Por - Publicado el 29-01-2007

Parece que el ex-ministro de economía, César Vásquez Bazán, está en campaña contra la dirigencia de su partido. Un ejemplo es este post: Se extiende rebelión contra burocracia dirigente del PAP.

La cosa va con foto y todo:

Tomado del blog César Vásquez

Los diversos artículos del ex-ministro denotan una posición radicalizada, como tirando a las izquierdas. Este tipo de posición política coexiste con un gran entusiasmo por el regreso de Agustín Mantilla al APRA:

Inminente reingreso de Agustín Mantilla al PAP: «Trabajaré para que en el Perú haya pan con justicia y libertad.»

A pesar que las relaciones ocultas con Montesinos formaban parte de una política aprobada por el propio AGP y en la que participaron Castillo Gálvez y Mercedes Cabanillas, Mantilla declaró que él era el único responsable de lo sucedido. Con ello entregó al alanismo la prueba suprema de sacrificio personal y familiar, pues por proteger a García Pérez y a sus colegas Castillo y Cabanillas, Agustín arrastró en su tragedia, sin quererlo, a varios miembros de su propia familia.

Hoy Agustín Mantilla, a pesar de su salud quebrantada, se apresta a reingresar a la escena visible del Partido Aprista y probablemente la ocasión la proporcionará la manifestación por el Día de la Fraternidad del próximo 22 de febrero.

Pues sí, el izquierdismo del ex-ministro coincide perfectamente con su esforzado apoyo a un personaje como Agustín Mantilla. Ya en este post: Mis recuerdos del compañero Agustín Mantilla Campos quedaría claro el apego del ex-ministro de economía con dicho personaje, sindicado como uno de los organizadores del comando Rodrigo Franco y pescado en un video con Montesinos. (El propio Vásquez está al tanto de todo esto como que se desmarcó de Mantilla Agustín Mantilla y sus sueños de un Montesinos angelical. Pero, claro. Finalmente, más puede su apego a Mantilla).

Mantilla regresa
El corrupto y matón que cubre a los tiburones, se convierte en héroe para las lornas …

En los posts Mantilla también regresa y en El copamiento nunca muere escribí al respecto. Gracias al ex-ministro tenemos algunas pistas de lo que se podría venir:

  1. Las oposiciones de izquierdas dentro del APRA son más declarativas que reales. Detrás de la pomposas acusaciones de derechización de García, está el tema de la rehabilitación de los apristas que están todavía ocultos y que quieren regresar a la escena pública. Quieren gobernar, quieren ser ellos los que accedan a los puestos de trabajo en el aparato del estado. Como encima han perdido las elecciones regionales, pues tienen que presionar al gobierno central.
  2. Vásquez Bazán y Mantilla comparten el hecho de ser un pasivo para García. El primero por su pésimo manejo económico; el segundo por sus vinculaciones con Montesinos (y el RF, por supuesto). Al parecer ese arrinconamiento, y el corazoncito partidario, los une contra García, pues sienten que se han sacrificado por el partido y ahora que el APRA ha vuelto al gobierno, quieren su lugar bajo el sol. Y sí. El ex-ministro de economía podrá ser muy sensible a algunos temas de derechos humanos, pero cuando se trata de su compañero, como el genial Alex Valle con su «qué santa paciencia ni qué santa paciencia», se las juega por Mantilla y anuncia su regreso con bombos y platillos.

Pues sí, mucha crítica radical, mucha rebelión interna, pero a la hora de la hora, de lo que se trata es del copamiento de cargos públicos y de la rehabilitación de gente que contribuyó a hundir al país.

Algo parecido a lo que está pasando ahora pasó en el primer gobierno de García. El Sr. Vásquez estuvo presionando y criticando tanto a su propio partido (incluso condensó sus críticas en un libro: «La propuesta olvidada«) hasta que finalmente García le dijo «ya, pues; ahora tú vas a ser el ministro». Se cuenta que el Sr. Vásquez no aceptó («Alan me ha ofrecido el ministerio de economía. No acepto ni loco»). Entonces el venerable Luis Alberto Sánchez habló con el Sr. Vásquez y lo convenció. Así de firme es la oposición dentro del APRA.

Imaginémonos que la presente campaña del Sr. Vásquez (y de la gente que viene haciendo pintadas) acabe en algo parecido y alguna venerable figura del APRA lo convenza de que vuelva al Perú a encargarse de la conducción del país. Será parte del Inevitable sinceramiento aprista donde afirmé:

Haríamos mal en pensar (y esto será motivo de otro post) que las malas políticas económicas de García a fines de los ochentas se debieron sólo a desconocimiento de la economía y que ya aprendieron la lección. Veamos sino el caso argentino que explotó a comienzos de siglo y las medidas económicas de Kirchner como nada menos que prohibir las exportaciones de carne prepagando la deuda al FMI para que lo dejen tranquilo. Las locuras económicas se pueden repetir. Lo que vemos como siembra en García no augura buena cosecha. Una cosa es haber recibido una economía en crecimiento y beneficiarse de ella y otra, muy diferente, es hacerla crecer aún más.

Estaremos al tanto de lo que pase el 22 de febrero. Tal vez sean Mantilla y Vásquez los que nos dediquen un balconazo ultrapopulista….

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