Por - Publicado el 05-05-2008

GOBIERNO REGIONAL DE CUSCO APRUEBA PROMISORIO PROGRAMA CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LA MUJER

El martes 15 de abril el Gobierno Regional de Cusco lanzó el «Programa Regional de Lucha Contra la Violencia hacia la Mujer – Allin Kawsay», el cual tiene como objetivo reducir los índices de violencia hacia las mujeres del Cusco, articulando las iniciativas del Estado y de la sociedad civil, y adaptándolas a las particularidades culturales de la región.El Programa Allin Kawsay (Vivir Bien) es fruto del esfuerzo conjunto de la Gerencia Regional de Desarrollo Social del Gobierno Regional del Cusco y de la Comisión para el Plan Regional de Igualdad de Oportunidades (PRIO), esta última conformada por entidades del sector público, ONGs, colectivos de la sociedad civil y organizaciones sociales de mujeres de ámbito regional.La dimensión del fenómeno de la violencia en el Cusco es grande, así como la demanda por servicios de atención y recuperación. El IDL, institución consultora a cargo de la formulación del programa, estimó que cada año cerca de 80 mil mujeres cusqueñas son afectadas por algún tipo de violencia en Cusco. El estudio de la OMS y Flora Tristán estimaron que la mitad de las mujeres cusqueñas (52%) alguna vez fue violentada física o sexualmente por su pareja y un 26% sufrió maltrato durante el embarazo.»El primer caso que me tocó atender fue el de una mujer muda que llegó acompañada de su hija. Le pregunté ¿qué tienes? Y nada. Luego le dije a la niña: ¿Qué pasa con tu mamá? Y ella me hizo saber que no hablaba, que era mudita. Entonces le puse unas revista delante para comunicarme con ella, y la chiquilla miraba y miraba. Pero la señora señalaba, y la chiquilla se soltó y dijo: ‘Así le hace mi papá a mi mamá’. Era una imagen en la que un hombre agredía a una mujer. Allí se me ocurrió preguntarle a la niña: ‘¿Cómo es que tu mamá ha perdido la lengua, el habla?’. Ella me contestó: ‘En una de esas peleas que mi papá la estaba golpeando duro a mi mamá, él agarró el cuchillo y le cortó la lengua'». (Testimonio de la Defensoría Comunitaria de Wanchaq, Cusco)Frente a la cruda realidad de la violencia, los recursos son escasos. Sólo existen CEM en dos de las trece provincias del Cusco. Los servicios de salud han cubierto el 19,7% de los casos de violencia estimados, y en lo que concierne a la atención judicial, solo el 5% de los casos tienen abierto un proceso en el Poder Judicial. La brecha, como se ve, es enorme. La situación se agrava si consideramos que la mayoría de las iniciativas en curso, aunque valiosas, se encuentra desarticuladas unas de otras, diluyéndose su enorme potencial de cambio. El ejemplo más saltante se encuentra en los agentes comunitarios, por cada Juzgado Mixto en una provincia Cusqueña existen 24 Juzgados de Paz y 10 Defensorías Comunitarias. Estos últimos son servicios gratuitos brindados por personas elegidas por su comunidad. Se trata de una red de servicios actualmente desaprovechada por los operadores jurídicos que ayudarían a quebrar de forma efectiva las barreras de acceso a la justicia que enfrentan miles de mujeres cusqueñas. Recordemos que 52% de la población cusqueña habita en zonas rurales, 63% tiene al quechua como lengua materna, 1% emplea una lengua amazónica. «Pienso que la madre ley, como madre ley, esta hecha por personas muy preparadas, muy cultas, en la ciudad de Lima. La hacen entre varios, pero no se cumple. Si saliera de aquí, así como el Gobierno Regional, de nuevo se haría, entre nosotros. Para que eso suceda ¿cuánto faltará?» (Isabel, Defensora Comunitaria del Cusco)El Programa Allin Kawsay, se propone realizar acciones concertadas entre los organismos públicos y de sociedad civil para que el 2010 se logre disminuir de forma efectiva los índices de violencia hacia la mujer en las 13 provincias de Cusco. Para ello se plantea crear un sistema único de información regional actualizado sobre violencia hacia la mujer; crear en la población cusqueña una actitud proactiva para erradicar la violencia en general y la violencia hacia la mujer en particular; incrementar en 20% la oferta de prevención, atención y recuperación de mujeres víctimas de violencia a nivel regional; e incrementar en 40% la calidad y calidez de los servicios para mujeres víctimas de violencia. Se trata de una propuesta ambiciosa que se constituirá en un modelo de intervención si la población cusqueña y su gobierno no bajan la guardia frente a la violencia contra la mujer.

Tomado del IDL

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