Por - Publicado el 23-01-2006

Pareciera como si las elecciones peruanas ya estuvieran completamente polarizadas entre dos candidatos (Humala y Flores), máximo entre tres (con García más). Humala ha pasado en dos meses del 11% al 28% de intención de voto, constituyéndose así en otro tsunami, wayko, o fenómeno parecido: un disparo.

La concentración del voto

El 15 de diciembre de 2005 APOYO publica su encuesta de intención de voto con el título Humala se dispara. En este informe se registra el aumento de intención de voto para Humala de 11% a 22%. Veamos estos tres cuadros de ese informe.


De noviembre a diciembre, cuando se produce el disparo de Humala, caen las simpatías por los candidatos Flores y Fujimori (todavía en campaña), y se estancan Paniagua y García. Sin embargo, la gran contracción no se da entre entre los cinco primeros candidatos, sino con los «otros» que caen en conjunto de 14% a 4% de simpatía.


En este cuadro se aprecia también el trasvase de votos: la caída relativa de intención de voto de todos los candidatos principales y la verdadera desaparición de las posibilidades electorales de los candidatos minoritarios.

El 16 de enero de 2006 APOYO publica un informe titulado La elección se polariza donde se confirma el disparo de Humala, quien pasa a encabezar las encuestas.


Continúa así la tendencia que viene de lo meses anteriores. La subida de Humala coincide con la caída y estancamiento de Flores, Paniagua y García, pero fundamentalmente con la salida de Fujimori de la contienda electoral. Hay una segunda contracción y trasvase de votos. El caudal electoral de las opciones que van perdiendo el favor del público alimentan el caudal de Humala.

Si bien, como advierte Torres de APOYO, Humala no habría llegado todavía a su techo, podría seguir aumentando, estamos ante un efecto de perfilamiento de los candidatos, un prelavado. La ciudadanía recién ha elegido a sus candidatos, descartando a los candidatos minoritarios y reorientando su voto ante el atasco de Fujimori en Chile y su final exclusión de la contienda.

Los anticuerpos

Una vez que los candidatos se pongan a competir frontalmente, no sólo importará a quién caigan bien, sino también a quién caigan mal. Aquí hay algunos pasivos arrastrados por los principales candidatos (verlo tambien aquí).

  1. Las encuestas nos muestran que si Humala no gana en primera vuelta, su única esperanza es que García sea su rival. En cualquier otro escenario pierde. En tal sentido, es un voto casi perdido.
  2. Según las encuestas García, de pasar a segunda vuelta, no tiene opción alguna: cualquiera, incluyendo Humala, le gana. Por lo tanto, el voto por García es un voto completamente perdido.
  3. Flores tiene el pasivo de tener una identificación muy de derechas. Es algo de lo cual se percató brillantemente Fernando Belaúnde. Las derechas abiertas no ganan las elecciones el Perú; en Lima nomás. Bedoya no ganó ninguna elección nacional y Belaúnde siempre rechazo cualquier alianza electoral con ese sector del espectro político. Evaluó, correctamente, que le restaba votos. Fue lo que le pasó a Vargas en 1990 contra Fujimori y fue lo que le pasó a Flores en 2001, quien fue desplazada de la segunda vuelta por García.

Estos anticuerpos sin lugar a dudas saldrán a relucir en la contienda electoral. Lo que se viene es una guerra sucia. Ya ha comenzado: denuncias a Humala por violaciones a derechos humanos y otras que vendrán. Las aguas se comenzarán a agitar para todos los candidatos. Habrá mucho pan por rebanar.


Encuesta de enero de 2006: sólo el 7% «definitivamente» votaría por Paniagua, pero 41% «podría votar por él». Es el mayor potencial. El nivel de anticuerpos de Paniagua es bajo: 36% «definitivamente» votaría por él. Olivera bate el récord con 72%, seguido por Chávez con 63% y García con 62%.

Los temas

Veamos los temas. Al parecer Humala tiene mejor nota en términos de seguridad ciudadana y combatir la corrupción. Esto es curioso pues no es parece que esto fuera lo principal de su discurso. Lo que es notable es la identificación del votante con Humala. Por su parte, Flores es la candidata de la inversión, empleo, educación y salud, pero el público se identifica menos con ella. Paniagua es el que tiene mejor nota como posible presidente (esto fue en diciembre cuando ya había caído a cuarto lugar en las preferencias electorales), y muestra un patrón de preferencias parecido al de Flores. En cuanto a temas, García sale perdiendo con todos; en particular, tiene una imagen que no le interesa la gente, y pensar sólo en lo que le conviene.


Encuesta de diciembre de 2005: los temas de la corrupción y la seguridad ciudadana son para Humala. La inversión, el empleo y la educación, para Flores.

Encuesta de diciembre de 2005. El publico se identifica con Humala, siguen Paniagua y Flores. García no tiene credibilidad.

Encuesta de diciembre de 2005. Paniagua tiene la nota más alta.

Encuesta de enero de 2006. Se confirma la tendencia: corrupción y seguridad para Humala, educación, salud y empleo para Flores. Humala no es el candidato que mejor la situación económica de los votantes. ¿Entonces por qué se votaría por él?

¿Quién dijo que todo está perdido?

En la encuesta de APOYO de diciembre, se le preguntó al público que votaría por un candidato o candidata, por qué razones o haría(ver aquí). Se muestra lo siguiente.

Razones del voto:

  • Flores: es mujer 53%, buenas propuestas/plan 22%, capaz, inteligente, preparada 14%;
  • Humala: combatirá la corrupción 17 %, nacionalista 16%, partido nuevo 15%;
  • García: experiencia 30%, buena gestión 17%, buenas propuestas/plan 16%;
  • Paniagua: buena gestión 42%, honesto 19%, experiencia 16%.

En ningún lugar del mundo el votante se orienta sólo por los programas. Importa mucho quién sea el candidato o la candidata. Veamos:

  • Buena parte de las razones del voto por Flores radica en su condición de mujer. Es una dimen
    sión importante, pero ¿es sostenible?
  • Humala presenta una gran pluralidad de razones emitidas por quienes votarían por él. El público no identifica claramente por qué votaría por él. En tal sentido es el candidato más ambiguo. Esto no necesariamente es malo para ganar las elecciones. Por el contrario, puede ser lo más conveniente: los discursos más generales, sin concreción, venden.
  • García tiene su «nucleo duro» de votantes. Para decir que tiene «experiencia», «buenas propuestas» y que realizó una «buena gestión», pues hay que apreciarlo mucho.
  • Paniagua tiene una imagen de experiencia, honestidad y haber realizado una buena gestión. Sin embargo, ¿hasta que punto es algo del pasado?

En fin, elementos a tomar en cuenta. Todavía estamos ante cuatro candidatos y dos meses es mucho tiempo. Se viene ahora la campaña sucia y un evidente desorden y pugnas en la confección de listas. En mi opinión, el escenario tiene mucho que a ofrecer a algún candidato de centro: todavía tiene espacio político, aprobación, no tiene muchos anticuerpos, la gente votaría por él, se le reconoce honestidad, a la vez que capacidad y preocupación en resolver los problemas de la gente. Es cuestión de hacer las cosas mejor que los/as otros/as.


Valentín Paniagua: tiene espacio político y buena imagen. Sin embargo, necesita cobrar vigencia, de lo contrario quedaría como una venerable figura… del pasado.

Ed Wood
(J. Depp), convencido de que Bela Lugosi (M. Landau) sería su gran estrella…

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