Por - Publicado el 25-12-2011

Protesta estudiantil en Chile contra la educación privatizada. La prensa derechista repite estruendosamente que la principal dirigente de la protesta, Camila Vallejo, es comunista.

Protesta campesina y regional en el Perú contra la minería contaminante. La prensa derechista repite estruendosamente que los principales dirigentes de la protesta, Gregorio Santos y Wilfredo Saavedra, son de Patria Roja y del MRTA, respectivamente.

No es nuevo que las derechas resalten que son «comunistas» quienes dirigen protestas, pero sí cabe la pregunta ¿por qué en ambos casos tenemos dirigiendo las protestas a gente de izquierdas, y en particular tan «tradicional» y «radical», y no al menos a gente de izquierdas más «renovadas»?

Tanto Chile como el Perú vivieron procesos de reformas pro-empresariales en que algunos sectores de izquierdas, o que antes fueron de izquierdas, adoptaron con entusiasmo el nuevo modelo económico, político y social.

En el caso de Chile, Marco Enriquez Ominami en su documental (verlo obligatoriamente) Chile: Los héroes están fatigados, cuenta cómo varios de los antiguos dirigentes de izquierdas se asimilaron a los gobiernos de «la concertación». En el caso del Perú, diversas personas de identificación izquierdista también se asimilaron a los diferentes gobiernos, desde Fujimori hasta Humala.

Y claro, tales «renovaciones» significaron que estas personas abrieran los ojos a apreciar las virtudes del sistema, en particular para sí mismas al acabar siendo beneficiarias del mismo, pero por igual razón significaron también que estas mismas personas cerraran los ojos a reconocer los defectos del sistema, para otras personas, para quienes quedaban perjudicados por el mismo.

En el Perú es muy evidente que hay todo un sector «no gubernamental» que no es para nada crítico del sistema, sino que vive en él, de él y para él. De importancia sobredimensionada, acapara mucho de la notoriedad social y política en el país. Entonces, ¿quién se queda en la acción crítica al sistema? No son otros que los «radicales», «los que sobran» de «Los Prisioneros», los que no se han «renovado». Son ellos los que están contra la educación privatizada en Chile o la contaminación de las extractivas en el Perú. Y más bien varios de los «renovados» están con los gobiernos privatistas o con las grandes empresas. En ambos países.

Y más aún, cuando el sistema va bien, los «renovados» parecen tener momentum, pero cuando el sistema va mal, queda claro que son éstos los que no la ven, y quienes tienen más visión, paradójicamente, son los que NO se «renovaron», los que siguen en una línea izquierdista más clásica, y por lo tanto, también más fácilmente desmerecida por las derechas mediáticas.

En teoría las cosas no tendrían por qué ser así. Se podría intentar una síntesis entre renovación y opción preferencial consecuente con quienes se ven perjudicados por el sistema. Sin embargo, la «renovación realmente existente» ha ocurrido de la manera ya señalada, fuertemente correlacionada con la desnaturalización del pensamiento y la acción crítica. Esto se ha visto no sólo en el Perú o en Chile, sino en el mundo. Pongamos como ejemplo a la «tercera vía» de Blair, alambicada por Giddens, que acabó secundando a Bush; o recientemente, a Obama que acabó siendo el «segundo piso» de Bush.

Acaso las izquierdas puedan conectar más con el actual ánimo ciudadano si ponen menos énfasis en una trillada y no creíble «renovación», que han intentado ya sin éxito, y afirman con más decisión y entusiasmo sus banderas clásicas de defensa de los derechos de los trabajadores asalariados, de los campesinos indígenas perjudicados por las extractivas, se pronuncian a favor de la educación universal y pública, por defender a la ciudadanía de las grandes empresas cabilderas, por la defensa abierta de la economía mixta (por definición incluyendo intervención estatal y actividad empresarial), de la redistribución vía impuestos progresivos, y tantas otras banderas que nunca debieron abandonar.

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Comentarios a este artículo

  1. Silvio Rendon dijo:

    GCC: La paradoja de la "renovación" de las izquierdas http://t.co/eKTdq3z2

  2. Daniel A.Y. Vega dijo:

    La paradoja de la “renovación” de las izquierdas » Gran Combo Club http://t.co/WxAOnMqz vía @addthis

  3. Roberto Sánchez M dijo:

    GCC: La paradoja de la "renovación" de las izquierdas http://t.co/eKTdq3z2

  4. Juan Archi Orihuela dijo:

    Silvio:

    Has dado en el clavo. La llamada “izquierda moderna” de la que algunos baladronearon (y que se acentuó, con sinceras identificaciones, desde la campaña de FS) no es más que el coro de lo que llamas el “sector “no gubernamental” que no es para nada crítico del sistema, sino que vive en él, de él y para él”.

    Según tu artículo, y que comparto, los que están “renovando” a la izquierda son los mal llamados “radicales” http://lainocenciadelarazon.blogspot.com/2011/09/el-ser-radical.html
    Aquellos que nunca bajaron las banderas del campo popular, ya que otras son sus urgencias y sus experiencias de vida, se encuentran en las provincias del país; y a pesar que luchan con todo en contra, están indirectamente desenmascarando no sólo al actual régimen, sino a quienes se presentan como “progresistas”.

    Lejos de todo escepticismo de algunos “politólogos”, la izquierda peruana se va a reconstituir, pero no en Lima. Y además ya es hora de cambiar de mirada ochentera o setentera (en el sentido de mirar o identificar a la izquierda peruana con Javier Diez Canseco, Carlos Tapia, Aída García Naranjo, Sinesio López y compañía, porque sobre ellos el documental de Marco Enríquez Ominami es más claro que el agua) y observar lo que están haciendo actualmente los nuevos colectivos y organizaciones populares diseminados en el país. Y que al respecto hay poco información, o, en todo caso, son quienes no cuentan con la publicidad de aquellos que organizan marchas en el Parque Kennedy.

    Atentamente

    Juan Archi

  5. Daniel A.Y. Vega dijo:

    La paradoja de la “renovación” de las izquierdas » Gran Combo Club http://t.co/WxAOnMqz vía @addthis ..