Leo en Perú 21
La lista de Giampietri
El bochornoso nombramiento y cese de Pandolfi.
…
Quienes no quieran verlo se están cegando ante lo obvio: acá está en marcha un contubernio lamentable y penoso entre el aprismo y el fujimontesinismo. ¿Por qué Alan García quiere, cada día más, parecerse a Fujimori? ¿Qué compromisos ha asumido?
Leo también:
- Y AHORA, ¿DIRAN QUE NO HAY ALIANZA? de Jose Alejandro Godoy
Comentario: Pues sí. Esto fue comentado en este blog en muchas oportunidades:
- Reviraje populista
- Las alianzas y la teoría de juegos (II)
- Las alianzas y la teoría de juegos
- ¿Alianza apro-fujimorista?: Comentario a Martín Tanaka II
- ¿Alianza apro-fujimorista?: Comentario a Martín Tanaka,
- De la alianza aprofujimorista al pacto Fujimori-García
Nos quedamos cortos con lo de alianza. Hay más: un contubernio en curso. El paso del tiempo, y no ha pasado mucho, no ha hecho sino consolidar la tendencia a destapar el entendimiento cordial entre el APRA y el fujimontesinismo. Se van mostrando más cartas. Un tema que ocurre en el país es que dadas las reglas de juego «no hay gente». Se trata una élite muy cerrada de insiders que cortan el bacalao, que mandan, que entre ellos se entienden. Una persona que entra a un puesto de poder no se imagina otra forma de hacer las cosas que con su toda su mancha, sino pues no la hace. Es una cadena de gente irremplazable. No hay rotación. La institución tal es la chacra de tal y ese tal tiene que llamar a su gente que a su vez llama a su gente, etc. El resto es poner a «advenedizos», así haya gente capaz. El sistema de favores es una cadena que comienza en la cúpula y se difunde hasta las responsabilidades más bajas en una organización. Si alguien como Giampietri está arriba y no está meramente de florero, sino mandando, con una agenda, pues necesita a su gente. Y su gente es la que hay, la que gobernó antes. No hay otra. Aquí no hay cadáveres políticos. Todos son carcanchas, resucitados que vuelven una y otra vez. Ya pasó el tiempo del pudor, de esconderse en el clóset por el qué dirán. Es ahora o nunca. Sacar lo que se puede afuera, que se vea el detalle. Ya hay condiciones para que lo hagan. Las han ido creando trabajosamente. Es un fujimorismo recargado. Va pasando lo que sería la etapa equivalente al Fujimori antes del 5 de abril. Ahora toca la definición abierta. Hemos visto ya la punta del iceberg y sabemos que hay más. ¿Qué están esperando?