Por - Publicado el 21-08-2007

En Perú 21:

Socorrista español denuncia que no se distribuye ayuda a víctimas
Además, aseguró que la cifra de muertos superaría la estimada de 540 porque aún «hay sitios donde no ha llegado nadie». Dijo que el trabajo es prohibido por el Estado en algunas zonas.

Rescatistas de la ONG española K-9 de Creixell denunciaron que las autoridades peruanas no están distribuyendo la ayuda internacional que llega a Perú para las víctimas del reciente terremoto, al arribar este martes a la provincia argentina de Mendoza.

«A Perú llegó mucha ayuda de Japón, los países de Europa y Latinoamérica, pero las autoridades peruanas no la están distribuyendo a los afectados, solo reparten algo en el centro de (la ciudad de) Pisco y la almacenan en aeropuertos militares», reveló Pedro Frutos a la prensa mendocina.

«La cantidad de ayuda que nosotros colaboramos en descargar de los aviones no la vimos repartida entre la gente. Queremos saber dónde va esa comida y quién la distribuye«, sostuvo a periodistas.

Fuente: AFP

En RPP:

Insensible sujeto se adueña de ayuda para damnificados
Un nuevo caso de desvío de ayuda humanitaria ha sido detectado por las autoridades. El chofer del gobierno regional del Callao, Héctor Roca Morales fue intervenido por la Policía Nacional en el interior de su vivienda con productos destinados para los damnificados del sur.

Comentario: Ahí está el vuelto de la chulería de García con los socorristas: revelan desde Argentina lo que la prensa afín a García no quiere revelar (ver García acusa a socorristas españoles de quejosos).

(Actualización: Ver también: Los desatinos del locuaz presidente Alan García ….y la indignación que produce en los comentarios de los lectores españoles:

Se ha afamado el tio este, menudo presidente.Si se le hubiese caido la iglesia encima cuánto habrian ganado los peruanos.Que pienso yo,aunque el presidente salga en television y diga que el terremoto no ha sido de importancia,como no van bomberos,personal sanitario y ejercito a comprobar?

Sí, pues. Menudo presidente. Eso sí, sus desatinos no son sólo verbales, sino mentales…

Leer bien el artículo de la periodista de EFE, Rebollo. Así no lo suele plantear la prensa peruana, incluso la más crítica con García que le teme o espera a que García cambie de rumbo…)

No se puede engañar a toda la gente todo el tiempo. Digamoslo clarito: se están robando la ayuda. Se las agarran con el chofer del gobierno regional del Callao o con los de la municipalidad de la Victoria (ver en Kolumna Okupa: Terremoto en Perú: corrupción y donaciones) pero los peces gordos, los responsables de la imprevisión, la imprudencia criminal de copar y desactivar las instituciones públicas competentes y de los megarobos, no caen, Es lo que manifesté dos días después del 15-8:

cuando fue Alan llevaron carpas al estadio y cuando se fue las carpas ya no estaban. Parece que las van paseando de un lado al otro.
Post-Terremoto Desorganización

Desde un punto de vista político, ni nos sorprendamos. Es lo que hacen nuestros políticos en nuestros países, sobre todo cuando debilitan a las instituciones. El copamiento de García ha llevado a esta situación. En 2001 en Arequipa las cosas se hicieron mejor. Todavía quedaba algo de capacidad organizativa en el aparato del estado para responder a las catástrofes. García se la acabó de cargar. No es algo inusitado. Es lo que ocurrió en la Argentina con las inundaciones y con el terremoto de 1970 en el Callejón de Huaylas. La ayuda no llega porque se la roban. Basta ya de no decir las cosas por su nombre.

Desde un punto de vista económico, si se roban las ayudas, y éstas no llegan, ante un sistema productivo temporalmente quebrado, se genera la escasez. Los pocos comerciantes que tienen alguna mercadería la venden a precios altísimos. No hay regulación que pueda impedir eso. Si toda la ayuda llegara a sus destinatarios, como debe ser, habría una sobreoferta de mercaderías a precio cero, comenzando por los alimentos, en vez de la escasez que se observa ahora. Aquí está la clave para el tema planteado por Cuba y Bullard y comentado por Saki en

Las posiciones podrían acercarse, si se abre el juego a otros lugares de la cancha…si el pensamiento pasa a jugar fútbol en vez de fulbito….

El tema ético no lo veo en los comerciantes de la zona, que también son damnificados, que no están operando en condiciones normales y por lo tanto no cobran precios normales, sino más altos. El tema ético está en el gobierno que no está cumpliendo con su labor de abastecer a las zonas de bienes y servicios. Lo veo como un tema de seguros. La zona ha sufrido un shock terrible y tiene que haber un mecanismo público que evite la catástrofe humanitaria que se está viviendo. Los comerciantes no son suficientes para abastecer a la zona dañada. Que se inunde a la zona de bienes de primera necesidad y servicios básicos de transporte y comunicaciones.

A ver qué especulación podría haber de parte de los comerciantes si el estado se pone a distribuir agua y comida, si se organizan ollas comunes o comedores populares para toda la población con toda la ayuda que han recibido. Aquí los indolentes no son los comerciantes, sino las autoridades choras, ladronas, rateras. Esas ayudas en especie y en dinero que no están llegando a los sufridos ciudadanos de a pie.

En tal sentido, Martín Tanaka en Desastres y política hace bien en recordarnos los trabajos de Amartya Sen: en el Perú, incluso sin las ayudas internacionales hay capacidad de alimentar a nuestra población; no se lo está haciendo porque la población damnificada carece de capacidades, no cuentan, son abusables, los que sobran de la canción de Los Prisioneros. Y eso que estamos hablando en su mayoría de una población comunicada, relativamente cercana a Lima y que vive en el departamento que más crecimiento ha experimentado en los últimos años. La población de la sierra, a pocas horas de las poblaciones de la costa, la tienen mucho peor….

Pero García no está por la creación de capacidades, sino por cargarse los pocos esfuerzos en la creación de capacidades, desplegados por ONGs, partidos, organizaciones locales. Ataca a las ONGs y a los partido opositores, llevando agua para su molino; hace paralelismo a las organizaciones que podrían hacer algo, ya no sólo a las organizaciones locales de todo tipo, sino a las propias organizaciones del estado (pone al presidente del congreso a usurpar las funciones del INDECI). En fin, García está por la destrucción de los incipientes esfuerzos para que la población más pobre pueda hacerse sentir. Reemplaza a la acción de la población más pobre y de cualquiera por su propio protagonismo.

El tema es grave. García acabó su primer gobierno entre denuncias de corrupción y robos, además de la catástrofe económica y social. Va camino a lo mismo. Que se acuerde cómo las inundaciones y sequías de 1983 perjudicaron a la economía y acabaron de destrozar la aprobación de Fernando Belaúnde (entre ácidas críticas de parte del partido aprista encabezado por García). Hoy le puede pasar lo mismo a García. Puede ser el comienzo del fin…

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