Por - Publicado el 16-04-2009

Durante la guerra de las Malvinas el Perú bajo Belaúnde propuso un plan de alto al fuego que era muy similar al plan presentado por EEUU a través del Secretario de Estado Alexander Haig.

En el libro The Official History of the Falklands Campaign de Lawrence Freedman, en el capítulo 23, The Peruvian initiative, se explica cómo fueron los entretelones para la iniciativa peruana y las razones para su fracaso, según el autor, la intransigencia argentina, primero, y luego, después del hundimiento del Sheffield, su convicción de que podían ganar la guerra y su confianza en el apoyo internacional (Irlanda, una Comunidad Europea supuestamente dividida y el apoyo del Movimiento No Alineado»). Según este autor británico, especialista en historia militar, en contra de la opinión prevaleciente, fueron los argentinos y no los británicos quienes frustraron una solución diplomática al conflicto.

El Perú intervino en este conflicto como mediador (alguna vez antes en la historia también ocurrió que la diplomacia peruana, estando parcializada con una parte en conflicto, intentó actuar de mediadora).

Los contactos entre Inglaterra y el Perú se dan a través – qué interesante – de un conocido historiador inglés, Hugh Thomas, Lord Thomas of Swynnerton, y especialista en América Latina, quien se relaciona con el ministro de economía Manuel Ulloa. El Perú estaba tratando de acercar a las partes, Reino Unido y la Argentina.

El presidente Fernando Belaúnde habla por teléfono por tres cuartos de hora y hace que Alexander Haig le dicte su plan de negociación. Belaúnde le pide que cambie algunos puntos que no serían aceptador por la Argentina y así se hace y luego procede a llamar por teléfono a Galtieri, el presidente militar argentino (vamos, el dictador).

Belaúnde llama a Galtieri con el embajador americano Frank Ortiz a su lado. Le dice que está en contacto con Haig y que Haig contactará al ministro inglés de asuntos exteriores Francis Pym para llevar a cabo negociaciones en Nueva York. Sin embargo, Galtieri le replica que las señales dadas por los Estados Unidos eran muy negativas para la Argentina, por lo que no era un intermediario aceptable. Belaúnde le contrapropone a Canadá como país mediador y Galtieri le replica que eso sería menos aceptable aún; en todo caso Estados Unidos estaba balanceado por el Perú, que estaba claramente con la Argentina. Por su parte, Haig le comunicó a Belaúnde que Inglaterra objetaba al Perú ante lo cual Belaúnde diría (a los americanos):

«Magnífico, estamos en igualdad de condiciones. Ambos podemos retirarnos y buscar otros dos países».

En realidad, tanto los ingleses como los argentinos expresaban sus objeciones a los planes diplomáticos de Belaúnde, quien redactaba sus borradores de propuesta conjuntamente con el embajador americano Frank Ortiz.

Mientras Belaúnde estaba en plan de negociación, el ministro inglés Pym llegaba a Nueva York por segunda vez en una semana, no a negociar una mediación, sino a exigir a los Estados Unidos que coopere con ellos y a que presione a la Argentina. Lo dijo muy claramente: si la semana pasada había venido a visitar a un negociador, esta vez venía a visitar a un aliado. Finalmente, los Estados Unidos se alinearían abiertamente con los ingleses, cosa que puso muy nervioso a Belaúnde. Cuando los ingleses hunden el Belgrano, en medio de las negociaciones diplomáticas, Belaúnde llama a Haig a quejarse amargamente (bitter complaints), pues esta guerra significaría abrir las puertas al avance soviético en América Latina, a que los Estados Unidos tuvieran que recurrir al veto en la OEA para oponerse a que los estados latino-americanos condenasen a Gran Bretaña.

El lector interesado puede echarle una mirada al libro citado, centrado en la guerra de las Malvinas. Como aquí tenemos una opción preferencial por los temas y puntos de vista peruanos, haré notar tres cosas:

1. El rol de intelectuales cercanos al poder en momentos de crisis. Fue el caso del historiador y lord Hugh Thomas, quien sirvió de contacto extraoficial entre la Gran Bretaña y el Perú. En 2008: espías fuera del armario comentaba sobre los diversos intelectuales y asesores gubernamentales americanos, como Arthur Schlesinger, que ademàs eran espías para su gobierno.

2. La evidente cercanía de Belaúnde a las autoridades americanas, en particular al embajador, con quienes cooperaba políticamente en forma muy cercana.

3. El temor de Belaúnde de que se intensificara una actitud anti-británica en la región, que favoreciera un incremento de la presencia soviética en la zona. Este temor fue recogido por Alexander Haig, quien lo transmitió a los ingleses, la preocupación por «el alejamiento de América Latina y la amenaza a la posición occidental en el continente».*

Yapa: Frank Ortiz en sus memorias, que comenté en este post: Velasco: el golpe que la embajada americana no impidió, cuenta sobre su participación diplomática en la guerra. Desde luego que comenta sobre la colaboración militar entre el Perú y la Argentina, cosa que se sabía en tiempo real. A diferencia del autor anterior, Ortiz sostiene que los esfuerzos diplomáticos peruanos y americanos (y sus largas horas en palacio con Belaúnde y en el teléfono con Haig) fueron hundidos por los británicos junto con el hundimiento del Belgrano. 1

El ex-embajador americano en el Perú reclama también que gracias a sus esfuerzos en el Perú hubo una actitud menos anti-americana que otros países de la región y que Belaúnde medio que chocó con él porque aquél quería más protagonismo en el anuncio de un cese al fuego aceptado por ambas partes en conflicto. Quién sabe.

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1. Ortiz y su ex-jefe Henry Kissinger en Lima, en 1982.
2. Ortiz y Belaúnde en 1982 en conferencia de prensa anunciando un plan de paz, que quedò en agua de borrajas.

Imágenes tomadas de las memorias del embajador Ortiz.

La mentiras de los periodistas argentinos durante la guerra, y sus mentiras años después, negando su papel de corifeos del gobierno.

Algo de intransigencia y optimismo exagerado sobre sus posibilidades de triunfo hubo de parte de los militares argentinos.

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* Esta cita es de Freedman, Lawrence (1998) «Britain and the Falklands War,» Basil Blackwell Inc. New York, p. 53. En esta parte del libro este autor señala también la inexperiencia diplomática peruana y al equivocado supuesto que «Alexander Haig representaba virtualmente a los británicos cuando hablaba con el presidente Belaúnde».

  1. Después de la guerra de las Malvinas, la oposición laborista a Thatcher estuvo buscando evidencias de que Thatcher mandó hundir el Belgrano para frustrar la solución negociada a la crisis propuesta por el Perú, con el fin decapitalizar políticamente el conflicto a nivel doméstico. Un parlamentario británico laborista, cuenta Ortiz con cierto humor, estuvo persiguiéndolo. Para entonces él ya tenía experiencia en los líos de la prensa americana y no tenía interés alguno en meterse en los líos de la prensa británica. []
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Enlaces a este artículo

  1. 1982: Belaúnde deja escapar a Guzmán »
    21-08-2009 - 11:37
  2. De Ayacucho a la Escuela de las Américas »
    29-08-2009 - 0:15
  3. Combitos nobelería » Gran Combo Club
    17-10-2010 - 11:27
  4. 1960s: intransigencia estadounidense favor de la IPC » Gran Combo Club
    05-12-2010 - 0:27

Comentarios a este artículo

  1. JAIMEDELCASTILLO dijo:

    No olvidemos la actividad chilena de la época que trató de demostrar que eran los principales aliados de Inglaterra. Ese factor es muy importante y hay que echarle más luces. Existe documentación al respecto.

  2. Silvio Rendon dijo:

    Ah, claro, por supuesto que Chile fue un entusiasta aliado de Gran Bretaña y en parte por eso Thatcher se la jugó por «el general» cuando éste fue reteindo por la gestión del juez Garzón. Ahí lo digo tangencialmente, pues no era el tema central, sino la intervención peruana con Belaúnde y el rol del embajador americano Frank Ortiz.

  3. Silvio Rendon dijo:

    Belaúnde le consultaba a embajador FrankOrtiz en la guerra dMalvinas.Hablaba con Galtieri x teléfono con Ortiz al lado http://t.co/yCWlhdf

  4. Javier A. Fernandez dijo:

    Belaúnde le consultaba a embajador FrankOrtiz en la guerra dMalvinas.Hablaba con Galtieri x teléfono con Ortiz al lado http://t.co/yCWlhdf

  5. Eduardo Ruiz Urpeque dijo:

    Belaúnde le consultaba a embajador FrankOrtiz en la guerra dMalvinas.Hablaba con Galtieri x teléfono con Ortiz al lado http://t.co/yCWlhdf

  6. Pedro Saldaña Ludeña dijo:

    Penoso el papel Margaret Tacher,que ordeno el hundimiento del Belgrano que estaba fuera de la zona de exlusion, impuesta por los propios ingleses. Al final los americanos tuvieron que ayudarlos a recuperar algo que desde hace muchos siglos no es de ellos. Solos no recuperarian nada, como en la II Guerra mundial, que perdieron todas las batallas frenta a los japonese, y solo gracias a los EEUU, que tambien recuperaron sus colonias, pero ya despues de muchos años. Pero solos, casi nunca.
    Atentamente,
    Pedro Saldaña Ludeña
    FPP: 7005