Por - Publicado el 15-08-2012

[En este post desarrollo lo que ya había comentado en este post de facebook.]

Los medios de prensa en el Perú no le dieron mucho calce a la noticia, que sí salió en otros medios latinoamericanos, como Página 12 de la Argentina:

La CIA vigiló a los curas tercermundistas

Según un documento desclasificado esta semana, a fines de los ’60 la CIA estaba obsesionada con la posibilidad de una alianza entre el comunismo y la Iglesia en la región. Para la agencia, el énfasis que ponían los curas tercermundistas en la justicia social era un peligro.

Por María Laura Carpineta

En los años de la Guerra Fría, cualquier cambio o posibilidad de cambio en América latina encendía alarmas en Estados Unidos. Uno de los documentos de la CIA desclasificados esta semana junto con las Joyas de la Familia demuestra que a finales de la década del sesenta, la Iglesia Católica empezaba a ser una preocupación para el Gran Hermano de la región. “La Iglesia comprometida y el cambio en América latina” detalla país por país cómo la institución católica, post Concilio II, comenzó a abogar más por la justicia social y las libertades. “Lo que durante mucho tiempo fue considerada una institución dedicada al mantenimiento del statu quo es ahora una fuerza que busca el cambio en una zona que ha demostrado poca capacidad para lidiar con la inestabilidad política y económica y con las tensiones que ya existen”, concluía entonces la CIA. Y luego advertía: “Su compromiso con la justicia social es probable que impida los programas económicos actuales y, por lo tanto, que contribuya a crear una mayor inestabilidad política y económica”.

Pero claro, los medios de otros países latinoamericanos comprensiblemente inciden en los detalles de sus propios países. Difícil ver en esos medios algo referido al Perú, pues esta es labor de los periodistas e intelectuales peruanos. Si éstos no hacen su labor, difícilmente la gente de otros países la hará. El tema no entrará al Peru, ni el Perú le entrará al tema. Sin una visión peruana sobre el asunto, seguiremos viviendo en un microclima informativo determinado por los medios oligárquicos locales (o un macroclima determinado por los medios progresistas latinoamericanos, pero sin un punto de vista peruano). Como para poner atención en esta situación.


El documennto referido, efectivamente fue desclasificado por la CIA y puede verse completo en este enlace: «THE COMMITTED CHURCH AND CHANGE IN LATIN AMERICA». El analista de investigación fue el historiador latinoamericanista Joseph R. Barager, especializado sobre todo en la Argentina de Perón. Es común que estas agencias tengan o recurran a intelectuales especializados, que procesan la información recolectada por otro tipo de personal.

Barager divide a los sacerdotes en tres sectores: los reaccionarios, los no comprometidos y los comprometidos. A su vez, subdivide a estos últimos en los progresistas y los radicales. Ubica entre los progresistas a Juan Landázuri Ricketts, hombre conservador de origen oligárquico pero que influído por el Concilio Vaticano II apoya la reforma agraria de 1969: «en el Perú esto es una gran ruptura con el pasado», dice el informe. Igualmente Landázuri comienza a dar amparo a curas «radicales». Gracias a su intervención la situación del Perú había cambiado muy rápidamente y los curas post-conciliares pasaban a tener la primacía sobre los curas pre-conciliares.

cuando el arzobispo reaccionario de Trujillo, Carlos Maria Jurgens Byrne, expulsó a tres sacerdotes españoles por ser agitadores, y encontró una dura resistencia de otros sacerdores en su archidiócesis, no recibió ningún apoyo de parte del Cardenal Landázuri y pronto dio marcha atrás. En realidad cuando el Nuncio Papal intervino en el asunto atacando a varios sacerdotes peruanos que apoyaban a los rebeldes de Trujillo el Cardenal dejó muy claro que él, y no el representante diplomático del Vaticano, estaba a cargo de la Iglesia en el Perú. La controversia entre el Nuncio y los sacerdotes es ilustrativa de cuán rápido la situación peruana ha cambiado. Hace sólo pocos años el mismo Nuncio era uno de los primeros en comenzar el movimiento post-conciliar.

Además de los «progresistas» había los «radicales» que discrepaban de aquellos en sus tácticas. Los radicales eran partidarios de un cambio violento y admiradores del cura guerrillero colombiano Camilo Torres. Ese camino implicaba dejar la iglesia. Otros radicales eran partidarios de «quedarse en la iglesia y socavar la estructura de la sociedad atacando sus instituciones desde dentro». Este sector tenía alguna fuerza principalmente en Brasil, por acción del cura Helder Camara. Estos sacerdotes de diversas procedencias estaban siendo ganados por el marxismo por su «desilusión por al forma cómo el capitalismo operaba en sus sociedades». Otro punto sensible era la intervención extranjera en los asuntos económicos, políticos y culturales en sus países. Así, la nacionalización de la IPC por el gobierno de Velasco recibió el apoyo de todos los sectores de la iglesia peruana, incluyendo a misioneros estadounidenses en el Perú. En cambio, la reacción a favor de la reforma agraria de parte de los curas «no comprometidos» y reaccionarios, que tienen cercanos vínculos miembros de la oligarquía afectados por la reforma, fue menos entusiasta.

Ya hablando de casos especiales se menciona al Perú como un caso de rápido cambio de actitudes, encabezado por Landázuri, quien apoya el concepto de una iglesia austera, en línea con la idea de una «iglesia pobre». A diferencia de otros países latinoamericanos, en el Perú no hubo grandes tensiones enre el gobierno y la iglesia. El gobierno era controlado por los grupos oligárquicos con los que se alineaba la iglesia. J. Lloyd Mecham califica al sistema de interdependencia entre estado e iglesia en el Perú como «uno de los más comprehensivos y absolutos en América Latina»:

Una iglesia y un gobierno reaccionarios con escasa preocupación por el bienestar de las analfabetas y empobrecidas masas indígenas y mestizas tenía pocas razones para romper sus tradicionales y armoniosas relaciones.

Ahora la cuestión era si el gobierno militar y la iglesia comprometida iban a tener coincidir en otras áreas como coincidieron en la nacionalización de la International Petroleum Company, la defensa de las 200 millas de mar territorial y la reforma agraria. En la iglesia comprometida se apreciaba cierta actitud contra los militares; ésta es particularmente fuerte entre los radicales, que propugnan la separación entre iglesia y estado. El panorama que avizora el documento es que los radicales pedirían más reformas y que la cooperación entre estado e iglesia facilitaría la realización de reformas básicas necesarias desde hacía mucho. Sin embargo, esta cooperación se debilitaría cuando la cuestión de prioridades, desarrollo económico vs. justicia social, pasara a primer plano, como ocurrió en el Brasil.

El documento concluye señalando el factor clave para el avance de las fuerzas «progresistas» en la iglesia: el criterio del Papa en la elección de los nuevos obispos. El tema era si Roma seguiría comprometida con el cambio o sería partidaria de enfoques más tradicionales. En América Latina la iglesisa progresista la tenía difícil por la reticencia de los sectores más tradicionales. Un factor importante era que los ímpetus de cambio en la región venía sobre todo de sacerdotes de América del Norte y Europa Occidental. Estos sacerdotes era más jóvenes y más propensos a romper con la tradición que sus predecesores locales. Sin embargo, en los Estados Unidos había un número decreciente de seminaristas y un número creciente de sacerdotes que abandonaban sus votos. En España también habría un cambio, pues los sacerdotes jóvenes y comprometidos dejarían de ir a América Latina y serían retenidos en España en una España post-franquista. La iglesia progresista se vería obligada a recurrir a laicos y a presionar por cambios en las regulaciones en la iglesia.

Desde luego que el documento dice mucho más cosas, pero dejo al lector interesado la tarea de echarle una miradita. Por ahora queda ahí.

P.S. Este documento desclasificado es de hace 43 años. Cabe la pregunta, ¿cuáles son los términos del monitoreo actual que hace la CIA a la iglesia peruana? ¿Está la Compañía satisfecha con Cipriani? Tal vez en algunas décadas los nombres de Garatea, Cabrejos, Bambarén, Arana y otros aparezcan en algún informe desclasificado.

1962: Inauguración del Concilio Vaticano II. Su mensaje de cambio llegó a tierras latinoamericanas en parte a través de la Conferencia de Medellín en 1968. Las posiciones progresistas del clero latinoamericano preocuparon a la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos. La iglesia peruana fue una de las que más rápido había cambiado de posiciones reaccionarias a posiciones progresistas. Imagen tomada de aquí. Hacerle click para ampliarla.

Y de yapa va una cancioncita del cantautor francés George Brassens, dedicada a los curas del Concilio Vaticano II, particularmente a los más conservadores, a quienes ironiza. (Más explicaciones sobre esta canción, aquí).

Brassens no era precisamente un hombre de iglesia. Más bien decía: «la messe nous enmerde».

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Comentarios a este artículo

  1. AveCrítica.com dijo:

    GranComboClub – 1969: La CIA vigilando a la iglesia comprometida en el Perú http://t.co/FtzwtRxV

  2. Gran Combo Club dijo:

    GCC: 1969: La CIA vigilando a la iglesia comprometida en el Perú http://t.co/GNCTEXN2

  3. Julio Gómez dijo:

    GCC: 1969: La CIA vigilando a la iglesia comprometida en el Perú http://t.co/GNCTEXN2

  4. Milagros Valdeavellano Roca Rey dijo:

    Recién conozco su publicación y me interesa mucho. He vivido desde dentro todas las contradicciones de la Iglesia en estos últimos 50 años y me gustaría poder aportar en el análisis del caso peruano (y algo +).Trabajé con el Cardenal Landázuri y fui auxiliar de cátedra del P.Gustavo Gutiérrez…y mi hermana mayor es alto mando del Opius Dei…en USA y a nivel mundial…!He estado metida en mil iniciativas, en contacto con toda la gente de izquierda del PERU y creo q puedo aportar a la causa de la liberación de nuestro pueblo !

  5. Brian Wilson dijo:

    Antes la CIA espiaba a algunos curas progres. Ahora con Cipriani el Vaticano se ahorra el trabajo http://t.co/E95wv6QW via @rensilvio