Buena ironización de Carlín
Imagen tomada de aquí
Cae la popularidad de García por diversas razones: suben los precios, se ve inacción gubernamental, hay descontento regional, etc. Los sectores C y D desaprueban al gobierno. Los asesores de García le recomiendan que se exhiba un poco y que salga a comunicar. Sale repartir computadoras en la altura. Lamentablemente salen denuncias de corrupción en el Banco de Materiales y en INABEC: los funcionarios públicos utilizan el cargo como su chacra. Se arruina la ofensiva comunicativa gubernamental.
Sin embargo, el tema de fondo es la idea que está detrás del enunciado «el gobierno no comunica». Se pretende así reemplazar el tan mentado «shock de inversiones», que nunca ocurrió, por un «shock de comunicación». Equivocado. La única comunícación que la gente ve es la mejora de sus condiciones de vida. Punto. Si éstas no mejoran, no hay comunicación que valga. No es que alguien vaya a ir a informarle a la gente que está mejor, cuando sigue igual o está peor. Peor aún, informarle que otros están mejor cuando ellos están igual es verdaderamente una cachetada a la pobreza de la gente. En vez de generar aprobación, se genera más rechazo.
Este enfoque constituye una gran subestimación al pueblo peruano y parte de una concepción vertical y despectiva hacia las mayorías. Como si la gente no se diera cuenta. Recuerda mucho a la concepción de la propaganda electoral del FREDEMO en 1990 o a las fallidas campañas de Lourdes Flores en esta década. Una concepción que fracasó en el país una y otra vez…