Por - Publicado el 31-08-2014

Por Silvio Rendon.

¿Qué hacer cuando un método no se puede aplicar a una realidad? La opción más sensata suele ser simplemente dejar claro que el método no es aplicable. No escasea, empero, la actitud de forzar la cosa e intentar aplicar lo inaplicable.

Es lo que ocurrió en el Perú con la CVR. Los datos disponibles sólo permitían hacer una estimación para las víctimas del Estado peruano y en algunos estratos geográficos para las víctimas de Sendero Luminoso y de otros perpetradores. La razon era que para realizar una estimación era necesario que los listas de víctimas de diferentes fuentes presentaran intersecciones. Esto en muchos casos no ocurría para Sendero y otros perpetradores, en que resultaba que la CVR era la única fuente de información.

En la CVR eran concientes de la inaplicabilidad del método de “sistemas múltiples” o de “captura-recaptura” para estos dos últimos grupos de víctimas, como lo vimos en este post Las cifras de la CVR en sus documentos internos. Por ello se propusieron inicialmente hacer “simulaciones en base a escenarios hipotéticos”. Sin embargo, al final bajo la batuta del consultor Patrick Ball igual forzaron la aplicación de un método que era inaplicable.

Lo curioso de todo esto es que no sólo los documentos internos revelan que en la CVR peruana eran concientes de que no se podía hacer estimaciones con sólo una fuente de información. También en la CVR de Guatemala, la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), donde el Sr. Patrick Ball también participó de consultor, él mismo dejó claro que no se podía estimar las víctimas no observadas contando con sólo una fuente de información.

1. Guatemala: «no se puede estimar»
En la CEH de Guatemala, al igual que la CVR del Perú, hubo tres fuentes de listas de víctimas: la misma CEH, el Centro Internacional para Investigaciones en Derechos Humanos (CIIDH) y el Proyecto Interdiocesano de Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI) de la Oficina de Derehos Humanos del Arzobispado de Guatemala. En el Perú fueron la CVR, la Defensoría del Pueblo y las ONGs de derechos humanos.

En el anexo estadístico de la CEH de Guatemala, aquí en castellan y aquí en inglés, encontramos el siguiente cuadro:

Guatemala1

En la región IV, San Martín Jilotepeque, sólo hubo una «cobertura adecuada» de las víctimas de parte de la CEH, por lo que Ball determinó que «no se puede estimar n_000», el número no observado de víctimas. En inglés, las palabas que Ball usó fueron «Unable to estimate n000».

En el siguiente cuadro, se reportan los números usados en las extrapolaciones y los resultados de las mismas.

Guatemala1a

Se aprecia que para la región IV se reporta un número estimado de víctimas no observadas de cero. No se estima nada. El número de víctimas totales estimado para esa región es el mismo que el número de víctimas observado. Al respecto, Ball hace la siguiente reflexión1:

Guatemala2

A ojo de buen cubero, Ball reafirma claramente que una estimación para la región IV no es posible. Basándose en las estimaciones realizadas para otras regiones, se manda a sugerir el número no observado de víctimas para esta región. Como en otras regiones el número de víctimas no observadas es el doble del número de las víctimas observadas, esto también ocurriría en la región IV.

Esta forma de proceder sentó un precedente que no se siguió en las estimaciones hechas en el Perú.

2. Perú: aplicando lo inaplicable
En la introducción del anexo metodológico del informe final de la CVR se dice

Este análisis aplicó un procedimiento estadístico utilizado en investigaciones similares para estimar el número de muertes causadas por la violencia política en los conflictos de Guatemala (1960-1996) y Kosovo (marzo-junio 1999).

Esta afirmación no es precisa, pues en el Perú el equipo de Patrick Ball en realidad aplicó un procedimiento estadístico que no se animó a aplicar antes, particularmente en Guatemala.

En el Perú no sólo había una región en que no se podía estimar n_000. De 58 estratos geográficos, para Sendero Luminoso sólo en 10 se podía hacer una estimación por el método de «captura-recaptura». En los 48 restantes esta estimación no era posible. La razón, al igual que en la región IV en Guatemala, era la falta de «cobertura adecuada» de parte de las fuentes de información. Más aún, en 20 de los 58 estratos la CVR era la única fuente de información para las víctimas de Sendero Luminoso.

De haber procedido igual que en Guatemala, Ball y su equipo habrian tenido que hacer en el Perú lo que hicieron en los dos cuadros reproducidos aquí: reportar el número observado de víctimas de Sendero Luminoso para las regiones en que la estimación no era posible, es decir, en 48 de 58 estratos geográficos. Y proceder de forma similar con las víctimas de «otros perpetradores».

Su opción, como sabemos, fue otra. Mezclaron los datos de Sendero Luminoso y otros perpetradores con los datos del Estado, que seguían patrones de intersección de fuentes muy diferentes. Con ello las cifras estimadas para Sendero Luminoso y otros perpetradores se expandieron sobre las cifras observadas por un factor mucho mayor que el factor en que se expandieron las cifras del Estado. Mientras las cifras del Estado se expanden por 2.1, las de Sendero Luminoso se expanden por 3.5 y las de «Otros perpetradores» por 4.8. Las expansiones más grandes ocurren así para los datos con menor cobertura adecuada.

Con ello se acabó por reportar un número grande de víctimas totales a la vez que se revirtió la composición de las mismas con Sendero Luminoso acabando por ser el principal perpetrador. Un resultado anunciado por los comisionados ANTES de completar la recolección de datos y comenzar el trabajo de estimación, como vimos en este post: La CVR: crónica de una cifra anunciada 2.

En suma, los criterios que Ball tuvo para la CVR del Perú en su trabajo estadístico no son consistentes con los aplicados en la CEH de Guatemala en casos en que sólo hay una fuente de datos con cobertura adecuada sobre tres fuentes existentes. En Guatemala fue muy enfático en afirmar que «no se puede estimar» («unable to estimate»), mientras que en el Perú sí se mandó a estimar lo que dijo que no se podía estimar.

  1. Esto también lo dice en su idioma: «In Table 7 we noted that there is not sufficient data to estimate n000 in Region IV. Given the experience of other regions, in which the ratio between Nk and n000 varies between 0.5 and 2, with a mode and mean close to 0.5, it is likely that the value of n000 for Region IV is approximately 2,500. In other regions Nk is composed of data from more than two projects. However, in Region IV information was collected only by the CEH. Thus, it is possible that the ratio between Nk and n000 for Region IV could be 0.25 or less, increasing the estimate by a factor of two or more. There are no other methods available to reduce the lack of certainty about this number, and therefore it is not included in the final estimate.» []
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Comentarios a este artículo

  1. oswaldo quispe dijo:

    Lo que hace el Silvio es desentrañar la intencionalidad politica de lo que significa las cifras de la CVR. La verdad no se puede ocultar con un dedo. La ley del negacionismo si prospera, intelectuales como Silvio Rendon estarian proscritos. El estado Peruano sigue avalando la impunidad pero es insostenible.