Por - Publicado el 04-04-2018

Por Silvio Rendon.

Leía el post de Roberto Chang ¿Cambiemos el Modelo? y echaba de menos algo así como un “grupo de control”, que mínimamente aislara el efecto del modelo económico de otros factores.

Para ilustrar este punto, reproduciré el ejercicio que hace Roberto, con datos de las mismas fuentes, para un país que ha seguido desde 2006 un modelo diferente al del Perú: Bolivia, que además es el país que más se parece al Perú.
Si el Perú es el campeón entre los países de la región que ha seguido el modelo llamado “neoliberal”, una “estrella brillante en el firmamento”, Bolivia sería su par entre los países que han seguido el modelo “populista” (para ponerlo en términos usados frecuentemente). Así hacemos comparaciones entre las fronteras de posibilidades de cada modelo.
No voy a repetir cada parte de la exposición de Roberto, pero sí señalaré que Bolivia también crece sostenidamente, sobre todo a partir del 2006 en que entra a gobernar Evo Morales. Desde entonces Bolivia tiene tasas de crecimiento altas, de 5% al año en promedio.
También podemos hacer el ejercicio de comparar el PIB per Cápita de Bolivia con el de Finlandia y veremos que este país también experimenta convergencia con ese país. Nótese que antes de 2006, en que Bolivia adopta un modelo “populista”, lo que había era un modelo “neoliberal”.
En cuanto a reducción de la pobreza, ocurre también una avance importante. Un 20% de la población boliviana ha salido de la pobreza.
Y en términos de desigualdad, ocurre otro tanto: una importante reducción de el coeficiente Gini:
En base a esta mirada positivista de los datos podemos también llegar a las mismas conclusiones que llega Roberto, pero para el modelo económico rival del adoptado en el Perú:
  1. “El ritmo de crecimiento del ingreso promedio en Bolivia ha sido bastante rápido, tanto en comparación con otros períodos de su historia (un punto que no hemos tocado pero que es evidente) como en relación con lo sucedido en el resto del mundo.
  2. Ese desempeño ha resultado en una disminución importante de la pobreza y una mejora apreciable de la distribución del ingreso.”
[He cambiado “el Perú” por “Bolivia”para ilustrar el punto.]
Si alguien podría concluir aceptando lo bueno que es el modelo económico aplicado en el Perú, con las mismas métricas podría llegar a una conclusión similar y celebrar con igual entusiasmo al modelo económico aplicado en Bolivia, que es el modelo llamado “populista”. No es muy conducente llegar a conclusiones sobre algún modelo económico, sin compararlo con sus posibles alternativas. El modelo que se defiende puede parecer el único posible, por la única razón que es el único que se está aplicando en el país. Todo lo alternativo, que no se ha analizado, puede parecer un “salto al vacío” o un “retorno al populismo”. “Si seguimos el actual modelo, nos acercamos a Finlandia; si los cambiamos o le hacemos algunos ajustes, nos acercaremos en Venezuela”. Pues Bolivia con su modelo también crece y también se acerca a Finlandia. También reduce la pobreza y la desigualdad. Y adoptó ese modelo después de la experiencia de adoptar el modelo que se aplica en el Perú, que lo llevó a una profunda crisis.
Finalmente, creo que tanto quienes defienden el actual modelo como quienes piden cambios deben explicarnos por qué lo que sustentan es lo mejor para el país. Quienes piden cambios, como dice Roberto, deben explicar por qué sus propuestas llevarán a mejores resultados que los actuales, pero también quienes piden que no se toque nada deben explicar por qué las suyas seguirán funcionando al menos como hasta ahora. No es aceptable ni científico pensar que lo que funcionó ayer funcionará mañana de igual manera.
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Comentarios a este artículo

  1. German condor dijo:

    saludos silvio, no se si sea una necesidad de clasificacion o una linea de referencia, pero si bien el modelo peruano es neoliberal, que modelo es el de bolivia, ya muchos lo llaman populista, aunque me inclino por el estructuralista no se si lo sea, al fin y al cabo lo que define a un modelo de otro es la politica interna y externa.