Por - Publicado el 09-12-2009

Marco Sifuentes vuelve a hablar del tema, esta vez apoyándose en algunas ideas de Eduardo Villanueva. Sin embargo, su artículo, como suele suceder, reitera unos cuantos lemas, expone unos cuantos chivos expiatorios (Massé y APDAYC) y no ofrece ninguna solución.

Pues bien, aquí hay un espacio para debatir para quienes quieran hacerlo.

Sifuentes repite la idea de que debemos desarrollar “nuevos modelos” de negocio o de derechos de autor como Creative Commons. Pero esto no tiene nada que ver. Creative Commons no soluciona el problema de la piratería y de hecho Sifuentes se adscribe sin problemas a la tesis de que frente a la piratería no se debe hacer nada. Cito este post titulado justamente “La piratería no es robo, es piratería:

¿Qué hacer contra la piratería? NADA, se responde Enrique Dans, uno de los blogueros más reputados de habla hispana

 La pregunta por la piratería tiene otras aristas:

  1. Un lado moral: es decir, si es correcto tomar material ajeno sin pagar por ello.
  2. Un lado social: es decir, si la piratería contribuye al desarrollo o bien si tiene un efecto negativo en la producción cultural.

Sifuentes acaba de resumir su pensamiento de esta manera: si la tecnología reduce el costo de copia a cero, entonces ya no tiene sentido seguir con el modelo de la propiedad intelectual. Para esto, se apoya en Villanueva y, sin embargo, Villanueva en ningún momento sugiere que debamos aceptar la piratería.  Leamos con atención su razonamiento:

Estamos hablando de un rubro que ha sido arrasado por las nuevas tecnologías: el de los contenidos culturales. Era un negocio basado en el cobro por la copia. Lamentablemente, con la digitalización de la cultura, el costo de la copia es cero. Se acabó el bisnes. ¿Y cuál fue la respuesta de las industrias? En vez de cambiar su modelo de negocio, como sucedería en una verdadera economía de mercado, las industrias culturales pretenden que toda la sociedad baile a su desgastado ritmo.

Entonces, si la tecnología convierte en obsoleto el derecho de autor, debemos renunciar al derecho de autor.

Sobre este punto, he escrito en la columna de Sifuentes un comentario que no creo que sea aprobado ni mucho menos contestado. Sifuentes, príncipe de la libertad digital, no está acostumbrado a debatir (Porque sabe muy bien que en casi cualquier debate en el que haya un mínimo de exigencia intelectual va a perder. ¿Para qué arriesgarse a poner a prueba su doctrina si él ya cuenta con una mancha incondicional de seguidores que le va a aplaudir cualquier pachotada?)

Propongo seguir a pie juntillas el razonamiento de Sifuentes, a saber, que si la tecnología puede acabar con un derecho, ya no tiene sentido que este derecho siga existiendo. Por ejemplo, si la tecnología digital convierte en cero el costo de copia, ya no tiene sentido seguir exigiendo copyright.

Ahora imaginemos que finalmente se desarrolla una tecnología para controlar los contenidos en Internet y para invadir tu computadora a fin de que un vigilante pueda saber qué hiciste con ella y por donde anduviste. La hipótesis no es descabellada.

Pues bien, si continuamos rigurosamente el razonamiento sifuentino, debemos concluir necesariamente que ya no tiene sentido seguir reclamando el derecho a la privacidad, por la sencilla razón que se cuenta con una tecnología que lo vuelve impracticable.

¿Qué decimos ahora? ¿Que un derecho se existe por la sencilla razón de que hay una tecnología que lo convierte en obsoleto? ¿En serio pensaríamos eso?

Los libertarios digitales hacen evidente esta contradicción en su propia exposición de las ideas. Ojalá pudiera ser visible para ellos como lo es para mí. Veamos lo que dice este manifiesto sugerentemente llamado “En defensa de los derechos fundamentales de Internet” al cual el mismo Sifuentes nos recomienda adscribirnos. En el primer punto se dice que:

Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

Pero en los otros puntos el argumento camina en otro sentido:

La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

(…)

Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

El primer punto se fundamenta en cuestiones de derecho que no deben ser violados incluso si el Estado o las corporaciones tuvieran la posibilidad de hacerlo.

Pero en los otros dos puntos, la fundamentación reside en el razonamiento contrario: los derechos de autor dejan de tener sentido cuando la tecnología los vuelve obsoletos.

Mi pregunta es: ¿En qué quedamos? ¿Es un asunto de derechos o es un asunto de decidir sobre la base de lo que la tecnología puede hacer? Este manifiesto nos llama a no vulnerar “derechos fundamentales” siempre y cuando, claro, estos derechos fundamentales no sean los de los creadores. Esto es cinismo o miopía. Y si no lo es, que alguien me explique la coherencia de tal manifiesto.

Actualización: Como pueden ver en el artículo de Perú 21 de Marco Sifuentes, se ha publicado otro comentario  que es una reproducción del manifiesto de «No soy un delincuente». Sifuentes ha decidido vetar el mío tal vez porque no tiene respuesta. Es obvio entonces que está evadiendo el debate que, por otro lado, él mismo lamenta que no se produzca. Hay en Internet manera de acallar las voces disidentes y crear un «consenso» sobre la base del silenciamiento de los que no están de acuerdo. Sifuentes, el libertario de Internet, está allí para demostrarlo.

Actualización 2 y una advertencia importante: Un día después de aparecido este post, en un blog basura ha aparecido un comentario con información obtenida de mi cuenta de Facebook. El comentario aparece, claro, como una broma inocente.  No tengo demasiados amigos en FB y conozco bien la honorabilidad de todos como para que no sea difícil deducir cómo se produjo esa «filtración». El responsable solamente puede ser el administrador de la cuenta de FB de la FEPUC que, como sabemos, es presidida por el hermano de Marco Sifuentes, personaje ya acostumbrado a filtrar datos y a justificar este tipo de procedimientos. La FEPUC tampoco se ha pronunciado hasta ahora sobre la filtración de notas del ministro Chang, es decir, no está interesada en proteger los intereses de los estudiantes y ex alumnos.  He retirado a la FEPUC de mi lista de contactos y recomiendo a todos aquellos quienes la tengan como contacto que tengan cuidado o bien que igualmente la retiren de su lista. De todos modos, considero que la FEPUC me debe una explicación.

Actualización 3. Rectificación: Ricardo Sifuentes, presidente de la FEPUC, ha enviado a los comentarios un pedido de rectificación argumentando que las «12 fotografías de perfil (entre las que se encuentra la fotografía a la que hace referencia) son, en este momento, visibles para el Facebook de FEPUC aunque lo haya eliminado: esto significa que cualquier persona, aunque no esté como “amigo” suyo, puede ver sus fotografías y linkearlas, dado el alcance público que usted mismo tiene configurado para ellas. Por lo tanto, el universo de las personas que tiene acceso a dicha fotografía, no es solamente el de sus contactos, sino un número indeterminable de personas». El comentarista Durán me ha hecho notar que esto es cierto y que él, sin estar contactado, pudo ver mis fotos de FB. Mi cuenta de FB no contiene ningún material privado pero yo había configurado originalmente las restricciones de privacidad de todos modos. Por alguna razón, FB reconfiguró estas restricciones sobre mis fotos y me ha obligado a ponerlas de nuevo. Dado el caso, no puedo demostrar que la «bromita» a la que aludía proviniera de la cuenta de la FEPUC. Retifico, eso sí, que tengo plena confianza en las personas que están en mis contactos. Se equivoca, sin embargo, Ricardo Sifuentes, cuando sostiene que yo hago «vigilancia de la manera cómo se usa y cómo no se usa Internet». No realizo vigilancia alguna, por supuesto (aunque tal vez sí en el sentido aquel del lema de Susana Villarán, a saber, «solidarios y vigilantes»). Me he limitado a la crítica. Es una pena que no se diferencie una cosa de la otra. Como es también una pena que Ricardo Sifuentes, presidente de la FEPUC, haya actuado tan rápido en este caso para defensa de la imagen de la Federación pero que no haya presentado ninguna queja ni haya realizado ninguna acción respecto de la filtración de notas del ministro Chang y en la que estuvo involucrado, como sabemos, su hermano, quien hoy aparece como «ejecutivo» de la PUCP (pídame otra rectifcación si me equivoco al respecto). Si tiene tiempo de mandarme una comunicación para pedirme una rectificación supongo que también tendría tiempo para escribir un pedido de informe a las autoridades sobre el avance de las investigaciones sobre ese cas0. También debería preocuparse por el hecho de que Marco Sifuentes, involucrado abiertamente en este episodio, haya sido ahora contratado como «asesor» para la página web de la universidad. Desde aquí le pregunto a Ricardo Sifuentes si la FEPUC ha realizado alguna acción para solicitar la garantía de la protección de la privacidad de la información a las autoridades de la PUCP y en especial al señor Marco Sifuentes. Otro sí: La constitución peruana no tiene efectos en el territorio de los Estados Unidos de América, que es donde se aloja este blog. Habría que entenderlo bien.

Actualización 4: Sigan el debate, que está buenísimo. No comparto los argumentos de Durán pero no se puede negar que sabe dar la pelea. Es interesante el hecho de que este post haya tenido más comentarios que el Marco Sifuentes y que originó el presente. Si Sifuentes hubiera aceptado mi comentario (que no contenía ningún insulto) el debate se produciría allí. Esas son las consecuencias de los vetos y las intolerancias: el empobrecimiento del diálogo.

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Enlaces a este artículo

  1. Tecnología y Derechos Humanos « Luna Antagónica
    10-12-2009 - 16:33
  2. Tweets that mention ¿No hay debate sobre la piratería? » Gran Combo Club -- Topsy.com
    10-12-2009 - 23:59

Comentarios a este artículo

  1. José Talavera dijo:

    Me has hecho reír con la contradicción. Lo que me llama la atención es que en dicho manifiesto pareciera que la propiedad y los derechos de autor no son derechos fundamentales, y por ello, son un obstáculo para los que en efecto si lo serían. Lo cierto es que los derechos de propiedad y los derechos de autor también son derechos fundamentales. Es más, los derechos de propiedad son, históricamente, uno de los primeros en reconocerse. Y entre derechos fundamentales no hay unos con mayor valor que otros.

  2. Luis Aguirre dijo:

    Una pregunta, ¿es o no es el profesor Villanueva el ideólogo detrás de la campaña «no soy un delincuente»? Creo que es necesario un deslinde de Sifuentes o que, más bien, confirme que Sifuentes está hablando por él en un medio masivo. Es muy confuso eso de citarlo (bien o mal) sin que esa diferencia le quede clara al público.

    En todo caso, Daniel, creo que el debate intelectual que propones no debe ser con Sifuentes, sino con el profesor Villanueva, porque el manifiesto es una reescritura de su post. Sifuentes responderá con un careto o con pichulitas, lo que no tendría nada de malo si es que resolviera las cuestiones propuestas. Pero es obvio que no lo hace.

    Yo hasta ahora no entiendo la manía con Apdayc, una asociación en la que no veo que sus asociados estén piteando. En fin, saludos.

  3. Mario dijo:

    El pensamiento sifuentino es claro como el agua y muy fácil de entender, sólo tienes que dejar de lado toda consideración ética, jurídica y económica y evitar utilizar las capacidades de abstracción y lógico-racionales que han acompañado la evolución del ser humano desde el pleistoceno. A continuación tres innovaciones recurrentes del pensamiento Sifuentes en materia jurídica:

    LOS DERECHOS RELATIVOS: Básicamente la propiedad intelectual ha dejado de existir en la internet en tanto signifique retribuir a un autor, salvo que dicho autor sea el mismo Sifuentes (que cede sus derechos y cobra por ello a Perú.21) o un amigo de Sifuentes (Casos Henry Spencer-Canal 4 o Pezweon-Indecopi). En estos casos puntuales la propiedad intelectual recobra plena vigencia y utilidad y los derechos de sus titulares prevalecen sobre el derecho de acceso a la cultura. Cabe señalar, para conservar la objetividad y la tranquilidad de los lectores, que la lista no está cerrada y se pueden producir nuevas inclusiones según el grado de amistad que se tenga con Sifuentes.

    EL META DERECHO: La libertad de expresión y comunicación en internet se ubica no sólo sobre el derecho de un autor a disponer de su creación sino también sobre cualquier otra ley que lo perturbe como pueden ser las que reprimen la difamación, la injuria, la vulneración de nuestra intimidad o la distribución de pornografía infantil (caso Cholotube). En este sentido estamos ante un derecho que más que colisionar con otros, se los pasa de largo como un Ferrari al lado del triciclo de D’Onofrio. El meta derecho funciona cuando el violador alega en su defensa que está haciendo uso de su libertad sexual, o cuando el chófer de combi, luego de matar a un peatón, protesta el arresto porque se está atentando contra su libertad de tránsito. El fundamento teórico-jurídico al meta derecho radica en que, «así es la internet pe´».

    LICENCIAS CC (versión Sifuentes) – Basadas en el axioma: «si ahora tienes la posibilidad de trabajar gratis ya no tienes por qué cobrar». Cabe distinguir el postulado sifuentino de la versión original de estas licencias, que no son sino una serie de estándares y nomenclaturas que hacen fácilmente identificable la voluntad del autor sobre la forma de difusión de su obra en internet. Lessig entiende perfectamente que estas licencias no se contraponen al copyright anglosajón sino que lo complementan y se basan ambos en la voluntad libérrima del autor. En su versión sifuentina, el inmerecido discípulo ha superado al maestro y se plantea que al existir hoy la posibilidad de utilizar una licencia CC, la vida útil del copyright ya ha terminado, y que son los autores quienes deben adaptarse a la licencia CC y no el tipo de licencia el que está supeditado a la voluntad del autor.

    En este orden de ideas, el autor que no se haya adaptado y no utilize voluntariamente una licencia CC (o más simplemente esté dispuesto a obsequiar su trabajo) será tildado de analfabeto digital, acusado de ponerle puertas al campo y culpado de impedir el acceso a la cultura, todo un truhán. Las licencias CC, por el contrario, son el instrumento de la creación libre y comunitaria del internauta que no codicia retribución material alguna, y las obras publicadas bajo dichas licencias son el epítome de la cultura universal (el dato anécdotico de que luego de tantos años el 99% de las obras que se consumen en el mundo real y se descargan en internet no se encuentren bajo licencias CC sino bajo el caduco copyright, no debería arruinarle la diversión a nadie).

  4. Durán dijo:

    Talavera,

    Cuando dices «lo cierto es que los derechos de propiedad y los derechos de autor también son derechos fundamentales» no reparas en que la mal llamada piratería (o sistema de producción y reproducción informal) no atenta contra esos derechos, es decir, no se adueña de la creación, sino de UNA COPIA. El derecho obsoleto no es el de propiedad ni el de autor, sino el de reproducción.

    La prueba es muy sencilla: en este momento, me acabo de bajar una canción de Mercury Rev, para algunos eso me hace un delincuente, porque, según ellos, no he respetado los derechos de autor y de propiedad de la banda. Lo cual es falso: LA CANCIÓN SIGUE SIENDO PERTENECIENDO A LA BANDA. Al descargarla, no me he vuelto «dueño» de la canción, lo cual sí sería cometer un delito.

    Esa es la sutil diferencia que Salas no ve en su analogía.

    Ojalá Sifuentes estuviera en contra de la piratería. Así Salas y Rendón estarían a favor…

  5. Ernesto dijo:

    Estas leyendo solo partes de la discusion para establecer tu posicion

    No se esta hablando del fin de la propiedad intelectual, sino del fin de un modelo de negocio, el modelo de la venta de soporte fisico. Por favor distingamos bien el tema. Sugiero revisar:
    http://www.enriquedans.com/2009/11/los-tiempos-estan-cambiando-una-noticia-sobre-descargas-de-musica-bien-dada-en-antena-3.html
    Cito:no hablamos de pobrecitos artistas empobrecidos por las descargas, sino de empresas que pretenden mantener intactos sus márgenes comerciales a pesar de que muchas de las actividades con las que los justificaban ya no tienen sentido ninguno. Empresas que consciente y premeditadamente dificultan el progreso de modelos de distribución alternativos imponiendo precios absurdos que impiden su rentabilidad, y convirtiéndose en el verdadero origen del problema. La excusa de “defender la cultura” se rompe: persiguiendo las descargas no se defiende la cultura ni a los creadores, se defienden las actividades de una serie de intermediarios acostumbrados a controlar férreamente la totalidad de la cadena de valor, e incapaces de adaptarse a un mundo digital.

    Ahora bien, omites deliberadamente el contexto de porque empezo el tema de los derechos fundamentales, como sabras ZP colo como parte de la Ley de Economia Sostenible una propuesta que convertia el cierre de paginas web en un tema administrativo (gestionado por una comision) en vez de judicial. Como entenderas el riesgo de arbitrariedad es alto y eso fue lo que disparo el Manifiesto. Si no contextualizas como surgio el manifiesto se pueden mal interpretar las cosas.

    Y antes que contradecir a Sifuentes, es mejor que te centres en los articulos sobre el tema que ha ido publicando Enrique Dans, no vaya a ser de que termines diciendo (como se lo dijeron en la radio) que copiar un disco es como robar un jamon.

    Los nuevos modelos de negocio estan surgiendo, a Itunes no le va mal precisamente, y los artistas han pasado a monetizar mas sus presentaciones que la venta de soporte fisico.

    Y si quieres cuestionamientos a la propiedad intelectual (que insisto, el manifiesto no cuestiona) puedes leer: http://www.gara.net/paperezkoa/20091209/171143/es/Propiedad-intelectual-o-beneficio-social

  6. Mario Augusto Puga Valera dijo:

    Excelente analogía con la privacidad (y realmente no suena descabellada).
    Cómo se nota que el principal problema es que no hay una investigación a fondo sobre este problema y sus implicancias. Quizás requeriremos de un trabajo interdisciplinario (que incluya a economistas, antropólogos o sociólogos, expertos en Internet…) enfocado en los dos aspectos que mencionó el Sr. Salas. Mientras no tengamosalgo así, seguro nos quedaremos con ideas de sentido común, como las del Sr. Sifuentes.

  7. Silvio Rendon dijo:

    GCC: ¿No hay debate sobre la piratería? http://bit.ly/5L0wi6

  8. Juan Arellano dijo:

    RT: @rensilvio: GCC: ¿No hay debate sobre la piratería? http://bit.ly/5L0wi6

  9. origenes vasquez vg dijo:

    Por un lado, todo esto recuerda al viejo barbón (Marx, no Papá Noel), con eso de las relaciones entre tecnología y derechos. Ahora, de acuerdo en que la relación no tiene por qué ser evidente, pero, lamentablemente, lo es. Los gobiernos y corporaciones ya violan nuestro derechos a la privacidad.

    De acuerdo en que hay que ver las consecuencias sociales. Pero no solo en términos de producción cultural, sino de consumo cultural. Incluso en la primera, que yo sepa, la piratería no empobrece a los artistas emergentes o a los sellos pequeños, sino todo lo contrario por el momento. Lo difícil va a ser que haya gente que se haga descaradamente millonaria gracias a los derechos de autor. No me parece tan mal.

    Para el consumo cultural, la cosa está relacionada. En países como el Perú, buena parte de la cultura está a precios prohibitivos, porque a las disqueras (y editoriales y cía.) siempre les ha convenido que así sea. Un CD cuesta sesenta soles porque saben que vendiendo solo diez ganan bien, no porque el precio de producción lo haga necesario. No importa que el 99% de peruanos no se pueda dar el lujo. Me parece que si las llamadas industrias culturales hubieran actuado y actuaran de otro modo, el problema sería mucho menos grave a estas alturas.

    Eso no quita que haya una legislación vigente y que lo ideal sea respetarla. Además, hay ámbitos en los que la propiedad intelectual es indispensable de momento (pienso en el trabajo académico). Pero en otros, me parece que el cambio va a ser positivo.

    A los muchachos de Metallica les molestaba mucho Napster. Pero lo cierto es que las copias pirata de su música no los han hecho precisamente pobres ni les han quitado las ganas de hacer música y, encima, ahora los vamos a podemos ver en Lima, porque ahí sí la gente paga gustosa para verlos.

  10. rafo dijo:

    Otra vez con el tal Sifuentes?
    tanta influencia tiene sobre Ud.?

    Cada vez que entro al blog, hay un combito acerca de esa persona. Como lo mencionaba antes, formen su club de fans… y pasen a mayores.

  11. Daniel Salas dijo:

    Ernesto: El artículo que citas del famos Dans es increíblemente miope. No entiendo a qué se puede deber la fama de alguien que no tiene idea de cómo funciona la industria cultural. Supone, por ejemplo, que los artistas son los que se presentan ante un escenario y supone, además, que el «intermediario» no realiza trabajo alguno y que es un mero comechado.

    Nadie obliga a un artista a recurrir a un intermediaro o sello musical. Si lo hace es porque sabe que la labor de intermediario le va a traer un beneficio, especialmente en el trabajo de promoción y producción. Escucha las grabaciones de los Beatles de las llamadas «sesiones Decca» y compáralas con las producidas por George Martin. ¿Y qué pasa con las películas o con las obras literarias? ¿Cuándo has visto a Coppola o García Márquez dando un concierto?

    Y si los que promocionan la campaña «No soy delincuente» están contra la piratería, ¿cuál es el debate? ¿por qué Sifuentes recurre a esa compaña para presentar como obsoleto el copyright?

  12. Ernesto dijo:

    Porque plantea una vision que tiene mas en cuenta los cambios de los modelos de negocio generados por la tecnologia. Por eso.

    Fijate en la pregunta que le hice (#24 #25). Se distingue el autor del interprete.

    ¿Que cual es el debate? Simple, saber si a una entidad administrativa debe permitirsele una actuacion sin previo paso judicial, ese es el problema y el gran riesgo en cuanto a la violacion de derechos, pues se va contra la presuncion de inocencia antes de cualquier medida. Pero de eso no se habla.

    Y sigues escudandote en quien defiende mal una postura razonable, el copyright no ha muerto, lo que estan muriendo (pero no se dan cuenta) son algunos modelos de negocio (que pocas ganas hay de hablar de eso) basados en el soporte fisico.

    Lo siento Marco si lees esto, nos has hecho un flaco favor a quienes queremos la evolucion.

    Y si, creo que conviene estar alertas contra lo que hace la APDAYC pues aun estamos a tiempo de que se nos convierta en una SGAE que:
    – Cobra a los ayuntamientos por conciertos gratuitos.
    – Introduce espias a las bodas y fiestas particulares para saber si se estan escuchando canciones.
    – Busca el cierre (no derecho de replica, sino cierre) de las Webs y medios donde se les critica o han dejado un cometario criticando.
    – Quiere usar inmuebles de caracter monumental para sus fines.
    – Artifices detras del nefasto «canon digital»

    Asi que creo que las precauciones que se pueden tomar contra la APDAYC son pocas.

  13. Daniel Salas dijo:

    Ernesto: Pues te cuento que yo fui víctima de APDAYC hace mucho tiempo, creo que en el añ 90. Me hicieron pagar por canciones que no estaban en su católogo. Y eso fue antes de que aparezcan las descargas de Internet. APDAYC funciona como un sindicato, maximizando el beneficio de sus integrantes. Habrá que ver si lo hace bien o mal y si lo hace dentro de la ley. En eso estoy de acuerdo. Tú estás en contra del «canon digital» que es, justamente, una adaptación ante la dificultad de vigilar las copias ilegales. Entonces dime si estás a favor de que se reprima severamente todas las páginas de descarga ilegal. El modelo de iTunes funciona en un país como Estados Unidos en donde la piratería es castigada.

    Estamos de acuerdo en eso. Pero ahora quisiera saber cómo pueden ser esos «nuevos modelos de negocio» en los que no exista el copyright. Si tú y yo estamos de acuerdo en que es necesario preservar el copyright y si estamos de acuerdo en que la piratería destruye la industria, no tenemos nada que discutir.

  14. Daniel Salas dijo:

    Ernesto: Algo más. Sobre la actuación de una entidad administrativa: la presunción de inocencia se aplica salvo en caso de delito flagrante. Una página que ofrece descargas ilegales no puede pedir que se espere un proceso para que se ordene su cierre. De la misma manera que un ladrón no puede pedir que se le deje continuar con sus actividades mientras las autoridades demuestran su culpabilidad.

  15. Ernesto dijo:

    Digo que si se tiene que cerrar se debe hacer via accion judicial previa, no administrativa, y distinguir enlace de alojamiento.

    El canon digital es disparar a todos lados no por lo que se graba en el soporte sino por lo que se «podria» grabar (le da igual si es el backup de documentos de un estudio de abogados como una copia de un concierto, todos pagan), y genera la contradiccion de que a pesar de que se paga «extra», ese pago no genera el derecho de usar el soporte para alojar el llamado contenido protegido.

  16. Durán dijo:

    ¿En qué quedamos? ¿Es un asunto de derechos o es un asunto de decidir sobre la base de lo que la tecnología puede hacer?

    Es bastante descarada la manera cómo Salas desvía el debate, porque la tecnología nos daría incluso «derecho» a quitar la vida de otros, pero ese no es el asunto.

    La comparación que hace Salas entre descargar una canción y violar la intimidad es sinceramente maliciosa.

    El primer caso no afecta ningún derecho fundamental, ya que la canción descargada sigue perteneciendo al autor y éste puede seguir beneficiándose de ella. Sigue teniendo derecho a la propiedad y de autor.

    (Sobre eso ha callado en todos los idiomas y me ha azotado con el látigo de su indiferencia, contestando solo a Ernesto e ignorándome porque no estoy a su altura).

    El segundo caso es una extrapolación ridícula. Salas afirma que los que defendemos que la tecnología ha condicionado la distribución destruyendo un modelo de obsoleto estaríamos de acuerdo con arrasar todo derecho fundamental. «Es como si…» dice Salas, en una generalización que solo busca llevarle la contraria al mongo de Sifuentes.

    Bueno, yo puedo extrapolar más aún y llevar su argumento a extremos más ridículos: ya que la tecnología permite matar personas a grandes distancias, entonces el asesinato no solo no debería estar penado sino que es un derecho.

    Puedo extrapolar hacia el otro lado y decir que, así como los autores tienen derecho a ser retribuidos por su trabajo cuando compramos un disco, también tienen derecho a recibir una pequeña suma cada que escuchamos una canción suya, cada que la ponemos en una fiesta, cada que le prestamos su disco a un amigo. Defender eso es tan descabellado y ridículo como tu «argumento», el supuesto derecho a violar la intimidad porque la tecnología lo permite. Y sin embargo, APDAYC está dispuesto a cobrarte por cada canción que pones en tu quinceañero. Incluso cada canción colgada en tu blog, ¿lo sabías?

    Algo así razona Salas, cree que el hecho de que defendamos una idea puntual, en este caso, la obsolescencia de un modelo distributivo, le da derecho a llevar la discusión a una generalización tan absurda. Y no falta el tonto que cae en su sofisma y celebra su ocurrencia.

    Salas, ¿serías tan amable de decirme qué derechos fundamentales he violado al descargarme una canción de Mercury Rev o de Daddy Yankee?

    ¿Sus derechos de autor? Lo dudo, la canción sigue perteneciendo a la banda.

    ¿Su derecho a la propiedad? Hmm, difícil. Por descargar su canción no me he vuelto dueño de ella. ¿O sí?

    Lo único que se tiene que cambiar es el derecho de reproducción, el derecho a controlar las copias, el COPYright, precisamente.

    En un post anterior, Rendón se preguntaba porqué se criminaliza a los productores de coca, incluso a la producción de cocaína, cuando el mercado americano demanda más producción. Pues yo me pregunto por qué somos delincuentes los que descargamos música de internet, si la industria nos pide que compremos mp3 players, USBs.

    Tu comparación busca una sola cosa: criminalizar a los usuarios.

    ————————-

    PD: Por cierto, en este blog se ha colgado un tema de Leuzemia, El Asesino de la ilusión. Leuzemia es una banda registrada en APDAYC. Una pregunta, ¿cuánto han pagado por poner esa canción en el blog?

  17. Durán dijo:

    APDAYC funciona como un sindicato, maximizando el beneficio de sus integrantes.

    FALSO. Ningún sindicato sale a la calle a cobrar a los usuarios por un trabajo realizado por obreros. No ves a los de la CGTP cobrando a usuarios porque usan una infraestructura construida por sus miembros.

    Tus comparaciones dan vergüenza.

    Sobre la actuación de una entidad administrativa: la presunción de inocencia se aplica salvo en caso de delito flagrante.

    Otra vez confundes las cosas: no se pretendía cerrar las paginas de descargas, sino cortar la conexión a quienes descargaban.

    Para la SGAE descargar música debería tener una pena mayor que la aplicada a las agresiones graves: cuatro años de cárcel.

    Para ti, los que bajan música deberíamos estar presos.

  18. Ernesto dijo:

    Un buen articulo sobre los modelos de negocio en un mundo perfectamente copiable:

    http://www.rtve.es/noticias/20091210/modelos-negocio-como-ganar-dinero-mundo-perfectamente-copiable/305282.shtml

  19. Luis Aguirre dijo:

    Es cierto lo de Apdayc, hay que ver cuándo actúa bien y cuándo mal, pero los principios que defiende no están equivocados. Si una gran crítica se le puede hacer Apdayc es que sus reglamentos y sus tarifarios son de lo más abstrusos. Y su web no es nada transparente. Pero, nuevamente, no entiendo aquello del «nuevo modelo» en relación las copias digitales.

    Ahora, para saber sobre el «nuevo modelo» hay que saber sobre música y, más precisamente, sobre el negocio de la musica, algo de lo que ninguno de los que estan en el movimiento conoce (menos Sifuentes). Tampoco tienen en sus filas a ningun artista popular o de renombre que pueda defender sus posturas o que entienda que el «viejo modelo» anda mal.

    Para estar un poquito más enterados -o para que se enteren los del movimiento- aqui dejo un link con una mesa redonda entre cabezas de sellos independientes -aunque lo de «independiente» es un decir- en EEUU (entre otros Merge, Matador, Kill Rock Stars). La mesa -vía chat, por supuesto- se llama: «el papel del sello discográfico». Se concentra en la coyuntura de ahora: mp3s ilegales, el ascenso del vinilo, el papel de pitchfork, cómo hacen su negocio, donde ganan plata, etc etc etc. Es lo mejor que he podido leer para aterrizar las cuestiones de la música no en un sueño masturbatorio geek, sino en su viabilidad como negocio y un sistema que permita la aparicion de nuevos artistas. Estas personas sí saben de lo que hablan y si hablan de un «nuevo modelo» no es para abolir el copyright o defender la pirateria, sino para pensar en nuevas maneras de hacer la musica de sus catálogos interesante en un mundo donde la oferta con internet es casi infinita.

    saludos

  20. Luis Aguirre dijo:

    Me olvidé el link:

    http://www.npr.org/blogs/monitormix/2009/11/roundtable_discussion_the_role_1.html#more

    (quizas se pueda pegar en mi comentario anterior, disculpas)

  21. Luis Aguirre dijo:

    «Bueno, yo puedo extrapolar más aún y llevar su argumento a extremos más ridículos: ya que la tecnología permite matar personas a grandes distancias, entonces el asesinato no solo no debería estar penado sino que es un derecho.»

    Duran, has entendido todo al revés. ¡El argumento es precisamente el contrario! Ay. Saludos.

  22. Silvio Rendon dijo:

    Responderé a la PD de Durán. Cuánto pagamos por usar canciones, hospedaje de la página, o por otros conceptos no es información que por el momento quisiéramos hacer pública. Sin embargo, soy de la opinión que se debe remunerar a quienes hacen un trabajo.

  23. Daniel Salas dijo:

    Durán:

    Tú siempre eres bienvenido a este blog porque sueles aportar argumentos. Si no te contesté es porque tu pregunta iba directamente dirigia a José Talavera. En cambio, el comentario de Ernesto iba dirigido a mí. No veo de dónde sacas que no te respondo porque «no estás a mi nivel». Puedes ver que en el GCC tratamos de responderles a todos. Y varias veces lo he hecho contigo.

    Ya me explicarás cómo es eso de que no respetar la propiedad no es violar un derecho fundamental. Ahora bien, al presentar las cosas de esta manera, Durán, estás poniendo el asunto dentro del ámbito de los derechos. Pero la argumentación sifuentina se ampara en la tecnología; he allí la contradicción.

    Mi pregunta es si un derecho deja de existir solamente porque la tecnología hace imposible su cumplimiento. Si de verdad creemos en esta forma de razonar, entonces debemos ser consecuentes y no reclamar nuestros derechos en caso de que alguna vez se desarrolle la tecnología que haga difícil o imposible perseguir a quienes los violan.

    Los autores, intérpretes e intermediarios de la industria cultural están buscando una manera de hacer valer sus derechos en un contexto en el que la tecnología los puede violar.

    Ahora bien ¿qué quieren hacer los entusiastas de «no soy delincuente»? Hacer valer sus derechos «fundamentales» en un contexto en el que la tecnología los puede violar.

    ¿Por qué los primeros NO tienen razón y los segundos SI tienen razón? Que alguien me lo explique.

    ¿Qué derecho violas al descargar una canción de Daddy Yankee sin pagar por ella? El derecho del autor y del intérprete de ser retribuido por su trabajo bajo la forma que él elija. Si me preguntas si eres un delincuente, te respondo que no. Si me preguntas si creo en el «fair use», te respondo que sí igualmente. Especialmente si el intérprete y autor reconocen que la distribución a través de canales como YouTube les permite difundir su trabajo. Nunca he tenido problemas con eso. Como tampoco estoy pidiendo que se barra con Polvos Azules. Pero sí creo que debemos dirigirnos hacia un modelo que se fundamente en el reconocimiento del derecho al trabajo y a la ganancia de los productores. Saludos.

  24. Durán dijo:

    Aguirre,

    Te cuelgas de lo anecdótico. Por supuesto que no creo que la tecnología, por muy avanzada que sea, nos dé derecho a matar. Así como tampoco nos da derecho a violar la intimidad de nadie. Pero sí nos da derecho a reproducir bienes sin faltar al derecho de autor ni al derecho a la propiedad, como es el caso de las descargas.

    Es Salas quien pretende igualar todo.

    ¿Podrías responder, ya que veo que Salas no lo hará, mis preguntas centrales?:

    ¿Qué derechos fundamentales he violado al descargarme una canción de Mercury Rev o de Daddy Yankee?

    ¿Sus derechos de autor? Lo dudo, la canción sigue perteneciendo a la banda.

    ¿Su derecho a la propiedad? Hmm, difícil. Por descargar su canción no me he vuelto dueño de ella. ¿O sí?

    ———–

    Silvio,

    No pretendo hacer una auditoría del Gran Combo. No me incumbe cuánto gastan en hosting.

    Estoy haciendo una consulta que atañe directamente a este tema, porque creo que deberían ser consecuentes con lo que pregonan. Colgar y reproducir una canción en un medio, sin retribuir a su autor es, según ustedes, un delito.

    Y ojo, el tema de Leuzemia no es el único que han colgado acá.

    Sin embargo, creo saber cuánto han pagado: NADA.

  25. Daniel Salas dijo:

    Sobre la extrapolación que reclama Durán y comenta Luis Aguirre: En efecto, Durán, ESE es mi argumento. No se puede convertir el asesinato en un derecho incluso si fuera muy difícil perseguir a los asesinos. La extrapolación que señalas hace evidente, creo, la contradicción en la que caen los libertarios de Internet: «Que el gobierno y las corporaciones no usen su poder y teconología para recortar nuestros derechos» dicen por un lado pero un minuto antes dicen «Que la tecnología convierte en obsoleto el copyRIGTH». Como sabes, copyright es el DERECHO de copia.

  26. Daniel Salas dijo:

    Durán: Como puedes ver, he respondido tus preguntas. Por experiencia, deberías saber que suelo responder a los cuestionamientos. No me parece justo que, después de las muchas veces que hemos dialogado, incluso acaloradamente, ahora salgas a presentarme como un intolerante o un censor. Repito sinceramente que aprecio tu participación y suelo tener una gran simpatía por tu actitud, que comparto en gran medida.

  27. Silvio Rendon dijo:

    OK, Durán. Si ya crees que lo sabes, tú mismo. Nomás te recuerdo que este es un blog de opiniones variadas, por lo que tendrás que ir exigiéndonos consecuencia uno por uno, pues cada contribuyente es responsable de sus propias opiniones. Y ahí Daniel ya te comentó de su sobrepago a AYDAYC.

  28. Durán dijo:

    Salas,

    Gracias por tu respuesta. Creo haber sido muy impulsivo pues me pareció que me evadías. te pido disculpas.

    ¿Qué derecho violas al descargar una canción de Daddy Yankee sin pagar por ella? El derecho del autor y del intérprete de ser retribuido por su trabajo bajo la forma que él elija.

    Pues bien, ese no es un derecho fundamental como el derecho a la propiedad ni el derecho de autor. El caso es distinto. La obra sigue siendo suya. Es un derecho que se basa en un SOPORTE MATERIAL que está siendo superado por la tecnología.

    Mi pregunta es si un derecho deja de existir solamente porque la tecnología hace imposible su cumplimiento.

    La respuesta es SI en el caso de los derechos de reproducción, porque precisamente, estos se basan en la tecnología. La respuesta es NO en el caso de los derechos fundamentales.

    Y así como hay derechos que se vuelven obsoletos, hay otros que surgen. me he sorprendido al ver que en Finlandia se ha otorgado el derecho fundamental a 1 M de velocidad de internet para todo ciudadano.

    Nuevamente, disculpa por mi tono anterior y gracias por tu respuesta.

  29. Daniel Salas dijo:

    Durán: Sobre la idea de ver a APDAYC como un sindicato, sin duda es tarea de los sindicatos vigilar que sus asociados sean remunerados debidamente. Si en una empresa de construcción dejaran de pagarse los sueldos a los obreros, yo esperaría del sindicato de Construcción Civil que presione para que los pagos sean realizados. Si esa no es una de las tareas de las agremiaciones, no entiendo para qué existen. Un grupo de trabajadores se agremia precisamente para tener la fuerza que no tendrían si actuaran individualmente. Es muy difícil que cada autor salga a cobrar los derechos de sus obras, entonces decide que es mejor que esos derechos sean adiministrados por una asociación especializada en presionar y ejecutar. Algún día contaré cómo APDAYC me cobró 200 soles de hace 20 años por canciones que no le pertenecían. Pero esa es otra historia y no me legitima para llegar a sostener que los autores no merecen ser remunerados.

  30. Durán dijo:

    Salas,

    De acuerdo, un sindicato busca que sus miembros cobren lo justo. La diferencia está en que el sindicato negocia con el patrón, no con los usuarios de los trabajos realizados. APDAYC pretende obligar a los usuarios a pagar por algo que no deberían.
    Para que APDAYC sea considerado un sindicato debería negociar con las disqueras, no criminalizar al usuario.

    Quisiera redondear mi idea anterior sobre tu pregunta de si un derecho deja de existir solamente porque la tecnología hace imposible su cumplimiento: hay derechos que se basan exclusivamente en la tecnología, como es el caso de los derechos de reproducción, que necesitan de un soporte físico; si la tecnología que permitía esos derechos cambia, es lógico que esos derechos también. No es así con los derechos fundamentales, que se basan en la persona misma. De ahí que tu analogía inicial sea errada.

    Saludos

  31. Mario dijo:

    Algunas precisiones sobre lo leido para contribuir al debate:

    1- Lo que sucedió en España y que fue origen del manifiesto, es un anteproyecto de modificación a la LSSI que incorporó la vulneración del derecho de autor como objeto de sanción administrativa, y que creó una Comisión en el Ministerio de Educación encargada de ver tales casos; no muy distinto al rol que hace más de 20 años el Indecopi cumple en el Perú sin que nadie pitee. Lo importante a señalar acá es que la propia ley modificada prevee que para aplicar la sanción de cierre de una página Web, de darse el caso, este cierre será ordenado OBLIGATORIAMENTE por la vía judicial y añade inclusive, en salvaguarda de los derechos de libertad de expresión, comunicación y demás que puedan verse afectados. De tal manera que el llamado «cierre de páginas web sin orden judicial» es sólo un cuco, una burda mentira utilizada para victimizarse y sensibilizar al público español. El desmentido ya fue hecho por la Ministra de Cultura española y por el Jefe del Gabinete y consta en la propia ley, pero no esperemos verlo ni en el blog de Dans ni en lo que repiten sin investigar sus epígonos locales como Sifuentes.

    2- El derecho de autor es un sistema basado en licencias atribuidas a sus titulares que los facultan, con exclusividad, a efectuar la reproducción y distribución de sus obras. No es, como parece asumir Durán, un derecho de propiedad sobre cosas que si me las quitan ya no las tengo y si me las copian todavía las conservo, eso sería ridículo. Con un razonamiento tal, mañana Alfaguara paga cien mil soles a Vargas Llosa por su último ensayo y cuando sale a la venta, Planeta lo copia y publica otro tiraje de la misma obra a mitad de precio aduciendo que no le está quitando nada a Alfaguara la cual todavía conserva su propia edición intacta. Queda claro que las cosas no funcionan así y que los derechos de autor no son un quita y dame de copias, sino que su único valor económico radica en la facultad de autorizar o no una reproducción/distribución. El solo acto de copiar algo sin contar con la autorización debida ya atenta contra los derechos de autor pues nadie puede esgrimir que si Planeta hace 10000 copias está mal pero que si yo hago una sola en mi fotocopiadora está bien. Eso sería entrar en la teoría de los derechos relativos de Sifuentes que aparecen o desaparecen según nuestra conveniencia.

    3- Aclarado esto y complementando lo dicho hay varias formas de contar con esta autorización: una, recibiéndola directamente del autor, usualmente contra un pago; y otra, recibiéndola del mismo Estado en sus leyes a través de las diversas excepciones establecidas a la decisión del autor, entre ellas, la de copia privada, que es la que usamos los particulares para intercambiar música, libros o películas, prestándolos o copiándolos sin requerir autorización expresa previa del autor(como en el ejemplo propuesto de fotocopiar el libro de Vargas LLosa).

    4- Sí hay autores peruanos adscritos al llamado «nuevo modelo» y provienen del rubro más impensado como es la cinematografía. Tanto Chicho Durant como Javier Corcuera alientan públicamente la piratería de sus obras y el primero hasta ha publicado una tesis tratando (con pésimos resultados creo) de fundamentar su postura. En la práctica dicho modelo de negocio se basa en recurrir a un tercero, la TVE creo, en al caso de Corcuera, o el contribuyente peruano a través de Conacine o Ibermedia, en el caso de Durant, para financiar y poder realizar sus proyectos. Una vez finiquitados estos y habiendo cobrado por su trabajo y cedido sus derechos de autor a favor de este tercero, es decir, cuando ya no se tiene nada que perder, el autor se dedica a promocionar furiosamente la piratería de su propia obra en loor de la alta cultura y perjudicando solamente a quienes le dieron de comer. Lo rescatable de este modelo es que el éxito de la obra ya no depende de su aceptación por el público en las taquillas ni de sus bondades artísticas intrínsecas, sino en la capacidad del autor de pedir y obtener fondos públicos o corporativos sin exigencias de retorno. He ahí una fórmula probada, salvo por unos pequeños reparos morales, para financiar la muy costosa obra cinematográfica sin necesidad de hacer respetar los derechos de autor.

  32. Durán dijo:

    Sobre lo comentado por Mario:

    1. Lo que sucedió en España fue el intento de quitar la conexión a USUARIOS que descargaban copias, no cerrar webs que indexaban torrents. Para eso, habría que cerrar Google, que ofrece el mismo servicio. http://thepirategoogle.com/

    La intención era nuevamente criminalizar a quien descarga música.

    2. Con un razonamiento tal, mañana Alfaguara paga cien mil soles a Vargas Llosa por su último ensayo y cuando sale a la venta, Planeta lo copia y publica otro tiraje de la misma obra a mitad de precio aduciendo que no le está quitando nada a Alfaguara la cual todavía conserva su propia edición intacta.

    Nótese que en este ejemplo Mario se traiciona y deja de lado los derechos del autor para centrarse en la los derechos de la editorial. Los autores son lo que menos les importa a los leguleyos que pretenden vivir de ellos.

    Algunos dirán que las editoriales tienen derechos. Y claro, los tienen dentro de ese sistema de producción que ahora está obsoleto. Así como en algún momento la tenencia de tierra por parte de gamonales se creía sacrosanta, pero el desarrollo económico hizo insostenible ese sistema, ahora el desarrollo tecnológico hace imposible seguir sosteniendo ese modelo de producción. Sobre la relatividad de los derechos hablaré más adelante.

    Efectivamente, será muy difícil para Alfaguara competir contra cualquiera que se ahorre lo que cuesta pagarle a Vargas Llosa. Pero la obra sigue siendo suya, eso no lo puede negar Mario y puede seguir haciendo con ella lo quiera, recibir 100 mil soles de parte de Alfaguara, por ejemplo. El derecho a reproducción es un derecho al que se debe renunciar en adelante.

    Además, ¿por qué pone Mario a Vargas Llosa como ejemplo? ¿Por qué no pone a un escritor novel, o a una músico novel o periférico, que sí se beneficiaría de la mal llamada piratería, digamos William Luna o Dina Paucar? Porque no le interesan los autores, en realidad, sino solo los que son rentables. Vargas Llosa es rentable. Hay platita ahí. Los autores nuevos, que surgen en medio de la mal llamada piratería, y que siguen produciendo, le importan un rábano.

    Para mayor efectismo, Mario pone una cifra, digamos, llamativa, 100 mil soles. Wow, debe dar gusto trabajar así. Habla también de una súper editorial, no habla de editoriales pequeñas. Todas las editoriales pierde 100 mil soles, mira tú. Ese es el mundo en el que viven los que dicen defender los derechos de autor.

    Es bonito hablar de derechos de autor y reproducción a esa escala estratosférica, otra cosa es hablar de la realidad, en donde los autores quieren que los lean y se pueden beneficiar de la mal llamada piratería.

    No hay manera de convencer a los que crecieron en esa industria, tampoco se puede convencer a los que están creciendo en un nuevo medio en el que la información está camino a ser un derecho fundamental. Es una confrontación generacional. Son los nuevos escritores los que tendrán que adaptarse al nuevo sistema de reproducción.

    Si a Alfaguara no le conviene sacar un libro, que no lo haga. Si no puede competir contra el sistema de producción informal, pues que perezca. Los apocalípticos que nos quieren asustar con que será el fin de los libros llevan las de perder: los libros siguen saliendo, los escritores siguen escribiendo (claro, no cobran cien mil soles por sus libros, sino cifras más realistas). Lo mucho que se perderá serán los trabajos de los críticos pagados por editoriales.

    Finalmente, antes de atacar al usuario, debería atacar a las industrias que permiten la reproducción informal, las fabricantes de fotocopiadoras e impresoras, las de mp3 players, las de USB duales (¡que ahora vienen en minicomponentes!), en lugar de estar criminalizando y persiguiendo a los usuarios. Pero no sé por qué dudo mucho que vaya a tener éxito en su lucha.

    3. Me sorprende la relatividad con que Mario defiende los derechos de autor, pues en la primera parte de sus argumentos dice que no hay diferencia entre copiar 1000 libros y copiar uno en una fotocopiadora: El solo acto de copiar algo sin contar con la autorización debida ya atenta contra los derechos de autor pues nadie puede esgrimir que si Planeta hace 10000 copias está mal pero que si yo hago una sola en mi fotocopiadora está bien.

    Copiar un libro está mal, quien lo hace es un delincuente. Pero luego dice:

    y otra, recibiéndola del mismo Estado en sus leyes a través de las diversas excepciones establecidas a la decisión del autor, entre ellas, la de copia privada, que es la que usamos los particulares para intercambiar música, libros o películas, prestándolos o copiándolos sin requerir autorización expresa previa del autor (como en el ejemplo propuesto de fotocopiar el libro de Vargas Llosa).

    Esa excepción hace la relatividad, pues. No se sí Mario lo sabrá pero todo derecho es, en definitiva, relativo, dado que nadie nace con derechos, sino que estos son otorgados u obtenidos. Son procesos históricos los que los definen. Porque si nos atuviéramos al derecho absoluto del autor, tendríamos que pagar cada vez que escucháramos una canción o la pusiéramos en nuestras fiestas… Ah, perdón, ¡me olvidaba que APDAYC ya pretende hacer eso!

  33. Luis dijo:

    En EEUU hay miles o millones de personas que pagan 99 centavos en ITunes por bajarse una cancion de Metallica. Estan comprando la cancion y no se sienten ni estafados, ni robados ni piensan que tienen derecho a la gratuidad de la misma por encima de los deseos de sus creadores. Esa gente es idiota, tarada, les gusta botar la plata? O simplemente respetan el trabajo ajeno?

  34. Luis dijo:

    Otro, lo que el cineasta Duran quiere es que el Estado lo mantenga, como lo hizo en la epoca de Velasco y durante el belaundismo, donde las obras cinematograficas se exhibian obligatoriamente y les daban un 10 % del impuesto municipal. El negocio se corrompio tanto, que al final veias miles de cortometrajes, vomitivos todos, destinados a «fomentar» el cine nacional.

  35. Mario dijo:

    Art° 8 de la Ley de la Servicios de la Sociedad de Información (extracto), a la cual el anteproyecto sólo le añade un quinto inciso, el e):

    «Restricciones a la prestación de servicios y procedimiento de cooperación intracomunitario.

    1. En caso de que un determinado servicio de la sociedad de la información atente o pueda atentar contra los principios que se expresan a continuación, los órganos competentes para su protección, en ejercicio de las funciones que tengan legalmente atribuidas, podrán adoptar las medidas necesarias para que se interrumpa su prestación o para retirar los datos que los vulneran. Los principios a que alude este apartado son los siguientes:

    a)La salvaguarda del orden público, la investigación penal, la seguridad pública y la defensa nacional.

    b)La protección de la salud pública o de las personas físicas o jurídicas que tengan la condición de consumidores o usuarios, incluso cuando actúen como inversores.

    c)El respeto a la dignidad de la persona y al principio de no discriminación por motivos de raza, sexo, religión, opinión, nacionalidad, discapacidad o cualquier otra circunstancia personal o social, y

    d)La protección de la juventud y de la infancia.

    e)la salvaguarda de la propiedad intelectual (anteproyecto)

    En la adopción y cumplimiento de las medidas de restricción a que alude este apartado se respetarán, en todo caso, las garantías, normas y procedimientos previstos en el ordenamiento jurídico para proteger los derechos a la intimidad personal y familiar, a la protección de los datos personales, a la libertad de expresión o a la libertad de información, cuando estos pudieran resultar afectados.

    En todos los casos en los que la Constitución y las Leyes reguladoras de los respectivos derechos y libertades así lo prevean de forma excluyente, SÓLO LA AUTORIDAD JUDICIAL COMPETENTE PODRA ADOPTAR LAS MEDIDAS PREVISTAS EN ESTE ARTÍCULO*, en tanto garante del derecho a la libertad de expresión, del derecho de producción y creación literaria, artística, científica y técnica, la libertad de cátedra y el derecho de información.»

    * las cuales son «que se interrumpa su prestación o para retirar los datos que los vulneran», las mayúsculas son mías.

    Es fácil comprobar que el texto de la LSSI española es suficientemente garantista en cuanto la necesidad de hacer pasar las sanciones de cierre o interrupción del servicio por el filtro jurisdiccional. Lo que ya no es tan fácil es evitar que la gente se haga la idiota y no quiera leer lo que está a tres clicks de distancia del propio Manifiesto.

  36. Mario dijo:

    Para desmentir la teoría de la inferioridad supuesta de los derechos de autor con respecto a los otros derechos fundamentales:

    Declaración Universal de Derechos Humanos.

    Artículo 27.2

    “Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora”.

    El derecho de autor se encuentra pues reconcido dentro de los derechos sociales, económicos y culturales de la Declaración.

  37. Daniel Salas dijo:

    ¿No hay debate sobre la piratería? http://grancomboclub.com/2009/12/%c2%bfno-hay-debate-sobre-la-pirateria.html

  38. José Luis dijo:

    Durán:

    La propiedad intelectual no prohíbe la reproducción en sí pero regula el uso que harás de las reproducciones. Por definición, la propiedad de un bien no se limita a los derechos de posesión (lo que corresponde a la autoría intelectual). También comprende los de usufructo (disfrute), entre otros.

    Si alguien construye una «copia» de mi casa, no está dañando el uso que puedo dar a mi propiedad. Pero si alguien comercializa la «copia» de mi libro, me está timando, está limitando mis derechos de disfrute al atribuirse los que me correspondían. Esto porque el bien en cuestión es inmaterial y se compone de ideas literarias, musicales, etc.: la «copia» contiene el bien protegido. La propiedad intelectual solo regula el USO que harás de ese bien inmaterial para que no perjudique los derechos de su propietario. Qué es lo que perjudica y qué es lo que no: eso es lo que me parece una materia genuina de debate.

    Nadie obliga a los autores a llevar su obra a las editoriales o disqueras. Si los autores lo hacen, es porque DESEAN producir industrialmente. Y aunque se hayan abaratado costos de copiado, se necesita ensayar, grabar, editar, corregir, diagramar, publicitar, distribuir. ¿La tecnología ha vuelto pretérita esa chamba? Nada que ver. Todo eso es trabajo intelectual, necesario, protegido por los derechos de edición. Representa inversión, grandes salarios. Que los aficionados no sepan distinguir ese proceso no lo desaparece económicamente.

    ¿Qué pasa en el Perú? Cantantes como Dina Páucar no venden música sino cerveza con animación musical. Por música me refiero a un producto musical. Sus CDs «pirateados» son a su vez pirateos de presentaciones en vivo. No es tanto que la piratería los beneficie, sino que no hubo inversión que robar. Confeccionar un álbum demandaría recursos que, en este rubro, están mejor invertidos en 2 ó 3 conciertos diarios (en locales donde se presentan varios grupos a la vez) recorriendo de lado a lado el país. En conclusión: proponer eso como modelo de comercialización musical es cero análisis.

    Más bien, hay gente como la de Dolly Producciones (http://www.dollyjr.com/principal.html) que está vendiendo bien discos excelentemente presentados de S/. 20 a S/. 30. Aquí sucede toda una ironía. Como la música andina no suena tanto en las radios, pero tiene un mercado cautivo, se vende sin la competencia ilegal que han sufrido otros géneros. Y los salarios nacionales te dejan sacar a esos precios un producto que en EE.UU. estaría por los $20. Pero, ojo, todo el trabajo de producción se hace. El día que aparezca la piratería, se les quema la película.

    Finalmente, si APDAYC llega a recurrir a prácticas rentistas creo que mucho influye la precariedad del mercado formal… que la piratería solo cristaliza.

    Saludos.

  39. Salvador dijo:

    De acuerdo con José Luis. El derecho de autor comprende el derecho a ser reconocido como creador y también el poder cobrar por la reproducción de una obra. Y claro que el derecho de autor en estas dos facetas está reconocido como derecho fundamental en la Constitución (artículo 2, inciso 8) que hace expresa mención al derecho de propiedad sobre dichas creaciones y su producto. Así también está reconocido en tratados internacionales.

    Desconocer el derecho del autor sobre las reproducciones de su obra y limitarlo sólo al reconocimiento de la autoría sería como reconocer mi derecho a la propiedad de mi casa, pero permitiendo que cualquiera se meta a ella.

    Una cosa muy distinta, es estar del lado de las arbitrariedades de APDAYC o similares, que a veces abusan de sus prerrogativas al ver que la piratería avanza. Podemos discutir si algunas de sus medidas son abusivas o que atentan contra otros derechos. Pero si el debate va por el lado de tratar de desconocer el derecho de un creador sobre la reproducción de sus obras (lo cual no sucede en ninguna parte del mundo civilizado), me parece que estaríamos retrocediendo a un debate del siglo XIX.

    Sin embargo, es clarísimo que muchos «libertarios» se aferran a algunos excesos o regulaciones defectuosas sobre el derecho de autor (que APDAYC quiera cobrar por obras independientes y de libre distribución, por ejemplo) para tratar de desconocer por completo el derecho sobre la reproducción.

    ¿Creen que la principal preocupación de Sifuentes y compañía es que se cobre mucha plata por poner música en matrimonios o que el tarifario de APDAYC sea poco transparente? No, lo que ellos quieren es tener toda la música que les gusta gratis. Y que los demás se adapten a ello.

  40. Mario dijo:

    Lo único que he podido sacar en claro de la respuesta de Durán a mi comentario es 1) una ignorancia absoluta y chocante del sistema de derechos de autor, sus fundamentos y funcionamiento y 2) un trauma no diagnosticado contra editoras, disqueras y en general, empresas o autores de éxito (supongo que si hubiera citado a Estruendomundo y a Niko Chiesa y quitado algunos ceros al ejemplo, nos hubiésemos ahorrado un par de párrafos totalmente inútiles).

    Al leer ya desde el comentario 4 que la «mal llamada» piratería no atenta contra los derechos de autor (que es como decir que el asesinato no atenta contra el derecho a la vida o que las lesiones graves no atentan contra el derecho a la salud), traté de ser lo más didáctico posible para responder al erróneo concepto de que no se le quita nada al autor cuando se le copia sin su autorización, demostrando por el contrario, que se le está quitando el único derecho que posee y que le permite obtener rentas de su creación. De no existir tal licencia, no sólo Alfaguara no pagaría 100,000 soles a Vargas Llosa sino que ninguna editorial del mundo pagaría nada a ningún autor y todas andarían por el mundo buscando qué piratear o copiándose unas a otras. En tal escenario, las editoriales no sólo segurían funcionando como ahora y hasta venderían más al bajar el precio de los libros por no pagar derechos, sino que al final los únicos perjudicados serían los propios autores que no tendrían como vivir de su trabajo pues nadie querría pagarles. Al hablar de derechos de autor pues, hablamos de un sistema basado en la licencia exclusiva del creador que es lo único que tiene para ofrecer en el mercado y subsistir, ya sea cediéndolos a un intermediario (disquera, editorial), ya sea explotándolos comercialmente él mismo (si tuviese el capital y capacidad de gestión suficientes) o si le da la gana obsequiándolos. Es su elección no la nuestra.

    Dina Páucar y similares, como ya lo ha señalado Salvador con cierta crueldad, obtienen sus rentas como intérpretes antes que como autoras, una situación distinta pues no todos los autores están dotados para ser intérpretes. Pero inclusive en este caso, las cantantes folklóricas o los grupos de cumbia han sido particularmente celosos en defensa de sus derechos cuando uno de ellos utilizaba ilegalmente el repertorio del otro.

    Lo menos que se puede exigir a quienes proponen la necesidad de abolir o reformar el sistema actual de propiedad intelectual es conocerlo a fondo, en sus virtudes y falencias, en lo que lo define y en lo que le es contingente. Desmerece todo esfuerzo de reforma del sistema o aggiornamiento al entorno digital, caer en el maniqueísmo demagógico de abordarlo como una lucha entre los pobres autores y las crueles corporaciones, o el legitimar en internet y el mundo virtual, una conducta ilícita en el mundo real, como si el uso de una determinada tecnología pudiera eximir de responsabilidades u obligaciones a los ciudadanos*.

    *todo internauta es un ciudadano y al mismo tiempo que reclama derechos fundamentales debería también ser conciente de cuáles otros está vulnerando.

  41. Luis dijo:

    FALSO. Ningún sindicato sale a la calle a cobrar a los usuarios por un trabajo realizado por obreros. No ves a los de la CGTP cobrando a usuarios porque usan una infraestructura construida por sus miembros.

    Este comentario fue en serio?

  42. Ricardo Sifuentes dijo:

    Estimado señor Salas:

    Le solicito que a la brevedad nos informe qué información, documento, dato, o material de su cuenta de Facebook habría sido utilizada por el administrador de la cuenta de Facebook de la FEPUC.

    Atentamente,

    Ricardo Sifuentes
    Presidente
    FEPUC

  43. Daniel Salas dijo:

    Señor Sifuentes: Con mucho gusto. Ha sido publicado un vínculo a una fotografía de mi cuenta de Facebook con un comentario que pretende ser gracioso. La broma no es grave pero es suficiente como para que haya tenido que cancelar mi contacto con FEPUC ya que conozco a las demás personas e instituciones con las que guardo contacto y de cuya honorabilidad no tengo dudas. No lo acuso a usted directamente porque no sé quién maneja la cuenta de la FEPUC. Es una pena que ocurran estos hechos que obstruyen los fines para los cuales fueron creadas las redes sociales.

  44. Durán dijo:

    …traté de ser lo más didáctico posible para responder al erróneo concepto de que no se le quita nada al autor cuando se le copia sin su autorización, demostrando por el contrario, que se le está quitando el único derecho que posee y que le permite obtener rentas de su creación.

    Falso. Las descargas no le quitan el único derecho a ningún artista a vivir de su música. La realidad supera ese argumento facilón:

    http://elcomercio.pe/noticia/380173/alicia-keys-difundio-su-nuevo-album-internet

    Otra gran prueba de que el argumento de Mario es falso es que el 9 de enero se llevará a cabo un concierto en Lima para 50 mil personas de una banda que jamás ha sido editada en el Perú. 50 mil delincuentes (porque eso somos para Mario los que descargamos música) se reunirán en el estadio de San Marcos a escuchar a una banda que solo conocieron por sus copias piratas. ¿Se benefició Metallica de la mal llamada piratería? Claro. El argumento de Mario no pasa. Y eso que no he hablado de otras de bandas que están llegando a Lima y nunca fueron editadas acá. Nótese la hipocresía del gran defensor de los derechos de reproducción, Lars Ulrich, al cual no le importa beneficiarse de las reproducciones no autorizadas y cobra por dar un concierto. ¿Ya ven? Ahí no le interesó renunciar a sus derechos de reproducción…

    Si luego de esto, Mario insiste en que el derecho de reproducción es “lo único que permite al autor blabalabla…”, ya el cinismo sería de una contumacia descarada.

    Conocer la entelequia en la que se basan los policías culturales debe ser importante, pero más importante es conocer lo que piensan los artistas acerca de sus obras y ver su conducta y si se benefician de su talento o no a pesar de la distribución informal.

    Algo que se pasa por alto, lamentablemente, es que este nuevo sistema de producción informal puede ser un filtro: solo pueden vivir de su arte los que son verdaderamente talentosos, los que crean y se renuevan constantemente, en lo artístico y lo productivo, como en todo mercado. Prueba de lo que digo es que precisamente los artistas más transgresores en lo creativo, incluso algunos tradicionales, apuestan por colgar sus canciones en internet, a sabiendas de que los copiaran y descargarán, como es el caso de Radiohead o ahora el de Alicia Keys.

    ¿No les parece sintomático que sean mediocres como Armando Massé (cantante de playback, artista de karaoke) los que más piteen por cobrar por “éxitos” que tuvieron alguna vez en sus míseras existencias? A los mediocres, solo les queda ampararse en mafias tipo APDAYC. Por eso, que un leguleyo me venga a decir que tengo que conocer el sistema de los derechos de autor para saber de qué hablo, es como que un electricista me dijera que tengo que conocer el sistema eléctrico de una guitarra para saber tocar. Una estupidez.

    En cuanto a libros, la cosa es distinta. Inicialmente yo hablé de descargas. Mario, astutamente, cambió el tema a libros y no ha tocado el tema de música porque sabe que la realidad supera sus ocurrencias.

    Repito, si Alfaguara no puede sobrevivir, que perezca. ¿Qué les hace creer que será el fin del libro? ¿Qué les hace creer que no poder pagar 100 soles a un escritor implica que otros, de buena calidad, no surgirán?

    Al hablar de derechos de autor pues, hablamos de un sistema basado en la licencia exclusiva del creador que es lo único que tiene para ofrecer en el mercado y subsistir

    Otra vez la gran mentira que quieren hacernos tragar los que viven asaltando quinceañeros y pagando derechos de autor con vales de Roky’s.

    El concierto de Metallica es la prueba irrefutable. Y Mario no tiene otro argumento.

    ——

    Salvador,

    No sé cuántas producciones de Dina Paucar hayas escuchado o si sabes algo de sonido, pero aún así, deberías saber que un concierto bien grabado implica buena producción. Y los que los producen son concientes de las reproducciones no autorizadas. Minimizar eso es cero análisis.

    He participado en producciones musicales, conozco estudios de grabación, sé como graban muchos de ellos, he trabajado con músicos folclóricos. Producir un disco tiene su costo, no es gratis, es cierto, pero los que los producen, si son inteligentes, saben que el disco es parte de la carrera musical, no es la panacea que les dará todo en la vida.

    Me hablas del caso de Dolly Producciones y me sorprende que digas que «Como la música andina no suena tanto en las radios, pero tiene un mercado cautivo»… Desconoces mayormente, hombre, de ahí me doy cuenta que has escuchado a esos músicos de pasadita y los mencionas porque son parte del debate, pero no los conoces. No suenan en las radios que tú escuchas, quizás, pero en los conos suenan más que Shakira.

    William Luna, a quien cité inicialmente, además de ser parte de Dolly Producciones, se ha manifestado a favor de la piratería y tiene sus primeros discos, (sí, los que aparecen en el catálogo de la página que acabas de citar) reproducidos sin autorización desde hace años. ¿Cómo explicas eso? Y ojo, la venta de cerveza no es exclusiva de los conciertos folclóricos. En todo concierto se vende licor (¿nunca has ido a un concierto de rock?) y no hay nada de malo en que un artista obtenga ingresos montando determinado ambiente como parte de su show.

    Fíjate además que cuando los defensores de los derechos de reproducción se topan con que el artista si puede vivir de la música a pesar de la mal llamada piratería, sacan excepciones como “¿y los autores?”, ¡como si los autores solo compusieran una vez en su vida y se quedaran estáticos sin trabajar más! ¡Como si fueran Massé!

    Tengo amigos que están grabando discos de sus bandas. Sé cuánto van a invertir y sé cómo van a recuperar su inversión. Pero son artistas que ya están dentro de este nuevo sistema de producción (Barrio Calavera, La Mente, La Sarita). Miden las pérdidas y los beneficios, no hacen gastos absurdos y se ahorran intermediarios inútiles. Y no son los únicos. Los artistas de ahora TIENEN que medir esa pérdida si quieren sobrevivir.

    Hay derechos a los que hay que renunciar para poder sobrevivir y mejorar, uno de ellos es el de reproducción, que no es lo mismo que los derechos de autor, aunque algunos leguleyos quieran igualarlos.

    Saludos

  45. Ricardo Sifuentes dijo:

    Estimado señor Salas:

    Por medio de la presente, a nombre de la Mesa Directiva, solicito que rectifique por el mismo medio, las falsas acusaciones que ha realizado contra la FEPUC.

    Nos acusa de utilizar información obtenida de su cuenta personal de Facebook a través de la cuenta de Facebok de la FEPUC (que tenía dentro de sus contactos), para suministrarla a terceros y hacer burla usted. Dicha acusación resulta totalmente falsa por los siguientes motivos:

    1.- Resulta poco serio, grave e insidioso lanzar acusaciones sin ninguna prueba concreta sino por descarte. Esto cuando afirma que ninguno de “sus amigos” haría la “filtración” y que sólo “la FEPUC presidida por el hermano de Marco Sifuentes” podría hacerlo.

    2.- Y peor aun, le informamos, Señor Salas, que sus 12 fotografías de perfil (entre las que se encuentra la fotografía a la que hace referencia) son, en este momento, visibles para el Facebook de FEPUC aunque lo haya eliminado: esto significa que cualquier persona, aunque no esté como “amigo” suyo, puede ver sus fotografías y linkearlas, dado el alcance público que usted mismo tiene configurado para ellas. Por lo tanto, el universo de las personas que tiene acceso a dicha fotografía, no es solamente el de sus contactos, sino un número indeterminable de personas.

    3.- Más grave aun que una persona que se dedica a hacer crítica y vigilancia de la manera cómo se usa y cómo no se usa Internet, tenga tan poco conocimiento de sus herramientas y sobre la base de ello lance públicamente graves acusaciones y recomiende a la gente bloquear o eliminar la cuenta de la FEPUC.

    Por todo ello, solicitamos la correspondiente rectificación de forma inmediata y proporcional, tal como lo estipula la Constitución.

    Saludos cordiales,

    Ricardo Sifuentes
    Presidente
    FEPUC

  46. Salvador dijo:

    Durán,

    Supongo que tu comentario va dirigido a José Luis, que fue el que mencionó el caso de Dina Páucar.

    Sin perjuicio de ello, resulta resulta paradógico que quien proclama la caducidad de un sistema de distribución de música quiera imponer a su vez un nuevo modelo.

    O sea que si yo soy músico debo renunciar a mi derecho de autor y convertirme en empresario (o contratar empresarios) para poder organizar conciertos, vender cerveza, marchandising, etc.? Es decir, todos los artistas deberían ser más o menos como Líbido o Dina Páucar. Y qué pasa si yo sólo quiero hacer mi música y grabarla porque no me interesa salir de gira? No hay sitio para mí en el modelo? No debería hacer música y dedicarme a otra cosa?

    Y qué pasaría con el escritor que se demoró ocho años escribiendo una novela? Tendría que organizar jornadas para leerla y cobrar por ello?

    El que quiere vivir de los conciertos que lo haga, puede tener su licencia creative commons o algo por el estilo. Lo que resulta abiertamente totalitario es imponerle a alguien cómo debe trabajar y cómo debe vivir para que otros se beneficien de su trabajo.

    Eso no quiere decir que se tenga que apoyar a mafias como la APDAYC, claro está. Se puede discutir de los alcances del derecho a cobrar por la reproducción y la mejor forma de hacerlo sin incurrir en abusos y arbitrariedades, pero no el derecho en sí, que está reconocido en todo el mundo.

  47. Durán dijo:

    Salas,

    Lo que dice Ricardo Sifuentes es, lamentablemente, cierto. Yo también puedo ver tus doce fotos (tarántula, cucarachas, árbol de hojas amarillas, paraguas azul, etc) y las 38 páginas de las que eres fan (Loquito Spencer, Lúcuma, Asuka…).

    Esto se debe a que FB ha cambiado hace poco sus normas de privacidad y no tuvo mejor idea que desconfigurar las cuentas.

    (No es necesario que publiques este comentario).

  48. Mario dijo:

    Que alguien le explique a este señor la diferencia entre el rol de un autor (escritor, cineasta, compositor, etc.) y el de un intérprete de música que puede dar conciertos.

  49. Daniel Salas dijo:

    Duran: Gracias por el dato. Yo había configurado mi FB para que sea accesible únicamente a mis contactos. ¿Desde cuándo ha cambiado? Porque entiendo que hasta hace poco no más era así. Como no tengo información propiamente privada, no me he hecho muchos problemas al respecto. Eso sí: me rectificaré sin problemas, pero denme unas horas para terminar de hacer algunas averiguaciones. Tú puedes contactarme en FB, no hay problema, a ver si seguimos la discusión de este y otros temas.

  50. Daniel Salas dijo:

    Señor Sifuentes: No tengo problemas en rectificarme y lo haré en unas horas. Lamentablemente, la Constitución peruana no tiene alcances en los Estados Unidos de América, como debería saber usted.

  51. Durán dijo:

    Salvador,

    Yo no busco «imponer» nada, busco adaptarme. Así como los amanuenses tuvieron que adaptarse a la realidad de la imprenta, los músicos que no quieren tocar en vivo deberán adaptarse. Los que quieren imponer un modelo son los que recurren a medidas represivas, como el caso de la MAFIA APDAYC, como tu mismo lo has reconocido.

    No te digo que renuncies a tus derechos de autor, sino a los de reproducción. LA OBRA ORIGINAL SIGUE SIENDO TUYA.

    No es que todos los artistas «deban ser» como Dina Paucar, es que la mayoría lo son. Muy pocos viven de la venta de discos, incluso en Estados Unidos y Europa. ¿Por qué crees que Mc Cartney y Radiohead se largaron de EMI tirando la puerta? ¿Por qué crees que Madonna prefiere firmar un contrato con una promotora de conciertos antes que con un sello discográfico?

    Lamentablemente, hay modelos en los que unos sobreviven y otros no. ¿Cuál es el problema con eso? ¿Fracasados mediocres como Armando Massé tienen derecho a vivir de la música? De ninguna manera.

    Mario,

    Los escritores, cineastas, compositores cobran por su trabajo, sea al vender la exclusiva de su composición a un cantante, su primer tiraje de libros, el estreno de su película. Claro, no siempre cobran 100 soles, pues, pero algunos pueden vivir dignamente sin esas cifras. Tanto es así que los libros se siguen publicando y cada vez hay más multicines.

    Hay otra cosa que pueden hacer los escritores, cineastas y compositores de los que tanto te preocupas para ganarse la vida: seguir componiendo para seguir vendiendo nuevas exclusivas a más artistas; seguir filmando para poder tener más estrenos; seguir escribiendo para poder tener nuevos tirajes de nuevos libros que les pueden dar nuevos beneficios.

    Es decir, deberían hacer lo que hacemos todos, seguir trabajando y creando. ¿Tan difícil de entender es?

    Eso, claro, si no son como Armando Massé, pobres diablos que nunca chuntaron una en su vida y ahora solo les queda jugar a leguleyos.

  52. Rafael Euribe dijo:

    Los piratas tambien estan sujetos a las leyes del mercado, y no les queda otra que competir entre si. Los piratas informales, que queman CDs en su cuarto y los venden sobre una manta en el suelo, no podran competir con los grandes piratas que distribuyen a muchos mercados.

    Los centros comerciales estan desplazando a los ambulantes de a pie, y con ello, los piratas se veran obligados a incorporar otros costos en su producto: renta de local, contabilidad, impuestos, empleados, seguros, etc.

    En este punto es que la pirateria se vera obligada a dar una explicacion de sus ingresos, ya no son ambulantes de esquina, a riesgo de convertirse en jugosa presa de demandas judiciales.

    Google va a lanzar un tipo de internet en que no necesitas computadora, y puedes acceder a tus archivos desde cualquier terminal. Ya no se necesitara gastar en hardware que se hace obsoleto. basta un terminal. Eso significara el fin de la pirateria?

  53. Durán dijo:

    Una cosa chistosona pa redondear la idea anterior.

    Los que defienden el derecho de reproducción y atacan la producción no autorizada de copias, pretenden vivir de regalías.

    ¿Qué significa «regalía» originalmente?

    regalía.
    (Del lat. regālis, regio).
    1. f. Preeminencia, prerrogativa o excepción particular y privativa que en virtud de suprema potestad ejerce un soberano en su reino o Estado; p. ej., el batir moneda.

    ¡Estos fulanitos pretenden vivir como reyes! ¡Váyase a trabajar, oiga Massé! ¡Deje de hacer playback!

  54. José Luis dijo:

    Durán: Mencioné la cerveza (no Salvador) porque es el producto que sostiene a esa movida. Da lo mismo si son chicles, cigarrillos para esta discusión. El tema es que estos grupos no dedican su tiempo y dinero a la producción musical y por eso la piratería no les afecta económicamente. Así de sencillo. Ese es el tema, no el alcoholismo o la experiencia concertera que puedas tener.

    Que en estas condiciones La Sarita haya sacado un disco como Mamacha Simona, por ejemplo, notable por donde se mire, después de tanto tiempo, por cierto, de para discográfica, me emociona como lo haría el triunfo de un deportista peruano que tiene que fungir de manager, preparador físico, kinesiólogo y nutricionista además de atleta de alto rendimiento por la sola precariedad del medio. Un tercermundismo total que pareces aplaudir no obstante lo que te gastas en dizque defender a los artistas.

    Que el 5% del dial pase producciones musicales andinas no iguala el efecto del otro 95%. Te lo dice William Luna, otro ignorante, de seguro…

    http://escribidor007.blogspot.com/2009/06/no-hay-radios-para-la-musica-andina.html

  55. Galled dijo:

    Creo que deben de ver algo que está más allá de su discusión:

    Actualmente, gracias a la piratería o como quieran llamarla, la música, los libros, los videojuegos y/o los softwares están al alcance de gente muy pobre (como muchos de los peruanos) que no podrían pagar los precios que tradicionalmente se piden por las obras.

    Yo creo en los derechos de autor, pero no creo que la cultura (sea Daddy Yankee, el Chesu, Metallica, Mathematica, StarCraft, el juego de las Princesas Barbie) tenga que solo pertenecer a una élite que tiene dinero para pagarla.

  56. Andrea Naranjo dijo:

    FYI ( vía Barrapunto y slashdot)

    Electronic Frontier Foundation
    EFF Doesn’t Recommend Facebook’s «Recommended» Privacy Settings-
    En -Facebook’s New Privacy Changes: The Good, The Bad, and The Ugly-

    http://www.eff.org/deeplinks/2009/12/facebooks-new-privacy-changes-good-bad-and-ugly

    New Facebook Privacy and You
    Paul Fenwick

    http://pjf.id.au/blog/?position=598

    Y la documentación legal de defensa de la privacidad de los usuarios

    Electronic Privacy Information Center

    http://epic.org/privacy/facebook/

    Slashdot

    Facebook Masks Worse Privacy With New Interface

    http://yro.slashdot.org/

  57. Rafael Euribe dijo:

    Google ofrece servicios de correo y software gratuito. Resultado: tiene millones de usuarios. Y esa captacion se traduce en un mercado para publicidad que ellos han sabido explotar. Google es ahora una empresa multi-millonaria.

    Los usuarios de google no se van a ir, para que renunciar a algo util que obtienes gratis. Sin embargo sin saberlo, o sin quererlo, todos hemos hecho a google el emporio que es ahora.

    Con la pirateria de internet ocurre algo similar. Rapidshare, megaupload, se estan haciendo millonarios. Esas empresas luego seran compradas por otra mas grande, o ellos creceran comprando otras empresas.

    Volvemos a la logica del mercado: nada es gratis, mayor demanda implica mayor oferta, lo cual lleva crecimiento y concentracion de unos y retiro del mercado de otros.

    Lo mismo viene ocurriendo con el mercado de servicios host. Goddady, 1and1, hostgator, yahoo, estan creciendo dejando otros menores host en el camino. Cual es el futuro del a pirateria en un mercado tan concentrado?

  58. Mario dijo:

    Una esclarecedora entrevista a Trent Reznor de NIN, notable impulsor de nuevos modelos y que invitaba abiertamente en sus conciertos a «robar su música». Luego se sorprende de que el público haya preferido no pagar nada en internet a pagar los 5 dólares que pedía por la producción de un artista novel promocionado por él mismo. El enlace:

    http://news.cnet.com/8301-10784_3-9847788-7.html

    La decepción del músico es inocultable. Claro, una cosa es llamarse NIN, RadioHead, Prince, Madonna o Paul McCartney, que han sido promocionados por una disquera y se encuentran ya instalados en la mente de todos los consumidores, amén de ser millonarios por derecho propio y poder obsequiar su trabajo, y otra cosa es llamarse Saul Williams, autor desconocido en busca de un público a través de la internet.

    Ojo a la respuesta a «How are you going to adapt to that?» donde el músico propone lo que no es otra cosa que un modelo de pago por los contenidos a través de la factura del Speddy. Herejía mayor para los defensores de la piratería y desmentido contundente al postulado «pirateo porque odio a las disqueras pero amo a los artistas». Puestos en situación de demostrarlo, lo que realmente amaban los piratas es a su bolsillo.

  59. Mario dijo:

    Tan relevante como el tema de derechos de autor en internet aparece el caso sucedido al propio Daniel Salas en el interín de esta discusión, aclarado por la Fepuc y comentado por Andrea.

    Poco o nada se propone en el Manifiesto original o en la versión edulcorada de Villanueva (la presentada hasta ahora) sobre el mal uso de la información que el usuario coloca en sus redes sociales o la huella que deja en sus buscadores. Al manifiesto no le interesan en absoluto los derechos de Daniel Salas si el FB cambia inconsultamente los parámetros de privacidad y expone su información a quien él no desea.

    El problema no es y nunca será Google, que es gratis, ni Facebook, que es gratis, ni el Twitter, que también es gratis, como si la gratuidad eximiera a estos megasites de toda responsabilidad y obligaciones ante sus usuarios o los convirtiese en un apostolado o en una misión benéfica. Lo cierto es que en la práctica, el usuario está en el peor estado de indefensión ante estas corporaciones y frente el muy factible procesamiento y venta de la información que en ellas vierte, pero no parece importarle.

    Por el momento, las baterías se concentran en los propietarios de contenidos, los malos de la película aunque sean ellos quienes han visto burlados sus derechos, y se esgrimen los derechos de privacidad y secreto de las comunicaciones con el fin, apenas velado, de seguir descargando ilegalmente. Al mismo tiempo, ese mismo usuario, celoso de su privacidad para piratear, brinda a las redes sociales y otras corporaciones de la Web, información personal, privada y hasta íntima sin exigir mayor garantía sobre su correcta administración.

  60. Durán dijo:

    Esclarecedora entrevista a Saul Williams, autor del disco «The Inevitable Rise and Liberation of NiggyTardust», que aún sigue creyendo en los nuevos modelos y que sigue invitando a descargar su música. No le sorprende nada, todo lo contrario, el músico señala: «Technology is here to free us from the grip of history. That’s why I’m thankful to the Internet. That’s why I’m thankful to this form of (music) release because in many ways it set me free». El enlace:

    http://news.cnet.com/8301-10784_3-9848536-7.html

    El optimismo del músico es inocultable. Claro, a diferencia de NIN, Radiohead, Prince, Madonna, Paul McCartney y Armando Massé, que han sido promocionados por una disquera y se encuentran ya instalados en la mente de todos los consumidores (con la lamentable excepción de Armandito), Saul Williams, autor desconocido en busca de un público a través de la internet, no ha conocido ese modelo en donde cuatro abogaduchos asalta-quinceañeros le chupaban la sangre.

    Ojo a la pregunta «Experts have told me that the economic lifespan of an album can last as long as two years» donde el músico reconoce que para seguir obteniendo dinero, no le queda otra que seguir haciendo música, es decir, haciendo lo que no hace Armando Massé: trabajar.

    Williams: Exactly, the lifespan from my last album, from touring, which is really how I made my income and everything, lasted for two years.

    Es seguro que Williams, un tipo trabajador, recomienda eso también para los cineastas, escritores y autores.

    Otra parte reveladora de la entrevista:

    Trent is from another school. Even acts that prospered in the ’90s, you look at people like the Fugees or Lauren Hill selling 18 million copies. That sort of thing is unheard of today. But Trent comes from that world. So I think his disappointed stems from being heavily invested in the past. For modern times, for modern numbers we’re looking great, especially for being just two months into a project.

    Ya ahora sí, fuera de chistes.

    La propuesta de aplicar un impuesto a las conexiones (no a las descargas) proviene de una iniciativa inglesa, la Featured Artist Coalition (FAC), y busca pasar por encima de las industrías discográficas, dejarlas de lado, barrer con su inutilidad. Pueden leer sobre la FAC acá:

    http://www.elpais.com/articulo/cultura/musicos/unen/reclamar/industria/royalties/Internet/elpepucul/20090311elpepucul_4/Tes

    Miren quienes la integran… No se cansen, no está Armando Massé. Solo hay músicos de verdad.

    Ojo, a los músicos de esta coalición poco les importa que nos bajemos su música gratis, lo que les interesa es que las disqueras dejen de cobrar por contenido digital SIN DARLE UN PUTO SOL A LOS ARTISTAS. ¿Quiénes son entonces los verdaderos piratas? ¿No son las disqueras acaso? ¿Las asociaciones de asalta-quinceañeros y sus leguleyos?

    En su primer comunicado, la FAC señala:

    «La revolución digital ha barrido con el antiguo negocio de la música de los sesenta, y ha cambiado para siempre la relación entre artistas y admiradores. Para las compañías que se han ganado la vida sentadas entre ambos, estos tiempos son cada vez más duros, pero para los músico y admiradores esto debería ser una fantástica oportunidad».

    Ahora resulta que a Mario esa opción sí le gusta. Mira tú, coincidimos en eso. Yo no tengo ningú problema en pagar unos soles más por bajar todo lo que me da la gana, total, la tecnología en redes apunta a facilitar las descargas de archivos cada vez mayores a velocidades cada vez mayores también. Pero es gracioso que luego de quedarse sin ningún argumento (eso de mandar a trabajar a Massé debe haber sido muy doloroso) Mario ACEPTE LAS DESCARGAS SI PAGAMOS UN IMPUESTO FIJO A LA COMPAÑÍA PROVEEDORA, no a una asociacion de abogaduchos. ¿No se da cuenta que ahí su querido Massé se quedaría sin la única chamba a la que ha podido acceder en su lamentable existencia?

    Si dejamos de lado a la industria discografíca, dejamos de lado también a sus mercenarios y chau APDAYC. No me importaría pagar unos soles más por descargar todo el contenido que me de la gana. Pero esto no tiene nada que ver con el cierre de páginas, es más, la FAC está en contra de la ley que reprime las P2P:

    http://www.featuredartistscoalition.com/showscreen.php?site_id=161&screentype=site&screenid=161&newsaction=showitem&newsid=2489&dc=6&sn=News

    The very fuzzy estimates for the annual benefits of such legislation (£200 million per year) make clear that such estimates are based firmly upon the premise that a P2P downloaded track equals a lost sale. This “substitutional” argument is, in reality, no more than “lobbyists’ speak”: it has little support from logic and no economist would seek to weave such a number into a metric aimed at quantifying a ‘value gap’ for the industries challenged by P2P.

    Sobre la «maldad» de los que se bajan discos de artistas sin pagar, les dejo este link:

    http://www.libertaddigital.com/internet/radiohead-gana-mas-de-nueve-millones-de-dolares-regalando-su-musica-1276315924/

    Mario, la próxima que vayas a poner un link, léelo.

  61. José Luis dijo:

    Pregunta. Cuánto se paga para acceder a los 6 millones de títulos en Spotify: nada. Tienes Deezer, MusicMe, MySpace: todo gratis. Tienes iTunes (¿lo usarán o es floro?). Si quieres películas, por $9 al mes te afilias a Netflix: 20 mil títulos para ver por banda ancha, sin límites. ¡Más barato, ni Polvos! Jamás el consumidor de cultura ha disfrutado de tanto poder sobre el mercado. ¿De dónde viene entonces el tono cebollero del ciber-anarquismo? ¿Cuál es la maldad de la que son víctimas?

  62. Mario dijo:

    Hay que felicitar a Durán que por fin ha reconocido la necesidad del pago obligatorio por los contenidos que hasta ayer descargaba impunemente y que pretendía hacer pasar como un «derecho digital» que no hacía daño a los autores.

    Que nadie le advierta sin embargo, que este pago que hoy está dispuesto a realizar y que llama «impuesto fijo a la compañía proveedora», no son otra cosa que los caducos, obsoletos e inservibles DERECHOS DE AUTOR de la semana pasada. Que nadie le avise tampoco que los dos modelos de pago por descargas o acceso a contenidos relativamente exitosos, como son Spotify e I-Tunes, fueron ideados y ofrecidos por las propias disqueras y siempre han sido totalmente legales desde su lanzamiento (yo me pronuncio en todo momento sobre la piratería, no sobre el kindle, el MP3, el dvd-r o el download; esa falacie es de Durán).

    Cabe señalar además que aquellas webs que brindan o facilitan piratería con mayor razón deben ser eliminadas para que un modelo de negocio de descargas o acceso legales pueda prosperar, pues la competencia desleal ya no se produciría del mundo físico frente al internet, sino entre una web legal a la que cuesta suscribirse y otra web ilegal a la que no (y en internet hasta 5 dólares pueden ser la diferencia entre el éxito o el fracaso, como descubrió en carne propia Trent Reznor).

    No se debe asumir ingenuamente por último, que todos los internautas tienen la misma capacidad de enmienda que nos ha demostrado Durán en este debate, ni que todos estén dispuestos a soltar algún dinero hoy por lo que ayer se pirateaba alegremente.

    Sobre este punto doy por finalizada mi participación y agradezco (realmente fuera de bromas) al GCC y a Durán el debate antes de cederle la última réplica.

  63. Durán dijo:

    Que nadie le avise a Mario que muy distinto es realizar un pago por un servicio que te permite descargar lo que quieras a través de un sistema implementado por la compañía proveedora de internet y otra muy distinta es hacer un lobby de abogados que criminaliza al usuario, que es lo que defienden Mario y Armando Massé.

    Que nadie le avise a mario mi intervención anterior deja claro quienes son los verdaderos piratas: las compañías discográfícas que se benefician de las descargas legales sin darle un centavo a los autores. Que nadie le diga que es muy hipócrita atacar a los usuarios pero hacerse el ciego con las disqueras, que son las mismas que crean lobbys para criminalizar a los usuarios.

    Yo sigo sosteniendo que la reproducción no autorizada, mal llamada piratería por las disqueras chupasangre, sea a través de venta de copias de cds o dvds o libros fotocopiados, es una realidad que los productores de contenidos tienen que asumir.

    Y sigo sosteniendo que el derecho de reproducción no es el único medio que estos tienen para obtener beneficios. Creo que eso lo he demostrado y Mario no ha podido negarlo, prueba de ello es que se ha callado en mil idiomas cuando expliqué cómo pueden seguir obteniendo ingresos los autores, cineastas o escritores. Fue muy fácil, bastó con mencionar que existe una cosa que Armando Massé no conoce: el trabajo. El link sobre Saul Williams también ilustra lo que yo señalo. Mario simplemente se queda callado y cree que porque estar de acuerdo con un aumento de pago en Internet ya me desdigo por completo. No entiende nada.

    Que Mario diga que me he «enmendado» solo demuestra una cosa: su incapacidad de comprender el medio artístico y la forma cómo éste produce valor. Prueba de ello ha sido que antes que mandarme a conocer el proceso productivo de contenidos (que ya conozco), me mandara a conocer el sistema legal que protege no a los artistas sino a las disqueras. Prueba de ello también ha sido su link sobre Trent Reznor y Saul Williams, el cual el pobre hombre ni siquiera comprendió pero igual colocó porque leyó que Reznor está «dishearted». Falta de compresión de lectura absoluta.

    Si Mario da por terminada su participación en este debate es porque ya no le quedan argumentos, no porque yo me haya «enmendado». Sigo creyendo que los asalta-quinceañeros de APDAYC son vulgares mafiosos que defienden un modelo obsoleto.

    Curioso que Mario no se haya pronunciado acerca de APDYAC, ¿no? ¿Por qué será?

  64. Silvio Rendon dijo:

    Duran,

    Vayamos otra vez a nuestro caso. Haré una revelación parcial sobre tu inquietud de nuestros pagos. Antes de tu pregunta directa había consultado este tarifario que sería lo aplicable al GCC:

    http://www.apdayc.org.pe/2009/entorno.html

    pero no queda claro cuánto nos tocaría pagar por editar un video y subirlo a youtube o empotrar videos de youtube que es lo que hemos hecho. El tarifario no es muy ilustrativo sobre lo que nos tocaría pagar. APDAYC anda más concentrada en locales y conciertos y no tanto en la internet, al menos no veo ilustraciones concretas de lo que quisieran de los blogs. Cuestión de que ellos muevan ficha, pero no suena que logren una buena remuneración de cobrarle a blogs personales que ni siquiera tienen avisaje. Tal vez sí a empresas. Por lo tanto, no creo que estemos en contradicción con nuestra afirmación de reconocer el derecho del autor a ser remunerado, como parece que argumentas.

    Además hay un «pequeño» detalle: Leusemia y Daniel F no figuran en esta lista de rockeros asociados a APDAYC como tú afirmabas:

    http://www.apdayc.org.pe/grock.html

    No creo que estemos en omisión alguna en absoluto. Y no sé siquiera a quién le tendría que pedir permiso para hacer un collage casero con la música de Daniel F. Sin embargo, no creas que dejaré el tema ahí. Seguiré indagando sobre el mismo. No creas que porque se olvidaron de cobrarme la cuenta, me iré sin pagar mi consumo. Cuando eso ocurra, el monto del mismo será información que posiblemente mantenga en reserva.

    Saludos,

  65. Durán dijo:

    Silvio,

    El productor de Leusemia, Chino Chávez, es amigo de Massé. En el último trabajo de Leusemia, Hospicios, aparece en el folleto del disco un agradecimiento a Massé y el logotipo de la mafia esa.

    Daniel F sí es un declarado opositor de APDAYC y apoya la reproducción no autorizada.

    Pero más allá de si Leuzemia está o no incluída en el APDYAC, no creo que eso impida que dicha mafia se sienta con derecho a cobrarte algo. A Salas le cobraron 200 soles de la época por bandas que ni siquiera estaban registradas por APDAYC.

    No creas que te salvas porque no ha encontrado a Leuzemia en una lista, de todas formas has usado un fonograma sin autorización del autor, ¿o no? ¿Eso te hace pirata, delincuente? Para algunos sí.

    Según tú, APDAYC no lograría una remuneración cobrándole a blogs personales. Es decir, no sirve de nada criminalizar al usuario, ok. Entonces tampoco sirve de nada criminalizar al que compra un disco pirata, ya que no lo compra para beneficiarse economicamente sino como consumidor.

    Si tú estás de acuerdo en pagar por ser consumidor, es tu problema. Date cuenta que además de actuar ridículamente, estarías de pasada criminalizando a todo usuario que empotrara un video en su blog.

  66. Silvio Rendon dijo:

    Durán,

    Razonas por extrapolaciones que te llevan al error. Como esto es así, ah, lo otro también. Es la falacia de pensar que porque una ciudad A está cerca a la ciudad B y la ciudad B está cerca a la ciudad C, ah, entonces la ciudad A está cerca a la ciudad C. Puede no estarlo.

    Lo que ocurre es que hay un vacío en cómo lograr la operatividad de un principio, pero eso no niega el principio en sí. Claro que estoy de acuerdo de pagar por ser consumidor. Ya te he dicho que pagaré por mi consumo. Si el mozo se olvidó de cobrarme, o lo que sea, no me iré sin pagar. Lo único que he dicho o sugerido es que las tarifas por consumo no pueden ser tan altas como las que sí buscan una rentabilidad, a través del avisaje, y posiblemente APDAYC tenga otras prioridades. No creo que algo así sea ridículo, como no creo que sean ridículos quienes pagan sus 99 centavos de dólar por canción bajada por Itunes, y no creo que sea ridícula una persona que le han cobrado de menos y comunica al vendedor que se ha equivocado y que pagará por lo que cuesta su consumo.

  67. Ricardo Sifuentes dijo:

    Estimado señor Salas:

    Nuestra gestión inició este año, por lo tanto es injusto y absurdo que se nos critique por actuar o no actuar frente a hechos ocurridos en febrero del 2008.

    Consultando con el funcionario de la PUCP al que hace referencia, le copio la respuesta que me brindó. Asimismo, aunque ya ha pasado considerable tiempo, consultaré sobre el tema en lo que queda de mi gestión.

    Atentamente,
    Ricardo Sifuentes
    Presidente
    FEPUC

    Estimado Señor Presidente de la FEPUC

    Ciudad.-

    Lamento la interrupción de nuestras actividades finisemestrales con este patético incidente. El señor Daniel Salas Díaz, como es bien sabido por nuestra comunidad académica, mantiene una -lamentablemente no correspondida- obsesión conmigo que suele acrecentarse en diciembre, como una vieja herida de guerra.

    En referencia al caso que Vd. refiere, debo decirle que expuse públicamente todo lo que conozco de aquél en mi primera columna del cotidiano Perú.21 (20/01/2009). Como Vd. puede comprobar accediendo a dicha publicación, estoy familiarizado con el circuito de comunicación que hizo posible la publicación de las notas, mas me fue imposible dar con la identidad del responsable de su filtración. Es comprensible la confusión del señor Salas Díaz a este respecto, puesto que (como Vd. ya tuvo triste ocasión de comprobar) dicha persona constantemente evidencia un bochornoso y profundo desconocimiento de las dinámicas comunicativas de la Internet.

    Aprovecho la ocasión para extenderle mi solidaridad ante las burlas del señor Salas Díaz a la Federación de Estudiantes que Vd preside. Una respuesta del calibre de «la Constitución peruana no tiene alcances en los Estados Unidos de América», ante un pedido de rectificación, únicamente corrobora la baja estofa de este individuo, integrante de una gavilla consagrada a menoscabar -desde el extranjero y quién sabe bajó qué maléfica agenda- el buen nombre de nuestra comunidad universitaria.

    Saludos cordiales,

    Marco Sifuentes

  68. Daniel Salas dijo:

    Señor Ricardo Sifuentes:

    Gracias por la aclaración brindada por Marco Sifuentes. Sin embargo, creo que corresponde que tal información les sea ofrecida a los estudiantes y egresados, interesados en proteger su privacidad. El hecho de que este incidente haya ocurrido antes de su elección como presidente de la FEPUC no significa que no deba preocuparle, dado que aun no ha sido resuelto y tiene efectos en este momento sobre los estudiantes a quienes usted representa.

    Es desconcertante la respuesta del hoy funcionario de la PUCP, dado que Marco Sifuentes admitió al menos dos veces que él sí sabía quién era el funcionario que filtró las notas pero que no lo iba a decir. Una es en esta conversación con Luis Carlos Burneo y José A. Godoy:

    http://www.youtube.com/watch?v=RKqrrbbE26c

    La otra es en este comentario publicado en el blog «Bloody Hell» de Lucho Aguirre:

    http://bloodyhell-la.blogspot.com/2008/12/reflexiones-importantes-2.html#ixzz0ZfdYaoV7

    Allí Sifuentes escribió lo siguiente:

    «3. una cosa no quita la otra. de hecho es al revés: que tus pajazos de la conspiración estén equivocados no quiere decir que yo esté negando saber quién fue. sí sé. y no te voy a decir.

    lero lero.»

    La relación de Marco Sifuentes con el caso de la filtración de notas del ministro Chang ha sido tocada en numerosas ocasiones, no en este mes de diciembre como sostiene el funcionario.

    Por otra parte, la aclaración respecto de los alcances legales de la Constitución peruana se debía a que usted estaba solicitando una rectificación fundamentándose en tal norma. No era una burla a la Federación, a la cual pertenecen todos los estudiantes, sino una aclaración pertinente dirigida a usted y que hay que tener en cuenta, justamente, para entender cómo funciona Internet, aquello que, según Marco Sifuentes, yo ignoro bochornosamente.

    Por otra parte, no existe ni ha existido ningún interés en «menoscabar el buen nombre de la comunidad universitaria», en donde tengo buenos amigos y grandes maestros. Repito lo que escribí en los comentarios a este post del blog de Susana Frisancho:

    http://blog.pucp.edu.pe/item/76373

    «Para mí, la primera maravilla de la PUCP es que haya tanta gente trabajando en cosas tan interesantes a pesar de lo difícil de la situación y, sobre todo, de la incomprensión ya no solo de la comunidad sino dentro del mismo campus.»

    Este comentario lo escribí en referencia a una mal planteada encuesta sobre las «Siete maravillas de la PUCP» en donde, para mi extrañeza, se daba prioridad a aspectos poco relevantes de la vida del campus. Preservar el buen nombre de la Universidad Católica significa perseverar en la investigación y la docencia de calidad, por lo cual he considerado y considero que las interferencias externas como la que pretende imponer el deplorable cardenal Juan Luis Cipriani serían nefastas. La unidad en torno a este punto la he apoyado siempre.

    Finalmente, cabe recordar que la finalidad de la FEPUC es velar por los intereses de los estudiantes. Deseo sinceramente que su trabajo como presidente de la FEPUC llegue a alguna conclusión que sea en beneficio de ellos. Si es así, me alegrará mucho felicitarlo por su gestión.

  69. Silvio Rendon dijo:

    Una pregunta al Sr. Ricardo Sifuentes,

    Esa respuesta que parece tan oficial del funcionario vicerectoral de la PUCP que Vd. copia ¿fue escrita oficialmente como parte de la PUCP (en un email de la PUCP o papel membretado de la PUCP) o fue una comunicación informal?

    Gracias de antemano por su respuesta,

  70. Iván Hidalgo dijo:

    ¿Ya sabes la última del (independiente) Marco Sifuentes? También trabaja para el Gobierno. Es un destacado expositor en el Programa Juntos. Hasta firmó mi certificado.

    http://twitter.com/juntosperu

  71. Jorge dijo:

    No es contradictorio afirmar que ‘no pude dar co la identidad’, cuando antes se dijo que ‘sí sé (quien fue) y no te voy a decir’?

  72. Durán dijo:

    Silvio,

    Algunos de los artistas que has linkado en este blog SIN SU CONSENTIMIENTO:

    Leusemia
    Eloisa Angulo
    Atahualpa Yupanqui
    Uchpa
    Amparo Ochoa
    Violeta Parra
    Marianne Faithful
    The Smiths
    The Beatles
    Velvet Underground
    Cat Stevens… siguen nombres.

    Sin contar reportajes, fotos, documentales, extractos de películas, etc.

    Según Apdayc, en su categoría «Páginas Personales (musicales) -Profesionales independientes, Organizaciones Políticas, Sindicales.», del apartado «DEFINICION DE STREAMING INTERACTIVO O TECNOLOGIA SIMILAR», que es donde se incluiría este blog, el pago por transmisión de una obra durante seis meses asciende a USA$ 143.00.

    En este blog hay más de 10 canciones, con más de 6 meses en streaming. Le debes más de 1000 cocos a APDAYC, Silvio.

    Si vas a ser más papista que el Papa y piensas hacer un giro a nombre de estos mafiosos, sin reparar en el absurdo y ridiculez de semejante situación, es cosa tuya. Pero no vengas con aires de superioridad moral solo porque tú si estás dispuesto a validar semenjante robo. Ojo, a APDAYC le importa un rábano si esos artistas están o no en su lista, igual te asaltan, como hacen en los quinceañeros y como le hicieron a Salas hace años.

    Ahora, volviendo a nuestro tema, dices que yo extrapolo. Falso. Mis comparaciones están dentro del marco al que nos referimos: compra y venta de productos artisticos. Otra cosa es comparar, por ejemplo, como hace APDACY antes de una pelicula en un cine, la compra de un CD pirata con el robo de un auto. Eso es extrapolar.

    No extrapolo cuando te pregunto, siempre dentro del margen de este tema, cual es la diferencia entre ver los videos en tu blog, el GCC, o verlas directamente en Youube. ¿Por qué, si no pago nada por ver los videos en Youtube, tienes tú que pagar por colgarlos en tu web? Ojo, no estoy comparando nada, así que no digas que extrapolo.

    Ahora dices que pagarás por colgar videos en GCC. Asumo entonces que consideras que los que cuelgan videos en sus webs sin pagar (cosa que tú también has hecho) son delincuentes, porque delinquen, porque no pagan por contenidos, es decir roban, porque, según APDAYC, consumir contenidos artísticos sin pagar, es como robar un auto. Bueno, tú has robado un auto, y que lo devuelvas o pagues por él ahora no quita que hasta ahora has sido un delincuente, por omisión talvez, pero eso a la ley debería importarle un bledo. (Ojo esta extrapolación no es mía, solo asumo la lógica enferma, absurda y ridícula de la APDAYC).

    Ahora, poniéndonos razonables, asumamos que en verdad, tú no le has robado nada a nadie por linkear videos, ya que no te has beneficiado de ello salvo dándote el gusto. Entonces (y esto no es una extrapolación, es una conjetura lógica), si tú no robas al hacerlo, ¿por qué APDAYC acusa de robo a quienes compran copias no autorizadas si no se benefician más que dándose un gusto?

    Sifuentes es un pobre diablo, un payaso ridículo, igual que Burneo, que está donde está por puesta de mano, no por calidad. Sus amigos van por ahí. Pero no por eso le voy a dar la contra a cualquier cosa que él diga.

    Muy aparte del tema de la piratería, y para dejar patente tu criterio, me gustaría preguntarte ¿hay algo en lo que estés de acuerdo con Sifuentes? Te lo pregunto porque me parece que esa antipatía vicia el debate.

    Espero que no me salgas con que pagarás los mil dolares que le debes a esa mafia solo porque piensas «uy, si no pago, sería como darle la razón a Sifuentes… ¡Eso nunca! ¡Tengo que pagar!»

    Saludos

  73. Daniel Salas dijo:

    Claro que lo es, Jorge. Pero Sifuentes asegura que yo ignoro cómo se dan las comunicaciones en Internet. Parece que ignoro que en Internet el conocimiento de las cosas cambia según la posición que tengas. Hoy que soy blogger lo sé. Mañana que soy «ejecutivo» no lo sé.

  74. Salvador dijo:

    Durán,

    Según tengo entendido, este blog está alojado en EEUU, por lo que la entidad de cobrar derechos de autor no sería APDAYC sino el equivalente de APDAYC en ese país. Las sociedades de gestón colectiva funcionan a través de convenios de cooperación. De lo contrario, sería imposible cobrar en todos los países del mundo por artistas de diferentes países. Si yo tengo una discoteca en Lima en la que pongo pura música extranjera, no tengo que ir todos los países a buscar a las sociedades colectivas para pagar (ni ellos van a venir a cobrarme). APDAYC se encarga en el Perú. Lo mismo se da en el supuesto contrario. Lo que se recauda de autores extranjeros se tranfiere a la sociedad de gestón colectiva correspondiente y en base a esa reciprocidad funciona en sistema. Ojo que además de los pagos a los autores, también debe pagarse a los productores (en el Perú, UNIMPRO).

    Habría que ver si la RIIA o la que represente los derechos de los autores y/o productores en EEUU tiene los mismos criterios de cobro que APDAYC o cuál es su tarifario en todo caso.

    Sobre los videos de YouTube, habría que ver si las normas de copyright de cada país involucrado consideran a esos videos como usos permitidos de obras protegidas. Por ejemplo, YouTube retira videos oficiales de artistas anglos, pero no videos de conciertos o algunas presentaciones televisivas.

  75. Salvador dijo:

    El debate sigue bueno. Respecto a lo que se mencionaba anteriormente, reitero que los métodos de APDAYC, su tarifario y su directiva pueden ser cuestionables y hasta mafiosos (yo lo considero así al menos), pero ello no puede llevar a desconocer que un autor tiene derecho a cobrar por la reproducción de su creación. Hay que separar el derecho o la institución (el copyright) de aquellos que lo quieren defender. Del mismo modo, la existencia de gobernantes políticos corruptos o ineptos no nos pueden llevar a desconocer el valor del sistema democrático o las instituciones (Congreso, Poder Judicial, Poder Ejecutivo, etc.) que representan).

    Sería bueno que Durán señale cómo van a vivir el escritor que se dedica nueve años a su novela (o el cineasta que hace una película en tres años y con plata prestada) si carecen de derechos patrimoniales sobre la reproducción de su obra.

    Bajo ese nuevo modelo en donde todos los artistas tienen que vivir de los conciertos, la nueva «mafia» estaría dada por los empresarios que organizan conciertos (managers, agentes de marketing, promotores, etc.). Es más, algunas disqueras ya empezaron a migrar a ese nicho de negocio…

    Yo creo que el sistema debería ir efectivamente buscando la desaparición de los intermediarios que encarecen el producto, pero sin llegar a la gratuidad obligada. Por ejemplo, que una banda ofrezca sus canciones desde su página web directamente y a precios razonables (pagar casi 1 dólar por canción como sucede actualmente es prácticamente lo mismo que pagar por un CD).

  76. Silvio Rendon dijo:

    Durán,

    Planteas mal el tema. Yo tendría ahora que asustarme por los mil dólares que según tú debo a APDAYC y entender que es absurdo y decirte que tienes razón, que todo el mundo reproduzca la obra ajena sin pagar nada.

    El tarifario de APDAYC debería ser orientativo, pero no me parece muy claro. Como resido en el extranjero, y correspondientemente este blog está localizado en el extranjero, no puedo ir a APDAYC a preguntarles personalmente. Me ajustaré a las leyes derechos de copia vigentes en los Estados Unidos con sus respectivos convenios. Que esté dispuesto a pagar por mi consumo no significa que no revise la cuenta y acepte cargos que no corresponden. El respeto al derecho ajeno no tiene por qué ser a costa del propio.

    A este blog han llegado comentarios de la familia de Francisco Ballesteros, autor de «A la Molina no voy más», verlos en

    http://grancomboclub.com/2008/05/yuca-de-san-borja.html

    Este autor no siempre ha recibido el reconocimiento por su creación y al parecer tampoco la recompensa económica de quienes la reprodujeron y la comercializaron. No es justo.

    Y sobre Marco Sifuentes, tampoco es por darle la contra, sino que no tiene razón. Qué le vamos a hacer. Pienso diferente y lo expreso a través de este blog que es mi medio de expresión.

    Y a tu pregunta directa mi respuesta es «sí», claro que hay algo, y no poco, en que esté de acuerdo con Sifuentes. Aprecié su intervención en el caso de Melissa Patiño y su desmarque, algo tímido, con la versión oficial sobre el baguazo, entre otras cosas. Y lo dije públicamente. Lástima que este tipo de detalles suyos sean mucho menos frecuentes, y no se le vea ya un mínimo atisbo de oposición a este gobierno.

    Saludos,

  77. Luis Aguirre dijo:

    «Yo creo que el sistema debería ir efectivamente buscando la desaparición de los intermediarios que encarecen el producto, pero sin llegar a la gratuidad obligada. Por ejemplo, que una banda ofrezca sus canciones desde su página web directamente y a precios razonables (pagar casi 1 dólar por canción como sucede actualmente es prácticamente lo mismo que pagar por un CD).»

    Sobre este comentario de Salvador. Suena muy razonable, sin duda, hasta que nos chocamos con la pared del filtro. Las disqueras no son solo intermediarias que encarecen un producto. Son un filtro. El artista no nace por generación espontánea, un disco no solamente se graba y ya, las canciones u obras musicales no llegan en línea recta a un consumidor. Hay un larguísimo trabajo que cuesta mucho dinero porque hay mucha tecnología involucrada. Y casi nunca -salvo muy contados casos- el artista o la banda puede hacer ese trabajo por su cuenta. Requiere de más personas (léase técnicos o productores). El papel de la disquera se vuelve entonces esencial y es lo que transforma el amateurismo en un producto acabado.

    A mí también me parece muy caro el precio de un CD, sobre todo de los artistas locales. Pero el modelo tipo Radiohead -que la banda ofrezca directamente su disco al consumidor- solo funciona para, bueno, Radiohead y similares, es decir, bandas que ya tienen un gran colchon de seguidores amasado en el modelo tradicional con disqueras. Una banda sola, salida de la nada, pelearía literalmente por atención contra el mundo y se perdería en la inanidad.

    Entonces es necesario un filtro, una instancia que sepa recoger el talento, pulirlo, y presentarlo en sociedad. Y si se cree que internet le puede sacar la vuelta a ese modelo por su aplastante poder democratizador (es decir, como un universo en el que no hay jerarquías) yo diría que es imposible: surfeamos en internet siempre a través de filtros. Y, si no existen disqueras, buscaremos otros filtros que las reemplacen. Para resumir: no hay posibilidad, me parece, de eliminar los intermediarios. Creo que es parte de la mitologia de internet.

    saludos

  78. Luis Aguirre dijo:

    Otrosí:

    Le pediría al expeditivo Ricardo Sifuentes que le pasara la voz a su hermano para que respondiera varias de las cuestiones planteadas amablemente en este post y en los comentarios. La verdad no conozco su trabajo como presidente de la FEPUC, pero al menos ha quedado claro que el de mensajero no lo hace nada mal. Sin duda, la intervención de MS haría el debate mucho más interesante.

    saludos

  79. Salvador dijo:

    Luis,

    Tienes razón en lo de los filtros. Mi comentario, en efecto, podría entenderse en el sentido que colgar canciones (o libros, o películas, en la web) elimina del todo los costos de distribución, publicidad, entre otros, y que el autor puede tener una relación directa con el consumidor.

    Sin embargo es cierto que en un mundo donde las creaciones culturales se cuentan por cientos de miles, se necesitan filtros para hacerse notar. Sin embargo, creo que así como el avance tecnológico ha permitido abaratar costos de grabación, también se podrían abaratar los costos de los filtros, claro que no al punto de desaparecerlos.

    Por ejemplo, hay disqueras independientes (muchas de las cuales son propiedad los mismos músicos) que se encargan de promocionar a sus artistas a costos mucho más razonables que las grandes labels. En el mismo mercado peruano, donde no hay disqueras trasnacionales que fichen a artistas nuevos, han nacido pequeños sellos (Descabellado Records, Mundano Records, etc.) que han permitido que muchas bandas se hagan conocidas. Son ellos los que editan, los que se mueven para organizar conciertos, notas de prensa, etc. Estos intermediarios tienen sus costos, pero creo que son mucho menores que los de las grandes disqueras. Sin embargo, también tienen menores gastos y burocracia. Y muchas veces cuentan con muchas más ideas y ganas.

    Evidentemente, estos sellos no tienen el poder de colocar canciones en la radio (como tampoco lo tienen las disqueras trasnacionales que tienen en su catálogos a artistas no tan comercialones), pero creo que hay que sacarse la idea de que todos los artistas van a estar en capacidad de vender millones de discos y hacer giras multitudinarias. No hay millares de Metallicas, Madonnas o U2s. Pero creo que sí se pueden dar las condiciones para que algunos artistas vivan de su trabajo, ya sea cobrando por la reproducción, haciendo conciertos, vendiendo merchandising o en actividades paralelas como estudios de grabación, chamba de producción, etc.

    Que un artista se haga rico sólo con regalías, creo que ya es un asunto del pasado, salvo excepciones. Sin embargo, no se les puede negar el derecho a cobrar por lo suyo. Si esos montos son insuficientes para vivir, pues se tendrá que «recursear» con otra cosa (como cualquier mortal). Pero esa debe ser decisión del creador y no de quienes usan su obra.

  80. Mario dijo:

    La distribución online, legal y generalizada, debería en efecto reducir el costo promedio de la música pregrabada hasta en 2 tercios. Esto es, eliminando una costosa distribución física, reduciendo el margen del retailer (tienda) de físico a virtual, y no sé hasta que punto, el porcentaje del Estado (tributos). En suma, una sustancial rebaja en los precios (de $15 a $5) para adquirir música virtualmente, sin tocarse en absoluto los derechos de autor, ni los porcentajes de la empresa productora.

    Otro tanto podría suceder con las películas, sobretodo el rental, que en los EEUU a través de kioskos ya se ha reducido hasta $1. Si en físico el rental está a este precio, no es difícil imaginarse que un streaming a través de un PS3 o un BRP, que son aparatos de sala pero que se conectan a Internet, pueden bajar a un precio igual o menor.

    Sin embargo el modelo de negocio legal al que más futuro veo es el de Spotify, u otra radio o videotienda interactiva similar, que cobre por el acceso y no por la descarga (como funciona el negocio del alquiler de videos tradicional). Esto por la sencilla razón de que cada vez menos gente está dispuesta a ocupar más espacio en su disco duro y cada vez más gente utiliza sus móviles como radios portátiles.

    La única razón lógica para tener discos físicos es, o la superior calidad requerida por el audiófilo o el coleccionismo, que son nichos de mercado que no van a desaparecer. Para el consumo masivo y casual de música comercial, fácil de encontrar, fácil de escuchar y fácil de olvidar, el Spotify se presenta como un medio ideal (sobretodo en su versión premium sin comerciales).

    El nicho (que en eso va a quedar) de la distribución física no sólo no desaparece sino que va a estar mejor servida pues compite con la distribución virtual. Cuando un estudio vende una película en físico, Blu Ray Disc, que además de verla, me permite chatear con el director, o verla en simultáneo con un grupo de amigos del facebook de otros países y comentarla con ellos en tiempo real y además me dan otro disco con una copia digital por si la quiero en mi notebook cuando viaje, no sé cómo diablos se puede acusar a este estudio de tecnófobo o de estar contra la internet, cuando evidentemente está premiando mi consumo más allá del simple visionado que puedo descargar de Amazon con una serie de extras diseñados por unos geeks.

    Todas estas son iniciativas legales de distribución de música o videos que ya existen y que no necesitaron atentar contra los derechos de nadie ni desaprovechar un uso intensivo del internet o de las TIC. Lo único que impide que estas se desarrollen normalmente hasta alcanzar su máximo potencial es la distorsión aberrante que trae la entronización de la piratería en el mercado de la música, como canal excluyente de comercialización.

    Se ha hablado de filtros y no quiero dejar de mencionar el que yo uso personalmente para la música que es el de las revistas especializadas. Jazziz.com es una revista (física y virtual), que en su versión online te permite escuchar un tema de cada disco que publicita (no 30 segundos sino el tema completo). Se puede hacer eso al menos en el jazz que no funciona a base de hits sino de músicos (es decir, no importa «qué» se intrepreta sino «quién» interpreta, o en otras palabras, a Wayne Shorter le das «La Cucaracha» e igualito te hace una obra maestra). El jazz hace ya bastante rato que fue ninguneado por las disqueras y se ha convertido en un género de sellos independientes o autoproducido. No es difícil imaginar que esto puede suceder con otros géneros no masivos o inclusive con países sin industria musical como el nuestro. Por qué no una página de música peruano que sirva de canal de promoción y venta de sus músicos y cuyo único costo para entrar sea ceder los derechos de una de las canciones de cada producción. Lo que nunca va a lograr la página web individual de un grupo quizás sí lo logre una web de prestigio bien elaborada.

  81. Martín Palma Melena dijo:

    ¿No hay debate sobre la piratería? (Encontrado en @moleskinelit) (Vía @rensilvio): http://bit.ly/5c4k7z

  82. Ficción Breve Vzlana dijo:

    RT @cartanautica: ¿No hay debate sobre la piratería? (Encontrado en @moleskinelit) (Vía @rensilvio): http://bit.ly/5c4k7z

  83. augusto rubio acosta dijo:

    RT @cartanautica: ¿No hay debate sobre la piratería? (Encontrado en @moleskinelit) (Vía @rensilvio): http://bit.ly/5c4k7z

  84. 2003MIGUEL dijo:

    RT @mareacultural: RT @cartanautica: ¿No hay debate sobre la piratería? (Encontrado en @moleskinelit) (Vía @rensilvio): http://bit.ly/5c4k7z

  85. eduardo dijo:

    debe ser muy dificil para ricardo sifuentes vivir a la sombra de su hermano ocram.
    como presidente de la fepuc lo que se sabe por las denuncias de los estudiantes es que trajo a los hermanos yaipen, a los conquistadores de la salsa, que su lista fue improvisada y su equipo organizo y gano las licitaciones de las fiestas en varios centros federados, gracias al señor eduardo valderrama, que tiene codigo 1999, y que es ideologo y secretario general del grupo de sifuentes, coherencia universitaria.
    episodios tiene varios, el ultimo el ser el presidente de todos los estudiantes pucp que ha usado el dinero de la fepuc para su campaña de reeleccion, haciendo ademas de personero de lista, contador de votos: http://lacombi.wordpress.com/tag/ricardo-sifuentes/

    hay un video que no puede desmentir:http://www.youtube.com/watch?v=bA_TkfQygvc

    esto fue una verdadera verguenza, y no esta demas decir que su secretario tenia a su novia tb alli,en la fepuc,y que nunca pudo responder ninguna cosa de la que lo acusaban.

    DEJO LA PREGUNTA: SI ES NORMAL QUE RICARDO ESTE CONTANDO VOTOS, CUAL ES EL PROBLEMA QUE SE HACE COHERENCIA Y RICARDO???????

    DEJO OTRA PREGUNTA: ¿Quizas les paresca incorrecto no el hecho de ser personero y presidente fepuc, sino tambien el de MANIPULAR MATERIAL ELECTORAL EN INGENIERIA?