Por - Publicado el 08-04-2009

La CVR determinó que los subversivos muertos en enfrentamientos armados durante la guerra insurgente-contrainsurgente no eran «víctimas»

“La CVR considera que aquellas personas que hayan resultados heridas, lesionadas y muertas en enfrentamientos armados y que pertenecían en ese momento a una organización subversiva terrorista no pueden ser consideradas víctimas. Estas personas tomaron las armas contra el régimen democrático y, como tales, se enfrentaron a la represión legal y legítima que las normas confieren al Estado. Por otro lado, los miembros de las FF.AA., policiales o comités de autodefensa que son heridos, lesionados o muertos en enfrentamientos armados sí son considerados víctimas en este esquema. Estas personas fueron dañadas como consecuencia de un acto legal y legítimo de defensa del orden democrático y merecen el reconocimiento y respeto del Estado y la sociedad” (tomo IX, capítulo 2).
Tomado de este post de Martín Tanaka: «Indulto o amnistía para procesados de las Fuerzas Armadas. ¿Qué hacer?»

Posiblemente por este criterio o por algún otro la CVR sólo clasificó las personas muertas en la guerra según perpetrador o victimario, no según la condición de la persona fallecida.

Esto no siempre fue así, pues, por ejemplo, DESCO llevó a cabo un recuento de las bajas mortales en la guerra donde sí se incluía una desagregación según la condición de las víctimas. No está demás señalar que este recuento, a diferencia del informe final de la CVR, sí fue aceptado como acertado por los sectores militares, a pesar de ser sindicados como principales perpetradores.1

Van a continuación dos cuadros de las víctimas de la guerra según condición tomados de este documento elaborado por el Instituto de Estudios Peruanos, por Cecilia Blondet y trata sobre la situación de la mujer. En base a ellos he elaborado dos gráficos muy ilustrativos.

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Nótese que el número total de víctimas según DESCO, 24749, al año 1993, una década antes del IF de la CVR, casi coincide con el número total de víctimas documentado por la CVR, la Defensoría y las ONGs de DDHH, 24,692 (9243 por Sendero Luminoso,11564 por el estado, y 3885 por «otros» incluyendo Autodefensa y MRTA), ver Las extrapolaciones de la CVR 2.

Desde luego que la determinación de quién es subversivo es posiblemente inexacta. Como declaró en 1983 el general Cisneros Vizquerra:

tendrían que comenzar a matar senderistas y no senderistas, porque esa es la única forma como podrían asegurarse el éxito. Matan 60 personas y a lo mejor ahí hay 3 senderistas […] y seguramente la policía dirá que los 60 eran senderistas.

Muy probablemente en el 45% de subversivos y presuntos subversivos haya muchos civiles. Un gran error de medición.

Los datos van también en forma relativa:

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Fue una guerra en la que la población civil (que también podría estar entre los «subversivos» o «presuntos subversivos») fue la más perjudicada. No sólo eso, a través del tiempo el porcentaje de víctimas reconocidamente civiles fue creciendo. Al final, tenemos que 10% de las víctimas son de las FFOO, 45% son civiles, y 45% son presuntos subversivos.

¿Cómo se reconcilian estos datos con los guarismos extrapolados por la CVR y su mensaje que el principal victimario fue Sendero Luminoso? Según la CVR Sendero Luminoso es responsable de 46%, el estado 30% y otros 24% (Anexo 2, ¿Cuántos peruanos murieron?). Habría que cruzar la información según víctima y victimario y ver qué mensaje se recibe.

  1. Ver: Los militares y las extrapolaciones de la CVR []
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Enlaces a este artículo

  1. Waqanapaq » Gran Combo Club
    11-04-2010 - 14:20

Comentarios a este artículo

  1. JAIMEDELCASTILLO dijo:

    Muy buenas cifras que gritan … buen trabajo.

  2. Jorge Sarmiento dijo:

    Silvio, no seas como los fujimoristas y di las cosas completas. La CVR dice que «aquellas personas que hayan resultados heridas, lesionadas y muertas en enfrentamientos armados y que pertenecían en ese momento a una organización subversiva terrorista no pueden ser consideradas víctimas.»

    Los miembros de Sendero que fueron heridos, lesionados o muertos extrajudicialmente sí son consideradas víctimas según la CVR.

    Así, todo tu argumento se cae solito, como el de Keiko Fujimori.

  3. M. Isabel dijo:

    Yo no sé cómo haces para conseguir tan profusa información, pero vale Silvio, buen trabajo, buen cruce de datos, y muy reveladores los números de las «categorías de víctimas».

    Sin embargo, la verdad, yo tampoco me inclino a considerar como «víctimas» a los senderistas que murieron en enfrentamientos armados.

    Considéralo como uno más de mis imperdonables prejuicios burgueses si quieres 🙂 pero es que… a mi modo de ver, la mayoría de aquellos (los que murieron en enfrentamientos) se lo buscaron.

    Por eso es que yo tampoco estuve de acuerdo con que se incluyeran los nombres de senderistas caídos en «El Ojo Que LLora». Recuerdo que cuando supe que era así, pensé que Lika Mutal estaba pecando de ingenua al pensar que algo así no sería tomado como una provocación por el común de la gente, por más explicaciones que se dieran.

    Y ya ven, el monumento ha sido destruido 🙁

    Es verdad que seguramente ha sido destruido por los fujimoristas. Pero si nadie sale a protestar por eso debe ser porque seguramente muchos se sienten representados o reivindicados por ese acto de vandalismo.

    Ojo, no me malentiendas Silvio: NO estoy diciendo que la vida de unas víctimas valga más que la de otras. Pero sí creo que es mucha temeridad pensar que los peruanos que sufrieron directamente a Sendero van a aceptar alegremente a los muertos senderistas como «víctimas» o como «hermanos peruanos caídos en lucha».

    Y por eso todavía incluso entre los círculos intelectuales hay tanto debate al respecto. El instinto de conservación y de defensa de la tribu es tan fuerte que todavia nos hace rechazar la posibilidad de analizar las cosas desde perspectivas distintas.

    Nos queda todavía mucho trabajo de reconciliación con nosotros mismos para poder ver que el el enemigo no era sólo el desquiciado y fanático pensamiento guía de Guzmán y sus huestes, sino también nuestra propia indiferencia hacia la terrible problemática de nuestro país.

    Lo más terrible es que esta indiferencia no ha cambiado gran cosa. Quizás un Museo de la Memoria pueda ayudar a educar a las futuras generaciones.

    O quizás estoy pecando de ingenua, no lo sé. Pero es que quiero pensar que siempre hay posibilidades de que las cosas cambien para mejor.

  4. Silvio Rendon dijo:

    Hola Jorge,

    Ahí he puesto la precisión sobre los enfrentamientos armados, antes de ver tu comentario. La consideración de quién es víctima es un tema apreciativo, pero para el tema central del post queda en pie que la CVR no cuantificó a los caídos según condición. Que no lo haya hecho porque los terroristas muertos en enfrentamientos no son víctimas es una especulación, pues no sé si fue esa la razón. No lo hizo.

    Por eso, creo que es importante recordar que

    – este criterio de quién y quién no es víctima no siempre existió; el concepto de «víctima» que hoy usamos fue una construcción de la CVR,
    – la cuantificación de muertes según condición sí se hizo antes de la CVR y sin importar la circunstancia de la muerte de una persona,
    – esta cuantificación fue aceptada por los sectores militares, a diferencia de las cifras del IF de la CVR,,
    – esta cuantificación arroja alrededor de 25 mil casos, que coincide con la cifra de casos que documentó la CVR, Defensoría y ONGs de DDHH,
    – la composición de esta cuantificación es reveladora sobre lo que ocurrió en el país. De las víctimas civiles, más del 89% son campesinos, en segundo lugar son autoridades, con un 5.5%, y en tercer lugar amas de casa con 1.3% (ver el documento citado en el enlace, cuadro H9),
    – se necesita un cruce de información según condición y perpetrador,
    – la CVR, por lo que describe en sus anexos metodológicos, sólo hizo su extrapolación según perpetrador, no según condición.

    Mi argumento no se cae solito, Jorge.

  5. Silvio Rendon dijo:

    M. Isabel,

    El tema es si una persona que no es «víctima» según la CVR debería ser cuantificada en una estadística. Aquí el criterio debe ser más general. Lo que yo quiero contar son todas las bajas mortales que nos produjo la guerra insurgente-contrainsurgente. No estoy en el tema de hacer una taxonomía de quién es quién. Tampoco es posible discernir claramente la situación de «víctima» según el criterio ceverino. Veamos.

    Entre los terroristas muertos en la operación «Chavín de Huántar» , según la CVR los primeros que mueren por el bombazo del comando del ejército no son víctimas (¿o sí?), los siguientes que mueren en el tiroteo, no son víctimas (¿o sí?). En cambio, aquellos que mueren habiéndose rendido y siendo ejecutados (ver el capítulo de la CVR sobre el tema) sí son «víctimas» (¿y a diferencia de los primeros pasan a las estadísticas de «víctimas»?).

    No es este un punto de vista que nos ayude mucho ni a la verdad ni a la reconciliación. Creo que se debe abandonar esta construcción ideológica de la CVR, de la «víctima» y hablar simplemente de las pérdidas humanas que nos causó esta guerra entre peruanos/as, una guerra insurgente-contrainsurgente.

    En tal sentido recomiendo este artículo de Javier Torres Seone: http://revistargumentos.org.pe/index.php?fp_verpub=true&idpub=113

    Saludos,

  6. M. Isabel dijo:

    Bueno, vale la aclaración para efectos de la estadística.

    Veo tu punto, y estoy de acuerdo, pero creo que para poder llegar a eso el camino es largo y espinoso… lo cual no quiere decir que no haya que recorrerlo, pero sí que muchos se van a rehusar.

  7. R. Euribe dijo:

    1. En tu version de la guerra insurgente-cotnrainsurgente solo hay dos actores, Sendero y el ejercito. En la version de la CVR hay 3 actores, SL, Ejercito y la poblacion civil.

    2. En esta guerra la poblacion fue puesta como enemiga por ambos bandos, una guerra no declarada. Fue la que mas sufrio bajas, sin merecerlo. Creo que mas alla de las inprecisiones en el conteo, y de que haya un numero de subversivos ejecutados o desaparecidos, es necesario mantener la diferencia de que se trata de tres actores.

    3. Esta diferencia esta en el nucleo de la reconciliacion. Sin ella no se de reconciliacion se podria hablar….acaso de subversivos con militares?

  8. Silvio Rendon dijo:

    1. No, pues, no he dicho eso. En mi versión hay SL, policía, militares, ejecutivo, congreso, MRTA, CAD, autoridades civiles, izquierdas legales, APRA, derechas. ¿Por qué me atribuyes lo que no digo? Además, como ya he expresado, la CVR no clasifica a las pérdidas humanas según condición, es decir, «población civil» no es una categoría que utilice cuantitativamente. Quien sí la usa es DESCO en su banco de datos y es lo que quisiera que se vuelva a poner en el tapete.

    2. La diferencia según condición se mantiene y es lo que digo en el post.

    3. Estoy de acuerdo contigo con que esta diferencia es crucial y por eso considero que es una grave omisión en las cifras de la CVR, que sólo desagrega por perpetrador y no por la condición de la persona fallecida. Es difícil hablar de una reconciliación de subversivos con militares, pero mira tú a Giampietri apoyando a Simon y viceversa. Creo que podemos hacerlo mucho mejor que eso.

  9. Lucio dijo:

    R. Euribe:
    Según recuerdo, SL nunca tuvo un ejército importante de combatientes. Yo creo que por cada combatiente, habrían unas diez personas simpatizantes. Ojo que una cosa era el militante del partido, a quién se consideraba comunista y miembro del partido, otra el combatiente, que no era miembro del partido, sino, miembro del EGP, Ejército Guerrillero Popular, que por lo general cuando pasaba a la condición de militante, abandonaba la de combatiente. Y el resto, la mayoría, eran lo que se denominaba masas de apoyo, que no tenían acceso a armas, no participaban de acciones ni enfrentamientos, pero, que en las operaciones contrainsurgentes, eran quienes ofrecían la mayor cantidad de víctimas, detenidos, muertos, desaparecidos.
    Si la CVR no ha considerado a esas personas caídas en manos de las fuerzas contrainsurgentes, por estar vinculadas a SL, es inevitable una seria distorsión de la lectura de víctimas de la guerra interna.
    M. Isabel:
    Mucha gente, hasta antes del año 85, se vinculaba a SL, no porque tuviera sed de sangre, o porque estuviera desquiciada por algún pensamiento, o cosa parecida. Simplemente, creyó en la idea, (probablemente loca), de que podía cambiar el estado de cosas. Después del suceso de los penales, creo, la cosa fue más por determinismo o inercia social. O sea, había una guerra, y, o volteabas la cara, probablemente por horror, o encarabas el asunto, igualmente, con horror.
    La reconciliación, según estimo, pasa por comprender el fenómeno, y no, en quedarse en el horror o la abominación mecánica, tal como promueven los medios. Desde la perspectiva de la víctima, en muchos lugares, costa o sierra, y partes de la selva, el miedo de esa época, no era tanto a Sendero. Sino, curiosamente, a ser vinculado con sendero. Lo primero podía significar una alteración a tus actividades, (apagón, interrupción del viaje en bus, o ser testigo o víctima de algún atentado. Lo segundo, casi invariablemente, implicaba la muerte, la desaparición, la tortura, y la prisión.
    Esa monserga que se ha instalado en el imaginario actual que dice: «la gente no podía salir de su casa por miedo a no regresar por causa de las bombas, ….» es más un disfuerzo de miedo, proyectado desde el presente hacia el pasado. Por lo menos, hasta el año 1991, el tema de la subversión, en general, era percibido como un problema social, como un fenómeno latente. Muy equivalente a lo que hoy sería el fenómeno del «comercio y tráfico de armas», que tenemos hoy. Hoy, de seguro, te vas al Kentuky a Larco Mar, a Asia, aún sabiendo que los asaltos violentos son más frecuentes que antes. pero saberlo, no te detiene, no interrumpe tu vida, digamos, normal. Dentro de unos veinte años, mirando hacia atrás, podrás decir:
    «uno no podía irse al cine, o a la playa, por el miedo a que te secuestren, te peguen un tiro, o directamente te maten por quitarte un celular».
    Consolidar la impostura esa de que la violencia política te mantuvo en vilo durante los ochenta, es más dañino, desde mi percepción, por supuesto, que la propia indiferencia de Lima sobre el interior del país.
    Reconocer eso, no tiene porqué atenuar la ínndole criminal de Sendero Luminoso. pero, nos evita atocigarnos de imposturas, cinismo, seudo verdades, y tonteras de esa guisa. tonteras como la de Tafur, que quiere convertir el fenómeno fallido y frustrado de Sendero Luminoso, en una epopeya heróica, de las FFA peruanas.

  10. Gran Combo Club dijo:

    Muertes 1980-1993: 45%civiles, 45%(presuntos)subversivos, 10% fuerzas del orden. GCC: Según condición: las otras cifras http://t.co/Aifk7hgN