Durante el fujimorismo, en un programa de Nicolás Lúcar, Álamo Pérez Luna acusó al rock subterráneo de ser senderista, ver aquí. Afortunadamente, en ese mismo programa Daniel F pudo hacer el siguiente descargo:
El rock subterráneo nace a comienzos de los ochentas, cuando también Sendero Luminoso comienza con su accionar violento. Algunos rockeros subterráneos fueron (presentados como) miembros de Sendero Luminoso, con lo cual se estigmatizó a todo este movimiento cultural como terrorista. Los subtes eran jóvenes que expresaban su incoformismo con la sociedad, la injusticia, la discriminación, la frustración. Sin embargo, su discurso era muy diferente al de Sendero Luminoso.
En realidad, si lo vemos como proceso social los años ochenta implicaron una radicalización de buena parte del país. Fueron los subtes, pero también otros movimientos culturales y sociales. Por esa década, las izquierdas lograrían un apoyo electoral de alrededor de un tercio de la votación, algo que nunca habían logrado, ni volverían a lograr.1 La reforma agraria, las reformas laborales y otras en los setentas habían quedado truncas, pero ya habían mostrado que en el Perú podría no mandar la oligarquía. Buena parte de la ciudadanía sentía que no tenía por qué resignarse a una sociedad cerrada y discriminadora. El inconformismo llegaba a la radicalidad. Una radicalidad de la cual Sendero fue parte, en muchos casos minoritaria, pero que no se redujo a Sendero. Abarcó a más sectores y tuvo muchas formas de expresión.
En la actualidad, tras veintidós años de modelo económico llamado neoliberal y de reconstitución del poder oligárquico, hay un descontento que se ve agravado por haberse traicionado la posibilidad de cambios sociales por vías electorales. Humala ha asesinado esta ilusión con su desacato a sus promesas y a su programa electoral. Su derechización es inocultable e indefendible. Crea frustración, desafección, indignación y radicaliza a la gente, sobre todo a la más joven. En forma similar a lo ocurrido en los ochentas, hay jóvenes que canalizan esta radicalidad siguiendo a uno de los herederos de Sendero, el MOVADEF. Sin embargo, también en forma similar a lo ocurrido en los ochentas, la radicalidad para nada se limita al MOVADEF, sino que tiene formas de expresión políticas, sociales y culturales mucho más variadas y amplias, muy diferentes al discurso del MOVADEF.
En tal sentido, va aquí este video sobre «los hip-hoperos combatientes», que se expresaron la semana pasada en la Plaza San Martín:
P.S. Ya puestos a citar a Daniel F y a hablar del asesinato de la ilusión, va este video que aún no lo había puesto en el presente blog (fue hecho antes de las muertes en Cajamarca):
- En los ochentas el mismo partido aprista, dentro de sus propios estándares, se había «izquierdizado» y se había pegado a la socialdemocracia europea, en particular alemana, en contraste con Haya de la Torre, más pegado a los Estados Unidos, a partir de los cincuentas. [↩]
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Comentarios a este artículo
17-07-2012 20:46
GCC: Coincidencia en el tiempo, mas no en el discurso http://t.co/v2u80Tnx
17-07-2012 20:50
GranComboClub – Coincidencia en el tiempo, mas no en el discurso http://t.co/zngTBYzc
18-07-2012 1:22
GranComboClub – Coincidencia en el tiempo, mas no en el discurso http://t.co/zngTBYzc
18-07-2012 6:41
"GCC-Coincidencia en el tiempo…" http://t.co/RDmeA5V0 la radicalidad para nada se limita al MOVADEF sino que tiene formas de expresión…
19-07-2012 16:29
“los hip-hoperos combatientes” RT: @rensilvio: GCC: Coincidencia en el tiempo, mas no en el discurso http://t.co/B47sdOai
27-08-2014 18:29
Lo he dicho centenares de veces. Lo repetiré: el reportaje que hice en 1996 no ‘involucra’ al rock subte limeño con Sendero Luminoso. La investigación se refiere, según datos policiales, al INTERÉS de SL de INFILTRARSE en esa movida cultural (y que en contados casos, lo logró). Nada más. Daniel F y Cachuca no salen allí porque compraron el espacio. YO LOS ENTREVISTÉ para que hagan un descargo. Álamo Pérez Luna (27ago2014)