Por - Publicado el 12-11-2009

Parafraseando a Sartre ,»el infierno son los otros», y a Vich, «el caníbal es el otro».

Después del «baguazo», el gobierno afirmó que había intereses extranjeros detrás de las protestas, aquí, que fueron causadas por el «comunismo internacional», aquí, acusó a los indígenas de actuar con «barbarie y salvajismo», aquí. La matanza de policías, indígenas y citadinos son hechos que nadie celebra en el país. Sin embargo, ante la campaña de estigmatización contra los indígenas amazónicos, conviene recordar algunos hechos históricos vividos en nuestro país: Trujillo 1932 y Lima 1872.

En 1932 hubo una sublevación aprista en la ciudad de Trujillo y en general en los valles del Chicama, con ataques a la hacienda Casagrande. Haya de la Torre estaba detenido en el Panóptico en Lima y se temía que en cualquier momento lo fusilaran. Hubo una verdadera insurrección en la ciudad, con un asalto a un cuartel del ejército y la muerte de militares y policías. Posteriormente las FFOO bombardearon Trujillo y tomaron la ciudad fusilando a un grupo de los insurgentes.

Ahora se glorifica a Manuel «Búfalo» Barreto y a los insurrectos en Trujillo, pero en tiempo real fueron considerados criminales por el gobierno y la prensa. El Comercio los trató a todos como delincuentes que se habían ensañado con sus rehenes militares. «La Prensa» de Lima (9 de julio de 1947) lo contó así:

La masacre de jefes, oficiales y soldados en Trujillo el 9 de julio de 1932

Trujillo fue saqueada después de la arenga del primer prefecto aprista, Haya de la Torre

Robaron al fisco 7 mil soles oro y gran cantidad de armamento
(…)
Linchamiento de guardias civiles en las calles precedió a la masacre de oficiales

Cómo se supo el asesinato de los prisionerso del Cuartel O’Donovan

(Informes de un corresponsal)
Escenas de inconcebible barbarie

Inconcebible ha sido la barbarie de los facciosos, cuyos dirigentes se ensañaron particularmente con la policía, a tal punto que despojaron de sus uniformes a todos los guardias que tenían en su poder y los entregaron desnudos a las furias de las turbas, que los liincharon despiadadamente, haciéndoles objetos de la más repugnante crueldad.

Vandalismo

El populacho excitado por el alcohol y azuzado por las arengas de los cabecillas rebeldes, cometió asesinatos, violaciones y saqueos, reviviendo con sus devastaciones vandálicas la barbarie de otras épocas desaparecidas, que son bochorno de la humanidad.
(…)
Hubo orden expresa del comando aprista para la masacre de los oficiales
(…)
Arrancaron el corazón del comandante Silva Cáceda y despedazaron a los caídos
(…)
Torturaron a los presos antes de matarlos
(…)

(Textos tomados de Pedro Ugarteche. 1969. Sánchez Cerro. Papeles y recuerdos de un presidente del Perú. Editorial Universitaria. Lima.)

Entonces el APRA fue acusada de ser «apro-comunista» y tener una ideología extranjera, anti-peruana, exhibiéndose documentos de las diversas filiales internacionales del Apra en América Latina y textos de Haya de la Torre en que escribía sobre la sublevación de los campesinos utilizando citas de Lenin. Una «mente maestra» subversiva.

César Lévano recuenta en Caretas, aquí:

Aparte de la lucha armada entre el pueblo, por un lado, y el ejército y la aviación oficiales, por el otro, hubo entonces, en ese momento trágico de 1932, una matanza de defensores del orden encerrados en la cárcel de Trujillo. Allí fueron masacrados diez oficiales del Ejército, un soldado, quince policías y veinticinco civiles.

Ese episodio, bárbaro sin atenuantes, en el que no tuvo responsabilidad la dirigencia aprista del movimiento, fue exagerado en su magnitud y sirvió de base para una aversión castrense al aprismo y su jefe.

Entre las atrocidades se habló no sólo de un arranque de corazón, sino de la castración a un militar.

Los fusilamientos de apristas fueron, según el gobierno, de cuatro decenas de personas, ver también aquí. Sin embargo, la propaganda aprista habló de miles de muertos (5 ó 6 mil). Hasta ahora, aquí y aquí. Ayer como hoy, hay discrepancias sobre el número de muertos rebeldes, no así del número de muertos de los agentes del estado.1

Ha pasado mucho tiempo y ahora los apristas ya no son los bárbaros. Han pagado el peaje para ser comensales en la mesa de quienes gobiernan el país. Dicen que la vaca ya no se acuerda de cuando fue ternera, y en este caso se cumple muy bien.

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El Comercio sobre el asesinato de once militares en Trujillo en 1932.

fusitruji

Los fusilamientos de Sánchez Cerro. Siendo unas decenas ya eran más que los ocurridos en el siglo XIX. Sin embargo, las fuentes apristas señalaron seis mil muertos. El diario colombiano, con cuyo país el Perú tenía una disputa territorial, machaca a Sánchez-Cerro.

Pero tal vez se piense estos linchamientos sean cosas de los aymaras con un alcalde hace algunos años o de los awajún con los policías tomados de rehenes el presente año, o de los mocheros también con rehenes, militares y policías, hace 77 años. Posiblemente se crea que los tan civilistas limeños nunca lincharían a nadie.

La historia indica lo contrario. En 1872, al año de la comuna de París, los limeños lincharon a los hermanos Gutiérrez, los colgaron de una viga en un templo, la catedral de Lima, y quemaron sus cadáveres (la Plaza Mayor durante la colonia era donde la inquisición quemaba a los «herejes» en hogueras, con la asistencia del pueblo limeño). Espero tocar este tema en un próximo post, por lo que no ahondaré aquí sobre el mismo. Basta decir que cuando se menciona este hecho histórico no abunda el uso de la palabra «bárbaro» con un claro desmarque de quien lo refiera.

Los civilistas limeños frustraron la «revolución de Lima» (y esas eran las revoluciones en esas épocas), cerrando el paso al militarismo en el país (temporalmente). El civilista electo Manuel Pardo, finalmente asesinado años después, pudo gobernar el país. Miguel Grau apoyó a Pardo oponiéndose decisivamente a los Gutiérrez.

Los linchamientos fueron exaltados en tiempo real como actos de justicia:

Después de una lucha casi desesperada lograron entrarlo á [sic] la botica del Sr. Valverde, pero allí penetró la cólera popular y lo hubiera destrozado á él si no hubiera dejado que se cumpliera en D. Tomás Gutiérrez la justicia tremenda del pueblo.

De la botica lo sacaron, nada valió para que fuera perdonado. Aquel soldado de tanto brio, de coraje tan probado, imploraba perdon de rodillas – suplicaba con desesperación mas grande, pero todo fue inútil. Escrito estaba que debía morir en manos de un pueblo que al victimario no creía que se vengaba sino que satisfacía á la justicia y á la ley.

El cadáver fué objeto de actos de ódio, que por mas reprobados que sean, no se pueden evitar jamás.

Este es un texto del redactor de La Patria, diario limeño de la época, citado por Héctor Varela (ver abajo). Así, el linchamiento de los Gutiérrez, su exhibición en la catedral y la quema de sus cadáveres, parece ser visto como un hecho heroico de nuestra historia. No hay quien diga lo contrario, con un claro desmarque más. El pueblo de Lima se sublevó contra una tiranía, en defensa del civilista Manuel Pardo. Estos linchamientos «no se pueden evitar jamás». Son la justicia. O excesos.

catedralquema

1872: Cadáveres pendiendo en la viga de un sitio religioso, la catedral de Lima.
Última quema de cadáveres en la Plaza Mayor de Lima. La primera fue unos tres siglos antes

Hacer click en las imágenes para ampliarlas.
Imágenes tomadas de Héctor Varela. 1872. La revolución de Lima. Biblioteca de El Americano. París.

  1. Últimamente se dijo, en particular Mirko Lauer, que no hubo muertos durante el 5 de febrero de 1975. Eran rumores. Lo curioso del asunto es que quienes difundieron esos supuestos rumores fueron precisamente fuentes apristas, que impulsaron estos hechos, como que Alan García saldría en un video, ver aquí, JAP, y aquí.
    Enrique Zileri explica que la agencia Reuters informaría sobre 30 muertos, mientras quel el gobierno reduciría las bajas a seis, ver aquí. Un coronel asegura que no hubo muertos, pero Zileri insiste en que hubo al menos 80 muertos civiles y miles de heridos, aquí. Todo un «Cold case«. []
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Enlaces a este artículo

  1. Combitos campaña kioskera » Gran Combo Club
    05-01-2010 - 13:09

Comentarios a este artículo

  1. Silvio Rendon dijo:

    GCC: El bárbaro es el otro: http://bit.ly/2377jt #bagua

  2. Luis Zaldivar dijo:

    La revolucion de Trujillo se dio durante una dictadura donde arrestaban y mataban a gente simplemente por ser apristas. No se puede comparar.

    Saludos

  3. Gabriel dijo:

    Buen post. Felicitaciones y gracias. Lo difundiré in extenso.

  4. Duran dijo:

    La masacre de Bagua se dio durante un gobierno donde se negaba el derecho de los habitantes de la selva a una consulta por ley con respecto a su territorio, y donde se metía bala desde helicópteros a quienes protestaban, sobre todo si no eran apristas. Claro que se puede comparar.

    Saludos

  5. Luis Zaldivar dijo:

    Que los nativos tenian razon no quiere decir que tienen derecho a desabastecer a toda la region bloqueando carreteras. Ademas, a sido recontra demostrado que los dirigentes nativos bloquearon las negociaciones y le mintieron a su gente para promover la violencia. Ademas, creo que todos sabemos que si el gobierno hubiese ido a matar no hubiesen linchado tantos policias no te parece? Chekea quien mato a quien primero te parece?

    La democracia es un contexto diferente, la comparacion con la revolucion de Trujillo es malvada, aprovechada, y profundamente equivocada. Todo vale con el antiaprismo.

    Saludos

  6. Silvio Rendon dijo:

    Quien mató primero a quien. Fueron los helicópteros de la policía los que dispararon primero. Lamentablemente.

    En la revolución de Trujillo mataron a los rehenes, que ya no tenían cómo defenderse. Ese es un hecho histórico, por encima de todo «ismo». No los mataron en el fragor del combate, sino capturados y ya tomados prisioneros. Y además hubo ensañamiento con sus cuerpos. Varios policías fueron linchados por la turba. Los apristas trujillanos reaccionaron airados por la captura y peligro de muerte de su líder, Haya de la Torre.

    En la Estación 6 los indígenas al enterarse de la matanza de la curva del diablo y del abatimiento de su líder Santiago Manuin reaccionaron airados matando a los policías capturados y tomados prisioneros. Hubo ensañamiento con sus cuerpos. Un hecho histórico también, por encima de todo «ismo».

    La propaganda oficial dijo muchas cosas sobre el trujillazo. La propaganda oficial dice muchas cosas sobre el baguazo. No todas son ciertas.

  7. Duran dijo:

    Bloquear carreteras es una medida de fuerza justificada, incluso los apristas han participado en tomas de carreteras.

    Ha sido recontra demostrado que quienes mecieron durante meses a las organizaciones indígenas, a sabiendas de que tenían derecho a consulta, fue el gobieno. Chistoso que reconozcas que los nativos tenían razón pero señales que los dirigentes «le mintieron a su gente».

    Incluso, un mes antes de la masacre, los nativos bloquearon un puente y a los tres días lo desbloquearon porque el estado se comprometió a dialogar, cosa que no se concretó porque las leyes en cuestión no se derogó las leyes, condición básica para entablar el diálogo, ya que no se puede confiar en un estado que infringue la ley.

    PRIMERO DISPARARON LOS MILICOS EN LA CURVA DEL DIABLO. INFÓRMATE. ¿O le crees a las lúcidas declaraciones que Meche dio a La República?

    Lo que se está comparando en este post es el discurso, el lenguaje y los términos que se maneja para atacar al adversario político, que son bastantes similares.

    Todo vale para defender al aprismo. Incluso las declaraciones de Meche.

  8. Luis Zaldivar dijo:

    Sus versiones son puro bla bla bla. La defensoria del pueblo los a desmentido enteramente sobre Bagua http://www.defensoria.gob.pe/modules/Downloads/informes/varios/2009/informe-adjuntia-006-2009-DP-DHPD.pdf.

    Yo no defiendo a Meche, me parece que estuvo bien despedida despues del desastre de Bagua. El tema aqui no es el gobierno actual, el tema es forzar un terrible revisionismo historico para una analogia antojiza sobre la revoluciond e Trujillo. Ese argumento jamas lo podran ganar.

    Saludos

  9. Silvio Rendon dijo:

    En Trujillo los insurgentes apristas mataron a los militares capturados. El revisionismo histórico es afirmar lo contrario.

  10. Luis Zaldivar dijo:

    Era una semi guerra civil contra una dictadura que ya venía matando apristas por más de un año, los militares ejecutados fueron precisamente los que mataron extrajudicialmente a militantes apristas en diciembre de 1931. Un día antes de la ejecución de los 10 militares, el gobierno había bombardeado inocentes trujillanos en sus casas. Como dije antes, no hay comparación simplemente porque esta era una dictadura que había declarado ilegal una opción política y ejecutaba como forma de gobierno. Todo lo que quieras sobre Alan, pero ese no es el caso del Perú en el 2009.

    Te recomiendo el último libro de Blasco Bazan al respecto, igual para el administrador de este blog.

    Saludos

  11. Silvio Rendon dijo:

    Lo que das es una justificación al hecho innegable que en Trujillo los insurgentes apristas mataron a los militares capturados. Como es una dictadura entonces estaría justificado que un grupo rebelde ejecute al enemigo capturado. Lo que hagan otros, como los nativos, no está justificado porque no estamos en una dictadura. Es un tanto sectario poner las cosas así (y era a lo que iba el post, el «bárbaro» es el otro), y no entender que en determinadas circunstancias los actos criminales los puede cometer cualquiera, incluso gente con la que simpatizamos, más allá de nuestras identificaciones políticas, étnicas, religiosas o de cualquier tipo. Queda claro que te resulta antipática la comparación. No esperaba que cayera simpática. Yo no creo que los awajún que mataron a los policías sean muy diferentes a los trujillanos que mataron a los policías y militares, o acaso a un militar o policía que mata a un terrorista capturado vivo. Hay una dimensión humana, que en estado de alteración puede llegar a extremos criminales, que creo que todos condenamos en un estado de ecuanimidad. A mí me produce mucha distancia el discurso oficial en uno u otro caso y no puedo dejar de reconocer en la actual estigmatización a los awajún como bárbaros otras estigmatizaciones que hemos tenido en la historia del país. Un poco más de empatía con todas las partes en este largo conflicto nacional nos haría mucho bien.

    Saludos,

  12. Durán dijo:

    Mira el punto 2 de los Antecedentes del documento que acabas de citar sin haber leído:

    Habiendo transcurrido más de 50 días de paralización, en la madrugada del 5 de junio se llevó a cabo un operativo policial para desalojar a los manifestantes que ocupaban la carretera en los sectores denominados “La Curva del Diablo” y “El Reposo”, en la provincia de Utcubamba. HORAS MAS TARDE se difundió la noticia que daba cuenta de la muerte de 11 efectivos policiales en la Estación N°6, localizada en Imaza.

    Por lo tanto, primero fue el desalojo, donde fue herido Manuin y se dieron los primeros asesinatos, luego vino la reacción en la Estación Nº6. ¿Ok? Deberías leer y entender los documentos que recomiendas antes de lanzarlos a la cara como lapidarias. Eso es blablabla.

    Acá tus afectos te ciegan: explicáme como es que los nativos tenían la razón, como tú mismo afirmas, pero «mentían a su gente». ¿Cómo pueden haber «bloqueado las negociaciones» si tenían la razón?

    Ahora dices que el problema no es Alan ni Bagua, sino el revisionismo de este post.
    Pero no ves que en ninguna parte se señale que el gobierno tenga una política de exterminio contra sus adversarios, que es la conclusión a la que has llegado. El post solo indica que el lenguaje usado para descalificar las acciones de los enemigos políticos (acusación de barbarie y salvajismo, financiamiento externo) son similares: antes se acusó de salvajes a los apristas, ahora se acusa de bárbaros a los awajún. Antes se acusó al aprismo de complot internacional, ahora se cualquier crítica tiene que ser chavista. No hay nada de perverso en eso.

    Por último, el post también habla de la salvajada civilista contra los hermanos Gutierrez. Y sobre eso no has dicho nada.

  13. JotaC dijo:

    Cuando dije que MOVADEF me suena al APRA, se indignaron, un repaso a la historia no va mal: El bárbaro es el otro http://t.co/8SP69BMW

  14. Gran Combo Club dijo:

    Historiador Zapata compara La Parada con los hnos Gutiérrez
    GCC: El bárbaro es el otro http://t.co/n6kznamy