Por - Publicado el 02-02-2011

Es inocultable que la gente quiere cambios en la política económica. Sin embargo, ahí están los columnistas, en particular los de Apoyo, como Castagnola y Álvarez, interpretando a su manera los cambios deseados por la población (no por ellos, que están viviendo los «años maravillosos»). El último esfuerzo lo tenemos en Cambio no radical en que Augusto Álvarez precisa lo siguiente:

cuando se le preguntó al 88% que desea cambios moderados o radicales cuáles serían estos, las tres respuestas más mencionadas fueron: “más apoyo social a los pobres”; “leyes laborales que protejan más a los trabajadores” y “más apoyo a la pequeña empresa”.(…)

Todas estas son recomendaciones sensatas y legítimas que buscan mejorar la capacidad del Estado para cumplir su papel ineludible e indelegable con el fin de elevar la calidad de vida de la población y que no demandan, en modo alguno, un cambio radical del ‘modelo económico’.

«Radicales» o «moderados», cambios como los que quieren las mayorías no serán fáciles, pues todos ellos cuentan con la feroz oposición de los pocos que gobiernan el Perú. Veamos:

1. “más apoyo social a los pobres”
No se puede dar más apoyo a los más pobres sin cobrarles más impuestos a los más ricos. Las partidas del gasto suelen estar asignadas y no es fácil reducir un tipo de gasto para aumentar otro. Entonces, ¿de dónde más va a salir el apoyo social a los más pobres? Podría ser del endeudamiento externo (¿eso queremos?), de la cooperación internacional (pública: que los contribuyentes extranjeros apoyen a los más pobres del Perú a través de USAID, GTZ, AECID, u otro organismos gubernamentales extranjeros, o fundaciones privadas. ¿Eso queremos?).

Lo que se suele escuchar (para que no se les cobre impuestos a los más ricos) es que el apoyo a los más pobres venga de alguna «racionalización del gasto», entendiéndose por ello que se gaste igual pero «en forma más eficiente», «que se reduzcan las filtraciones», «que no haya corrupción». Hace diez años de la caída de Fujimori y no se ve ni mucho más eficiencia en el gasto, ni un gasto sustancialmente mayor.

2. “leyes laborales que protejan más a los trabajadores”
No se pueden dar leyes laborales que protejan más a los trabajadores, sin vencer la oposición de los grandes empresarios. Miren cómo objetan que se derogue las Leyes N° 22342 y N° 27360, regímenes “temporales” que brindan beneficios tributarios y laborales a las exportaciones no tradicionales y la inversión agrícola. Estas leyes dificultan la sindicalización y la negociación colectiva. Miren cómo el salario mínimo tuvo que ser aumentado por el gobierno ante la inoperancia de los entes que supuestamente están negociando un aumento. Miren cómo el MINTRA dificulta la constitución, reconocimiento y desenvolvimiento de sindicatos en el país. Miren cómo logran que el gobierno de García observe la restitución de la contribución empresarial para la jubilación minera (eliminada de un plumazo por Fujimori). Miren cómo funciona el lobby mediático a favor de los grandes empresarios, que se esfuerza por convencer al público que al trabajador se lo protege mejor cuando se lo desprotege, a la vez que evita hablar del estancamiento salarial, las largas jornadas, y las malas condiciones de trabajo en el sector público como en el privado.

3. “más apoyo a la pequeña empresa”
No se puede dar más apoyo a la pequeña empresa con un crédito caro y concentrado, sin que el monopolio y la colusión bancaria sea rota a través de la regulación. Los gobiernos conformados por funcionarios de las grandes empresas, que entran y salen en un esquema de «puertas giratorias», no tienen la independencia para regular al sector financiero. Mucho conflicto de intereses, harto ministro banquero y extractivo en la última década.

Y aquí faltan los pedidos de cambio de la ciudadanía que padece la contaminación de las extractivas en lo que se ha llamado «conflictos socio-ambientales». Tampoco se pueden resolver esos conflictos, sin pararle la mano a los que destruyen las condiciones de vida de la gente más pobre. El desbalance de poder, posición económica, capital humano y acceso a la información entre una empresa extractiva y una comunidad es demasiado grande.

En suma, no se pueden hacer tortillas sin romper huevos. No es que los cambios mencionados por la gente sean mucho pedir; en ese sentido son cambios «moderados». Sin embargo, todos estos cambios serán «radicales» para quienes vean afectados sus intereses y no puedan manejar al país como a su chacra. Los tendremos quejándose amargamente y luchando ferozmente por revertir cualquier cambio como los mencionados. Y desde luego, para los pobres (y no tan pobres) que encuentren al menos un alivio en su difícil situación económica estos cambios serán muy apreciables.

El Perú es uno de los coleros en el gasto social en la región latinoamericana, con niveles muy por debajo del promedio regional. Está entre el grupo de los que «cada pobre baila con su pañuelo». Imagen tomada de aquí, MEF.

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Comentarios a este artículo

  1. Candido dijo:

    Si no es una cantinflada que mañana apenado saldra a ‘rectificar’, el articulo ‘Cambio no radical’ de AAR es una vulgar manipulacion (de las peores vistas ultimamente) que muestra la falsedad ideologica y exhibe su coranzoncito rosa del periodista mas «importante» del pais.
    Decir, como lo hace AAR, que tres tercios del electorado limeño esta a favor del cambio en la politica economica, y luego con su doctora de Harvard, ‘interpretarlo’ como que la ciudadania en realidad lo que quiere es trabajo y que pare la corrupcion, es una majaderia que no se veia en la p… prensa hace buen tiempo.
    El periodista AAR definitivamente escribe mejor que habla, un anafabeto lo nota en seguida. Su articulo de esta mañana en La Republica lo ‘nivela’ al clima electoral y al vuelo lo trepa a la batahola junto al dueño del logo Cambio Radical. Igual al cazurro ‘papita amarilla’ dueño y señor de un ‘partido-politico’, muda el pellejo… segun la ocasion.

  2. Rafael Euribe dijo:

    Creo que al Cuadrito de la Cepal tendria que extraersele Cuba.
    Varias razones, pero la principal es que en Cuba el estado es propietario de toda las maquinarias e industrias que no se han renovado desde 1959, y si un contador tuviera que cotizar el valor de su activo (que es el PBI), ese 28% que distribuye equivaldria quizas a un 2% de cualquier otro pais.

    Te recomiendo mirar el documental de la television de Canada «CBC: «Cuba, The Accidental Revolution»

  3. Paul Cardenas dijo:

    En Perú se puede aumentar la recaudación sin necesitar subir impuestos, es mas se podría bajar los impuestos, principalmente los mas distorsivos, como el igv, que lo pagamos todos, pobres y ricos por igual; en las sociedades modernas prima el carácter solidario de los impuestos, pagan mas los que mas ganan, pero todos los que mas ganan, no solo los que están mas expuestos a sufrir una inspección o los que por su rubro es mas difícil evadir, debemos pagar todos desde doña pancha que vende un anticucho como una concesionaria de autos importados, eso es democracia también, esa ampliación de la masa tributaria y, seguro una eficientización del gasto, generaría recursos que permitieran avanzar en dos materias pendientes en Perú, salud y educación y, definitivamente, la generación de condiciones para la creación de pequeñas empresas, que aporten genuino valor, que no tengan a sus empleados en negro, sean estos jaladores, costureras o cargadores, por que a ellos también se les explota, por otros no muy distintos a ellos; Perú no crecerá exportando materias primas, lo que es pan hoy sera hambre mañana, se debe tener una política que potencie la conocida capacidad de trabajo del peruano, pero que lo haga por derecha, sabiendo que eso le dará mas beneficios, créditos blandos, subsidios por innovación tecnología en sus procesos, premios por certificación de calidad, extensiones impositivas si sus empleados (sea su esposa y su hijo) pagan aportes que luego les permita jubilarse dignamente y tener servicios de salud tan necesarios. No se puede suponer que el éxito del Perú sera solo subiendo impuestos a unos, por que si a ellos sean quienes sean no les conviene invertirán en otro lado, en australia por ejemplo, argentina o canada, no por ello bajarse los pantalones, pero no seamos ilusos, no somos los únicos con oro en las montañas, debemos vender ese oro, eso lo debemos hacer, y eso pagara parte del pan a guardar.

  4. Candido dijo:

    Una ‘chispoteada’ en la nota 1, dije «tres tercios» en vez de dos. Sucede hasta en la mejores familias.

  5. Eduardo Salazar dijo:

    Ok Silvio, entonces hay que «aumentarle impuestos a los ricos para los pobres».
    Entonces… ¿quiénes son los ricos? Gente que gana al mes ¿qué?, ¿mil soles? ¿diez mil? ¿cien mil?.

    Creo que tú entras en la categoría de «rico». ¿o no?

  6. Silvio Rendon dijo:

    La riqueza es un continuo y no hay una definición única de «rico» y «pobre». Alguien que gana cien mil soles al mes, indiscutiblemente es rico en el Perú y en cualquier lugar del mundo. Pero de lo que se está hablando aquí es de toda función de impuestos según ingresos. El cambio tiene que ser tal que afecte más a los deciles más ricos de la distribución del ingreso y beneficie más a los deciles más pobres.

  7. Eduardo Salazar dijo:

    De acuerdo entonces Silvio, mi comparación fue más retórica que otra cosa con los cien mil soles (por cierto, yo considero que alguien que gane diez mil soles al mes sería rico en Perú), pero la pregunta indiscreta sigue ahí, si se le aumentasen los impuestos a los que más ganasen en Perú, ¿también te aumentarían los impuestos a tí? ¿te encuentras en los deciles más ricos de la distribución de ingreso? Yo creo que sí.

  8. Silvio Rendon dijo:

    Tienes tu propia «línea de riqueza», Eduardo. Habría que confirmarla con algún estudio.
    Por ejemplo, si se aumentan los impuestos a las ganancias mineras o petroleras, no me aumentarían los impuestos a mí y no creo que tampoco a ti. Sólo una minúscula cantidad de personas, las más ricas, tendría menos dinero que llevarse a casa.
    Y no soy rico, como no es el caso de la inmensa mayoría de profesores universitarios en el Perú, que no están en el decil más «rico», que se lleva aproximadamente el 35% de todo el ingreso nacional. Creo sí que cuando se plantea que los más ricos paguen más impuestos, mucha gente de clase media, cual seguramente es tu caso, lo plantea como si fueran a perjudicarla a ella. La clase media no es la clase alta del país, por más pobre que sea el Perú. Igualmente se ha desarrollado un discurso que asimila a los ambulantes o a cualquiera que tenga un tallercito o una tienda a los grandes empresarios extractivos. Entonces, cuando se plantea más impuestos para los ricos como consecuencia lógica de pedir más apoyo para los pobres, surge una corriente que mete miedo, precisamente a los sectores que no son ricos, como si los fueran a perjudicar directamente. Es el comunismo que vuelve para quitarte la alfombra.

  9. Rafael Euribe dijo:

    Entonces, si quitas a Cuba del cuadro, el promedio baja y el Peru no estaria tan debajo. Cuba no es una economia de mercado comparable a los sudamericanos.

    Seria interesante mas bien comparar gasto social con tasa de crecimiento. O desagregar el gasto social, y caraterizarlo como gasto se supervivencia, improductivo, o un gasto que repercute en el crecimiento economico.

  10. Silvio Rendon dijo:

    Si se quita a Cuba del cuadro, el promedio baja, pero el sorting de países no cambia. Y si sólo dejas a los sudamericanos, el promedio sube.