Por - Publicado el 18-08-2013

En el post Documentos internos de la CVR: números vs. personas exponía en base a documentos internos de la CVR cómo sus directivos optan por priorizar las extrapolaciones hechas por consultores internacionales por encima de los testimonios recolectados. El discurso de la CVR, tal como fue anunciado al público hace diez años, claramente se centró en lo cuantitativo por sobre lo cualitativo: quién mató más. La conclusión basada en extrapolaciones que Sendero mató más que el estado, fue blandida como defensa de parte de los comisionados ante los cuestionamientos del estamento militar y diversos políticos derechistas descontentos con que se señalen las violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas del orden. Como vimos en el post mencionado, ese mensaje central de la CVR fue pre-existente a que los consultores hicieran sus cálculos, y más aún, a que los datos ni siquiera acabaran, sino comenzaran a ser recolectados. Y peor aún, a sabiendas que el método de extrapolación de captura-recaptura era inaplicable para las víctimas se Sendero Luminoso y de «otros perpetradores», como consta en un informe interno, los consultores igual lo aplicaron, recurriendo a un truco, cual fue practicar una estimación residual.

En el presente post trataré otro aspecto del trabajo de procesamiento de información por parte de la CVR cual es la llamada «calificación» de la información. La CVR no trabajó con datos reportados por los testigos tal como fueron expresados, sino que hizo un trabajo de «calificación» de esta información, para lo cual estableció diversos criterios. La CVR tenía como mandato «encontrar la verdad», para lo cual entendió que su misión era investigar más allá de lo que los testigos podrían declarar. Podría ser que un testigo declarara que el perpetrador de la muerte de su familiar es X, pero que la CVR investigara y concluyera que el perpetrador no era X, sino Y. O que el testigo declarara no saber cuál fue el perpetrador, podría ser X ó Y, pero que la CVR determinara que el perpetrador era Y. En tal sentido la información que entró a la base de datos de la CVR no es información directa, primaria, tal como fue comunicada por los testigos, sino complementada y procesada por los funcionarios de la CVR, en base a sus propias investigaciones y conjeturas. Hubiera sido interesante que la CVR proporcionara información sobre cuál es el efecto de tal calificación en las figuras que surgen de los datos, es decir, reportar en la base de datos que el testigo dijo X, pero la CVR puso Y. El desconocimiento o las sospechas de los testigos también son informativas sobre las responsabilidades, y la magnitud del cambio de responsabilidades hecho por la CVR es también informativo sobre su «valor agregado» informativo.

Esta calificación ocurre incluso en casos de perfil muy alto, algunos de ellos presentados en las Audiencias Públicas de la CVR, donde se advierten las discrepancias entre los reportes de los testigos y la asignación de responsabilidades por parte de la CVR (En el post Los números de las audiencias públicas de la CVR vimos la gran discrepancia entre la composición de responsabilidades en las audiencias públicas y la composición de responsabilidades en las extrapolaciones de la CVR). A continuación presentaré un par de ejemplos ilustrativos sobre este asunto.

1. Fermín Azparrent
En las audiencias públicas se dice, aquí:

Víctimas: Señor Fermín Azparrent, Marcial Capelletti y Jorge Jauregui
Delito: Asesinato
Año: 1989; Gobierno del Partido Aprista Peruano
Perpetradores: Ejército Peruano o Sendero Luminoso.
Declarantes: Familiares de la víctimas
Institución: Sede Zonal de Ayacucho de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
Resumen: El señor Azparrent era dirigente del PCP- Unidad y de Izquierda Unida en la ciudad de Huamanga, llegando a ser elegido Alcalde por dicha agrupación política. Permanentemente denunciaba las violaciones a los derechos humanos que cometían los militares y policias y los crímenes que cometía sendero luminoso. Fue asesinado en su domicilio y hasta el momento no se sabe si fueron elementos del PCP-SL o efectivos del Ejército Peruano.

El testimonio de Norma Azparrent Rivero, hija de la víctima, aquí, dice lo siguiente:

Yo sabía que mi padre ya estaba muerto, lo único que me interesaba era reconocelos, veles la cara y salí gritando, polpotianos, asesinos, terroristas, sí son ustedes, sí ustedes, genocidas miserables, sí, son los del ejército. No sabía cuál de ellos eran, porque por ambos lados venía la amenaza, por eso le… por eso le digo, y le pregunto al señor Abimael Guzmán Reynoso, si él fue el autor intelectual de la muerte de mi padre, que sepa asu… asumir su responsabilidad como tal, no pido ningún castigo extremo para él, no pido su ejecución, ni su muerte, ni mucho menos eso… Por qué no pido señor Guzmán, porque mi padre luchó por eso, por sus derechos de usted. Y, señores del ejército, si ustedes han sido los asesinos, tampoco pido crueldad para ustedes, simplemente que paguen. Si son responsables de tantas muertes acá, que paguen tal como han cometido los delitos que sean juzgados con todo el peso de la ley. Es todo lo que puedo decir en honor a la verdad, muchas gracias.

Sin embargo, en el Informe Final, la CVR dedica un capítulo especial al Sr. Azparrent, aquí, y se afirma:

La Comisión de la Verdad y Reconciliación ha determinado que el ciudadano Fermín Darío Azparrent Taipe, durante el ejercicio de su cargo de alcalde provincial de Huamanga (Ayacucho), fue víctima de diversas amenazas contra su vida cometidas por presuntos miembros del Partido Comunista del Perú- el PCP-SL (PCP-SL) y del Grupo Paramilitar “Rodrigo Franco”. La CVR ha concluido que el ciudadano Fermín Darío Azparrent Taipe fue asesinado por un comando de aniquilamiento del PCP-SL, el 19 de septiembre de 1989.

Las fuentes para esta conclusión son la policía y una entrevista a una senderista que purga prisión en Yanamayo, llamada Fernandina Lozano Vilca, «quien fue absuelta en el citado proceso penal, pero condenada en otras causas por delito de terrorismo en agravio del Estado»:

Esta persona, en el Establecimiento Penitenciario de Yanamayo, donde cumple una condena de 15 años de privación de libertad, refirió ante la Comisión de la Verdad y Reconciliación lo siguiente: “Fueron conducidos a la DINCOTE, … en ese interrogatorio Pilar (Cocchi Calle) relató y reconoció ser autora de la muerte de la esposa del Fiscal Guzmán Aparco, de la muerte del alcalde Fermín Darío Azparrent Taipe y del atentado a la DINCOTE de Ayacucho….”.

Es decir, la fuente de esta conclusión es el testimonio de una senderista, absuelta en un proceso judicial, pero condenada en otro, quien relata que otra senderista reconoció ser culpable de este asesinato en un interrogatorio policial. No sé qué pensará el lector o la lectora de este fuente, pero a mí no me parece nada fiable. Muchos senderistas se inculparon e inculparon injustamente a otras personas presionados por torturas o incentivados por promesas de libertad bajo la figura del «arrepentimiento». Y desde luego que la policía como que es una de las fuerzas del orden tiene todos los incentivos el caso para que la acusación preferencial de este atentado sea contra los senderistas que contra los paramilitares apristas o alguien de las fuerzas del orden.

2. Rodrigo Franco
lima_09Lo mismo ocurre con el caso de Rodrigo Franco, aquí:

Víctimas : Señor Rodrigo Franco Montes
Violación alegada : Asesinato
Presunto Autor : Se desconoce
Año : 1987

El testimonio de la señora Cecilia Martínez del Solar, aquí, cuenta detalladamente cómo los ministros apristas se negaron a apoyarla, cómo la amenazaron para que no siga investigando sobre la muerte de su esposo:

Traté de tocar las puertas de todas las autoridades, sobre todo de las autoridades apristas, para cuando fueran entrevistados o tuvieran que dar declaraciones sobre este comando no usaran el nombre de Rodrigo. Pero la mayoría de ellos no me escuchó. Visité a todos, a casi todos los ministros, visité a mucha gente de la prensa, incluso visité a gente de la comisión del congreso, que estaba realizando una investigación sobre el comando.
La única persona que no me recibió fue Agustín Mantilla, tres veces acudí a su oficina. La última pedí una cita. Porque las anteriores no había pedido cita. Y tampoco me recibió. No volví a insistir. Muchos crímenes se cometieron con ese nombre.

Y más aún, esta señora se entrevistó personalmente con el supuesto asesino de su esposo, encarcelado por terrorismo:

Yo he conversado con una de ellas, fui a visitarlo a Lurigancho y me contó su versión de los hechos ¿no? Y me dijo: no voy a entrar en detalles señora, pero cómo habrán sido las torturas que tuve que auto incriminarme y a pesar de esa auto incriminación, la Sala Suprema no lo condenó. Porque era tan burdo y tan mal hecho todo, que sólo lo castigaron por el delito de terrorismo en agravio del estado y le dieron dieciocho años. Están cumpliendo cerca de catorce años, actualmente.

Sin embargo, la CVR en un capítulo especialmente dedicado al asesinato de Rodrigo Franco, llega a la siguiente conclusión:

la Comisión de la Verdad y Reconciliación considera que la hipótesis de atribuir responsabilidad al PCP-SL por el asesinato de Rodrigo Franco resulta más consistente. En efecto, la inclusión de este hecho en el informe presentado a la Primera Sesión del Primer Congreso de Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso y los comentarios que sobre esta acción realiza Abimael Guzmán hacen verosímil esta información, por lo que resulta razonable suponer que los autores del asesinato de Rodrigo Franco fueron integrantes de Sendero Luminoso.

Lo hace tras evaluar la hipótesis que «El asesinato fue realizado por un grupo paramilitar, que luego habría adoptado el nombre de “Comando Rodrigo Franco”».

Es decir, el asesinato de Rodrigo Franco lo habría perpetrado el llamado «Comando Rodrigo Franco».

Efectivamente, así reza parte del informe de la CVR:

El testigo reservado N°32 de la Comisión de la Verdad y Reconciliación señaló que “a Rodrigo Franco lo mató Agustín Mantilla, porque era un escollo para Alan García, era inteligente, carismático y no quería saber nada con la corrupción. Era una de las corrientes críticas dentro del Partido junto a Luis Alberto Sánchez…”.

Y más aún:

Asimismo, el Informante declaró que los móviles del asesinato de Rodrigo Franco Montes de Peralta, fueron las denuncias que estaba a punto de hacer públicas, lo cual posiblemente desestabilizaría al gobierno aprista: “Estuve en la reunión en donde dijeron que había sido un error haberlo matado porque iba a traer consecuencias políticas peores de las que se iban a mejorar, según …….., y la decisión que tomaron para que lo asesinaran al señor fue el que iba a denunciar varias cosas: una era la carne malograda que había traído (Remigio Morales Bermúdez de la Argentina”24
Por otra parte, el informante afirmó a la Comisión de la Verdad y Reconciliación que los civiles eran algunas de las personas reclutadas por Jesús Miguel “Chito” Ríos Sáenz, conocido por ellos como “Raúl Bonifaz”

La hipótesis de Sendero Luminoso como perpetrador tiene la siguiente fuente:

Así la Comisión de la Verdad y Reconciliación entrevistó a un miembro de Sendero Luminoso, quien declaró que cuando estuvo en prisión escuchó a tres integrantes de esa organización, atribuirse el asesinato de Rodrigo Franco Montes de Peralta28

Y el pie de página 28 dice lo siguiente:

28 Nilton Ciles Zavaleta Anchivilca, no quiso identificar a los subversivos, pues teme por su vida ya que se encuentra purgando condena en el mismo pabellón de los presos por terrorismo.

Es decir se trata de una acusación de un senderista a otros senderistas. Esta fuente es corroborada por documentos internos de Sendero Luminoso, contenidos en informes policiales, en particular el informe ICC 030-DIRCOTE-DIVIOPOL-GIPCCAT.

El Coronel PNP Benedicto Jiménez Baca, sostiene que esta información confirma el contenido del Parte Nº 2766-D5-SDIRCOTE de fecha 4 de noviembre de 1987, en que se atribuye la autoría del atentado contra Rodrigo Franco Montes de Peralta, a Sendero Luminoso, a través de Antonio Melquíades Ponce Hilario (…) Sin embargo, el Poder Judicial absolvió a Antonio Melquíades Ponce Hilario del asesinato de Rodrigo Franco y sólo fue condenado por delito de terrorismo.

Al parecer este condenado por terrorismo y absuelto por el asesinato de Rodrigo Franco sería la persona que se entrevistó con la Sra. Martínez del Solar, viuda de Franco.

Entre estas dos hipótesis la CVR adopta la de Sendero Luminoso como perpetrador. ¿Por qué? Por los documentos internos de Sendero Luminoso y por las declaraciones de Abimael Guzmán.

Efectivamente, en el post 2002-2003: Las entrevistas de la CVR a Abimael Guzmán y otros dirigentes senderistas comentaba sobre la entrevista que sostiene la viuda de Rodrigo Franco con Abimael Guzmán:

[Guzmán] Niega responsabilidad en los asesinatos de Moyano, Huillca y los sacerdotes de Ancash, pero la reafirma en el asesinato de Rodrigo Franco (ante la incredulidad de su viuda que antes de la CVR individualmente se entrevista con Guzmán en la base naval y le pregunta sobre el caso de su esposo).

Sin embargo, la opción preferencial de la CVR por la hipótesis de Sendero Luminoso no es nada concluyente. La obstculización de las investigaciones por las autoridades judiciales, las amenazas de gente de poder a la viuda y las torturas que declaró haber recibido el principal sospechoso condenado por terrorismo son muy sugerentes sobre quién pudo haber sido el perpetrador.

3. Hildebrando Pérez Huarancca
Otro caso de sustentación dudosa por parte de la CVR es cuando ésta afirma en un capítulo especial que el escritor Pérez Huarancca fue el responsable de la matanza de Lucanamarca.

Con relación al responsable de ejecutar esta decisión de Sendero Luminoso, los testimonios obtenidos sindican directamente a la persona de Hildebrando Pérez Huarancca como responsable del ataque del 3 de abril de 1983. Los testigos entrevistados por la Comisión de la Verdad y Reconciliación identifican con este nombre al líder senderista y lo describen de la siguiente manera: “… estaba uniformado de militar, llevaba dos pistolas, blanquiñoso, mestizo, de ojos vivos, pelo lacio, de 1.70 m de estatura aproximada, nariz aguileña, voz resonante como de mando militar, agarrado, no era gordo, era un profesor…”

Asimismo, estas mismas fuentes afirman que Hildebrando Pérez Huarancca fue la persona que organizó la masacre de Lucanamarca en las localidades de Totos y Espite y que el día de la masacre fue reconocido a pesar de llevar pasamontañas: “…el que dirigía todo en general era Hildebrando Pérez Huarancca… es de Vilcanchos, es profesor que ando por aquí, la gente conoce, es alto, flaco, mestizo, estaba con pasamontañas…”

Llama la atención el «fue reconocido a pesar de llevar pasamontañas».

Al respecto el escritor Dante Castro señala aquí:

La CVR ha tomado declaraciones y testimonios a testigos de la atroz masacre de Lucanamarca. Pero algunos testimonios son tan inverosímiles como las pésimas novelas sobre violencia política que acaban de aparecer.
(…)
Como puede notar cualquier lector, se repite dos veces que el supuesto Hildebrando Pérez Huarancca, en Lucanamarca, durante la masacre, estaba con pasamontañas. Admiro realmente a los Superman andinos, quienes tienen supervisión y no les hace daño la kriptonita.
Uno describe su contextura física como «agarrado» y otro dice que era flaco. ¿En qué quedamos?
Con esta falta de solidez de los testimonios, HPH se habría salvado de sentencias usando a un simple abogado de oficio.
Dudo mucho que HPH sea el responsable de la muerte de niños, quienes aparentemente fueron asesinados por la turba o mesnada. En ese año ya se estilaba enfrentar masas contra masas, táctica que introdujeron los Sinchis (policía antisubversiva) y fue respondida de la misma forma por los senderistas.
(…)
Y ahí dejo el asunto… Sólo quería agregar mis dudas de que HPH dirigiera la masacre o genocidio de Lucanamarca. Los testigos se contradicen y sus argumentos son poco creíbles.

Y hay más casos, en que la «verdad» determinada por «la Comisión de la Verdad» se basa en evidencias endebles y contradictorias, particularmente en los casos en que no queda nada claro cuál fue la organización perpetradora o, quedando claro cuál fue la organización perpetradora, no queda claro quién fue el perpetrador individual directo. Se trata de «pruebas» insuficientes, algunas de ellas fácilmente desbaratables en un juicio justo. En un siguiente post veremos cómo esto se puede dar también en la recolección de información, la construcción de la base de datos y por lo tanto en las principales conclusiones de la CVR de corte cuantitativo.

A. Sobre este último caso ver el artículo de Mark R. Cox: Controversias sobre Hildebrando Pérez Huarancca en el Informe de la CVR:

«La cita en el segundo párrafo es del mismo testigo, pero en la entrevista él dice claramente que no estuvo en Lucanamarca el día de la masacre. La cita es lo que él había escuchado de otros. En un juicio contra un maestro acusado de pertenecer a Sendero Luminoso y de haber participado en la masacre, el único testimonio contra él es del mismo testigo y los jueces lo descartan. Es increíble que la CVR y el gobierno hayan acusado a Hildebrando Pérez Huarancca de encabezar la masacre basados solo en el testimonio de un hombre que ni se encontraba en Lucanamarca ese día.»

-

Enlaces a este artículo

  1. La “calificación” de la información recogida por la CVR 2 » Gran Combo Club
    31-03-2014 - 10:01

Comentarios a este artículo

  1. David Jimenez dijo:

    Sobre las entrevistas de la cvr a Abimael Guzmán y Elena Iparraguirre se puede leer en una entrevista a ella en el 2006 hecha por EFE, página 71 y sobre el caso Lucanamarca página 60, donde se esclarece como fueron esas entrevitas. http://issuu.com/pcp_/docs/entrevistacompletaydesarrollada2006

    También se toca ese tema a partir de la página 86 http://issuu.com/pcp_/docs/1992giro

    Lo comento por ser de interés al abordar el tema.