– El carácter reaccionario del pensamiento Meléndez
En este post Daniel Salas, GCC, refutó a Carlos Meléndez desde un punto de vista básicamente formal, señalando sus falacias. En este post Francisco Canaza: «Carlos Meléndez, filósofo» refuta a Carlos Meléndez desde un punto de vista político y filosófico.
– Debate=Cargamontón
En el mencionado post de Daniel Salas, y en esta segunda parte, se debatió el tema del «museo de la memoria». En cierto momento, sin que tenga que ver con el debate, el Sr. Meléndez se quejó por lo que escribí en este post, sobre un financiamiento suyo del Departamento de Estado. En ese post el Sr. Meléndez intervino y respondió, como puede verse en el enlace. Un mes después, inmediatamente después de debatir sobre su posición sobre el «museo de la memoria», el señor denuncia que le hicieron un «cargamontón» y desempolva su financiamiento por el Departamento de Estado como un «golpe bajo» en este post. El Sr. Meléndez sostiene que lo hace ahora porque han aparecido posts en blogs que lo calumnian. Lo único que he encontrado es este post, TV Bruto, quien lo ironiza, en forma parecida a las ironías escritas y gráficas del Sr. Meléndez, pero no comete calumnia alguna. Como puede verse en el enlace al post del Sr. Meléndez, he intervenido en ese post respondiéndole punto por punto a sus acusaciones. «Fare enough!».
– Valor agregado
Video 1 y Video 2, del periodista Marco Sifuentes. Interesantísima entrevista a Magaly Solier.
– Conflicto de intereses
En otra entrevista el mismo perodista le pregunta al congresista Edgar Nuñez sobre su posible conflicto de intereses al ser vice-rector de una universidad vinculada al estamento militar y a la vez pronunciarse sobre asuntos que atañen a ese mismo estamento, aqui.
– Un momento para recordar
En Huamangamanta comentaba sobre cómo los ayacuchanos «están en otra cosa». Que la gente no esté recordando a cada rato, no quiere decir que quiera olvidar y «move on». De hecho, los recuerdos no siempre los comparten con cualquier persona que de buenas a primeras viene a preguntarles. En Ayacucho, como en todo el Perú, hay una nueva generación de jóvenes que eran niños cuando ocurrieron los hechos de terror hace un cuarto de siglo. No es que hayan visto lo que ocurrió, y tampoco que sepan lo que pasó en todo el Perú.
– La Iglesia paga 436 millones de dólares por abusos sexuales
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23-03-2009 - 10:04
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