Por - Publicado el 04-04-2012

1. El Pacto Rubio-Cipriani
La Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, FEPUC, publica el Informe del Rectorado sobre las conversaciones con el Arzobizpado, verlo también en este enlace: 87742233-Informe-del-Rectorado-sobre-las-conversaciones-con-el-Arzobizpado.

Es claro que las autoridades de la PUC han cedido al chantaje de Cipriani y Ratzinger. Entre proseguir los juicios y arriesgarse a perder, dicen, prefieren modificar a la fuerza los estatutos de la universidad. Básicamente están dando poder de veto al cardenalato para vetar al rector y para administrar los bienes de la Universidad.

2. Las consecuencias del pacto
¿Las autoridades de la Católica son tan ingenuas? ¿Creen que Cipriani se conformará con las concesiones que le están haciendo? La reforma de estatutos que proponen es el primer paso para Cipriani. De aquí a algunos años una universidad purgada por Cipriani o quien lo suceda no podrá evitar otorgar nuevas concesiones.

Una vez que rectores y vicerectores tengan que ser aprobados por Cipriani es claro que habrá gente que quedará fuera de carrera, pues se sabrá que nunca serán aprobados. Ya no podrían ser divorciados, pro-choice, gays, izquierdistas, librepensadores y de otras creencias religiosas o ateístas. En cambio los profesores ultraderechistas, que serán los «bendecidos» por la aprobación cardenalicia, verán que sus carreras despegan y van ganando más poder. Las fuerzas dentro de la universidad se realinearán a favor de Cipriani.

Ceden también en que Cipriani puede micromonitorear el manejo económico a través de una comisión. Desde luego que Cipriani no es un hombre de bien, sino de bienes. Era lo que quería y con este pacto las finanzas de la universidad se le sirven en bandeja de plata.

3. Las inconsecuencias del pacto
Pero lo más alucinante son las razones que dan las autoridades. Temen perder el título de «pontificia» y «católica» y lo que es más surrealista, temen que el estado Vaticano le haga un reclamo a la República del Perú por una supuesta confiscación de bienes (¿¿¿???). ¿Cómo pueden ceder ante una amenaza tan no creíble como esa?

No sólo eso. La forma como las autoridades presentan las cosas es de invitar a la comunidad universitaria a aprobar SUS concesiones.

Estamos ante un gran retroceso histórico. Cuando el Sr. Jorge Avendaño fue vetado por el cardenalato la comunidad universitaria rechazó tal veto, apoyando plenamente a Avendaño. Aceptar que ahora el cardenalato tenga poder de veto no sólo es ceder: es retroceder institucionalmente. Las banderas de la defensa de la Universidad Católica han sido de pluralidad y amplitud de ideas y de personas, pero con la concesión a Cipriani se introduce un elemento de discriminación ajeno a la universidad y que la Comunidad Universitaria ha rechazado.

No era para ponerse en el plan de plagas de Egipto por lo que diga Cipriani o Ratzinger. No tienen el poder que tenían cuando excomulgaron a Túpac Amaru. Si las autoridades ceden ahora, ponen en riesgo toda la resistencia que la comunidad universitaria ha hecho hasta ahora. Rubio y Cia no estaban ahí para darle la razón a Cipriani, sino para defender transparentemente la posición de la comunidad universitaria. Y por cierto, el discurso de las autoridades no era de fracaso, sino de avance. Es inconsecuente que ahora vengan a presentar las cosas como que estaban perdiendo en el terreno legal.1

Es muy claro. La PUCP no va a tener autonomía académica con rectores y vicerectores tamizados por Cipriani. Es cuestión de tiempo que purguen a los profesores y que la carrera de los profesores ultraderechistas sea la que preferentemente florezca.

4. Las repercusiones del pacto
Es inocultable: los medios de prensa pro-Opus celebran el pacto Rubio-Cipriani, los medios pro-PUC expresan extrañeza: no salen de su asombro:

Diario 16:

Rectorado de la PUCP cede y acepta modificar estatutos | Diario16
«Todo parece indicar que las autoridades eclesiásticas lograron imponer su decisión de modificar los estatutos de la PUCP. «

La Primera:

La Católica cede ante Cipriani

El seguimiento de El Comercio a la PUC lo hace María Luisa Serra Sánchez, de la Universidad de Piura, quien ya ha publicado diversas notas tendenciosas contra la universidad. Hoy decía los siguiente.

La U. Católica acepta que su rector y sus vicerrectores sean ratificados por la Iglesia

Es claro que para todos los medios la Católica cedía ante Cipriani y no al revés. Más aún, hoy en el diario de los Miró Quesada escribe el conocido numerario del Opus Dei en el Perú, Federico Prieto Celi (ver la historia del Opus Dei en el Perú), exaltando los acuerdos entre Cipriani y las autoridades, con provocación a los estudiantes más:

No tiene importancia la crítica cerrada de la Federación de Estudiantes, que refleja al parecer el apasionamiento de los más radicales. La novedad en el movimiento estudiantil es que el grupo Riva Agüero, de reciente formación, contrapone su posición a la de la federación. Lo mismo ocurre con los profesores.
Que el diálogo no se rompa

«No tiene importancia» lo que diga la comunidad universitaria. ¿Así serán los nuevos tiempos en la PUC?


Este es el «grupo Riva Agüero» tan resaltado por los Miró Quesada y Mohme:

Los miembros de la AURA defienden su perfil de católicos practicantes. Se conocieron en las misas que se celebran en el claustro universitario y, a través del Centro de Asesoría y Pastoral Universitario (CAPU). Salvo Jorge Sánchez, los otros integrantes de este colectivo pertenecen a grupos religiosos con una tradición ultraconservadora como Las milicias de Santa María y el Movimiento de Vida Cristiana (MVC). Esta última agrupación es parte de la familia del Sodalicio de Vida Cristiana, que fue fundado en 1971 por Luis Fernando Figari, un polémico personaje de extrema derecha acusado de abuso sexual de menores.
Los seguidores de Riva Agüero

Verlos también en El Comercio, aquí. Bien que les dieron cobertura mediática. ¿Primarán ellos sobre la FEPUC? ¿Primarán ellos sobre el cuerpo docente de la universidad?

5. La FEPUC contra el pacto
Los estudiantes tampoco salían de su asombro:

Estamos muy disconformes con el poco tiempo que se nos está dando para el próximo viernes decidir sobre prácticamente el futuro de la universidad. Si la iglesia ha de levantar el ultimátum, ¿cuál es la diferencia de convocarla el 13 de abril o el 13 de mayo? Nosotros ya hemos expresado nuestra disconformidad por no formar parte de la negociación, y tener que enterarnos 10 días antes de la fecha que el rector convoque es algo que nos preocupa.
Redacción mulera: Sigrid Bazán: es muy poco tiempo para decidir el futuro de la universidad

La diferencia es que el acuerdo ya ha sido tomado y las autoridades se han comprometido primero con el clero a conseguir los votos necesarios para ratificarlo. Aquí no hay «consulta previa».

Aclaró que no se sienten traicionados, pero sí consideran “muy injusto” tener que evaluar y decidir en tan poco tiempo el futuro de la universidad “prácticamente para siempre”.

¿Y qué les tendrían que hacer ya para que sí se «sientan traicionados»?

Hoy dijeron algo más claro:

Estudiantes discrepan de acuerdos iniciales entre la Católica y la Iglesia

6. Las prioridades
¿Qué es peor? ¿Perder el nombre de «pontificia» y «católica» o que la PUC modifique sus estatutos para que el cardenalato vete decisiones internas? En última instancia, ni los bienes ni el nombre son esenciales a la naturaleza de la institución, ver El camino del tontódromo. La comunidad universitaria debe rechazar el publicitado acuerdo, seguir con los juicios, si eso es lo que quiere el Opus Dei (que, tengámoslo claro, es quien maneja el ataque cardenalicio), y defender consecuentemente la posición que se ha mantenido hasta ahora: Resistan presiones de Cipriani y exijan consecuencia a las autoridades. No hay por qué aceptar ningún hecho consumado ni acuerdo lesivo a la universidad. Cipriani no tiene la razón ni la fuerza.


Excomunión de Túpac Amaru. (Película «Túpac Amaru» de Federico García).
Ni el Vaticano ni el cardenalato tienen el poder que tenían hace siglos en el Perú, como para que la PUC tenga que ceder ante Cipriani y su obra.

P.S.
Mientras en el mundo se exponen los chanchullos del Vaticano, en Lima Marcial Rubio le atraca las amenazas no creíbles y le abre las puertas de la PUCP.

El Departamento de Estado de EE.UU. incluyó hace unas semanas al Vaticano en la lista de estados en lo que hay alguna preocupación sobre actividades de lavado de dinero que pudieran financiar actividades terroristas o del narcotráfico.
El Vaticano, ¿con fondos “nada santos”?

¿Es este el estado que le va a imponer cosas al Perú?

Actualización (6 de abril de 2012).Los estudiantes le piden más seriedad a Rubio y Cipriani advierte que los profesores prochoice no tendrán espacio a partir del pacto Rubio-Cipriani.

«No es fácil que un profesor en su cátedra sea un señor que promueve y respalda el aborto como modo habitual de un comportamiento de la mujer o del matrimonio. Este profesor será difícil que en la PUCP tenga espacio. No sé si actualmente existe alguno. Pero no por su postura solo de moralidad, sino que estamos hablando del derecho natural», advirtió.
Alumnos PUCP revisarán la propuesta de acuerdo

Hacían que el acuerdo entre Rubio y Cipriani suene muy bien, hasta que Cipriani se mostró como verdaderamente es anoche con Althaus. Cipriani es Cipriani.

Quienes se arruinan con esto son los profesores de planta, que llevan años haciendo carrera en la PUC, y ahora serán excluídos por sus ideas (y acaso desprestigiados con algún sambenito de tener una moral relajada.)

Chau «estudios de género», chau estudios en ciencias sociales y psicología sobre salud reproductiva, chau encuestas sobre prácticas sexuales de los adolescentes, chau estudios sobre derechos sexuales y reproductivos, chau marxismo, chau agnogticismo. ¿No saben que a «biblia hueca» Cipriani no le pueden creer nada?

(Y un detalle, muchos/as de esos/as profesores/as que serían excluídos son profesoras.)

Qué mal que han quedado los «acuerdistas» con «biblia hueca» Cipriani. Toca cerrar filas y defender consecuentemente la PUC.

A2. Más argumentaciones

A favor del documento de acuerdo, Eduardo González Cueva:

A mi, personalmente, el acuerdo propuesto me parece razonable y si fuera miembro de la Asamblea Universitaria –con la información de que dispongo- probablemente lo aprobaría, pero no soy quién para hacerlo.
PUC: la difícil ruta hacia un acuerdo

En contra del documento de acuerdo, Miguel Giusti:

¿Volveremos entonces a los conflictos con la jerarquía y continuaremos con los juicios pendientes, quién sabe por cuánto tiempo? Si ello tiene que ocurrir por defender nuestra autonomía y la calidad de nuestra universidad, o por impedir que el pensamiento católico más reaccionario penetre de algún modo en nuestro campus, tendremos que hacerlo. Es nuestro deber hacerlo, cueste lo que cueste.
Carta Del Profesor Miguel Giusti Argumentando Su Discrepancia Con La Propuesta de Reforma de Los Estatutos de La PUCP

Expreso desde aquí mi total acuerdo con el profesor Giusti.
En contra del documento de acuerdo, Julio Meza Díaz:

Artículo 2.6.6. Este punto es claramente peligroso. Dice: «Se establece el derecho de los estudiantes a recibir una educación cristiana». Esto quiere decir, de acuerdo a cualquier forma de interpretación, que los catedráticos tendrán el deber de darles una educación cristiana a los estudiantes. Es decir, si en el artículo 2.3 ya se ponía en juego la libertad de cátedra; en este artículo el terror muestra su verdadero rostro.

Al respecto del Informe del Rectorado de la PUCP sobre las conversaciones con el Arzobispado de Lima

A3. Más argumentaciones
A favor del documento de acuerdo, Luis Eduardo Bacigalupo:

La PUCP sufrió la secularización de su mundo espiritual. Treinta años de vida democrática, de logros institucionales y académicos, pero de escasa atención a la vida espiritual de la comunidad, llevaron a muchos profesores y a generaciones de estudiantes a suponer que el nombre católica y el título de pontificia eran accidentes históricos con los que se podía convivir, siempre y cuando no molestaran. Solo con esta hipótesis me explico el lenguaje de algunos profesores de la PUCP sobre la Iglesia. No son capaces de ver diferencias entre Cipriani y otros miembros de la jerarquía; no perciben o no quieren ver los conflictos al interior del alto clero; ni siquiera se asumen como observadores sino solo como individuos externos; no parecen tener idea de que los laicos y las instituciones que se llaman católicas son también Iglesia. En el colmo de la secularización, un profesor ha llegado a decir que “la Iglesia es una institución privada”. ¿Ignorancia o mala fe? No soy quien para juzgar. Lo único que puedo afirmar con seguridad es que si un católico habla de esta manera es porque no asume que la crisis de la Iglesia católica es también su crisis; no comprende que los graves problemas de la jerarquía, como ocurre en cualquier familia, son también sus problemas.

Urge claridad de análisis en vísperas de la Asamblea. Con vista al centenario de la PUCP, invoco a los asambleístas a que respalden el acuerdo con la convicción de que evitará la toma de la casa. Pero aún en la hipótesis improbable de que la llegaran a tomar, mediten por favor si no es deber ineludible de una comunidad católica dar batalla por la justicia de su causa desde el corazón de la Iglesia, sin soñar siquiera con abandonar la partida.
El acuerdo de la PUCP con el Vaticano en contexto

Notable la pregunta falsa: «¿Ignorancia o mala fe?» seguida de un «No soy quien para juzgar». Ni Rosa María.

A4. Más argumentaciones
Básicamente en contra del documento de acuerdo, Eduardo Villanueva:

el mensaje del Rectorado no es precisamente tranquilizante. Tras haber convocado la unidad, bajo la premisa que no se iba a ceder en lo fundamental y que juntos íbamos a triunfar, ahora se nos dice que debemos aceptar como hecho consumado un acuerdo que por lo menos nos deja dudas en abundancia. En el camino, se ha pasado del optimismo jurídico al catastrofismo rotundo, sin etapas, y básicamente se espera que se acepte el acuerdo bajo esa premisa. No descarto que sea el camino más pertinente, o que sea en realidad el único camino viable, pero tampoco me parece que sea posible correr hacia una decisión sin considerar qué implica lo que se acepta, incluso, insisto, si es el único camino viable ante la amenaza legal del Arzobispado.
(…)
Pero lo que más desazón me deja es el intento de disimular, en ese lenguaje más bien formalista ya mencionado, lo que en realidad es una derrota institucional. Sostener que la autonomía está incólume o que en realidad nada de fondo cambia es por lo menos un exceso de optimismo, sino una opción para ver los resultados como solamente positivos, sin margen para malas intenciones o acciones desmedidas de parte del adversario. Para todo efecto práctico, el estatuto reformado será un documento discriminatorio, que reducirá el grupo de potenciales rectores y vicerrectores, colocando además sobre los interesados en estos cargos la espada de Damocles de una opinión clerical. Que históricamente la universidad, es decir el conjunto de profesores y estudiantes, no haya considerado pertinente escoger a un no creyente como rector, no significa que haya que convertir este criterio implícito en norma y cerrar caminos de desarrollo institucional, y esto no es un tema que me parezca tenga que ver con el actual inquilino del palacio arzobispal, sino que es un criterio de sumisión, una aceptación que como colectivo, somos inmaduros, yaciendo bajo la tutela de la iglesia.
(…)
Pero sí está claro algo: estamos perdiendo. Disculparán la metáfora, pero estamos en el minuto 89, sin más cambios disponibles, con un jugador menos y embotellados en nuestra área. Podemos optar por salir todos a intentar el milagro, o por minimizar el desastre y perder por un gol. Si no hay voluntad de todos por salir a intentarlo, el milagro será imposible; pero llamar empate a lo que es una derrota está mal, y no aceptar los errores cometidos también está mal. Sea cual sea la decisión que se tome, necesitamos unidad, pero la unidad no se puede construir desde un ilusión.
Con paciencia y sin temores: una opinión personal sobre el estado del conflicto

Vamos, Eduardo. Nunca es tarde para marchar por una causa justa.

A5. Más argumentaciones
En contra del documento de acuerdo, Daniel Parodi Revoredo:

Creo, verdaderamente, que la autonomía de la PUCP está en riesgo y que debemos luchar por defenderla; por eso me opongo a los contenidos del pre-acuerdo con el arzobispado que se ha difundido y cuestiono la celeridad en la convocatoria a la Asamblea del 13 próximo; yo espero que el Rector nos convoque a todos al auditorio como ha hecho en otras ocasiones y espero, dentro del espíritu plural que tanto se ha invocado ultimamente, que las opiniones divergentes sean respetadas.
POR LA AUTONOMÍA DE LA PUCP

A6. Más argumentaciones
En contra del documento de acuerdo, Alan Fairlie Reinoso, aquí:

Esa propuesta de acuerdo dividió a la comunidad universitaria. Hay quienes con buena fe consideraron que las concesiones podían ser aceptadas, si de una vez por todas se resolvían todas las diferencias con el Arzobispado. En ese sentido, mantener el carácter de Pontifica y Católica, era el objetivo, y había que hacer lo necesario para un acuerdo. Otros colegas y estudiantes, pensamos que estas concesiones no solo afectan la autonomía, sino la esencia del modelo de universidad construido.
Entendemos que el mandato de la Asamblea Universitaria del 23 de Setiembre del 2011, no fue llegar a un acuerdo a cualquier costo. Tampoco el mantener el título de Pontificia y Católica a como de lugar. El mandato fue defender la autonomía de la universidad y el modelo pluralista, democrático, de excelencia, que se ha construido en décadas. La unidad se debe forjar en torno a la defensa de la autonomía de esta gran institución, que está cercana a cumplir su primer centenario.
Se debe impulsar una estrategia integral de defensa de la universidad, donde el fortalecimiento del área legal sea uno de sus componentes, pero no el único. El equipo rectoral debe ser apoyado y retomar la defensa de la autonomía de nuestra universidad, reforzando los equipos que implementen la estrategia, convocando a los mejores cuadros internos y externos que la impulsen con éxito.

  1. Para los individuos que hoy detentan el papel de autoridades fácil es ceder ante Cipriani. No tendrán problemas en recolocarse en otras instituciones u ONGs (ver Los dueños del Perú no gubernamental). Ellos se irán, vetados por Cipriani, pero el daño histórico que dejan será el que quede. []
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Enlaces a este artículo

  1. Programa No 18: defendamos la autonomía de la PUCP » Gran Combo Club
    09-04-2012 - 10:02

Comentarios a este artículo

  1. Gran Combo Club dijo:

    GCC: Pacto Rubio-Cipriani: ceder es retroceder http://t.co/kMOYDRQM

  2. AveCrítica.com dijo:

    GranComboClub – Pacto Rubio-Cipriani: ceder es retroceder http://t.co/z0sTN2OX

  3. Erich Luna dijo:

    Pacto Rubio-Cipriani: ceder es retroceder http://t.co/iLpW1K6O

  4. Gran Combo Club dijo:

    GCC: Pacto Rubio-Cipriani: ceder es retroceder http://t.co/kMOYDRQM

  5. Gran Combo Club dijo:

    @mendozamori Punto 6: http://t.co/kMOYDRQM

  6. Gran Combo Club dijo:

    GCC: Pacto Rubio-Cipriani: ceder es retroceder (con actualizaciones)
    http://t.co/kMOYDRQM

  7. Fernando Quintanilla dijo:

    RT @rensilvio: Pacto Rubio-Cipriani: ceder es retroceder http://t.co/19KSJDde

  8. Izq. Universitaria dijo:

    "Para los individuos que hoy detentan el papel de autoridades fácil es ceder ante Cipriani. No tendrán problemas… http://t.co/HGQv2KwF

  9. Alexis Azorza dijo:

    "Para los individuos que hoy detentan el papel de autoridades fácil es ceder ante Cipriani. No tendrán problemas… http://t.co/HGQv2KwF

  10. victor j. krebs dijo:

    "Ceder es retroceder" http://t.co/jRD76Pwi #PUCP

  11. joan bartleby dijo:

    ya me tienen harta con el floro de que se trata de un tema de importancia nacional, cuando todo se reduce al sucio dinero… hay mucho dinero en juego y hay dos mafias que se lo disputan… en suma, es una bronca de accionistas

  12. Julio Overa dijo:

    Es momento que los verdaderos CATOLICOS limpiemos la Universidad CATOLICA.

    Si eres ateo, comunista, agnostico, judio, musulman o devoto del Espagheti Volador ve y funda tu universidad.

    La Universidad Catolica es para los Catolicos.

  13. Luciano dijo:

    Apreciado Silvio:

    Acaso no suena a intolerante y poco plural Giusti cuando afirma «Es nuestro deber hacerlo, cueste lo que cueste».

    Acaso no se defienden derechos de propiedad en realidad detras de todo esto. Quienes se autodenominan dueños y herederos de la PUCP:

    Todos los profesor, NO; solo los ordinarios por ley universitaria. Que no deben llegar 500.

    Los trabajadores NO, pues son los grandes excluidos por la ley universitaria.

    Los alumnos, NO; aunque los engañan y utilizan. Cuano un «dueño de un circo» paga entrada para entrar a «su circo». A los «alumnos dueños» les siguen subiendo las pensiones.

    Los egresados NO pintan para nada.

    Justamente Giusti formaría parte de esos 500, por eso su ardorosa defensa. Ahora supongamos un patrimonio de $ 1 000 millones entre campus Pando, Centro Cultural, Centrum, Plaza San Miguel, Casa de Ohiggins, Instituto de idiomas, entre otros.

    Una simple division matematica haria $ 1 000 millones / 500 profesores ordinarios

    = 2 millones

    Que convierten a 500 profesores en un propietarios.

    Felicitandote por tus comentarios y publicaciones te pido continuar tratando este tema tan interesante de la PUCP

  14. Luciano dijo:

    Visita el punto.edu para encontrar mas informaciones.

    Luciano Enriquez