El sindicato de trabajadores de la PUCP vuelve a expresar su malestar a través de este comunicado:
Le recordamos al Dr. Efraín Gonzales de Olarte que nuestra Universidad no es su empresa ni la de nadie, muy al contrario, esta casa de estudio es una institución y es de todos los que integramos la comunidad universitaria y no puede, ni mucho menos debe condicionar quién se va y quién se queda.
¿DÓNDE ESTÁ LA RESPONSABILIDAD SOCIAL QUE TANTO PREGONA LA UNIVERSIDAD? ¿QUIÉNES SON ESAS AUTORIDADES QUE VAN EN CONTRA DE LOS PRINCIPIOS Y VALORES DE LOS TRABAJADORES, DOCENTES Y ALUMNOS, Y POR ENDE DE TODA LA UNIVERSIDAD?
Según dice este comunicado, luego de haber firmado el convenio del pacto colectivo, el Vicerector administrativo, Dr. Efraín González de Olarte, lo rechazó, lo cual llevó a la renuncia del Dr. Augusto Eguiguren, Director de Administración, como mediador en el conflicto.
Según ha trascendido, en esta negociación se otorga un aumento fijo de 100 soles a los trabajadores, pero las autoridades encabezadas por el Dr. González aprovecharon para dar un aumento de sueldo de 3% a los funcionarios, es decir, a ellos mismos (y en algunos casos estamos hablando de sueldos de 10 000 soles mensuales, que contrastan claramente con lo que ganan los profesores incluso más tecnificados que muchos de los «funcionarios»). Además, ambos aumentos eran retroactivos a julio.
No estuvo mal la jugada de las autoridades, que literalmente sacaron tajada de los reclamos sindicales a los que tanto se oponían y oponen. Los únicos que se quedaron sin aumento fueron los/as profesores/as, que no tienen sindicato y siguen creyendo que sin sindicato están mejor o que son las autoridades las que mejor los/as defienden o que algún día serán autoridades y su silencio se verá compensado con creces.
Es más, mientras que el aumento de 3% para los funcionarios YA se habría hecho en un 75%, a los trabajadores les pagan de manera incompleta y a cuentagotas sus gratificaciones…Claro que están descontentos. No sólo ellos. Los profesores también, a pesar de su silencio.
De cualquier manera, este esquema, ya favorable a ellos mismos, no le ha sido suficiente a los individuos que metidos a intelectuales defienden los derechos laborales y la justicia en el país, pero ni bien asumen un poquito de poder se transforman en, o se revelan como que siempre fueron, los gamonales más abusivos.
Hace bien el sindicato en revelar ante el gran público lo que viene pasando en la PUCP.
Actualización: La razón que al parecer han dado las autoridades para no subir sueldos a los profesores es la siguiente: cuando aumentaron sueldos a los profesores no sirvio de nada porque no aumentó su productividad, ni publicaron más, ni nada; cuando dieron bonificaciones hubo algunos vivos que tenian horas extras de jefe de practica y las cobraban como de principal, y que eso tampoco funciono. Según las autoridades, si dan aumentos en base a mejorar la investigación, después no tienen cómo controlar que se entregue un producto. Por lo tanto, no hay aumentos para los profesores, pero sí para el gran número de administrativos a quienes no se les controla la calidad del trabajo….
La imagen que se han ganado con este tipo de argumentos es la de ser gente reacia al diálogo, poco creíble e insensible.
Actualización 2: Efectivamente, las autoridades, rector y dos vicerectores, han ido de departamento en departamento, bajando «la línea oficial» a los profesores:
«Nos citaron a una reunión con el rector y los vicerectores. Una perdida de tiempo y zoncera y media…
¿Y quién michi los mandó a cerrar la PUCP quince días en enero? Yo por ejemplo he tenido que dejar muchas cosas que ya no podré avanzar.. Algunos de los investigadores no podrán continuar por un mes. Los físicos y químicos se quejaron por el cierra-puertas forzado.
Mira, la reunion era tan poco creíble, así que me salí…no tenia por qué perder el tiempo…»
Pues sí. La universidad cierra por decreto por un mes y a los profesores les contarían este tiempo como vacaciones.
Ya que las autoridades pusieron como ejemplo a Harvard (ver comentarios), el hecho es que las universidades no pueden cerrar. La investigación no puede detenerse. Mucha gente trabaja con plazos y no puede trabajar en su casa, por diversas razones: necesita un equipo, tiene sus datos en la oficina, ya se ha organizado para trabajar en la oficina, trabaja con sus colegas y el espacio para eso es la oficina, etc. En cualquier caso, la asignación del tiempo individual tiene que ser hecha por cada uno, no por las autoridades.
La percepción general es que este cierra-puertas fue un acto de prepotencia absoluta, con el agravante de contarle a los profesores los días de cierre como vacaciones forzadas. Todos tienen que salir de vacaciones al mismo tiempo cuando lo deciden las autoridades ¿Y para qué? Por más que las autoridades se jacten, una medida de este tipo revela un gran fracaso de gestión. Una admisión de incapacidad en dirigir una institución como la PUCP, además de una concepción vertical y autoritaria. Los profesores se sienten maltratados. Y no es para menos. Están siendo maltratados…
Pero bueno, ya podrían decir algo también. Podría ser que se sientan chantajeados por el ataque cardenalicio (aunque su silencio viene de antes de Cipriani). A lo que suena es que hay un ambiente de tanta intimidación y ejercicio de poder vertical, que lo mejor es quedarse chitón boca…
Imagen tomada de un comunicado del sindicato de la PUCP. (ver este post)
Actualización 3:
La convención colectiva de trabajo entre la PUCP y el sindicato, del 20 de noviembre de 2007. Son los términos que he mencionado anteriormente: 100 soles y retroactivo. Claro, no sale el aumento a los funcionarios, que no es motivo de negociación con el sindicato. Sin embargo, hay una versión que indica que el aumento a los funcionarios de 3% sí estuvo sobre la mesa, el sindicato se opuso y las autoridades les dijeron: «así o nada».
Actualización 4: Tarde, como en otros temas, Correo dice algo sobre la PUCP:
Predican y no practican
& El sindicato de trabajadores de la Universidad Católica está circulando un comunicado donde se queja de que el vicerrector Efraín González de Olarte ha sido muy intransigente con ellos, lo que motivó un encontronazo con el funcionario Augusto Eguiguren porque el “progre” Efraín desconoció el pacto colectivo. ¡Vaya que los caviares son unos gamonales con la suya!¡Impuestos a las sobreganancias!
& Tras estos líos, hubo aumentos de remune
raciones para obreros (100 soles) y administrativos (3%) en la PUCP, mas no para sus catedráticos, a pesar del tremendo boom en ingresos que ha significado la reciente ampliación de Plaza San Miguel. Por eso dicen que en los baños han aparecido graffitis como “¡Cipriani no sería tan tacaño!”, “¡También queremos caviar!” y “¡En la de Piura sí hay chorreo!”.
La prepotencia de las autoridades lleva a que los ciprianistas aprovechen del asunto para sacar tajada…Torpes ellos.
Comunicado del sindicato:
«¿DÓNDE ESTÁ LA RESPONSABILIDAD SOCIAL QUE TANTO PREGONA LA UNIVERSIDAD?»
A casa de herrero, cuchillo de palo.