Por - Publicado el 23-07-2009

No es sorpresa que cuando van apareciendo más testimonios sobre la matanza de Bagua (confirmación de desapariciones, confirmación de helicópteros abaleando ciudadanos amazonenses, confirmación de que los nativos no portaban armas de fuego el cinco de junio), noticias fabricadas por Andina de disculpas de Aministía Internacional y persecución a las dirigencias nativas, el alanista político Mirko Lauer se sume al coro encubridor a decir que no hubo masacre en la región Amazonas. Según él, la matanza de indígenas es desinformación pura. En este blog me he ocupado extensivamente de documentar los diversos testimonios que se han dado. En este post me concentraré en este curioso párrafo del comunicador referido:

Gabriel García Márquez (citado por Michael Reid) cuenta que como las bajas de la huelga del Magdalena contra la United Fruit en los años 20 que aparece en Cien años de soledad eran realmente pocas, se tomó la licencia literaria de elevarlas a 3,000, para que los cadáveres llenaran los vagones de la historia. La cifra luego adquirió vida propia en la realidad.

El atento lector seguramente impugnará el argumento de Lauer, pues advertirá que la licencia literaria de García Márquez no fue para un reporte periodístico, un informe académico, oficial, del congreso, o de nada por el estilo. La licencia de García Márquez fue para una obra de ficción, Cien años de soledad, que ni siquiera se refiere a la masacre de las bananeras de 1928 a manos de «la compañia frutera», como se conoce a ese triste episodio de la historia colombiana. García Márquez se tomó la licencia de inventarse años de lluvias, curas levitando, mariposas amarillas escoltando a un galán y tantas cosas más, pero no lo hizo para desinformar como tramposamente afirma el columnista de La República. En cualquier caso, la masacre de las bananeras está bien documentada y entre las fuentes no se encuentra García Márquez. La documentación de esta masacre no pasó de «Cien años de soledad» a la realidad. «Cien años de soledad» evoca esta realidad en forma dramatizada, pero no la reemplaza.

La masacre de la escuela Santa María de Iquique, Chile, de 1907 también tiene cifras disputadas. La famosa «cantata» de Quillapayún da la cifra de tres mil seiscientos obreros muertos, que está entre las más altas, pero no es implausible, aquí la letra de la cantata.

El levantamiento campesino de El Salvador de 1932 tiene también cifras disputadas. Se estiman 25mil personas muertas a manos del gobierno (en un país de un millón y medio de habitantes entonces). Sin embargo, que hubo una matanza de campesinos indígenas salvadoreños es indisputable. Exterminaron a la mayoría de la población nahuatl de El Salvador, y la que quedó, aterrorizada, abandonó sus tradiciones y costumbres. Un genocidio.

Sin embargo, en la masacre de Amazonas, Perú, de 2009, el cuestionamiento de comunicadores como Mirko Lauer no es a las cifras, sino a la masacre en sí. Es un negacionismo a las carreras. Antes de que acaben las investigaciones un allegado al gobernante actual viene a negar que hubo una masacre de indígenas peruanos. La masacre tendría que quedar como un mito, una leyenda promovida por grupos interesados en atacar al gobierno de Alan García, una historia de «sacaojos» y «pishtacos». No ha faltado quien ya dice que antes del 5 de junio, dos años antes, corrían ya rumores de que habría un «genocidio» en la zona. El asunto queda así como una masacre ficcional, asimilada a las licencias literarias de novelistas como García Márquez.

Los comunicadores gubernamentales se precipitan en negar la masacre. Lauer lo hizo apenas unos días después del 5 de junio en forma categórica, como vimos aquí. Es claro que ha hecho su labor defender a como dé lugar la versión gubernamental sobre Bagua. Ni Carlos Enrique Melgar por Alan García con Cayara.

P.S. Como acápite final, notemos que la fuente de Lauer es Michael Reid, posiblemente en Forgotten Continent, (Continente olvidado). .Su planteamiento es que García Márquez intenta presentar a la inversión extranjera en América Latina como algo maligno, para lo cual exagera la cifra, de 75 a 3000, de muertes por la masacre cometida por la compañía United Fruit Co en Colombia. Así se refuerza la idea de la inversión extranjera como algo negativo para nuestros países. En realidad, según Reid, antes de la llegada de la United Fruit Company, Magdalena era una de las zonas más pobres de Colombia. La empresa americana llega pagando salarios por encima del promedio y atrae a muchos inmigrantes. Es un factor de progreso. Reid acusa así a García Márquez de distorsionar la historia por exagerar la masacre. Al menos, a diferencia de Eduardo Galeano, dice Reid, García Márquez «tiene la excusa de ser un novelista».

Este es el mismo discurso de Mario Vargas Llosa aplicado a la Amazonía peruana. El tema de fondo es la beneficiosa inversión extranjera, ver crítica aquí.

La masacre de las bananeras 1928 y en la actualidad:

Financiamiento a paramilitares en Colombia.
Cosas que supuestamente no existen o no son tan graves: se distorsionan y exageran para desprestigiar a la inversión extranjera

mreid
Michael Reid sobre García Márquez y la masacre de las bananeras, Colombia 1928. Ver enlace arriba. Hacerle click para ampliarlo:

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Enlaces a este artículo

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    24-07-2009 - 17:55
  2. Combitos desalojo de Morococha » Gran Combo Club
    07-05-2010 - 15:57
  3. Combitos el grito » Gran Combo Club
    31-05-2010 - 17:08

Comentarios a este artículo

  1. otto dijo:

    gracias Rendon, te debo uno

  2. Izquierda Perú dijo:

    Las masacres ficcionales de Lauer: No es sorpresa que cuando van apareciendo más testimonios sobre la matanza de.. http://bit.ly/7NalV

  3. Fredy Roncalla dijo:

    Totalmente de acuerdo contigo Silvio.Lo dicho por lauer, poeta cortesano, es totalmente vergonzoso. Una muestra mas de la sacha intelectualidad que esta masacrando al pensamiento en el peru. Noto que haces referencia al sacojos en alusion a Portocarrero, que tambien apunta por el otro lado, apuntando acaso a la inutyil y racista distincion lacaniana entre lo imeginario y lo simbolico, enla que lo imeginario seria cuestion de los nativos. Aunque quisas el asunto no sea tan sutil y se trate tan solo de la corruopcion del intelecto por cuestiones amiclaes, economicas y por la renuncia a aceptar el reto del pensamiento critico. Hay mucho que rebanar en este asunto. Por suerte hay intelectuales que no van por ese camino, y es necesario tambien escuchar debidamente lo que dicen los testigos indigenas y mestizos, tanto en sus declaraciones y en sus silencios. Si todos ellos son perseguidos, satanizados y hostigados, uno tinee que asumir que la version oficial, que adolece de una falta de credibilidad congenita, no es creible. En este momneto, el diealogo politico y e intelectual no esta completo sin las voces indigeas. Lo demas es volver a la misma ciudad letrada que incluso en la Primera da senales de racismo. Personalmente mi ciclo de lecturas de la republica ha terminado. Admiro si, a lso que tienen suficiente estomago como para seguir leyendo las barbaridades que se dicen en ese diario

  4. That's me dijo:

    Mañana nublada de otoño del 2006. Andábamos a inicios de la segunda vuelta de la contienda electoral. Maceradazo como un nabo encurtido, Mirko Lauer nos despertó con una clarinada roja a todo lo ancho de La República:

    “CINCO MIL soldados venezolanos fuertemente armados” invaden el Perú», -decía Mirko Lauer al borde del colapso.

    “Por el aeropuerto de la ciudad heroica de Tacna, las huestes bolivarianas se filtran a nuestro territorio para esclavizarnos con el comunismo de los hermanos Castro, de Hugo Chávez y el de la madre de los tomates».

    Meses después en un simposio académico en el centro de Lima, Mirko acusó al director del diario Perú21, Augusto Alvarez Rodrich, de ser un vulgar «reducidor» por comprar «robos» (los petroaudios) y tener la conccchaaa de públicamente «venderlos» (publicarlos en Peru 21)

    Ahora el compañero Mirko dice que los «textos» más «furiosos» que han abordado los sucesos de Bagua son los blogs de “oposición” que, sin arte ni parte, -acusa- “hacen sus denuncia en el Internet”.

    Al ideólogo del jirón Camaná le resulta muy “sospechoso” que los detractores del doctor García, llamen «masacre» al retiro espiritual del 5 de junio en la ‘Curva del diablo’.

    Y lo peor de todo: que lo hagan con toda “naturalidad” a pesar que Fortunato Canaán y altos voceros del gobierno desde el primer día lo vienen desmintiendo.

    ¿A cual Lauer le creo..?

    ¿Al que nos salvó de una inminente invasión chavista…?

    ¿O le creo al Mirko que llamó reducidor a Augusto Alvarez Rodrich..?

  5. That's me dijo:

    Sorry, sorry, sorry, sorry, sorry….

    Pd.- Sin embargo hay ‘necios’ que todavía gritan como quinceañeras cuando Mirko hace lances como los Saicos.

  6. Miguel Torres dijo:

    Cárcel a los que mataron a los nativos. Cárcel a los que mataron policías rendidos.
    Cárcel a los que promovieron que los dos primeros hechos sucedieran.
    No cárcel, pero si mucha reflexión y consecuencia a los que sólo reclaman por justicia en algunos de los tres casos indicados.