Por - Publicado el 02-06-2008

En virtud de la experiencia de la lectura, la memoria puede ofrecer sentidos sutiles y percepciones conmovedoramente intensas. Por ejemplo, cuando conoces un lugar por los libros que has leído o las imágenes que previamente has conocido, dicho espacio puede adquirir una densidad temporal que, sin la lectura, sería invisible. Viajar por primera vez a Cuzco, a Tlatelolco, a Cajamarca o a Madrid puede ser, de tal manera, no un encuentro con lo nuevo y desconocido sino un reencuentro con las citas que has podido guardar en tu memoria, aquellas citas que forman parte de un recuerdo alimentado por una experiencia textual.

Habrás podido notar que he tomado como ejemplo cuatro lugares en donde residen los fantasmas de la violencia. Pues bien, a fin de comunicarte con aquellos fantasmas tienes que poseer la sensibilidad y el conocimiento que te permitan percibir sus vestigios.

Desde que la escuché por primera vez, “Spanish Bombs” ha sido una de mis canciones favoritas de The Clash. La conocí siendo adolescente en la casa de un amigo cuya frivolidad y desconocimiento de la historia le hacían imposible entender el sentido de lo que estábamos oyendo. Para él, lo importante era que “London Calling” era el nuevo disco de esa banda punk de Inglaterra que estaba de moda y que “Spanish Bombs” era uno de sus “hits”.

Pero “Spanish Bombs” es el relato de una memoria que va surgiendo e imponiéndose a un grupo de rock que llega por primera vez a España. Entre aviones, bares, conciertos y chicas, el cantante relata cómo en España, que es lugar de la diversión y “la marcha”, se revela también una gran historia que se apropia del viaje: “semanas españolas en mi casino discoteca / los luchadores de la libertad murieron allá por la montaña”; “cuando volvimos a casa, los buses estaban rodeados de cámaras fotográficas / la tumba irlandesa estaba mojada en sangre”. Los dos mundos paralelos (el hoy en el que España es una fiesta y el pasado cifrado en el sacrificio y la sangre derramada) coexisten gracias a la lucidez y la memoria. Aquí un video que salva el sentido histórico de esta canción:

Spanish songs in Andalucía
The shooting sites in the days of 39
Oh, please, leave the ventana open
Federico Lorca is dead and gone
Bullet holes in the cemetery walls
The black cars of the Guardia Civil
Spanish bombs on the Costa Rica
Im flying in a DC 10 tonight

Spanish bombs, yo te quiero infinito
Yo te quiero, oh mi corazón
Spanish bombs, yo te quiero infinito
Yo te quiero, oh mi corazón

Spanish weeks in my disco casino
The freedom fighters died upon the hill
They sang the red flag
They wore the black one
But after they died it was Mockingbird Hill
Back home the buses went up in flashes
The irish tomb was drenched in blood
Spanish bombs shatter the hotels
My señoritas rose was nipped in the bud

The hillsides ring with free the people
Or can I hear the echo from the days of 39?
With trenches full of poets
The ragged army, fixing bayonets to fight the other line
Spanish bombs rock the province
Im hearing music from another time
Spanish bombs on the Costa Brava
I’m flying in on a DC 10 tonight
Spanish songs in Andalucía, mandolina, oh mi corazón
Spanish songs in Granada, oh mi corazón.

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Comentarios a este artículo

  1. Tanque de Casma dijo:

    Gran canción, gran disco. El London Calling es uno de los mejores albumes de rock de todos los tiempos. Lástima que no tengas la misma sensibilidad para reconocer el aporte revolucionario de las bandas de cumbia peruanas como el Grupo 5.
    Un abrazo

  2. Jose Carlos dijo:

    Que buen post, felicitaciones. Esta es una de mis canciones favoritas, y creo que mi favorita del grupo. Tienes toda la razon, Joe Strummer y compañía fueron unos maestros componiendo, y en este caso para contrastar lo duro de la guerra civil con lo relativamente fácil de la vida española de ahora, muy bien hecho además por los contrastes en la letra, y entre la letra y la música (a lo Morrisey, ¿no?). Además de eso, la decepción que significó para muchos la revolución, pues no hizo nada de lo que quiso ser («they sang the red black/they wore the black one», refiriendose a que iban por algo social y termino siendo una cosa anarquica fascistoide).
    Saludos,
    José Carlos

  3. Farid Matuk dijo:

    Del único grupo que tengo todos sus CDs y algunos casettes duplicados es «The Clash». A fines de 1979, viaje a Europa para un congreso trotskysta, y tuve la oportunidad única de escuchar punk tan seguido como nunca. El único otro grupo que se me viene a la mente con una carga política tan fuerte es «Dead Kennedys», compré hace un tiempo el DVD de AudioSlave en Cuba, y no pareció tan potente como Clash y DK.

    THE EQUALIZER

    No! gangboss no!
    We don’t want the whip!

    As you get weaker – it will get harder
    So don’t be like him
    Keep your bones of effort and strngth
    Don’t sell them to him

    We don’t want no gangboss
    We want to equalize
    To my fathers fathers fathers father
    Work was no joy
    When his son had grown of age
    You got to work now boy
    Never ceasing for many years
    Want to follow that boy?

    Till half and half is equalized
    Put down the tools
    See the car see the house
    See the fabulous jewels
    See the world you have built it with shoulders of iron
    See the world but it is not yours say the stealers of zion

    Geneva
    Wall street
    Who makes them so fat?
    Well well me an’ you better think about that
    In overdrive whooo

    Till humanize is equalize
    Put down the tools
    Every face on every side
    Throw down the tools
    Stay at home
    Don’t check with rome paint strike on the door
    It’s one to one the fight is on so don’t go to war

    We don’t need no gangboss
    We have to equalize