimaciones en que no sólo se hace proyecciones para las víctimas del estado, sino también para Sendero Luminoso y Otros perpetradores, a pesar de que para estos dos grupos el método de captura-recaptura es inaplicable. Recurren a un procedimiento inusual en estadística que es hacer una «estimación residual» consistente en sumar las víctimas de Sendero al Estado, proyectar y luego resta de este total las víctimas proyectadas para el Estado, ver Las sobreestimaciones de la CVR.

Una vez más los resultados recién obtenidos son inmediatamente anunciados públicamente por los comisionados. En junio de 2003 anuncian en Nueva York que son entre 40mil y más de 60mil victimas mortales y luego se producen diversos anuncios a través de personas que trabajan en la CVR, hasta que se anuncia la cifra final, con un nuevo y sustancial aumento: son 69 mil víctimas con un máximo de 77 mil y un mínimo de 61 mil.6

10. Voces internas discrepantes: «La Comisión no trabaja con números, sino con personas»
La decisión de la CVR de detener el recojo de testimonios y dar prioridad a la construcción de la base de datos genera opiniones discrepantes, como la siguiente:

«La Comisión no trabaja con números, sino con personas. Quizá lo único realmente tangible para la mayoría de las víctimas sean esas dos o tres horas que pasan con los entrevistadores sintiéndose por primera vez oídos y acompañados. Es gente que espera ansiosa la llegada de la Comisión porque siente que es su única esperanza. Y si esto podemos hacerlo en sitios a dónde no hemos llegado todavía dentro de los plazos que he mencionado, ¿por qué no? ¿Por qué negarle a la gente esta oportunidad y reducir el trabajo de la CVR a una cifra impuesta por la base de datos?. No perdamos la dimensión ética y humanitaria de nuestra misión. La Comisión es un encuentro esperanzador con los que sufrieron, más allá de las miles de cuartillas que se escriban y cuya lectura no garantizaremos.»
Rolando Luqe Mogrovejo, Coordinador de la Oficina Regional Lima, Norte, Oriente, Sur
Comisión de la Verdad y Reconciliación, 11 de septiembre de 2002.
Memorandum dirigido a Javier Ciurlizza, Secretario Ejecutivo.

Este coordinador expresa preocupación porque sus puntos de vista no están siendo considerados por el Secretario Ejecutivo:

Por el tenor de tu memorándum Nro (…), veo que la extensa reunión de trabajo que sostuvimos en la oficina regional de Lima NOS con David Sulmont, en la que él se mostró favorable a nuestra posición, no ha influído mayormente.

Y efectivamente, no es este el punto de vista que prevalece en la CVR.7

11. Conclusión
La CVR pudo haberse limitado al recojo de testimonios y a reportar los números documentados, sin hacer ninguna extrapolación. Se habría evitado toda la controversia que hubo y hay hasta ahora por su inverosímil, sobreestimada y cada vez más indefendible cifra de víctimas mortales totales, ver aquí. Otras CVRs del mundo no practicaron tales extrapolaciones y se concentraron en la exposición de testimonios con los que llegaron a resultados principalmente cualitativos. Esas CVRs no tuvieron la innecesaria discusión posterior que melló decisivamente la credibilidad de la CVR peruana. Dentro de la misma CVR hubo voces discrepantes de funcionarios que dejaron sentada su posición: «la CVR trabaja con personas, no con números», pero fueron desoídas. Hubo la posibilidad de darle una mayor centralidad a los testimonios y que el discurso emergente de los mismos estuviera en la esencia del discurso de la CVR, como notablemente ocurrió en Argentina y en Chile, donde no hubo ninguna extrapolación de datos que fuera un lastre para su rol de búsqueda de la verdad y la reconciliación. No se hizo y se perdió tiempo que el Perú no podía darse el lujo de perder.

Hubo además un agravante. Los comisionados fueron muy concientes de la importancia de los anuncios públicos a la prensa de información preliminar, pero aún así hicieron anuncios de cifras y de responsabilidades desde antes de que siquiera se iniciara el trabajo de construcción de la base de datos. Algo así es devastador, pues condiciona a que se opte por procedimientos que simplemente validen lo que ya se anunció. Era imposible que los anuncios de los comisionados de duplicación del número de víctimas, cifras mayores que lo esperado o reversión de responsabilidades se cumplieran, si la CVR se ceñía a los datos documentados completos (es decir documentados por la CVR, la Defensoría del Pueblo y las ONGs de derechos humanos y reportados solamente cuando el trabajo de recolección de datos hubiera acabado). Los informes estadísticos preliminares pueden cambiar y las tendencias que se creían estables pueden revertirse. En tal sentido un anuncio público es irresponsable, cuando no interesado en fijar una imagen en la opinión pública. Cumplir con tales anuncios sólo era posible adoptando un método de proyección, y eso fue lo que se hizo, incluso cuando este método era inaplicable. Y desde luego, con tales tempranos anuncios de figuras cuantitativas era aún menos posible que se prestara atención a las voces que pedian darle prioridad a las personas por sobre los números. Y aún menos que se reconocieran errores: los funcionarios de la CVR se han mostrado muy reacios a cualquier autocrítica.8 Tomaron decisiones equivocadas y obtusamente quedaron prisioneros de las mismas, lo que los llevó a que tomaran aún más decisiones equivocadas, hasta que sus afirmaciones, principalmente las de naturaleza cuantitativa, se hicieron completamente inverosímiles e insostenibles.

A diez años de presentado el informe final de la CVR todavía se puede retomar el camino de que la centralidad la tengan los testimonios y los datos documentados, que se hagan proyecciones sólo en los casos en que los métodos estadísticos son aplicables, sin forzarlas en casos en que no lo son. Las sobreestimaciones hechas por la CVR han sido su mayor pasivo y va siendo tiempo que sean definitivamente abandonadas. La CVR contribuyó a la documentación de las víctimas a manos de Sendero Luminoso, mayormente ignoradas hasta entonces, pero erró al atribuirle a Sendero Luminoso una responsabilidad mayor de la que tiene. Esa no es una imagen correcta de lo ocurrido en el pais, pues está basada en una mala aplicación de un método estadístico. Que Sendero Luminoso no sea el mayor victimario en una guerra que perdió contra el estado peruano para nada minimiza o justifica lo cruento de su accionar. Que los ex-funcionarios de la CVR esgriman repetidamente sus sesgadas estimaciones no ha apaciguado los ataques de sectores políticos derechistas o militares, descontentos por cualquier señalamiento a violaciones de derechos humanos por parte del estado peruano. Lo que el Perú necesita es un trabajo cuantitativo bien hecho, basado en la evidencia, que sustente una imagen lo más objetiva posible de lo ocurrido. Tocará que la investigación social presente siga por los rumbos que la CVR no siguió y llene sus vacíos.

  1. Más aún, algunas capítulos son lo mismo que ya había sido publicado antes, como el informe sobre Villa El Salvador, publicado entes por Jo Marie Burt, o el de Puno, publicado por José Luis Rénique []
  2. Al respecto ver los posts: La CVR: crónica de una cifra anunciada y La CVR: crónica de una cifra anunciada 2 y forma parte de la familia de posts publicados en el presente blog que evalúan críticamente el trabajo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación: La CVR en el Gran Combo Club. []
  3. Los primeros anuncios públicos de los comisionados sobre esta etapa del trabajo de recolección de datos no den mucho énfasis en un trabajo de tipo cuantitativo:

    SALOMON LERNER, presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, señaló que es imposible descubrir en tan sólo 1 año y medio lo que ocurrió con más de 20000 muertos y 5000 desaparecidos por la violencia política y manifestó que por esa razón su grupo sólo investigará los casos más significativos.
    10 de octubre de 2001 en La República, Liberación y El Peruano.

    En enero de 2002, la construcción de la base de datos todavía no había comenzado, pero una comisionada ya anuncia que el número de muertes (elevado a 30mil) iría a aumentar «sustantivamente»:

    SOFIA MACHER, integrante de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, advierte que la cifra de 30 mil muertos víctimas de la violencia política podría aumentar sustantivamente debido a la presentación y acopio de nuevos testimonios. Pide a los partidos políticos no utilizar el trabajo de la Comisión para su campaña electoral. Por otra parte, señala que las recomendaciones de pagos de reparación tienen que ser realistas, para que el Gobierno pueda implementarlas
    El Peruano, 6 de enero de 2002.

    []

  4. Paralelamente al proceso de recolección de datos, diversos comisionados y funcionarios de la CVR hacen anuncios a la prensa.

    El 15 de julio de 2002, un comisionado anticipó que de acuerdo a los 8 mil testimonios la cifra de 25 mil muertos se duplicaría:

    SOFÍA MACHER, integrante de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, señaló que el número de víctimas de la violencia política entre 1980 y 1992 podría ser el doble del manejado oficialmente en el país. Explicó que de acuerdo a los 8 mil testimonios recogidos hasta hoy la cifra de 25 mil muertos puede verse duplicada.
    Gestión, Liberación, 15 de julio de 2002.

    []

  5. El 9 de octubre el presidente de la CVR anuncia en una entrevista a la prensa que el número estimado de muertes sería mayor del que se pensaba y que ela responsabilidad de Sendero Luminoso en violaciones a los derechos humanos sería mayor (La República.).

    En noviembre y diciembre de 2002 el comisionado Carlos Tapia corrobora que Sendero es el más grande violador de los derechos humanos:

    CARLOS TAPIA, integrante de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, afirma que SL es el más grande violador de los ddhh. Considera que la reconciliación sólo es posible después de la verdad, la justicia, la definición de secuelas y reparación, y no sobre la base de la impunidad (Liberación).

    CARLOS TAPIA, miembro de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, afirma que, de acuerdo a la información que han recogido, SL fue el más grande violador de ddhh durante el conflicto interno. De otro lado, señala que no cederán ante presiones, de corte antiaprista por ejemplo, porque su mandato es develar la verdad histórica (La República).

    []

  6. El 18 de junio de 2003 el presidente de la CVR adelanta cifras en la Naciones Unidas en Nueva York. El número de víctimas es entre 40 000 y 60 000, y Sendero Luminoso es el principal perpetrador, de casi la mitad de ellas La República informa en página central recogiendo información de AFP:

    Los veinte años de guerra interna en el Perú (1980-2000) pudieron dejar un saldo de entre 40 000 y 60 000 deaths, afirmó este martes en Nueva York el presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación en Perú Salomon Lerner.

    «Hay un umbral mínimo de 40 000 por el umbral mínimo y un pueden ser más de 60 000 por el umbral máximo», dijo Lerner en conferencia de prensa en la sede de la ONU en Nueva York

    El adelanto de resultados siguió hasta el último día. Finalmente el público no se enteró de los resultados finales de la CVR por el Informe Final presentado oficialmente, sino por los adelantos de resultados. Al parecer el último adelanto fue el del historiador Nelson Manrique, quien ratificó lo que diversos comisionados ya habían anunciado más un año antes. El 22 de agosto de 2003, seis días antes de la presentación del IF de la CVR, declaraba a EFE (publicado en Perú 21):

    Nelson Manrique: SL causó la mitad de las 60 000 muertes

    EFE: Sendero Luminoso es culpable de la mitad de las más de 60 000 víctimas que se presentaron durante la guerra interna vivida en el país entre 1980 y 2000, aseguró el historiador y sociólogo Nelson Manrique.
    (…)
    Manrique remarcó que “gracias a la Comisión de la Verdad se va a conocer que Sendero Luminoso es el principal causante de víctimas y no las Fuerzas del Orden”.

    El IF sólo se presentaría el 28 de agosto de 2003, ver aquí. Perú 21 entrevistaría a Manrique al respecto el 24 de agosto de 2003 y diversos columnistas lo rebotarían, como Mirko Lauer (La movediza verdad histórica, La Republica, 25 agosto 2003), Edmundo Cruz (Cifras del horror. Muertes documentadas: 24,692 no documentadas: más de 60 mil, La Republica, 26 agosto 2003), Augusto Alvarez (¿Cuanto vale la vida de un cholo?, 25 de agosto de 2003).

    El 28 de agosto de 2003 el informe final completo se presenta al país. Comienza la discusión sobre los números de la CVR.
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  7. El discurso de los funcionarios de la CVR es que optan por presentar números estimados y no números documentados, porque muchsa víctimas no fueron incluídas en el recuento final de los números debido a limitaciones de tiempo y de recursos. Personas pobres e indígenas iban a ser excluídas de la cifra total. Este enfoque, adoptado en CVRs de Guatemala y Kosovo por Patrick Ball, fue recomendado a la CVR por el presidente de la American Association of Statistics (que, contratado por la organización de Patrick Ball para la CVR, validó el trabajo estadístico de Patrick Ball) y por expertos de la ONU Los comisionados de la CVR consideraron que usar los números estimados era una forma de llamar la atención del drama sufrido por el Perú.

    Cuando, en el fragor de la elaboración del informe final, la CVR tuvo que tomar la decisión sobre las cifras que serían presentadas, se opto por la proyección porqué se pensó que ella reflejaba tanto un dato más cercano a la evasiva realidad,como también por el hecho claro y concreto que en el Perú es muy fácil que un campesino, pobre y quechuahablante se extravíe sin que nadie lo note. Esta fue una decisión muy meditada y discutida, y sustentada además con la opinión favorable de quien era en ese entonces Presidente de la Asociación Americana de Estadísticas, y expertos de las Naciones Unidas.
    Javier Ciurlizza, Los debates por las cifras de la CVR peruana en la Internet, p. 146

    Como vemos arriba, la CVR tomó la temprana decisión de priorizar construir una base de datos y que se hiciera una proyección de los datos, cuando pudo tomar la decisión de seguir recogiendo testimonios. []

  8. Recordemos cómo Salomón Lerner criticó duramente el reconocimiento de errores de parte de los comisionados Enrique Bernales y Sofía Macher. []
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