Por - Publicado el 03-06-2009

Por estos días se ha vuelto a recordar el «abrazo de Charaña» entre el chileno Augusto Pinochet y el boliviano Hugo Banzer en febrero de 1975. Mi último post al respecto fue este.

El esquema de Charaña ha seguido vigente hasta ahora, como hemos podido apreciar a partir de las declaraciones evomoralinas, pero tocaría recordar cuáles fueron las circunstancias de ese «abrazo» chileno-boliviano

En 2005 los Estados Unidos desclasificaron diversos documentos oficiales. Ahora son de público acceso, pero la prensa peruana les ha prestado insuficiente atención. Es muy interesante esta comunicación de embajadas americanas en diversos países de la región.

Como se puede apreciar:

  1. Desde el golpe de Pinochet de septiembre de 1973 Chile adoptó una posición de buenas relaciones con sus vecinos del Cono Sur, en particular destinada a la neutralización de Bolivia en su posible alineamiento con el Perú en caso de una guerra.
  2. Los militares chilenos en 1975 estaban convencidos que un ataque peruano a Chile no sólo era posible, sino probable.
  3. En palabras del propio informe americano:

    La reunión cumbre de Pinochet con Banzer es claramente un esfuerzo de sustituir diplomacia por las armas que Chile no ha sido capaz de adquirir, y mantener a Bolivia por lo menos neutral en el juego de tensiones entre Chile y el Perú.

  4. Las relaciones entre Pinochet y Banzer se establecieron a partir de su encuentro en Brasil en marzo de 1974.
  5. El 4 de febrero de 1975 Pinochet anunció en Iquique que había invitado a Velasco a reunirse con él, pero que por razones de salud Velasco no aceptó. La invitación fue extendida a Banzer.
  6. En esa misma declaración Pinochet rechazó rumores de guerra entre Chile y el Perú. Afirmó que había encontrado «psicosis» de guerra hablando con los residentes del área norte de Chile y que una guerra sería una «insanía». Nadie llevaría a la nación (Chile) a la guerra, de la cual tardaría años en recuperarse. No puede haber guerra entre países latinoamericanos, cuyos presidentes están dedicados a mejorar las condiciones de vida de sus pueblos. «Los países renuevan sus equipos militares, y así es como yo interpreto las acciones de nuestro vecino del norte, del cual he recibido grandes expresiones de amistad», afirmó Pinochet.

Entonces, Charaña fue parte de una estrategia chilena para neutralizar a Bolivia, en momentos en que el Perú tenía la superioridad militar.1 Pinochet hablaba de paz, invitaba a Velasco, se reunía con Banzer, pero era porque estaba en desventaja militar, como muy claramente lo veían los americanos. Un año después, en 1976, con Velasco fuera del poder, consideraría con Kissinger un ataque al Perú, con la oposición del americano. Años después, diversos militares chilenos, aún en el poder, tendrían expresiones muy despectivas con los ciudadanos bolivianos. Ver más aquí: Los militares chilenos y su relación con los Estados Unidos.

Banzer se prestó al juego de Charaña y hoy, 34 años después, Morales se presta a un juego del cual su país muy probablemente no saque nada. Mucha política coyuntural y poca política de estado.

  1. Febrero de 1975 fue un mes muy movido no sólo a nivel internacional, sino a nivel nacional, con una Lima viviendo una huelga policial, saqueos e incendios, que serían la antesala de la caída de Velasco Alvarado. []
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Enlaces a este artículo

  1. ¿Guerra con Bolivia? »
    16-06-2009 - 21:23
  2. Combitos espionaje » Gran Combo Club
    18-11-2009 - 0:13
  3. El Perú y su histórica confusión entre política interior y política exterior » Gran Combo Club
    13-04-2012 - 23:10

Comentarios a este artículo

  1. Antonio Villaordula dijo:

    Entre una probable salida al mar ofrecida en Charaña (que obviamente no sería aceptada por nuestro país por que implicaba renunciar a los derechos a muelle y aduana en Arica), y una real cesión de playa, mar y zona franca por 99 años en Boliviamar durante el gobierno del sentenciado Alberto Fujimori, la segunda debió ser aprovechada por los bolivianos y por Evo si su mediterraneidad era realmente un problema para el desarrollo de su país. Los acontecimientos muestran que el interés responde más a presentarse como una eterna victima, ya no de Chile sino ahora del gobierno peruano en general y de Alan García en particular, para poder sostener el respaldo de su nación a su frágil liderazgo.

  2. José Luis dijo:

    Paños fríos en el sur hasta que el Perú logre suficiente y sostenida capacidad disuasiva. Torre Tagle no debe sobrereaccionar ni obsesionarse. El perfil de Alan no ayuda. En este momento el Perú tiene cartas legales sólidas que no pueden ser desbaratadas. Sólo mediante una guerra y vuelta a la hoja…

    Bolivia no es, como dicen algunos, un enemigo del Perú en términos geopolíticos. La política exterior boliviana es de fluctuación entre el Perú y Chile, más que de doblez. Es una postura con racionalidad si se revisa en extensión. Creo que el Perú debe evitar la presencia de ese corredor boliviano por muchas razones; en lo que respecta a lo anterior, este corredor, sin valor de uso, cobrará lenta, pero razonablemente, un «valor de cambio» para la diplomacia boliviana. Ese juego no sería nada divertido.

  3. Björk dijo:

    Este articulo describe al Chileno de siempre, Pinochet lambiscon, servil, cobardesco y vasallo del Perú cuando ve a un hombre de verdad Velasco con sus F.F.A.A. listas. Y luego, altanero y fisgon queriendo atacar por sorpresa con apoyo yanquee cuando ve que Velasco ha muerto.