Por - Publicado el 16-12-2009

monumento-a-rocaEn el mundo de la academia, la palabra “colonialista” adquiere un doble significado. En primer lugar, un colonialista es una persona activa en los procesos de colonización o bien favorable a ellos. Sirve principalmente como adjetivo, dado que como sustantivo se prefiere la palabra “colonizador”. Una actitud colonialista es una predisposición a colonizar, acción que consiste fundamentalmente en dos procesos inseparables: transformar a las personas y a las comunidades que se consideran inferiores –en realidad, a las que conviene considerar inferiores— y subalternizarlas, es decir, colocarlas en una situación cultural y política de dominación cotidiana.

Un elemento importante de la colonización es la permanente dilación del proceso de transformación. El colonizador se justifica moralmente en la transformación de los sujetos, en la búsqueda final de su “humanización”. Pero si este proceso concluyera, la subalternidad requerida por el sistema de explotación económica perdería sentido. Por eso la colonización se plantea como un proceso que nunca termina de cumplirse. El colonizador buscará siempre excusas para perseverar en su control de las poblaciones subalternas y para esto requiere de la ayuda de los teóricos colonialistas, especializados en desarrollar discursos racistas y civilizatorios. El énfasis de estas producciones ideológicas se dirige siempre a promover y justificar una violencia física y simbólica destinada a persuadir al subalterno de la naturaleza de su inferioridad.

La violencia verbal posee un gran poder en la configuración de la “inferioridad” racial. En una de las secciones de su muy recomendable libro The Lucifer Effect, Philip Zimbardo reconoce el poder de la agresión simbólica como arma capaz de lastimar la autoestima de las personas y reducir notoriamente sus posibilidades. Es decir, las personas agredidas pueden llegar a convencerse de su propia incapacidad y, por tanto, se hallarán más predispuestas a realizar una mala performance laboral o académica y menos atentas a mejorar su papel social. Si alguien sigue creyendo que la agresión verbal que se vuelca, por ejemplo, en bromas racistas o sexistas es inocente o “no hace daño”, debería pensarlo dos o tres veces. La educación basada en la agresión solamente puede producir personas disminuidas quienes, a su vez, transmitirán su actitud subalterna a la siguiente generación, lo que provoca un ambiente de permanente desesperanza.

Por ello mismo, rebelarse no es tan fácil como se cree ni resulta una mera acción de venganza. En realidad, hay que aplaudir a quien se rebela, considerando que su actitud surge a pesar de un ambiente en contra. La rebelión puede aparecer sostenida en ideas precarias, coyunturales, poco estructuradas pero es notoriamente injusto e inmoral atribuir esa falta de estructuración al rebelde. La responsabilidad está en el sistema, que lo condena a una vida con proyecciones limitadas. Por cierto, al sistema colonialista le resulta muy conveniente sostener esta precariedad negándole al subalterno la educación, dado que mientras el subalterno carezca de las herramientas para comprender su circunstancia, podrá seguir siendo presentado y representado como un sujeto violento y, por tanto, “salvaje”, incapacitado para la vida civilizada y política.

He hablado de un primer sentido de la palabra “colonialista”. El segundo sentido me produjo cierto desconcierto cuando lo encontré utilizado por primera vez. Porque “colonialista” es también el estudioso de las materias coloniales. Mi tesis doctoral fue un estudio sobre dos circunstancias coloniales –el Perú y Granada— durante el siglo XVI. Eso me autoriza a llamarme “colonialista”, lo que resulta curioso porque mi tarea es entender y criticar, precisamente, el discurso colonialista.

El discurso colonialista puede ser muy sutil e incluso disfrazarse de caridad sobre el colonizado. El discurso colonialista puede inspirarse, incluso, en buenas intenciones. Pero no por ello deja de ser colonialista.

El deber de un colonialista, en cambio, en el sentido en el que yo me identifico con esa profesión, es hacer visible los elementos del discurso y entender sus efectos en los sujetos y la historia. Quiero dar un ejemplo: la relación entre la temporalidad y la identidad. El discurso colonialista e, igualmente, el anti-colonialista producen una manera de entender el tiempo y, con ello, el sitio de las personas en la sociedad y en la historia. En el siglo XVI, tan impregnado de ideas medievales, civilizados y bárbaros estaban divididos por el espacio y por el universo moral. Los bárbaros estaban fuera de nuestro territorio y, además, no eran cristianos. En este sentido, un musulmán, con sus ciudades magníficas, su álgebra y sus bibliotecas era tan bárbaro como un indígena americano que vivía en una “behetría”. Pero a nadie se le ocurría afirmar que bárbaros y cristianos estaban divididos por el tiempo. A partir del siglo XIX en cambio, cuando ideas nacidas en la Ilustración se sedimentan en doctrinas científicas y políticas, se empieza a imaginar a los bárbaros como “aquellos que viven en el pasado”. La lucha contra la barbarie se convierte así en una conquista de los atrasados a manos de la modernidad. La diferencia ya no es solamente moral sino que se convierte en esencialmente biológica. El indio que antes era redimible mediante el bautismo y la evangelización, ahora es fundamentalmente distinto debido a sus taras raciales.

El deber de un colonialista es historizar el discurso colonialista y demostrar la contingencia política sobre la cual se estructura. El deber de un colonialista es, a fin de cuentas, una denuncia permanente de las maneras en que se construye la subalternidad. El hecho de que los estudios se enfoquen en la época históricamente conocida como colonial no debe restringir la mirada a la colonización en el presente. La lucha también se da en el aquí y el ahora.

Por eso los invito a prestar atención al anterior post de Silvio Rendón en donde verán una práctica colonizadora en acción: Rosa María Palacios, la periodista engreída de los blogstars, la defensora del estado de derecho, el libre mercado y la democracia –exactamente los valores que yo suscribo—, descartando cada uno de los argumentos de los representantes indígenas utilizando como arma retórica la tergiversación y el ninguneo. Spivak difundió la tesis de que “el subalterno no puede hablar”. Pero aquí vemos que en realidad no lo dejan hablar, que es muy distinto.

El discurso subalterno no necesariamente es desarticulado o precario –como lo expliqué antes, es posible que lo sea pero no podemos afirmar que siempre será así—; en cambio, sí puede ser fácilmente manipulado, adulterado, silenciado, satirizado, ironizado desde la voz situada en el poder. Los blogs adheridos a la causa del pensamiento Sifuentes –incluyendo al seudo- investigador en derechos humanos José A. Godoy—  no van a decir nada, no van a comentar, no saben / no opinan. Sin embargo, espero que los verdaderamente independientes se unan a la lucha y difundan la manera en que se está construyendo una trampa ideológica que, no lo olvidemos, es mortal y puede ser más mortífera aún.

El otro documento cuya lectura recomiendo es el deplorable borrador del Informe de la Comisión de los Sucesos de Bagua. El texto merece un análisis pero denme un día más para escribirlo.

Imagen: Monumento en Buenos Aires al general Roca, gestor de la campaña del desierto. Foto tomada de aquí.

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Enlaces a este artículo

  1. Tweets that mention El deber de un colonialista (primera parte) » Gran Combo Club -- Topsy.com
    16-12-2009 - 14:06

Comentarios a este artículo

  1. Daniel Salas dijo:

    El deber de un colonialista: http://grancomboclub.com/2009/12/el-deber-de-un-colonialista-primera-parte.html

  2. José Luis dijo:

    Daniel: Interesante post y desde ya espero la continuación. Cabe mencionar que durante un buen tiempo los dos significados que refieres de «colonialista» no estaban plenamente diferenciados en las polémicas historiográficas. Esto porque hasta mediados del siglo pasado, poco más o menos, la norma era estudiar el período colonial como la obra de España en Indias. Y poco más. Y con mayor motivo en los Andes que en México, por razón de fuentes. Esto empezó a cambiar con las innovaciones metodológicas de la etnohistoria y posteriores.

    Coincido en que a veces la mirada que los colonialistas tienen de lo contemporáneo es perspicaz al estar entrenada en las sutilezas y capacidades del discurso colonialista. La historia escolar simplifica demasiado el período colonial. Es algo que debería cambiar. Creo que esto no ayuda a la comprensión de sociedades como la nuestra donde el colonialismo es un fenómeno, como entonces, vivo, que forma parte no solo de lo antiguo que permanece, sino de lo nuevo que cambia y evoluciona.

    ¿Qué trabajos «colonialistas» sobre el Perú crees que tienen importancia para el debate actual? Sería interesante si pudieras extenderte algo más sobre eso.

  3. Silvio Rendon dijo:

    RT @salasdia El deber de un colonialista: http://grancomboclub.com/2009/12/el-deber-de-un-colonialista-primera-parte.html

  4. Apuntes Peruanos dijo:

    RT @rensilvio: RT @salasdia http://grancomboclub.com/2009/12/el-deber-de-un-colonialista-primera-parte.html

  5. berti braun dijo:

    RT @apuntesperuanos: RT @rensilvio: RT @salasdia http://grancomboclub.com/2009/12/el-deber-de-un-colonialista-primera-parte.html

  6. nila dijo:

    el análisis del profesor Bartolomé Clavero desenmascara el racismo del borrador de Bagua y es de lectura imprescindible. aquí el link
    http://clavero.derechosindigenas.org/?p=4672

  7. Daniel Salas dijo:

    José Luis: Creo que has comprendido muy bien el sentido de mi texto. Un colonialista no puede restringir su campo a la época clásica colonial. Su conocimiento debe servir para comprender el presente. Mis autores favoritos y a quienes creo que hay que seguir son Anthony Padgen, Sabine MacCormack, Rolena Adorno, Luis Millones S.G., Cañizares-Esguerra y Juan Carlos Estenssoro. Pero no creo que pueda agotar una lista en este momento. Un punto importante para mí es comprender las circunstancias coloniales con la máxima caridad, tratar de entender lo que los actores hacían y podían hacer. Por ello, no basta la denuncia y encuentro sumamente preocupante una tendencia post-colonialista de inspiración postmoderna que parte de la inconmensurabilidad –es decir, la imposibilidad de traducir y el énfasis en la diferencia– y termina en ella. Por el contrario, la línea que me parece más valiosa y productiva es la que atiende siempre a las posibilidades de interpretación y comunicación. Por eso tengo problemas con muchos «subalternistas». Pero este es otro debate.

    Nila: Gracias por el enlace. Clavero suele dar en el clavo, si hacemos honor a su apellido. Muchos saludos.

  8. Susana dijo:

    Daniel, ese documento es vomitivo! Esperaré tu análisis, ojalá sea pronto. La verdad es que uno no puede sino lamentarse de que hayan personas con tamaña incapacidad de ver las cosas pero con poder para tomar decisiones y hacer «documentos» de esta calaña. Además…. que mal redactado está!!! Y que lleno de inferencias que no se sostienen, de conclusiones que no se derivan de las premisas que las anteceden, de ideas prejuiciosas que se dan por válidas desde el más puro sentido común, sin mayor prueba de nada. ¿Estas personas pasaron alguna vez por una universidad? realmente, este es el tipo de trabajo al que yo calificaría con un 0 si alguno de mis estudiantes me lo presentara (acabo de poner 08 ahora en un trabajo de post grado, y si bien era malo, no lo era tanto como este).

  9. Eduardo Gonzalez dijo:

    Ese borrador (como se ha filtrado?) es un insulto a la inteligencia y un sintoma de como trabaja el Estado. Con toda seguridad, los encargados de la comision le han dado la responsabilidad a un/a inepto/a (se nota que es una sola mano) para que escriba todo el documento sin la menor atencion a una investigacion previa, al enriquecimiento interdisciplinario y -lo mas importante- a la consulta con los actores clave. Que porqueria.

  10. vpc dijo:

    Es lamentable leer un informe de esa naturaleza respecto a un tema nacional vital. Lo que me genera suspicacias es que en la comisión esté el padre Ricardo Álvarez Lobo, quien debe ser uno de los que más ha trabajado y sabe de pueblos indígenas. Y por más que se les critique su accionar político, Pinilla y Mazzetti deben tener un criterio más refinado y acusioso que el plasmado en ese informe.

  11. rafael peralta dijo:

    asu qué plomazo… en serio piensas que vamos a leer eso?

  12. Ernesto Carlín dijo:

    Daniel

    Buenos tu post, el de Silvio y el de Javier sobre esa entrevista de Rosa María Palacios. Creo que el problema también radica en su estrategia para entrevistar. Cuando su invitado tiene una ideología muy distinta a la suya, no le deja explicar su postura y se dedica a rebatirle cada afirmación. Ahora son los indígenas, mañana puedes ser tú, independiente de si son representantes de un discurso subalterno o no. Si permitiera un poco más de cancha a estos invitados distintos a ella, su programa ganaría mucho.

    Hace una semana, en las conferencias que dio Magris en Lima, él repetía un concepto que viene a cuento. Él decía que cuando uno debate, uno deja abierta la posibilidad de que lo convenzan.

    Hay un asunto que me gustaría que dieras tu opinión, aunque tal vez me salga un poco del topic de tu post. ¿Has visto Avatar? Se le está comparando, en plan broma, al caso Bagua. Reconociendo que hay cierto paralelismo – nativos que se oponen a un cambio en su territorio – en la pela se plantea que los lugareños necesitan a un extranjero – un marine para más Inri – para que los conduzca en su gesta por su libertad. ¿Allí no hay camuflado otro discurso colonialista?

    Un abrazo
    ECG

  13. Daniel Salas dijo:

    Hola, Ernesto: En efecto, si uno va a polemizar es por dos razones: a) porque tiene argumentos que considera capaces de convencer a otros y b) porque está dispuesto a ser convencido por los argumentos de los otros. Por eso me molestan mucho las campañas que se reducen al intercambio de adjetivos. Decir que fulano es un tal por cual, aunque en efecto lo sea, no me parece suficiente. Hay que dejar de predicarle al coro y construir una comunidad de ideas.

    No he visto Avatar, pero vi el trailer y creo entender de qué se trata. Sin duda tiene que ver con el auge de los discursos de resistencia indígena.

  14. Miguel dijo:

    Solo un dato

    El padre Ricardo fue promovido desde el Estado precisamente porque defiende la explotación de los recursos mineros y petroleros en la selva, y porque niega la existencia de los no contactados. Su posición en este punto era de esperar

  15. Ricardo Alvarez Lobo dijo:

    Saludos. Recibo losinsultos de tantos que no me conocen.Yo acepté integrar la comisión deBagua simplemente para exponer y defender que si no se acometen las causas que originaron los hechos, que han sido la marginación y la exclusión de que eran objeto los indígenas, volverá a repetirse Bagua. Lo dije y lo diré siempre. Si no se acometen las causas que originaron los hechos nada habremos conseguido. Bagua se repetirá, tal vez en otro lugar. Se si ponen los medios para evitar esta marginación, algo se conseguirá. Para esto he luchado yo y lucharé toda mi vida. Con todo respeto saludo a cuantos se han referido a mí
    RAL

  16. Silvio Rendon dijo:

    Sr. Alvarez Lobo,

    Sus palabras aquí suenan muy bien, pero luchar contra la marginación indígena no se condice con avalar un informe que señala a los indígenas como iniciadores de matanza de Bagua, criminaliza a los misioneros de Jaén y a la oposición política en el país, a la vez que diluye la responsabildad del gobierno.

    No me sorprende en absoluto que Vd. sea parte de ese discurso, pues usted integró la comisión en representación del gobierno.

  17. Daniel Salas dijo:

    Estimado señor Alvarez Lobo: Me alegra que coincidamos en la necesidad de que estos hechos no se repitan. Sin embargo, para que este propósito se cumpla no solamente es necesario conocer «las causas que originaron los hechos» sino definir los delitos y hallar a los culpables. Un trabajo meramente académico no previene futuros crímenes si no lleva como consecuencia medidas correctivas y el correspondiende castigo penal. De otra manera, queda el mensaje de que este tipo de crímenes pueden ser cometidos impunemente. Como usted lo sabe, la política del Estado peruano contra las poblaciones indígenas ha consistido en genocidios y etnocidios desembozados e incluso celebrados por la prensa y la ciudadanía. Me gustaría pensar que usted, que pertenece a la orden del buen Bartolomé de las Casas, hace honor a la sólida tradición que aquel maestro fundó al oponerse incansable y fervientemente al exterminio de los indígenas y a la imposición de un gobierno que les es ajeno. Desafortunadamente, el informe que aquí vemos es vergonzosamente sesgado y limpia de responsabilidad a nuestros gobernantes.

    Entonces, no basta el gesto declarativo. Me hubiera gustado ver en este informe la preocupación que señala. Esto no es una calumnia y las buenas intenciones no son el asunto a discutir aquí. Saludos.

  18. Ricardo Alvarez Lobo dijo:

    Señores dialogantes: Deseo decirles qué es lo que me movió a aceptar integrar la comisión de Bagua: Simplemente aprovechar la oportunidad de liberar a los indígenas del Urubamba y Alto Ucayali de la exclusión y marginación a que estaban sometidos desde hacía siglos. Me pareció que ésta era la oportunidad para decir algo de lo que estaba pasando en esta zona de la Amazonía.

    Creo que Bagua es el símbolo de lo que estaba pasando en la selva con los indígenas, pues lo mismo pudo haber pasado en otros lugares. De hecho el año anterior el problema reventó en el Madre de Dios y yo mismo había anunciado que algo tenía que pasar más grave, pues los indígenas habían llegado al límite de aguante. Bagua a mí no me sorprendió. El movimiento de reivindicación era el mismo en toda la selva, a mi parecer, pero yo atribuyo el problema a la marginación y exclusión, aunque el detonante fue otro, los decretos, la venta de tierras, etc.

    Mi lugar de trabajo es el Urubamba y Alto Ucayali, al Sur, en los departamentos de Cuzco y Ucayali; no en el Norte en donde está Bagua. La problemática del Sur es diferente de la del Norte, pero es problema también. En el Sur habitan los ashaningas, matsiguengas, piro-yine, amahuaca, yaminagua, nahua, kogapakori, nanti, kakinti y otros. En el Norte habitan los agauruna, huambisa y otros. La situación de una zona y otra coincide en que en ambas los indígenas son marginados y excluidos y el detonante también es el mismo; pero la historia y etnografía es diferente.

    Ahora bien, lo voy a poner dos ejemplos de lo que pasa en la zona Sur.

    1. Un joven kakinti que estudió secundaria en Kirigueti, al entrar en la universidad me dijo: “Cuando termine mis estudios voy a matar a todos los que llaman a mi grupo “aislado”. ¿Por qué lo decía? Porque él pertenece al grupo étnico kakinti que figura entre los “aislados”, por lo que no puede recibir ningún apoyo del Estado ni del municipio. Su comunidad está en el distrito de Echarate (Cuzco), que es el distrito más rico del Perú, pues entre el canon petrolero y otros ingresos no sabe qué hacer con el dinero. Pero a este estudiante matsiguenga no le paga la beca de estudio, ni la alimentación, porque es “aislado”. Nosotros trabajamos lo indecible por cambiar esta mentalidad, pero hasta ahora no se ha podido. Buscamos las oportunidades para que esto cambie.
    2. Los nahua, kogapakori y nanti, que figuran entre los “aislados”, tienen un depósito de las compañías petroleras de un millón ochocientos mil dólares, que ahora ha aumentado casi el doble, pero no pueden darles nada, ni para educación y salud, porque son “aislados”. Los nahua tienen escuela, aeropuerto, estudian secundaria, pero no pueden utilizar ese dinero porque son “aislados” y, supuestamente, no tienen capacidad para administrar ese dinero. El depósito lo tiene INDEPA (Instituto de Desarrollo de los Pueblos Amazónicos, Andinos y Afroperuano). Los misioneros trabajamos por que esto se cambie y buscamos los medios para que se de a cada cual lo que es suyo.

    Ante esta situación, lógicamente debemos preguntarnos ¿Quién es el que determina esto? ¿Quiénes son lo que interrumpen que se administre la justicia? ¿Qué intereses hay en todo esto? Sin duda que, viviendo día y noche, un año y otro año, viendo estas injusticias, podemos hallar algunas causas que avalan la marginación y la exclusión de los indígenas. Estas causas son las que queremos combatir y anular, a lo que algunos se oponen. Es de lamentar que vivamos entre personas e instituciones que margina y esclavizan a los indígenas y que no se les pueda tocar.

    Esta es la razón para que yo haya aceptado integrar la comisión de Bagua, pues pienso que en una oportunidad para que se produzca un cambio en el Urubamba y Alto Ucayali. Cumplo con el mandato de la comisión, que es hallar las causas responsables de la situación indígena, como es la exclusión y la marginación, para combatirlas con el fin de que esto no suceda más.

    Atentamente
    Ricardo Alvarez
    cess1@telefonica.net.pe

  19. Silvio Rendon dijo:

    Sr. Álvarez,

    El presidente García está usando el informe para llamar «asesinos» a los indígenas y acusarlos de iniciar la matanza, para acusar a misioneros de Jaén. No es un informe abstracto, sino muy concreto en que se establecen responsabilidades en forma muy sesgada.

    Vd. se está desentendiendo de acusaciones muy concretas que Vd. avala de este informe, que no versa sobre ninguno de los puntos que Vd. comenta aquí.

    No se desentienda de lo que Vd. avala, señor Álvarez: cuando el informe acusa a los indígenas de iniciar la matanza y Vd. lo avala, es Vd., Ricardo Álvarez Lobo, quien los acusa. Cuando el informe acusa a los misioneros de Jaén y los acusa de promover la violencia en la selva, es Vd., Ricardo Álvarez Lobo, quien los acusa.

    Vd. no va a venir a tirar la piedra y luego a esconder la mano, utilizando como excusa a los indígenas de Urubamba y Alto Ucayali, sin que nadie se dé cuenta, pues.

    Seguiremos hablando de estos temas.

    Saludos,

  20. Ricardo Alvarez Lobo dijo:

    No trato de escusarme, pero no le admito que me diga que yo estoy acusando a quienes jamás acusaré.
    Atentamente
    Ricardo Alvarez o.p.

  21. Silvio Rendon dijo:

    Sr. Alvarez,

    Si Vd. firmó ese informe, Vd. está acusando. Vd. no ha expresado reservas o excepciones en la cobertura de su acuerdo con el informe, sino su conformidad con él a través de su firma. Lo que ha hecho añadir al texto con el cual coincide dos páginas más. Eso no es suficiente, señor. Es la «letra pequeña», redactada además en forma muy imprecisa, apocada por la letra grande. Allí Vd. responsabiliza al presidente y a sus ministros, critica el discurso del «Perro del hortelano», etc. Mire Vd. cómo el gobierno se está utilizando el informe que Vd. aprueba con añadiduras. ¿Está contribuyendo a que no se repita otro «baguazo»? Sinceramente, señor Álvarez, lo dudo mucho.

    Saludos,

  22. Ricardo Alvarado dijo:

    Seguramente el señor Álvarez dirá que no renunció para «evitar males mayores». Pero María del Carmen Gómez, con su renuncia, ya lo dejó en offside. El abstenerse o votar en contra no basta: si se está perpetrando un acto inmoral o doloso, hay que renunciar.

  23. Ricardo Alvarez Lobo dijo:

    Sr. Silvio Rendón:Con mucho respeto le digo lo siguiente: La descripción de los hechos de la Curva del Diablo, en donde se produjo el conflicto, fue redactada íntegramente, por Jesús Manacés, al cual ayudó con su redacción el Sr. Salomón Awanash. Fue redactada por los dos aguarunas, en dónde yo no intervine para nada. Así fue y no de otra manera. Si alguno le dice otra cosa, miente.

    Saludos
    RAL

  24. Bartolomé Clavero dijo:

    RAL ha enviado a mi blog el mismísimo mensaje justificatorio que a éste. Ésta ha sido mi respuesta:

    Sr. Álvarez, veo que se ha empeñado usted en una verdadera cruzada de defensa de las posiciones indefendibles del Informe sobre Bagua, identificándose a tal punto con él que está dejando en muy mal lugar a los tres miembros de la Comisión que se han sumado a lo que usted reduce a vindicación personal, las exministras de gobiernos apristas Susana Pinilla y Pilar Mazzetti junto a Manuel Bernales, quien al frente del Consejo Nacional del Ambiente ya había mostrado también su posición poco firme ante la invasión de la Amazonía sin el debido consentimiento de los pueblos indígenas. El que redondea el cuarteto de la ignominia es usted, presentándose como quien imprime neutralidad e independencia al Informe. Usted, quien, le recuerdo, es uno entre siete miembros originales de la Comisión.

    Flaco favor está usted haciendo a su compañero y sus compañeras de firma y al propio Informe. En su cruzada cede a la tentación facilona de repetir literalmente mensajes, igual que se repetía en el Informe. El último no debiera ni molestarme en responderlo pues ya lo había usted enviado a otro blog provocando además duras respuestas con buenas razones, a las cuales, a las unas como a las otras, me sumo sin reservas. No voy a reproducirlas pues es más justo remitir a quien le interese al otro sitio:

    http://grancomboclub.com/2009/12/el-deber-de-un-colonialista-primera-parte.html/comment-page-1#comment-7967

    Me permito en todo caso unas breves apostillas:

    Usted mismo reconoce que no es experto en los pueblos afectados por la Masacre de Bagua, lo que se une a lo que ya dijo sobre que no hace falta averiguar los hechos para identificar las causas. ¿Y usted ha sido el autor intelectual del Informe? ¿Cómo se puede ser tan irresponsable?

    En su insistencia en “la exclusión y marginación” de unos pueblos que lo que están es sufriendo una invasión por vivir en territorios ricos en recursos sin otorgarles ni voz ni voto sobre el aprovechamiento de los mismos, lo que está usted es negándose a cualquier acercamiento de constancia y respeto de derechos. Su negación de la existencia de pueblos en aislamiento voluntario y con la voluntad así expresa de defensa de su territorio presenta la vertiente práctica de apoyar la invasión de empresas extractoras. Usted no lo oculta. Da datos sesgados que sólo pueden tener esa procedencia. Y en sus escritos de los últimos años usted ha manifestado paladinamente su apoyo a las actividades de las petroleras en la Amazonía.

    Sr. Álvarez, sea al menos honesto consigo mismo y sincero con los demás. ¿Por qué se incorporó usted a la Comisión sobre Bagua? ¿Qué papel han tenido las empresas extractoras en toda la macabra historia del desempeño de sus funciones por parte de los cuatro miembros, usted inclusive, que al final han suscrito el Informe? El papel del Gobierno ha sido menos opaco, pero también sobre esto podría decirnos mucho, estoy seguro.

  25. Silvio Rendon dijo:

    Sr. Álvarez,

    A ver. Según Vd. otras personas redactan un texto que Vd. firma, pero en el que Vd. no interviene para nada. No entiendo por qué no expresó este desmarque a nivel oficial mediante su firma con reparos, o simplemente no firmando.

    Ahora Vd. está en el papel de haber firmado un documento del cual pretende desentenderse diciendo que fue redactado por otros, «los dos aguarunas».

    Hay muchas cosas en juego en este informe, señor, como para manejar las cosas de la manera que Vd. lo viene haciendo.

    Saludos,

  26. Ricardo Alvarado dijo:

    Sr. Álvarez, son los awajún, no «aguarunas». Sólo le falta decir «chunchos» o que estaban «inspirados por el demonio» como hacían sus colegas al «extirpar idolatrías» o al predicar donde no los habían llamado.

  27. José Manuel Fernández Lera dijo:

    Usted Padre Lobo no ha caído en ninguna trampa, ni su buena fe se ha visto sorprendida. No explique más. Usted ha trabajado toda su vida por mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas allí donde viven. Usted ha dado y sigue dando ejemplo diario con su trabajo, con su esfuerzo, su saber, sus fuerzas y su dedicación. ¿Dónde estaban, están y estarán estos nuevos profetas liberadores mañana? No lo sé, pero sí sé dónde estará usted, la orden dominica y la Iglesia Católica. Ustedes estarán y seguirán estando con los pueblos indígenas, luchando con ellos por sus derechos.Podrá haber acertado más o menos como en toda empresa humana, pero ante ojos limpios no necesita explicarse más y, ante estos modernos inquisidores, progres de salón, encantados de haberse conocido, liberadores de pueblos en nombre de sus conocimientos, de siglas, de sus títulos y másters, no tiene nada que decirles. Es inútil.¿Acaso no se ha dado cuenta de su deseo de humillarle, de querer hacerle desconocer su condición que es la que le ha impulsado a vivir con los pueblos indígenas, a defender sus derechos y a facilitarles medios e instrumentos para su propia defensa? Usted firme como le parezca y las simplezas de padre, frater, madre, hijos y otras por el estilo dejéselas a ellos. ¿Bruto? Desde luego hay mucho bruto donde debería encontrarse inteligencia y limpieza. Usted ha estado en la Comisión y ha dicho y firmado lo que está dicho. Sin duda será utilizado por quienes desde el poder, político, económico…. quieran hacerlo escogiendo y destacando unas cosas y ocultando otras. Pero igual será utilizado por quienes querían otra cosa. Las limitaciones de la Comisión están claras para quien quiera verlas, la no aceptación de uno, la no firma de dos con su contrainforme, su firma con explicación singular… no ha sido sino la expresión de las dificultades existentes en Perú y lo mucho que habrá que trabajar, y lo mucho que tendrán que cambiar los peruanos al respecto. A lo mejor usted no ha acertado lo que se esperaba, no lo sé, o sí, pero usted sigue siendo quien es y antes era. ¡Ánimo! y no ceda en lo que no se debe.
    En cuanto a lo expuesto por Bartolomé y a su forma de entrar en descalificaciones permanentes que le califican por sí solas, sólo basta ver su inicio:»Ricardo Álvarez Lobo es una persona con experiencia entre comunidades indígenas de la Amazonía en su calidad de misionero católico dominico. Actualmente dirige una residencia de estudiantes indígenas en Lima. La Memoria del año 2008 del Secretariado de Misiones Selvas Amazónicas de la Orden de Predicadores, la orden dominica, llama a los estudiantes “sus hijos”, hijos de Ricardo Álvarez y de otros misioneros en sentido por supuesto figurado, lo que es peor pues implica que racista»….. Pues bien, NADA DE ESTO DICE LA MEMORIA. Lo que dice es lo siguiente, si acaso es a esto a lo que se refiere:No quiero terminar esta carta de presentación sin agradecer a todos y a cada uno de los colaboradores su compasión por los más desfavorecidos, los hijos de la selva, sin su ayuda y oración, no habría sido posible el acompañamiento que nuestros hermanos misioneros, laicos, hermanas y frailes realizan, que no es sino la encarnación del amor de Dios hacia sus hijos más queridos. Con nuestra gratitud»
    o a esto en lo que a los estudiantes de estudios superiores se refiere » En general la casi nula capacidad económica de los padres de comunidades nativas para ayudar económicamente a sus hijos hace que las becas sean completas»…»La participación de las familias beneficiadas es prácticamente nula. La razón no es otra que los bajos ingresos que perciben. Si a esto se une el número de hijos a los que alimentar y educar (en la educación obligatoria), comprendemos su
    imposibilidad para cubrir un cupo de estudios
    superiores. Sin embargo, siempre se deja un pequeñísimo espacio para que la familia se sienta comprometida y recuerde que el estudiante es uno de sus hijos. En consecuencia quedan en sus manos, las
    veces que sea posible, los gastos personales,
    como ropa, calzado y aseo.»
    Como no es problema de ignorancia, solo puede ser mala fe, que también existe entre las personas sabias, y su responsabilidad es mayor.

    Saludos y gracias.
    José Manuel Fernández Lera

  28. con conocimiento de causa dijo:

    Lo que veo es que a gente que antes de Bagua no le interesaba el «tema indigena» ahora publican articulos en sus blogs y al igual que la iglesia política aprovechan el «tema». Por supuesto de todos lo que opinaron en este blog no incluyo a Bartolome Clavero.

  29. Daniel Salas dijo:

    No entiendo a qué viene el anterior comentario. Uno no tiene que estar interesado ni ser un experto en el «tema indígena» para pensar con justicia. Yo vengo estudiando el tema de la conversión y la colonización desde hace muchos años pero eso es un hecho marginal que ni quita ni agrega valor a mis argumentos. Los indígenas peruanos son ciudadanos y deben ser tratados como tales.

  30. Ricardo Alvarado dijo:

    Es un típico recurso al argumento de autoridad, Daniel; en este caso, los defensores del gobierno descalifican a los académicos para privilegiar a quienes «sí viven con los indígenas» (Francisco de Ávila también vivió entre indígenas, y ello no lo hizo menos etnocida).

    La verdad es que ningún intelectual o líder indígena honesto se animaría a suscribir el Informe sobre Bagua. El hecho de que el Informe iba a estar sesgado estaba claro desde el momento en que se conformó la comisión investigadora, como bien dice Jorge Bruce:

    http://larepublica.pe/el-factor-humano/03/01/2010/bagua-sobretodo

    «Admitámoslo: habiendo figurado en la lista de candidatos para integrar la comisión investigadora de los sucesos de Bagua, me alivia no haber sido elegido para ese cometido. Mi alivio proviene esencialmente de la magnitud de la tarea, para la que no se ha contado con el tiempo, los recursos ni, sobre todo, la composición independiente de los miembros de la comisión».

    ¡Bobalicones! Concértenme estas razones.

  31. Shuar Arutam dijo:

    José Manuel Fernández Lera…grande es la loa hacía el sr. Álvarez. También conozco muchos religiosos que han estado apoyando la defensa de los Derechos de los pueblos indígenas. Pero, la actitud del sr. Álvarez decepciona, no es loable, tiene una careta, y por lo tanto digno de desenmascarar, independientemente de sus éxitos en su trabajo. Firmar un documento y luego lavarse las manos de la responsabilidad a modo de Pilato es dar la espalda a la justicia, es simplemente dar la espalda al hermano amazónico y negar su sangre como Caín.

  32. Daniel Salas dijo:

    @rmapalacios Cuando ninguneaba a los indígenas: http://grancomboclub.com/2009/12/el-deber-de-un-colonialista-primera-parte.html