Por - Publicado el 16-08-2010

En La importancia de disculparse comentaba los requisitos de una disculpa:

Si alguien nos ha ofendido, y nos ofrece una disculpa sincera, quisiéramos

1. que nos explique qué pasó (examen de conciencia en la confesión y reconocimiento de responsabilidad en Wagner),
2. que nos transmita arrepentimiento de su acción (arrepentimiento en todos los casos), y
3. que nos diga que no lo hará más (voluntad de enmienda en la confesión e intenciones futuras en Wagner).

En «Si alguien se ha sentido ofendido…» comenté sobre las falsas disculpas de García a los maestros y en «Si alguien se ha sentido ofendido…» (2) sobre las falsas disculpas de Susana Pinilla cuando era ministra de trabajo a los sindicalistas por haberlos llamado «traidores a la patria». El uso del condicional y del «sentirse ofendido» relativizan el carácter ofensivo de lo que uno haya hecho (alguien se puede sentir ofendido SIN haber sido ofendido) y arruina la credibilidad de las disculpas. Así parece ser el estándar creado en el país a nivel público, en el congreso, en la política, en la justicia.

Ocurre lo mismo con las disculpas de Lori Berenson:

Lori Berenson le pide perdón al Perú
(…)
Berenson, de 40 años, tomó la palabra para dirigirse a los jueces a quienes pidió que ratifiquen la libertad condicional de la que goza desde el 27 de mayo pasado. La sala tendrá hasta 15 días para emitir una decisión y su fallo será inapelable.

“Yo fui sentenciada por el delito de colaboración con el terrorismo, y sí colabore con el MRTA, pero no he sido dirigente, ni militante, nunca he participado en hechos de violencia o de sangre, ni he matado a nadie”, dijo Berenson en una breve alocución.

Si mi participación, aunque sea secundaria, contribuyó a la violencia en la sociedad lo lamento profundamente y me arrepiento de ello, si mi venida al Perú ha significado un daño al país, lo lamento y me arrepiento de ello. Si hay personas que se sienten afectadas por mis palabras y mis actos, pido perdón”, agregó.

Esta es la la primera vez que Berenson pide perdón al país públicamente en una audiencia judicial televisada. “Yo he estado presa casi 15 años, he reflexionado mucho sobre eso, y entiendo que la violencia hizo daño a la sociedad, lo entiendo y lamento que haya sido partícipe de ella”, señaló.

El resaltado en negrita es mío (SR). Es el mismo formulismo usado a granel en el país («Si hay personas que se sienten afectadas por mis palabras y mis actos»), que pasa por disculpas sin serlo. Desde luego que hay personas que han sido afectadas, no sólo han sentido serlo. Sólo el último párrafo resaltado comienza a ser una verdadera disculpa («entiendo que la violencia hizo daño a la sociedad, lo entiendo y lamento que haya sido partícipe de ella»), lo cual no está mal para los estándares que predominan en el país.

Dicho esto, creo que en el Perú se pone un peso desmesurado a las satisfacciones morales, como arrepentimientos y disculpas públicas, por sobre criterios legales, como el cumplimiento de la pena, la buena conducta, la baja tasa de reincidencia o la rehabilitación social. Lo atribuyo a que estamos ante una versión secularizada de la idea católica de una confesión institucionalizada, que redime de los pecados (en la iglesia anglicana también hay confesión). El individuo hace un «reset» a su culpa y sigue adelante. En otras vertientes religiosas que no tienen la confesión como sacramento, los pecados quedan y la culpa sólo se redime mediante las buenas acciones que haga a lo largo de su vida. Más pesa lo que alguien haga sobre lo que alguien diga.

Es muy difícil hurgar en la subjetividad de una persona y determinar cuán sincera pueda ser una disculpa, convertida en un requisito informal para gozar de beneficios carcelarios. Prefiero un criterio objetivo a un criterio subjetivo y que formemos un consenso en torno a indicadores de rehabilitación más mensurables, como las buenas conductas carcelarias, las tasas de reincidencia, la reinserción social, antes que pretendidos arrepentimientos cerebrales, ver aquí o formulismos/formalismos obligatorios que finalmente tampoco le alivian ningún dolor a nadie. La prensa vino reclamando una disculpa de Berenson y ahí la tiene, pero ¿ahora qué?

En mi opinión Berenson pagó con década y media de su vida en la cárcel no por haber alojado a comandos armados del MRTA sino porque salió gritando cuando la presentaron en público. No era una dirigente importante. Hasta ahora la televisión y la prensa pasan esas imágenes. Tal vez sea de eso de lo que tenga que arrepentirse y el público quisiera ver otras imágenes de ella, disculpándose. Por lo demás, su pena fue excesiva y ya le tocaría salir de prisión, como que varias otras sentenciadas que cumplieron su pena ya están en libertad. Lo mismo ocurre con Maritza Garrido Lecca, alojadora de Abimael Guzmán, con 18 años en prisión, pero claro, ella no tiene una poderosa embajada que la defienda y tiene que ser sometida a requisas vejatorias cuando así lo requieran las campañas mediáticas de algunos políticos.

P.S. Por cierto, nótese el crucifijo en la Sala Penal Nacional en que Berenson pronunció su arrepentimiento.

En el Peru no se cumple la separación entre iglesia y estado.

Y más aún, ayer otra vez Alan García se arrodillo ante Cipriani:

Alan García clausuró evento cristiano que congregó a 35 mil fieles
(…)
La liturgia fue celebrada por el cardenal Juan Luis Cipriani, conjuntamente con doce arzobispos, entre ellos el de Piura y Tumbes, monseñor José Antonio Eguren Anselmi.


Alan García poco antes de arrodillarse en un arrodilladero especial para él, preparado para la ocasión.
Imagen tomada de aquí. Como parte de ese evento unos curas sacaron en procesion a «la cruz de la conquista», «la primera que trajeron los conquistadores españoles en 1532», aquí.

-

Enlaces a este artículo

Comentarios a este artículo

  1. Farid Matuk dijo:

    El cuarto elemento de la disculpa que agregaría sería la voluntad de reparar el perjuicio causado.

  2. Silvio Rendon dijo:

    GCC: Las disculpas de Berenson http://tinyurl.com/2encabz

  3. JAIME DEL CASTILLO dijo:

    RT @rensilvio: GCC: Las disculpas de Berenson http://tinyurl.com/2encabz

  4. D Gutierrez dijo:

    Bueno, al parecer las disculpas de Lori Berenson no bastaron para que el PJ anulara su libertad. Concuerdo contigo con que la condena de los 15 años ha sido excesiva; nunca se pudo acreditar que Berenson fuese cuadro o dirigente y finalmente lo que la estigmatizó fueron sus palabras iracundas cuando fue presentada por la Dincote luego de su captura. Los medios se han encargado de repetir esa imagen una y otra vez como si la Berenson de hoy fuese la misma de hace 15 años.
    Si aceptamos que ella tuvo un papel periférico en el MRTA sin hechos de sangre o de ‘dominio del hecho’, hasta qué punto es justificado esto de la exigencia de disculpas públicas? acaso se exigen disculpas públicas a todos los condenados en nuestro país? Cuántas personas que han estado involucradas en violaciones de DDHH por acción u omisión están libres o están en el poder y se permiten pontificar de culpas ajenas? Otras personas convictas por terrorismo han salido libres por cumplimiento de pena y no se ha hecho tanto escándalo. Mas bien me parece que lo que hemos visto es una campaña de flagelamiento público a una persona, qué oh casualidad, es mujer, blanca y extranjera, lo cual parece ser agravante para una conducta subversiva, de acuerdo a los códigos socio-racistas del país.

  5. Alfredo P. dijo:

    Las disculpas de Lori Berenson son tan falsas como las del delincuente «Papita» luego de balear a la niña Romina: se trata nada más de una estratagema para aparentar arrepentimiento y ganar una reducción en la condena.
    En el caso de la Berenson hay además un componente ideológico en donde todo vale con tal de conseguir el objetivo final: el triunfo de la revolución.
    Los terroristas en prisión han motado un universo paraleo en donde retroalimentan su ideología y en donde -por supuesto- todo vale con tal de proseguir la lucha, así podrán mostrarse arrepentidos, pero una vez que esté libre y al menor descuido, volverán a las andadas.
    En el caso de la Berenson, además el supuesto arrepentimiento por su conducta nociva ha sido desmentida por su entremista en Time en donde busca sensibilizar al público yanqui presentándose como una inocente madre preseguida por unabestia tercermundista:

    http://www.time.com/time/world/article/0,8599,2011677,00.html

    A la izquierda le gustaba corear «ni olvido ni perdón» para acorralar a los adversarios de sus parientes ideológicos levantados en armas; ahora que una terrorista afín su ideología salió en libertad nos quieren convencer de pasar la página.

    No se pasen!

  6. Silvio Rendon dijo:

    Alguien que no era de izquierda en la televisión (si alguien tiene la cita exacta, la agradeceré) declaró que el único que se había disculpado de verdad hasta ahora era Feliciano

    Tal vez se refería a esto:

    http://www.cverdad.org.pe/ingles/apublicas/sesiones/sesion10a.php