Por - Publicado el 19-12-2009

rafael_reyEl gesto de cuestionar el sistema tiende a ser reducido a un lema adolescente, a una actitud inmadura que hay que abandonar con los años. Madurar, en este sentido, significa acomodarse, conceder, dejar de hacer problemas.

 Es posible que la rebeldía juvenil sea, en efecto, un síntoma pasajero de desarticulación intelectual y moral, de una crisis propia de la edad.

Pero no encuentro que de ello se derive el conformismo. La ideología nos presenta aquí una trampa: nos dice que la consolidación de una persona debe fundamentarse en la aceptación de las cosas. Si no terminas de acomodarte, eres un inmaduro, un adolescente, un buscapleitos.

No debería ser difícil entender esta trampa, cuyo objetivo es domesticar la acción política y restringir el campo de la disidencia. Y no debería ser difícil encontrar una alternativa: la madurez no consiste en dejar de rebelarse o dejar de cuestionar sino, por el contrario, en aprender a rebelarse y a cuestionar. La madurez debería ser entendida como el afinamiento de las ideas, el triunfo de la intelección sobre la intuición, de la racionalidad sobre los impulsos pero no como el abandono de los ideales.

Cuestionar el sistema adquiere sentido y es una actitud necesaria cuando se entiende la manera en que la organización social da forma a las personas.

Estas ideas se me vienen a la mente a propósito del debate sobre el Museo de la Memoria. Encuentro sumamente preocupante que, por presión del gobierno y de las fuerzas armadas, se vuelva a la tesis de que los “excesos” perpetrados por los agentes del Estado se deben a “unos cuantos malos elementos” pero que “la institución” merece nuestro honor y nuestro respeto.

Esta tesis reduce la responsabilidad a unos cuantos actores. Y exculpa, de esta manera, a la mayoría. Pero, sobre todo, exculpa al sistema mismo que hizo posible la atrocidad.

Voy a plantear una analogía: no todos los integrantes de Sendero Luminoso participaron en masacres u otros hechos de sangre. De hecho, estos actos fueron directamente perpetrados por una minoría dentro de esa organización. Ahora bien ¿eso significa que Sendero Luminoso, como organización, puede ser exculpado? ¿La violencia es mero resultado de “unos cuantos malos elementos”? Espero que sea claro para todos que la respuesta es un contundente no.

No. La organización de Sendero Luminoso estaba encaminada a producir ese tipo de violencia. Y esto, como espero que se entienda, va más allá de la buena o mala voluntad de sus integrantes. De hecho, estoy seguro que todos ellos estaban absolutamente convencidos de la bondad y la justicia de sus acciones. Como estoy seguro que los miembros del Estado que perpetraron atrocidades estaban absolutamente convencidos de la moralidad de sus actos.

El otro aspecto que debemos atender es la trampa que implica patologizar la violencia. Esta es otra idea que tomo de Philip Zimbardo (The Lucifer Effect, insisto, es una lectura imprescindible para los interesados en moral). Ahora voy a enunciar una herejía que, si les cae mal, espero que la podamos discutir: he llegado a la convicción de que los asesinos de Putis, de Lucanamarca, de Soccos o de la calle Tarata, los torturadores y los violadores de uno y otro bando no son enfermos mentales y tampoco son personas intrínsecamente malvadas.

Son sin duda personas que han demostrado una gran capacidad para producir dolor y miseria sobre el prójimo. Su culpa es inexcusable y sus deben pagar como corresponde por sus crímenes.

Pero si no acabamos con el sistema que convirtió a esas personas en criminales no vamos a cambiar nada. Si no cuestionamos las instituciones, si no entendemos cómo la organización del poder crea las condiciones para que personas normales se conviertan en agentes del mal, la experiencia de la violencia continuará. Y la injusticia de nuestra sociedad, con su abundante miseria, seguirá apareciendo como una condición contra la que nada se puede hacer. Pero eso es falso, absolutamente falso.

Rafael Rey insiste en defender a las fuerzas armadas. Insiste, por tanto, en perpetuar la violencia porque se le hace imposible aceptar que el sistema tiene que ir al banquillo.

En cambio, yo creo que es cuestionar al sistema y no solamente a las personas. No es una actitud adolescente, no es una rebeldía gratuita, sino la conclusión de una manera de entender la sociedad. Y creo tanto en el poder de mis argumentos que estoy dispuesto a debatir con cualquiera que sostenga que la violencia es un asunto menor y el resultado de algunos cuantos “malos elementos”.

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Comentarios a este artículo

  1. Meco dijo:

    Hola Daniel:
    Estoy de acuerdo con que es imposible intentar justificar los abusos de los militares y de la estructura que permitió (permite?) que este aparato funcionara así. Pero me parece un tanto riesgosa el tipo de analogía que haces entre Sendero y el Estado. Ocurre, que el Estado como tal es el centro oficial del discurso de poder y orden de un país, nos guste o no. Hay una aspiración anarquista en este analogía, y me parece muy respetable, pero el hecho es que la realidad en Perú al menos ahora no funciona así. El estado seguirá siendo estado y es la entidad que está en capacidad de articular el país (vía mucha cosas incorrectas, lo sé). Entiendo la necesidad crítica que hay que tener, pero creo que no al punto de poner al mismo nivel de una organización ajena al aparato estatal. saludos. PD: Pero, claro; eso no significa una defenza ciega que encumbre delitos, como pretenden algunos miembros del gobierno.

  2. origenes vasquez vg dijo:

    No pues, Meco, hay ponerse en la lógica de entonces: Sendero armó una guerra civil contra el Estado peruano, se planteó destruirlo y, aunque no estuvo tan cerca de lograrlo como algunos creen, le hizo mucho daño. El Estado no es invencible ni eterno. Es una organización que, estoy de acuerdo, hay que respetar, y no creo que Daniel Salas sea anarquista tampoco.

    Pero recuerda que el Estado colonial (haya sido lo que haya sido), el Estado nazi, et.c fueron también el «centro oficial del discurso del poder y el orden» en algún momento.

    Las instituciones encargadas de la coerción en nuestro país son, básicamente, fallidas. Han usurpado el poder político durante la mayor parte de la historia republicana, han cometido innumerables masacres, no han logrado conservar el orden interno y han perdido más guerras de las que han ganado.

  3. origenes vasquez vg dijo:

    Me gustaría agregar algo, que para algunos sí puede sonar más bien ultra.

    No me parecería fuera de lugar afirmar que las FFAA son, en buena medida, una institución carente de legitimidad. No han respetado la democracia, han matado civiles y han hecho mal su chamba. Encima, son corruptas, homofóbicas, xoenófobas, machistas, corporativas…

    También tienen muchísimas cosas positivas.

    Pero si la institución que puso en su cumbre al General Donayre me pide arriesgar mi vida o matar a alguien por un triángulo rico en pescado (por un conflicto que no han podido resolver en 126 años), no lo acepto.

  4. Silvio Rendon dijo:

    GCC: Cuestionar el sistema o cómo responder a Rafael Rey http://bit.ly/7uMCTz

  5. Reaño dijo:

    Buenas noches Salas,

    creo que hace bastantes años que nadie cree que para ser torturador o realizar las atrocidades que mencionas se tiene que ser «enfermo mental» o «malvado». Hace bastantes años desde la psicología y psiquiatría, desde las ciencias sociales (te recomiendo «Hecho y por hacer», sección 1, de Cornelius Castoriadis) y, no es mi campo, pero creo que también la idea de la «banalidad del mal» de Arendt respecto de Eichmann apunta en esa línea.
    Lo que sí es interesante sería centrar la atención en lo que Norbert Elías denomina Instituciones que detentan «el monopolio de la violencia». Siendo consecuentes con la descripción que das de Sendero, hay que admitir que las FFAA enseñan a sus miembros a matar y desaparecer al «enemigo» en un contexto de «guerra»: desde ese instante se da, creo, una perversión de los valores de esta institución respecto de lo que civilizadamente uno ha de aspirar (para cualquier bando) el respeto de la libertad y con él de la integridad del ser humano.

  6. CRT dijo:

    Daniel Salas dice:

    «Voy a plantear una analogía: no todos los integrantes de Sendero Luminoso participaron en masacres u otros hechos de sangre. De hecho, estos actos fueron directamente perpetrados por una minoría dentro de esa organización. Ahora bien ¿eso significa que Sendero Luminoso, como organización, puede ser exculpado? ¿La violencia es mero resultado de “unos cuantos malos elementos”? Espero que sea claro para todos que la respuesta es un contundente no»

    El Peru dice:

    «…La mayoria de Sendero que sabia que una minoria participaron en masacres u otros hechos de sangre alguna vez hizo algo por revertir eso?…»

    «…No es cierto, acaso, que el silencio complice de esa mayoria, su indiferencia y cierta aprobacion se enmarcaba en el plan de tomar el poder central…por la fuerza…»

    Por suerte en el Peru todavia hay gente que tiene mas de 33 años, que vivio esas epocas de terrorismo…

    Y recordamos el nombre de ese grupo terrorismo

    Partido COMUNISTA del peru – SENDERO LUMINOSO

  7. Susana dijo:

    Daniel, el punto que levantas es un viejo debate en psicología moral. Te remito al comentario que le hice a uno de mis estudiantes, aquí (aunque en el contexto de otro tema muy distinto): http://blog.pucp.edu.pe/item/82066
    Cuestionar el sistema con madurez y en base a principios éticos no es un problema, sino todo lo contrario, una muestar de avance en el desarrollo moral. Hay un artículo muy famoso que discute el tema, cuando encuentre la referencia te la paso.

  8. Daniel Salas dijo:

    Gracias a todos por sus comentarios.

    Meco: No soy anarquista. De hecho, creo que debe existir un Estado bajo dos condiciones importantes. Estas son:

    a) Por un lado, el Estado debe atenerse a una ética mínima que debe estar establecida en la Constitución y no a los deseos de la mayoría. Si el 60 % de la población está de acuerdo en que debe haber escuadrones de la muerte o que no se debe dar servicios de salud a los pobres, eso no significa que el Estado tenga derecho a actuar de esta manera. La mayoría no puede violar principios básicos como tampoco los derechos de la minoría.

    b) Las organizaciones del Estado deben estar bajo vigilancia de la ciudadanía. Cualquier organización, incluso aquella compuesta por las personas más probas, puede corromporse si no está bajo escrutinio.

    Orígenes: Sí, ese es mi punto. Hay muchas organizaciones que hacen daño al país. Algunos suelen mencionar el Sutep pero no creo que esté en el primer lugar. Para mí, una de las peores es la Marina de Guerra, gran centro de racismo y exclusión que se escuda hipócritamente en la tradición de Grau. ¿Debemos tener un Estado y debemos tener fuerzas armadas? Claro que sí pero no como las conocemos ahora.

    Reaño: Desafortunadamente, la opinión común va por la patologizaciónn de la violencia pero solamente en ciertos casos. Los policías de los escuadrones de la muerte son, para muchos, justicieros, pero los senderistas son enfermos.

    CTR: De acuerdo. La mayoría se vuelve cómplice con su silencio. Unos realizan el trabajo sucio y otros lo escudan, lo justifican y hasta lo aplauden. Si es así, esta corrupción que lleva consigo la violencia está en la organización misma y no son «excesos» de «malos elementos».

    Susana: Gracias por el link. Me interesa, como sabes, mucho el problema del desarrollo moral y quiero saber más sobre los mecanismos ideológicos destinados a crear el sentido común y la conformidad.

  9. vicente dijo:

    Sabes que interesante escuchar con repecto a la claudicación de los ideales en busca de la comodidad,muchas veces con el paso de loa años como que se cansa, pero con tus reflexiones hacen crecer de nuevo las esperanzas de una patria mejor, creo que la analogía con sendero es válida también según mi opinión.

  10. César dijo:

    Algo de tu post me ha convencido en unos puntos que no había tomado en cuenta, pero también vale resaltar los comentarios, entre ellos el q resalta q la mayoría de senderistas q no cometían directamente crímenes de lesa humanidad, pero q sabía q sus «camaradas» los hacían y no hacían nada, son parte de otro sistema corrupto y criminal

    Espero que Rafael Rey pueda rebatir estos argumentos, que son bien elaborados y no puro hígado como el ex funcionario fujimorista álvarez rodrich

    ah, y eso de no adaptarse a las tonterías de la sociedad es ser inmaduro, entonces seamos todos inmaduros, así tendríamos una mejor sociedad

  11. Iraqundo dijo:

    En el caso de Sendero Luminoso a mi queda claro que la «semilla del mal» es la ideología violentista sobre la que se sustenta: el marxismo-maoísmo-polpotismo-etc. cualquiera de sus múltiples iteraciones.

    En el caso de las FF.AA. ¿cuál sería el factor que Salas considera que convierte a algunos de sus miembros en «monstruos»? ¿o es el simple hecho de vestir uniforme camuflado lo que te hace malvado?

  12. Gonzalo dijo:

    Me parece interesante el planteamiento. Quizas otro de los posteadores del gran combo podria tomarlo para entender un poco mas por que se produjeron las masivas esterilizaciones forzadas sin que hubiese una semilla de mal o plan exterminador

  13. origenes vasquez vg dijo:

    Yo creo que el problema está en buscar «simples hechos». La ideología de Sendero explica mucho, pero ¿acaso ella te permite entender por qué un hombre reclutado a la fuerza de un caserío de Apurímac se convierte en un asesino y torturador con machete? ¿Crees que Guzmán podría haber predicado y «puesto su semilla» en la Universidad de Estocolmo con igual resultado?

    Cualquiera que cree que matar está justificado tiene una ideología violentista.

  14. Saki dijo:

    Me gusto tu articulo Daniel.

  15. Amazilia dijo:

    Excelente post!

  16. pichanguero dijo:

    «semilla del mal» es la que siembra y destila este Estado putrefacto y todos los que lo defienden y sostienen todos los dias.
    Un hecho que en cualquier nacion civilizada, me refiero al hallazgo de 25 cadaveres de niños en una fosa en Umasi, hubiese causado conmocion, ha sido descaradamente escamoteado

    Como se menciono en un buen articulo, lo contrario de amor o bondad, no es odio o maldad sino indiferencia. Y en el Peru esa ha sido la constante. Y despues vienen con discursos maniqueos

  17. Ernesto Carlín dijo:

    Daniel
    Pero lo que estás postulando, al igualar a Sendero con el Estado Peruano, es que en todas las ocasiones en que las Fuerzas Armadas podían comportarse sin respetar los derechos humanos los pisotearon sin reparos. Creo que ese no ha sido el caso. Al menos yo no me atrevería a asegurarlo. Sendero era una organización con una lógica violentista que se debe condenar. Pero igualarlo con quiénes lo combatían es hacerle un favor.

    Bueno, un abrazo y feliz Navidad.
    ECG

  18. Daniel Salas dijo:

    Hola, Ernesto. Pues depende de lo que te refieras cuando usas el verbo «igualar». Dos personas o dos objetos pueden ser iguales respecto de un rasgo. Yo puedo «igualar» a Magali Solier con el cardenal Cipriani por el color de sus ojos. Respecto de ese punto, creo que son igualables –hasta donde alcanza mi vista–.

    La gran diferencia entre las FFAA y Sendero es que las FFAA representan la violencia legítima del Estado en defensa de la sociedad. Pero una cosa es que representen y otra es que lo sean. En la práctica, la violencia del Estado fue tan brutal e ilegítima como la de Sendero Luminoso. La pregunta es si esta actuación es resultado de una mera desviación provocada por algunas personas o si la institución misma está organizada para producir ese tipo de violencia. Como yo estoy a favor de la democracia y de la sociedad, quiero que las FFAA estén a su servicio y por ello mismo cuestiono que la responsabilidad se termine disolviendo en ciertas personas.

    Aunque parezca cruel y una excusa creo que, por el contrario, es un acto caritativo y necesario entender por qué los agentes de las fuerzas del orden actuaron como actuaron. ¿Eran sicópatas, perversos, sádicos? ¿O estaban actuando como parte de una institución que producía ese tipo de violencia? Para mí no basta condenar; en primer lugar hay que comprender porque esa es la única manera de cambiar.

    Felices fiestas también. Muchos saludos.

  19. Iraqundo dijo:

    Osea no sabes. Primero insistes en equiparar en insanía a terroristas con las fuerzas del orden que actuaron en defensa de la sociedad frente la agresión de un grupo de fanáticos dispuestos a matar por una ideología funesta. Si alguien viene y me empieza a golpear sin mediar provocación o razón alguna y yo me defiendo devolviendo golpes a mi agresor ¿dirás mi violencia es igual de ilegítima que la de éste? ¿cuestionarás que me hizo tan violento?

    Quienes viven en casa de cristal no deberían lanzar piedras. Es muy cómodo hacer juicios de valor desde una computadora. Si realmente deseas comprender la psique de un uniformado te recomiendo un viaje al VRAE, a Afganistán o las selvas de Colombia.

  20. Miguel dijo:

    Iraqundo

    Una cosa es la legítima defensa, y otra muy distinta matar a 25 escolares por la sospecha que eran senderistas. De eso trata el post de Daniel.

    Yo puedo tener dos respuestas: lo de las matanzas son hechos aislados de malos elementos, que actuaron así bajo la presión de las circunstancias. La otra posibilidad es que son hechos producto de un sistema, y a eso apunta Daniel, a resaltar que lo acontecido no fue casual, y que se debe cambiar.

    saludos a todos

  21. RAUL dijo:

    1)»Voy a plantear una analogía: no todos los integrantes de Sendero Luminoso participaron en masacres u otros hechos de sangre. De hecho, estos actos fueron directamente perpetrados por una minoría dentro de esa organización. Ahora bien ¿eso significa que Sendero Luminoso, como organización, puede ser exculpado? ¿La violencia es mero resultado de “unos cuantos malos elementos”? Espero que sea claro para todos que la respuesta es un contundente no…..»
    La analogia es falaz: mientras que TODOS los terroristas adscribian ideas como «La vilencia es la partera de la historia» y actuaban en consecuencia, quienes defendieron a la sociedad del terrorismo, lo hicieron en cumplimiento de la obligacion que la nacion le impone.
    Es por esto que los unicos colectivos que pueden ser responsabilizados por la sangre derramada en la epoca del terrorismo son Sendero luminoso y el MRTA.
    Para responsabilizar a las FFAA, algo que ni la CVR lo hace, deberia ser probado que existio una politica de estado orientada a la aplicacion de ejecuciones extrajudiciales como metodo para acabar con el terrorismo.

    2)»Pero si no acabamos con el sistema que convirtió a esas personas en criminales no vamos a cambiar nada….»
    ¿Cual es «El sistema» que no produce criminales», acaso se pretende que «El fin justifica los medios»

  22. Mario dijo:

    No puede darse una analogía entre las FFAA y Sendero porque en el último caso estamos hablando de una agrupación reconocida como delictiva, por tanto todos sus miembros -participantes o no en atentados o crímenes- son requeridos por la justicia. Si se quiere hacer una analogía con las FFAA se debe nombrar el Poder Judicial, el Congreso, la PNP, que en todo caso son parte oficial del estado con sus ratas delincuentes adentro.