Por - Publicado el 09-04-2009

y en general las fujimoristas

«No puedo cerrar ninguna posibilidad a la eventual reelección del presidente Fujimori en el 2005».
Martha Chávez. El Comercio, 5 de enero del 2000.

Citado en Caretas, ver enlace abajo

A década y media de «regias», «políticas», «orientales» y «feministas».

Un comentarista, aquí, me preguntaba sobre cómo así algunas feministas colaboraron con Fujimori en su «Plan Nacional de Población», que en realidad fue un plan de esterilizaciones compulsivas. Fue un proceso de acercamiento relativamente rápido. Y llegaron lejos… (También un comentarista a este post considera totalmente subjetivo señalar la colaboración de algunos personajes públicos con el fujimorismo).

Caretas siguió el tema de «las mujeres del fujimorismo», un fenómeno social y político bastante notorio que a veces se olvida.

Este articulo de Teresina Muñoz Nájar de agosto de 2000 comenzaba así:

«Las mujeres que estamos cerca de él -no mucho porque es muy hermético- se lo decimos: ¡Por favor, duerma Presidente, duerma, descanse!» (Martha Hildebrandt -CARETAS, 17 de febrero del 2000).

MIRADA FEMINISTA

«¿Para eso querías a mujeres en el poder, para tener a cuatro autoritarias?». La pregunta se la hicieron hace unos días a Ana María Yáñez, directora del Programa de Participación Política y Liderazgo del Movimiento Manuela Ramos. Esta fue su respuesta: «Prefiero a cuatro mujeres autoritarias (más de cuatro si queremos ser exactos) que a cuatro hombres autoritarios»1.

Existe una explicación para tan contradictorio diálogo.

Nadie puede negar que desde que Fujimori entró a la presidencia el protagonismo de las mujeres en las esferas públicas y políticas se ha incrementado. Tampoco, que en la pasada década, se han logrado una serie de avances legislativos y hasta institucionales en materia de mujer. La ley de cuotas y de violencia familiar (viejas demandas feministas por cierto) son una clara muestra.

Añade Yáñez:

«Mientras seamos minoría -cualitativamente hablando- las mujeres tendemos a hacer alianzas para resolver asuntos de mujeres. Alianzas transversales que hacen las representantes de diversos partidos o agrupaciones políticas y verticales, a través de éstas hacia la sociedad civil».

Era lo que hizo alguna vez el Partido Comunista Peruano con Manuel Prado a quien calificó de «el Stalin peruano». Igualmente el APRA tuvo que pagar algújn costo político por la «convivencia» y por la «superconvivencia». Son alianzas que los políticos pueden justificar de muchas maneras, pero al final pasan factura. La gente no se olvida.

En realidad, el tema se remonta a una jugada de Fujimori que Caretas en septiembre de 1995 calificó de «audaz», asistir a un encuentro mundial de mujeres:

Audacia no le Falta
Fujimori enfrentará a mar de feministas.

(…)
Hay que reconocer que el viaje del Presidente Alberto Fujimori a China dentro de un amplio recorrido que lo llevará también a Tokio y Seúl vuelve a demostrar que son pocas las cosas que lo amilanan. Porque junto con el premier noruego será uno de los pocos mandatarios que se enfrentará al más numeroso auditorio femenino (50 mil) no obstante haber protagonizado por las frases, los hechos y los actos escándalos que deberían hacerle temer una airada reacción en contra de las defensoras de los derechos de las mujeres.
Su separación y posterior divorcio han sido de los más sonados en el mundo. Susana Higuchi podría argüir ser un ejemplo vivo de lo que significa enfrentar el machismo y el poder de un mandatario al que no le tiembla la mano.
Fujimori por otra parte ha dicho que volverá a casarse con alguien que tenga buenas piernas, lo que al poder femenino le arde por la banalización de los valores femeninos.
Finalmente, ha prohibido el aborto, tema que ha sido uno de los más candentes en las sesiones de la cita mundial. La cuestión de la libre elección de las mujeres supone una disyuntiva radical entre aborto y no aborto.
Es de imaginar que le costará trabajo convencer al feminismo mundial.

Efectivamente, Fujimori estuvo en Beijing donde estableció diálogo con ONGs femeninas:

El Imperio Invadido, Caretas septiembre 1995
(…)
Faltando tres días para la clausura del evento llegó el presidente Alberto Fujimori cargado de un beligerante discurso contra el Vaticano que ya había estrenado semanas antes en Lima. Fujimori se reunió unos minutos con la feminista Virginia Vargas, peruana designada por las NN.UU. como Coordinadora Regional para América Latina y El Caribe y que había sido premiada en la víspera con Hillary Clinton a nombre de UNIFEM por su contribución al desarrollo del movimiento de mujeres.
En esa reunión, el Presidente bromeó sobre su «intuición» que lo había hecho asistir a Beijing en contra del consejo de sus asesores, reiteró que destinaría el 40% del gasto público a proyectos de inversión social y reafirmó su voluntad de impulsar una política de planificación familiar.
Si bien el discurso feminista habla de Derechos Reproductivos y Sexuales en lugar de Planificación Familiar, las feministas pensaron que se habían apuntado un poroto en el establecimiento de un diálogo que había sido francamente hostil luego que ellas hicieran causa común con la maltratada Susana Higuchi.

Fujimori fue a Beijing, se reunió con algunas feministas y les ofreció mayor gasto social y una política de planificación familiar, que sabemos bien en qué consistió, en esterilizaciones forzadas masivas. Estas feministas consideraron que eran ellas las que se habían apuntado un poroto.

Así fue que surgieron las fuji-feministas que tan abiertamente apoyaron a Fujimori mientras duró como discretamente hoy ocultan colaboración con el ex-dictador.

En agosto de 1996, Caretas hizo un reportaje sobre «las damas de Pandolfi», mujeres profesionales en posiciones dirigenciales del fujimorismo, verlo aquí.

César Lévano entonces en Caretas, en Las Mujeres y El Poder recuenta algunas medidas fujimoristas apreciadas por estas feministas:

Las feministas reconocen que bajo el régimen de Fujimori se han creado instituciones favorables a la mujer: en particular el Ministerio de la Mujer y del Desarrollo Humano (Promudeh), que aunque es un cajón de sastre lleno de retazos, de algo sirve. Igual valoración conceden a la Defensoría Especializada de la Mujer, que forma parte de la Defensoría del Pueblo.

No hubo tal vez salita del SIN (¿O sí?), pero sí hubo incentivos muy concretos que «ablandaron» a estas personas, que llegaron lejos en su apoyo a Fujimori, como vimos en Más sobre las esterilizaciones forzadas. Un «doy para que me des» muy explícito, con dinero internacional de por medio. Algunas participaron en el programa de esterilizaciones forzadas, y algunas otras, minimizaron este programa de muchas maneras. Y aquí quien hizo las negociaciones fue, por lo visto, el mismo Fujimori; no fue Montesinos.

En la misma sección de ese Caretas hay un artículo titulado «Juego de Damas» que refiere a un trabajo de Cecilia Blondet:

Según una socióloga, cuatro categorías de mujeres se encuentran cerca del Ejecutivo.

Es este documento de Cecilia Blondet de 1998, LA EMERGENCIA DE LAS MUJERES EN EL PODER ¿HAY CAMBIOS?. La clasificación va así (en realidad son tres grupos):

  1. Las regias. «Un pequeño grupo de mujeres jóvenes y modernas, procedentes de familias de clase alta, abogadas, administradoras de negocios, banqueras o periodistas que por la crisis y la violencia se educaron y vivieron fuera del país y han regresado gracias al gobierno de Fujimori. De ahí su lealtad con el Presidente, al que consideran el salvador del Perú. No tienen afiliación ni experiencia partidaria por lo que no resultan amenazantes y hoy forman parte de la nueva burocracia como funcionarias, asesoras o consultoras del Ejecutivo.Su legitimidad en el poder se asienta en el discurso modernizante y liberal que postulan y en su cercanía a los organismos internacionales lo que les permite movilizar y canalizar recursos de todo tipo. Ellas se encargan, además de llevar al Presidente a Beijing, por ejemplo, de organizar los “Road Shows” sobre el Perú en los escenarios empresariales del mundo, de vender las acciones de la Compañía de Teléfonos en el mercado financiero de Nueva York o de desarrollar los programas de crédito popular con el modelo y la asistencia de los gestores de esta propuesta en la India o en Bangladesh. Además de estas particularidades, este grupo de mujeres puede, al mismo tiempo, convocar y tender puentes con algunos sectores de intelectuales feministas, especialistas en cuestiones de mujer o protagonistas del movimiento social. Ese doble vínculo, con los organismos internacionales y con las mujeres, las hace funcionales, mas no dependientes del Presidente.»
  2. Las políticas. Son «las incondicionales del mandatario. Por afinidades étnicas, relaciones familiares o amistades probadas a través de muchos años en la función universitaria, forman parte del partido de gobierno y desempeñan altos cargos en el Parlamento y en el aparato del Estado. Tienen fuertes vínculos de lealtad y dependencia con el Presi dente; su permanencia sólo está asegurada en tanto Fujimori continúe en el poder y ellas, cercanas al Presidente. En este grupo se distingue con cierta nitidez dos sectores. Por un lado, las congresistas y las ministras y viceministras, que provienen de familias de clase media, tienen estudios superiores, son funcionarias de carrera, abogadas, ingenieras y maestras bastante calificadas, técnicas y profesionales y a juzgar por la imagen que transmiten en sus acciones, son autoritarias y obsecuentes con el poder, por el otro»,
  3. Las orientales. Son «mujeres de procedencia familiar asiática, de las que sólo se sabe que es tán ubicadas en puestos claves, pero en la segunda línea, y se dice que son los “ojos y oídos” del Presidente. Por la magnitud de los cargos y el perfil tan bajo que guardan, parecería que se trata de mujeres con las que el Presidente tiene una altísima confianza. No tienen un rol público necesariamente y más bien, a diferencia de las pri meras, son reservadas, serias, austeras. No juegan a la seducción ni aspiran al protagonismo público. Podrían ser las comisarías del régimen».
  4. Las Feministas. Están «en la segunda línea de las altas esferas del poder (aunque sin llegar a tener una relación cercana ni vínculos con el Presidente) un grupo de mujeres intelectuales y profesionales, especialistas en temas de género y muchas de ellas feministas de las ONGs.La creación de las instituciones de la mujer en los poderes Ejecutivo y Legislativo ha abierto el espacio para que muchas mujeres profesionales, abogadas y cientistas sociales especialmente, sean convocadas a título personal para participar en el diseño, formulación y ejecución de políticas sociales, en la presentación y tramitación de leyes y en la preparación de “planes operativos de trabajo” para estas instituciones.

    Con la idea de no aislarse del escenario en el que se toman decisiones y tratando de influir positivamente para que las nuevas políticas impulsadas sean de la mejor calidad y para beneficio de las mayorías, estas mujeres intelectuales y profesionales de orientación feminista están dispuestas a colaborar con el gobierno. Un aspecto destacable de este grupo es que ellas juegan un importante rol de bisagra entre las instituciones y mujeres en el poder, y los distintos grupos en la sociedad, aunque no siempre gocen del respaldo de las organizaciones feministas. Asesoran y vinculan a las dirigentas populares con congresistas, funcionarias y eventualmente con sectores de empresarias. Han contribuido, en gran medida, a activar el dinamismo de las dirigencias locales y de las mujeres como Paulina Santos en las provincias y en los barrios pobres de Lima».

Nótese la apreciación relativamente positiva de Blondet sobre estas «feministas». ¿Es cierto que fue este sector el que ayudó a Fujimori a ganar influencia en las provincias y barrios pobres del Perú?

En junio de 2004 Blondet en Lecciones de la participación política de las mujeres actualiza su clasificación:

  1. Las regias: «Es muy interesante observar la trayectoria de este sector de mujeres poderosas. Si bien se mantuvieron cercanas a lo largo de todo el régimen, ninguna se ha “quemado” con el penoso fin de Fujimori y sus aliados. Se retiraron a tiempo, tomaron su distancia durante el último año cuando la acción del gobierno era grotesca y sin salir del todo, tampoco participaron del festín de corrupción que embarró a muchos. Fueron, sin exagerar, relativamente fieles al Presidente. Pocos meses después, ya tenían nuevas opciones como “técnicas” en el gobierno de transición. La experiencia en el poder y su vínculo con los organismos internacionales ha ido madurando su “conciencia de género” y muchas han postulado como congresistas en las elecciones con un discurso sutilmente feminista. Lo suficiente como para captar al electorado femenino más joven.»
  2. Las políticas: «La mayoría de las mujeres “políticas” se mantuvieron leales a su líder, el Presidente Fujimori, aun después de su huida del país. En las elecciones de 2001 se presentaron en una lista bajo el mismo partido fujimorista Cambio90-Nueva Mayoría, a pesar del desprestigio que adquirió con las evidencias de corrupción. Qué intereses compartirán todas, para continuar liderando este frente, es un tema por investigar.»
  3. Las orientales. (?)
  4. Las feministas: «Este sector de mujeres se distanció en los dos últimos años y muchas se integraron en los movimientos sociales de defensa de la democracia. Curiosamente, muy pocas han participado en las elecciones de 2001 como candidatas al Parlamento. Parecería que el desencanto las alejó de la actividad política, al menos por un tiempo«.

En realidad todas las colaboradoras del fujimorismo han pasado piola y siguen gobernando el Perú, cada una desde donde estaba durante el fujimorismo, las «regias» (un limeñismo femenino) siguen en posiciones gubernamentales; las «políticas» siguen de políticas y las «feministas» de planilla siguen en sus ONGs con más o menos influencia en el gobierno y recibiendo financiamiento externo.

Yapa: Desde luego que también hay versiones masculinas de estas categorías propuestas por Blondet: «regios» tecnócratas que no se quemaron y se salieron a tiempo, «políticos» que siguen moviendo el fujimorismo, y quedaría por ver quiénes serían las contrapartes masculinas de las «feministas», ¿tal vez algunos «periodistas» o «profesores» (los de las «comisiones interventoras»? Sin embargo, muy posiblemente no haya contraparte y se haya tratado de un fenómeno único.

  1. Cecilia Blondet en el trabajo de 2004 citado comentó: «hubo voces feministas, aunque fueron las menos, que dijeron, sin embargo, que preferían cuatro mujeres autoritarias a cuatro hombres autoritarios. Es claro que tanto las congresistas de la Mesa Directiva como el “discurso de género” estaban siendo utilizados y que, a pesar del peso político que habían adquirido en los últimos años, ellas también se estaban prestando a esta actuación bochornosa y se estaban dejando utilizar. Más que ingenuidades, se trataría de un intercambio de conveniencias: presentarse unidas en la Mesa Directiva, posiblemente a cambio de un protagonismo oportunista que podría ser capitalizado posteriormente. Mostraban la misma actitud pragmática que ha caracterizado el ejercicio político de este régimen. []
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Enlaces a este artículo

  1. Magda Portal, las mujeres y el APRA » Gran Combo Club
    07-02-2010 - 18:35

Comentarios a este artículo

  1. M. Isabel dijo:

    Yo nunca me sentí representada por ninguno de estos colectivos supuestamente feministas, pero que en realidad abogan por intereses de grupos reducidos antes que por una real reivindicación de los derechos de las mujeres peruanas en general.

    Y en cuanto a las mujeres que rodeaban a Fujimori, pues qué puedo decir, si las detestaba a todas. Me reventaba esa pose de pretender tener el poder, cuando en realidad su único «poder» era su cercanía con el Infame. Como unas rabonas de mala calaña.

    Más machista e incoherente con el propio discurso que eso, no sé qué puede ser.

  2. LS dijo:

    @t_elevators de tu interés: http://goo.gl/CEjGz http://goo.gl/o6V9Y http://goo.gl/1EZRT (si buscas en ese blog, hay más sobre el tema)

  3. andre montero leiva dijo:

    @Lachatadiana http://grancomboclub.com/2009/04/1990s-las-fuji-feministas.html

  4. andre montero leiva dijo:

    @noakeiko http://grancomboclub.com/2009/04/1990s-las-fuji-feministas.html

  5. andre montero leiva dijo:

    @Lachatadiana http://grancomboclub.com/2009/04/1990s-las-fuji-feministas.html

  6. Silvio Rendon dijo:

    @sugeily http://grancomboclub.com/2009/04/1990s-las-fuji-feministas.html

  7. Paulo dijo:

    @promsex @Jeannettellaja @anatrelles @Sohafi no colaboraron uds en el Programa Nacional d poblacion 1991-1995 de fuji?? http://t.co/s9iVCAoQ

  8. Paulo dijo:

    Interesante articulo http://t.co/s9iVCAoQ sobre las relaciones de las feministas con fuji, a propo de denuncia x esterilizaciones forzadas

  9. Paulo dijo:

    @mlukacs aca una muestrita de las fuji feministas ahora demandantes http://t.co/s9iVCAoQ http://t.co/mC2VBxMo

  10. Miklos Lukacs dijo:

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  11. Gisella Abanto dijo:

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